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En distintos artículos de música se puede observar que el común denominador con el que marcan a Noctourniquet es un álbum “no bueno” o “no relacionado” a lo que The Mars Volta venía haciendo justo unos años antes al presentar Octahedron (2009).
En el año de 2012, Omar Rodríguez y Cedric Bixler originarios del Paso Texas, sorprendieron los oídos de sus seguidores con Noctourniquet, contrario a los demás comentarios, considero que este trabajo se convirtió en una pausa dentro de la trayectoria de la banda, pero sin duda una pausa que dice implícitamente “nos veremos pronto”, y es que un año después del Noctourniquet, la banda decidió separarse. De ahí la importancia de retomar y conocer un poco más sobre este material porque, interpretado de una manera más subjetiva, se transformó en un resumen que reúne los diez años activos de la banda en los cuales sus presentaciones en vivo fueron sorprendentes e insuperables para más de uno, también sus seis álbumes, sus distintos reconocimientos como una de las mejores agrupaciones del rock alternativo, la entrada de un nuevo baterista (Deantoni Parks) y la incertidumbre del porqué de su separación.
Este extraordinario álbum fue producido por Omar Rodríguez y algunas aportaciones de quien ese momento fue su nuevo baterista Deantoni Parks, que se unió a la banda un par de años antes y con quien también trabajaron para lanzar el que sería su ultimo proyecto. Cabe mencionar que Parks a parte de su papel como baterista también es un reconocido y talentoso productor musical que ha trabajado en distintos proyectos, el que puedo mencionar que es uno de los más experimentados dentro de su trayectoria es Flying Lotus, con quienes participó en la mezcla de algunos sencillos.
Conforme las canciones de Noctourniquet avanzan, poco a poco atrapa a quien lo esté escuchando, asimismo no hay forma de decir que “no” es The Mars Volta quien ejecuta ese material de más de una hora de duración. Tan digerible pero no por eso flojo ni malo, los solos de la guitarra de Omar y la incansable voz de Cedric que expresa innumerables sentimientos en cada verso cantado, hace que igual que en los materiales pasados, vuele la mente de quien los oye. Todas las canciones tienen un sonido particular que tal vez antes no estaba tan expuesto, pero cuando llega "The Malkin Jewel", todo regresa a los The Mars Volta que conocimos a inicios del año 2000. En momentos, Noctourniquet baja la velocidad de sus canciones, pero no se aleja de la esencia que sellaron cuando crearon esta agrupación. Los solos de guitarra continúan tan marcados como en álbumes anteriores y ahora con Parks la batería alcanza sin duda un sonido elemental y perceptible en cada una de las 13 composiciones. Tal vez, hartos de su relación como agrupación y los constantes problemas que venían arrastrando años antes, The Mars Volta reunió las fuerzas y el conocimiento necesario para darle a su público el que sería el último material como una de las bandas más reconocidas mundialmente.