Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Hoy a la humanidad le ha tocado parar, en algunos casos hacer introspección, mantener la calma, conectar y cuidar tanto de unos mismos como de nuestros seres más amados. Tal vez esto sea un severo llamado de atención en esta época de crisis climática, sistemas obsoletos, líderes ineficientes, monstruos asesinos, intolerancia entre humanos. Tal vez sea una adversidad que nos cambie un poco la perspectiva para valorar lo que realmente nos debería importar en nuestra única oportunidad de existir.
No sabemos en qué depare este aprendizaje con esta pandemia o este pánico mundial, sin embargo nuestro papel y nuestro lugar como medio musical ha sido muy claro desde su creación en ver la forma de preservar y difundir todo en torno a una forma de expresión artística que durante décadas ha tenido una severa lucha por subsistir en diferentes géneros y estratos sociales y que hoy se está viendo seriamente afectada.
Esa música que no está o estuvo a la mano en sus inicios, que se ha trabajado con mucha atención al detalle de generar cambios, rebelión, crítica social, hacer sinceras declaraciones de amor entre humanos, narrar historias del pasado, en fin, a la que siempre se ha denominado “alternativa” por realmente ser una opción en el entretejido cultural e ideal que ha sido el confort de muchos oyentes, medicina del alma para sobrellevar o llenar espacios en momentos críticos en diversos aspectos de la vida, el amor, la tristeza, los recuerdos más profundos y sinceros. Esa música y quienes la crean, necesitan hoy de ti, de nosotros.
Pensemos en las bandas (nacionales o internacionales) y esos equipos de trabajo que ahora más que nunca requieren apoyo para sobrevivir pues no sabemos cuánto durará este paro de actividades masivas donde ellos no solo alivianaban nuestra rutina.