Fotografo: Yolotzin Bravo

Polo & Pan showcase

Buena ondita para bailar.

Viernes. La cita es en Universal Music en la polvorienta colonia Cuauhtémoc para el showcase de Polo & Pan, una banda gala cuya música nos antoja navegar la Riviera Francesa, vestidos de lino mientras bebemos vino rosado y bailamos al ritmo de sus alegres melodías para comprobar que la vie est belle.

Puntuales, periodistas –como Ilana Sod–, escenosos (chicas guapas con vestido o chavos con playeras con la cara estampada de Brian Wilson), y afortunados ganadores de boletos para la codiciada presentación pre su participación en el EDC, llegaron a Universal donde la experiencia comenzó con una mesa de dulces, verduras y garnachas coronadas con limón y chamoy, gomitas y cervezas. Luego del convivio fue momento de entrar al pequeño auditorio donde tras ser presentado, el dúo de DJs apareció en el escenario de las #CarolineSessions y empezó a tocar, generando que el 90% de los presentes sacaran su celular para comenzar a grabar y tomar fotos del instante para compartirlas en sus redes sociales. Polocorp, quien vestía un saco gris y cuyo nombre real es Paul Armand-Delille, explicó que lo que estaban tocando era una canción nueva que habían grabado en el avión rumbo a México y que querían ver la respuesta del público la cual fue buena. Sin embargo, la gente siguió un tanto seria con sus teléfonos inteligentes en mano, por lo que el músico invitó a todos a guardarlos o por lo menos concentrarse en bailar. Fue precisamente tras sus palabras que arrancó la verdadera fiesta.

Por su parte, la otra mitad de la dupla Peter Pan (Alexandre Grynszpan) no dedicó muchas palabras al público, pero bailó animado ataviado con una playera con aires hawaianos e intercambio algunas observaciones con Paul, como midiendo la reacción de la gente y ajustando su set acorde. Eso sí, siempre tirando buena vibra a pesar de parecer ensimismado en su propio baile.

Durante la hora que tocaron, sonaron sus características melodías que mezclan a la perfección el espíritu tropical, con la tradición francesa, la música electrónica, un toque retro y una pizca de lo exótico. Temas como la deliciosa “Zoom Zoom”,  la divertida “Bakara”, “Mexicali”, “Pays Imaginaire” pusieron a bailar a todos los presentes, además de “Canopée” y “Plage isolée” (que por mucho fueron las mejor recibidas y hasta cantadas)

Así, el showcase de Polo & Pan fue la forma perfecta de pasar una tarde de viernes y transitar de la energía soleada de Bahidorá a la vibra electrónica del EDC.

Clubz en SALA

Una vez más, la capital se rinde ante los regios.

Han pasado cinco años desde que el nombre de Clubz irrumpió en la escena musical. El tiempo ha recompensado y la banda continúa recolectando éxitos con cada una de sus presentaciones, sumados a los de su álbum debut, Destellos.

En esta ocasión, el dúo regiomontano llegó al escenario de SALA para ofrecer la experiencia de una presentación única que, al igual que su primer placa de estudio, estuvo llena de sorpresas y colaboraciones.

La noche arrancó al ritmo de Shiro Schwarz. Enfundado en su característica vestimenta a blanco y negro, el dueto audiovisual ofreció un viaje a la década de los años 70, para ponernos a bailar a través de una mezcla de sonidos funk y boogie.

Tras su breve participación, la agrupación dio paso a Wet Baes, quién apareció para tomar el control del escenario y calentar los ánimos entre los asistentes, regalándonos temas clásicos de su repertorio como “Midnight Caller”, “Dancing In The Dark” y hasta un cover a “Cool Cat” de Queen.

Tras media hora de espera y varios gritos de “otra”, el momento estelar dio inicio y Clubz se hizo presente. Coco Santos tomaba su lugar frente a los sintetizadores, Orlando Fernández se dirigía a la batería y un grupo de cuatro músicos se hacían cargo de los coros, bajo y saxofón.

Los gritos de los asistentes se hacían presentes desde el primer tema y acompañaban los coros de “El Rollo”, antes de dar inicio a “Réplica”. La velada avanzaba y la sensualidad se hacía presente con la primera invitada de la noche: Girl Ultra, quien se apoderaba de los micrófonos para cautivarnos al ritmo de “Cáile”, cuya versión original es acompañada por Buscabulla.

Las sorpresas continuaban y el dúo consentía a los asistentes con el sencillo Épocas, desatando la locura y los coros al interior del recinto. La euforia seguía su ritmo y daba paso al primer corte instrumental, “JAMZ”.

Era turno de viajar a 2014 y recordar el sonido de su primer EP, con temas como “Celebrando”, “Golpes Bajos” y “Visiones”.

Cuando creíamos que la noche no podía guardar más sorpresas, la banda daba la bienvenida a su segunda invitada: la argentina, Daniela Spalla; cuyo encanto y carisma fueron los encargados de acompañar los versos de “Nagano”.

Ya con el ánimo encendido y el ambiente a tope, Wet Baes regresaba al escenario para tomar el control de la batería, y unirse al ritmo de “Áfrika”. Aprovechando la euforia que se vivía en el recinto, Orlando no pudo resistir a tener un breve momento de crowd surfing y dejarse sostener por el público aglomerado al centro del escenario.

Fue así como llegamos a “Templos”, de la mano de un par de bailarines con vestimenta color naranja, recreando la coreografía que acompaña el videoclip del tema. El encore anunciaba que el final de la velada estaba cerca, pero la banda aún tenía un par de sorpresas.

Tras unos minutos de espera y peticiones del público, la banda regresó para regalarnos dos últimas interpretaciones: “Palmeras” y Popscuro; antes de que Girl Ultra y Daniela Spalla hicieran una última aparición, para acompañar los coros finales de una velada llena de destellos, brillo y sintetizadores. Una noche en la que los regios volvieron a conquistar los oídos y corazones de la capital.