Una tormenta eléctrica de colores vibrantes envolvió al Foro Indie Rocks! en el regreso de Psychedelic Porn Crumpets a México.
Psychedelic Porn Crumpets regresó a la CDMX para transformar el Foro Indie Rocks! en un recipiente de olas psicodélicas. La agrupación liderada por Jack McEwan viene de concluir una exitosa gira por su país de origen y recién tuvo un número presentaciones en distintos venues de Texas, justo antes de hacer una parada en México por segunda ocasión en su carrera –luego de su presentación en el Festival Hipnosis 2022–.
La noche de este 1 de mayo fue inaugurada por el grupo hidalguense ACTY, que sin tantear se entregó por completo al público a través de su propuesta de krautrock acompañada de un trabajo visual alucinante. Una vez que las ansias por continuar con el viaje sonoro estaban a tope gracias a su actuación, Psychedelic Porn Crumpets se hizo presente en el escenario para realizar los ajustes necesarios antes de su set. Sin hacernos esperar mucho, su reaparición se hizo inadvertidamente y de súbito ya habían dominado la atmósfera del lugar con su poderosa apertura “Tally-Ho”, como una fuerza magnética que impulsó a la audiencia más cerca del escenario al mismo tiempo que las figuras de los músicos en escenario se repetía infinitamente en un juego visual que dio inicio a su concierto.
A través de rugidos en forma de riffs de guitarra, las ondas sonoras se propagaban de forma que construían un ambiente lleno de oscilaciones que se sintieron como punzadas coloridas que viajaban por el cuerpo. Los juegos de tres guitarras de Psychedelic Porn Crumpets se mantenían cimentados por la unión de las percusiones y el bajo, que se sienten como un espacio de solidez que a momentos cede ante la reverberación de las cuerdas. La energía frenética y psicodélica del grupo fue recibida con emoción y en un intercambio constante, la audiencia canalizaba y devolvía al escenario la fuerza expresada en el cuerpo y a través de un poco de crowdsurfing.
Psychedelic Porn Crumpets hizo uso de toda esa energía recibida y la puso a trabajar para crear una serie de alucinantes solos de guitarra que dinamitaron cada pulsada del bombo y tarola, incluso dando espacio para que la saturación del bajo brillara por sí misma en pequeños momentos que se sintieron como capturar un rayo dentro de una botella. McEwan expresó en más de una ocasión su gratitud y su impresión por la recepción del público mexicano, quienes no dudaron en dar múltiples señales de aprobación y de sentir absolutamente cada acorde musical que les invadía el cuerpo. La dinámica del grupo fluyó armónicamente, incluso en los intercambios que Chris Young tuvo entre la guitarra y el sintetizador, dependiendo de la pieza.
Finalmente, el grupo llegó a una cúspide de ambientación energética, pesada y psicodélica –Evidente en sus interpretaciones de temas como “Hot! Heat! Wow! Hot!"–. Justo antes de dejar todo explotase, la agrupación tomó un último respiro antes de cerrar con “Hymn For A Droid” y despedir una noche fascinante que conjuró una visión de psicodelia colectiva que mantuvo a todxs saltando y disfrutando al ritmo de Psychedelic Porn Crumpets.