De lo sintético al resonar acústico de lo latino.
En los últimos años la música sudamericana ha encontrado un segundo florecimiento con la llegada de artistas como Javiera Mena, Alex Ferreira, Francisca Valenzuela, Pedropiedra, Daniela Spalla o Silvana Estrada, actos que, sin dejar de lado su herencia latina, han sabido retomar sus influencias para hacer de lo mainstream una expresión sonora infinitamente íntima. Hoy, una de las luces más brillantes de la escena chilena, presenta entre bombo, platillos y espectáculo luminiscente, su más reciente material titulado Fe.
La noche iniciaría con una pequeña recepción a cargo de LOOT, espacio vivo a un costado del metrobús Álvaro Obregón caracterizado por su versatilidad para albergar desde exposiciones de arte vanguardistas hasta stands de diseño y eventos privados como en el que hoy nos encontrábamos. No pasaría mucho tiempo hasta que el silencio de stand by se viera interrumpido por el habla Rodrigo Santis, director y fundador de la label que habría hecho todo esto posible; Quemasucabeza.
Tras un breve discurso agradeciendo y repasando los pormenores de las próximas presentaciones por parte de los artistas del sello el micrófono pasaría a manos del uruguayo Juan de León, representante de la discográfica en tierras nacionales, ampliando las celebraciones por el nuevo material y agitando banderas para el inicio de su escucha.
El disco abriría con las mieles derramadas por la voz del chileno en “Tu Pirata Soy Yo”, acompañado únicamente por el eco a seis cuerdas su guitarra, mood al que regresaríamos hacia el final del EP. La sonoridad daría un vuelco de 180° dejando caer las trompetas e impulso percutivo de “BAGDAD - Cap.7: Liturgia” sobre los asistentes, encendiendo al venue en una festividad de ritmos latinos y despliegue ultramelódico.
El resto del tracklist avanzaría intercalando la temperatura del son cubano y ritmos africanos para formar una suave marea de latina en “Bachata Rosa” y “De Repente”, sin dejar de lado la liviandad de los interludios acústicos a cargo de “Rimas Pa’ Seducir” y “NO” como corte final.
Tras esta primera escucha de Fe la batuta pasaría a manos del proyecto comandado por Lorena Pulgar, presentando un electrizante set de sonidos electrónicos conjuntando sintetizadores, una Telecaster envuelta en reverberación y el canto cristalino de la vocalista. chicarica lograría así sumergirnos en una colisión de estímulos dance y despliegues de electro pop, transportándonos al interior del instinto festivo encontrado entre los espectadores.
Tras la explosión sintética cortesía del triplete sería el turno de la presentación estelar a cargo de Alejandro Riveros, mejor conocido por su nombre artístico como Gepe, dando cierre a los sonidos vividos al interior del LOOT. El canto del chileno haría resonar las paredes del recinto acompañado únicamente de su guitarra, llevándonos suavemente por un blast de sonidos orgánicos que alcanzarían su punto más sensible en “Fruta y Té”, lanzada en 2012 como parte del álbum GP y expresamente coreada por todos los presentes.
Tras una primera mitad de set en acústico la atmósfera se vería asaltada por el calor del baile en el cuerpo del músico, interpretando a manera de karaoke pistas destacadas del disco ULYSE, publicado hace poco más de un año.
La noche cerraría en una nota alta e íntima con el encore exigido por la audiencia, devolviendo a Gepe a su estado natural con nada más que seis cuerdas y su canto interponiéndose ante los escuchas, colocando los toques finales sobre la presentación oficial del corta duración.