Foro: Teatro Metropólitan

Vampire Weekend en el Teatro Metropólitan

Vampire Weekend: Modernos vampiros de la CDMX.

Yo había dado por muerto a Vampire Weekend cuando hace unos años se salió del grupo Rostam Batmanglij, compositor, productor y multiinstrumentista, vaya, un chingón (aunque es de suponerse que cualquier persona con la palabra Batman en su apellido es automáticamente un chingón), cuando de la nada salió Father of the Bride, un ecléctico y robusto álbum doble anclado en el folklor norteamericano, que aparte, tomaba su título de una poco recordada comedia de 1991 con Steve Martin. Pensé que fue uno de los mejores álbumes de este año y que el Teatro Metropólitan sería el recinto perfecto para disfrutar el ambicioso sonido que el grupo viene presentando en esta gira homónima al álbum.

Afortunadamente estaba en lo correcto y aunque el fuerte de la banda nunca ha sido las presentaciones en vivo, anoche estuvimos en la presencia de un concierto emocionante y bastante cumplidor, pensé que no iba a ser posible, pero Vampire Weekend sí se echó más de 25 canciones, solo en la primera hora ya llevaban 19, y escuchamos algunos deep cuts como “Mansard Roof”, “M79” y “Finger Back”, algo que no pudieron hacer los otros asistentes connacionales durante el fin de semana en el Coordenada y el Live Out. Ezra Koenig, lánguido y endeble sobre el escenario, no dejaba de mencionar lo importante que era este, el primer show solitario de la banda en México, cualquier palabra en español era ovacionada, y se desprendió la locura cuando anunció “los amo cabrones”.

El público se alegraba especialmente con las canciones más antiguas, como fue el emocionante recibimiento a “Step”, o el eufórico brincadero en “A-Punk”, hasta el coreo en “Diplomat’s Son”, donde Ezra pidió que lo acompañaran gritando “Bum cha cha, bum bum cha” (algo que el público hizo por 15 segundos, luego se le olvidó), quedaba claro que en los seis años que pasaron entre Modern Vampires of the City y Father of the Bride, sus fans, añejos y nuevos, habían llegado a apreciar toda la gama de su discografía.

Concierto de Vampire Weekend en el Metropolitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

Al costado de Koenig, el bajista Chris Baio hacia sus propios bailes de white boy inspirado, que incluía dar pasitos con las rodillas casi tocando el piso, y Chris Tomson se rifaba en UNA de las baterías, porque sí, había dos baterías en el escenario, la otra comandada por Garrett Ray quien también se rifaba en las percusiones de mano. El añadir al guitarra principal Brian Robert Jones, el dude del enorme afro y los shorts pequeños, a la alineación en vivo de la banda, ha sido de lo mejor de esta gira, tal como lo demostró el guitarrista con unos riffs monstruosos en “Sunflower” y la mencionada “Diplomat’s Son”.

Había un globo terráqueo enorme encima del escenario, como el de la portada del último álbum, y finalmente empezó a girar en “Diane Young”, la 16ava rola de la noche, y el sonido de Vampire Weekend siempre ha sido tan ecléctico, que el disfrutable sonido inspirado en el zydeko que escuchas en una rola como “White Sky” es momentos después acompañado por los grititos más molestos de Koenig jamás grabados en el estudio. Hablando de otro punto malo de la banda, nos informó Koenig que iban a tocar una rola que originalmente había sido grabada en la CDMX…la nefasta “Cousins”, que en su momento fue el primer sencillo de Contra (y que nos hizo a varios preguntar: “¿neta?”) y que incluye la olvidable letra “Me and my cousins and you and your cousins, I can see it cooooming”. “Horchata”, por alguna extraña razón, nunca se hizo presente esta noche.

Koenig, por su parte, hizo alusión a los que hemos estado chingando demasiado diciendo que Father of the Bride suena muy parecido a Graceland de Paul Simon, otro álbum emblemático donde un rockero explora los diferentes sonidos folklóricos de su país. “Dicen que sonamos mucho a Paul Simon, y puede que sí en un par de canciones, pero ahora si ahí les va una verdadera canción de Paul Simon, anunció Koenig antes de interpretar “Late in the Evening” de Simon, claro. Para el encore estaban tomando pedidos del público, y un dude con una camiseta de The Strand, una librería de Nueva York, pidió “Giving up the Gun”, así que escuchamos esa, antes de que el grupo se despidiera definitivamente con una versión electrizante y bien rockera de “Walcott”.

A la salida, y porque me gusta hacer rankings pendejos en mi cabeza, me preguntaba si será Vampire Weekend la mejor banda norteamericana de los 00, por encima de The Strokes, The White Stripes, etc.?, no sé…de banda hiper cool cuando salió (había gente como Bowie mencionando “Cape Cod Kwassa Kwassa” solo para hacerse los cool) han llegado a ser unos verdaderos músicos consolidados, este concierto me recordó la (casi) impecable discografía de la banda, con, extrañamente, un constante sonido, humor y una agradable sencillez en sus temáticas. Y por lo menos en mi caso, este último álbum me ha hecho quererlos aún más…ahora nada más que regresen a Batman.

Cultura Profética en el Teatro Metropólitan

Sobrevolando: Cultura Profética en el Teatro Metropólitan.

Sí. Una vez más lo hizo, la rompió. Cultura Profética abrazó ya a nuestra gente sin clasificarla, sin separarla, sin dividirla. Fue una noche en donde se sintió que cada canción estaba dedicada, basada e inspirada a nosotros, de verdad. Y quizá no sea tan lejano mi sentir, pues cuando de música se trata, ninguna bandera nos separa.

La sensación de llegar a la Av. Independencia y ver en grande el nombre de la banda más representativa del reggae puertorriqueño es inaudita; el erizar de mi piel lo puede explicar mejor. Cultura Profética vibró el pasado domingo a la CDMX en el recinto estelar del Teatro Metropólitan.

Con esa tipografía irreconocible de la agrupación, el nombre de la banda se proyectó en el fondo del escenario respaldando el inicio de lo que se prometía, como cada año, un espectáculo de paz y baile. Omar, Juanqui, Eliut, Bebo, Víctor, Willy y todos los que integran Cultura, se postraron frente a un Teatro lleno en su resplandor, y no solo de personas, sino de potentemente palpitaciones entrañables. Con aplausos sin terminar, gritos y sollozos, los músicos se ubicaron en sus posiciones para, sin perder un segundo, arrancar: “Sobrevolando” fue el inicio –el “bebé” que se presumía en sus redes a principios de septiembre y que tendrá su presentación oficial el próximo 1 de noviembre–.

La lluvia de éxitos comenzó a desbordarse. Disfrutando su encantador acento, la música que ha llevado a la gloria a Cultura Profética tocó el corazón de los presentes y sus propias ganas de no dejar de cantar: “Baja la tensión”, “Ritmo que pesa”, “La complicidad” y “De tope al fondo” fueron los principales que pusieron en la mesa para recordar los bellos inicios de los artistas. Brincando, entre acordes ricos y suaves, a fragmentos de divinas letras como “Para estar”, “De antes”, “Ilegal” y “La espera”; perfectos para corazones que necesitan alimentar su amor por lo que puedan amar.

La buena voluntad y la resistencia por el entorno se sintieron seguros en más de 150 minutos gracias a “Nadie se atreve”, “Love & Happiness” y “Sube el humo”. La noche estaba puesta, estaba intensa. Las buenas vibras se respiraban desde arriba hasta el escenario; los cantos, los gimoteos, la euforia, todo estaba tangible allí. No hay duda que Jah se sentiría agradecido. Willy –con su look sencillo y cómodo– hizo de nuevo suyo el escenario logrando transmitir el amor que todo sentimos por la misma música. Él, ellos, nosotros, todos nos sentimos vivos y complacidos.

No podía faltar su más reciente éxito “Caracoles”, incluyendo sus temas más subversivos como “Saca Prende y Sorprende” e “Ideas Nuevas” para poder completar un cierre esperanzador, libre y amoroso. Tanto Cultura como todos nosotros que profetizamos su ideal musical, agradecimos sigamos de pie, respirando y libres… por lo menos musicalmente.

No Te Va Gustar en el Teatro Metropólitan

No Te Va Gustar: La mejor manera de reinventarse.

Un cuarto de siglo no pasa en vano. La experiencia siempre suma y con No Te Va Gustar se notó desde el primer acorde.

El 19 de octubre quedará en la historia como el día en que una banda uruguaya conquistó México. Se trató de una reinvención total de la música de un grupo que empezó como una banda más de ska y terminó siendo una de las mejores propuestas de rock de Latinoamérica. 

La noche empezó con "Nada fue en vano" y "Comodín", canciones que, como anunció la banda, no entran en el show común eléctrico, pero que sin embargo forman parte de su historia. 

La primera canción familiar fue "Al vacío" que sufrió cambios. El más importante fue la inclusión de una voz femenina, una chica uruguaya radicada en México que le dio un toque totalmente original a un clásico de la banda.

Concierto de NO TE VA GUSTAR en el Metropolitan, foto: Paulo Vidales/OCESA

No Te Va Gustar siguió demostrando porqué es una de las mejores propuestas del continente, con una docena de músicos en el escenario reinventarnos totalmente clásicos del grupo aunque también presentaron canciones nuevas como "Ojos" la cual fue compuesta años atrás pero solo fue grabada hasta este último material.

La música siguió sonando y el show de dos horas se fue como agua mientras repasaban cada uno de sus discos y contaba anécdotas curiosas el vocalista entre canciones.

Lo mejor de la noche llegó al final, cuando en lugar de rescatar canciones se dedicó la banda a reversionar viejos clásicos.

El momento en el que el público se sintió más identificado fue cuando, de nuevo con voz femenina, sonó "Chau" una de las baladas más reconocidas del grupo. Es importante reinvertarse y más cuando llevas tantos años tocando. Salir de gira e interpretar canciones menos conocidas del repertorio habitual puede sonar una locura pero para No Te Va Gustar fue un riesgo que estaba dispuesto a tomar y al final rindió frutos. Larga vida a esta banda que demuestra que ser auténtico es solo una cuestión de actitud.

Reyno en el Teatro Metropólitan

Entre coristas, chellos, violines y los asistentes ayudaron a Reyno a llevar las fuerzas ancestrales al cielo en el Metropólitan.

Una noche única y mágica se vivió en el Teatro Metropólitan gracias a Reyno. Con la sorpresa de grabar su primer material en vivo y cerrar otro ciclo de la banda y su álbum Fuerza Ancestral. Además presentar su nuevo tema "Ríos".

La encargada de abrir la noche fue Cuarto Seis una banda de rock originaria de la Ciudad de México. Que, a través de sintetizadores, guitarras limpias y letras, demostraron sus más profundos sentimientos. Los chicos no perdieron la oportunidad de presentar su nuevo álbum Música de Elevador, en el que Christian se vio involucrado en la pre-producción.

El amor y el desamor no se se hizo esperar, pues desde el primer momento la atmósfera se llenó melancolía y emoción al escuchar las primeras notas. La melodía de “Horizonte” comenzó a retumbar, las luces se encendieron y, tanto Pablo como Christian, salieron de gala al escenario. Acompañados en todo momento por coristas, y una gran producción para interpretar las diferentes canciones. Aunque en los primeros temas los chicos se notaron un poco tímidos, bastó la presencia de su primer invitado Jay de la Cueva para dejar que el ánimo fluyera y el ambiente se encendiera.

REYNO.
Abridores: Cuarto 6.
Invitados: Jay de la Cueva, Bibi Marín (Reik), Ángel Mosqueda (Zoé) y Adán Jodorowsky.

Para mostrar su talento arriba del escenario, Jean tomó la batería, mientras Pablo se adueñó del micrófono y el piano para interpretar “No te vayas” de su última producción. Además, por unos momentos, fue Pablo quien lideró a los violines y chellos. Otro de los invitados sorpresa fue Adan Jodorowsky, el músico franco-mexicano que conectó sorprendió al público con su interpretación.

Los clásicos no pudieron faltar "Dos mundos", “Nunca me dejes”, “Me voy”, “Amarrado”, “Ay de ti” y “Fluye” fueron coreadas por cada uno de los asistentes al foro. El amor en el ambiente no podía pasar desapercibido, pues desde jóvenes y adultos se miraban entre verso y verso.

Antes de despedirse agradecieron la asistencia de todos los fans que los han acompañado a lo largo de más de seis años. Además de todo el apoyo para hacer posible la grabación del video que estará disponible próximamente.

Finalmente cerraron con broche de oro al interpretar “Ahrimán”, tema de su primer álbum Viaje por lo eterno.

La madurez de Reyno tanto arriba del escenario como en sus composiciones relució toda la noche, un proyecto que inyecta de energía y de luz a aquellos que lo escuchan.

 

Flor Amargo se presentará en el Teatro Metropólitan

Prepárate para una noche de katartic pop con Flor Amargo.

Después de un sold out en el Lunario del Auditorio Nacional, Flor Amargo anunció su primera presentación el próximo 25 de octubre en el Teatro Metropólitan con su tour Yo Soy Flor Amargo. El evento será para todas las edades y esperamos que sea una noche llena de música y emociones.

Flor fue participante y semi finalista en el programa La Voz México. Actualmente se encuentra trabajando en su nuevo material de estudio La Reyna Del Barrio, el cual será un álbum con una gran variedad de géneros, pues tendrá desde pop, cumbias y hasta las baladas desgarradoras que son la especialidad de la compositora.

Para este show, Flor interpretará sus principales temas, y quizás nos de un adelanto de su nuevo álbum, además contará con la compañía de invitados especiales como la Sonora Dinamita y la violinista argentina Sofía Viola. Ya puedes adquirir los boletos para el evento a través del sistema Ticketmaster o en las taquillas del teatro. Aquí abajo te dejamos el costo de los boletos (Sin cargos adicionales).

Flor Amargo

Mientras esperas el concierto, te dejamos con lo más reciente de Flor, dale play a "En mi mente", una balada llena de nostalgia y amor.

Odisseo en el Teatro Metropólitan

Odisseo: La recompensa de nunca darse por vencidos.

La vida está llena de pruebas. “A veces tirar la toalla parece la opción más fácil, pero no era una opción para nosotros”, mencionó Juan Pablo López en una noche más que especial para Odisseo, agrupación mexicana que a pesar de haber pasado por pruebas clave, como la marcha de su vocalista original, ha sabido superarse y afrontar cada desafío.

Las recompensas llegan y en esta ocasión tocó el turno de disfrutar los triunfos cosechados con su más reciente producción musical, Cambio Estacional, celebrando su primera presentación en el Teatro Metroplólitan. Una cita en la que el baile, los coros y saltos de la gente fueron la constante que definió la velada.

El primer detalle que se podía observar en la entrada del inmueble era la gran cantidad de personas adquiriendo la playera, el poster, o cualquier parafernalia alusiva al quinteto mexiquense. Situados en el interior, tocó el turno de ubicar nuestra butaca, disfrutar la música de fondo y aguardar.

ODISSEO en el Teatro Metropólitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

El reloj avanzó y el momento especial llegó. Las luces del recinto se concentraron sobre el escenario y la reacción del público estalló con “Belleza Americana”. Acompañados de un par de estructuras horizontales iluminadas en tonos neón, “No me pidas”, “Barry” y “Cuatro veces” fueron parte de los primeros temas que desataron la locura en el recinto.

Los celulares de la gente iluminaron el interior del Metropólitan, mientras los versos de “Arranques” sonaban de fondo. Los asistentes coreaban el nombre dela banda, pero ahora era turno de recibir a una invitada especial. De esta forma, Ale Moreno de Ruido Rosa se hizo presente sobre el escenario para interpretar los coros de “No” y aumentar aún más los gritos y la euforia de los asistentes.

La noche daba espacio a pequeños tributos y llegó el turno de escuchar “una canción que ha influido muchísimo en la carrera de Odisseo. Interpretada por una de las voces más bellas de América Latina, José José, mencionó el entusiasmado vocalista antes de escuchar “Seré”.

La miel que derramaban las parejas entre los asistentes podía casi saborearse durante la interpretación acústica de “Calor al corazón” y “Más de ti”, que crearon una atmósfera íntima y sentimental. “Los salvajes”, “Corazón de acero” y “Sensacional” fueron parte complementaria del set.

ODISSEO en el Teatro Metropólitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

“Todo momento tiene su fin. Es momento de decir adiós, pero no para siempre”. Daniel León,
Edgar Macin, Manuel Uribe, Rodolfo Guerrero y Juan López abandonaron el escenario tras encender la pista con “Días de fuego”.

La velada parecía culminar con el encore, pero la banda cedió frente a los gritos de “otra” y regresó al escenario para consentir a sus seguidores con un último par de temas.

“Quiero dar las gracias a estos cabrones por no rendirse. A veces tirar la toalla parece la opción más fácil, pero no era una opción para nosotros”, mencionó el vocalista antes de despedir la noche al ritmo de “Hablando lento” y “Los imanes”. Un debut triunfal en el Teatro Metropólitan, en el que Odisseo nos recordó el valor de la perseverancia y la importancia de no dejar de creer en el amor; ni en nuestros más sinceros sueños.

SOLD OUT: División Minúscula en Teatro Metropólitan

No te pierdas a División Minúscula quien cerrará la etapa CDMX de su más reciente gira con tremendo Sold Out.

Como parte de la promoción de Fronteras, División Minúscula se presentará de nueva cuenta en el Teatro Metropólitan el próximo 13 de diciembre. Este show será como parte del cierre de la gira que tiene el mismo nombre de su LP lanzado en noviembre de 2018.

Durante esta era, la agrupación ha tenido buenas críticas por parte de los fans y medios especializados. Los boletos oficialmente están agotados, por lo que División tendrá el venue del Centro Histórico a su máxima capacidad. ¡Vaya manera de cerrar el año y la década! 

Hace unos meses tuvimos la visita de la agrupación en la Casa Indie Rocks! en la que Javier Blake y Efrén Barón platicaron con María Letona. Nos contaron sobre sus bandas favoritas, nos confesaron cómo es la relación con los demás integrantes de la banda, su evolución musical, el proceso de grabación de su reciente material discográfico, Fronteras, y por supuesto respondieron las preguntas de sus fans los cuales estuvieron muy activos. Chécalo a continuación.

Recuerda seguir pendiente de Indie Rocks! para más conciertos y las noticias más actuales del mundo musical.

Santa Sabina en el Teatro Metropólitan

La eternidad de una despedida en el Teatro Metropólitan (Gracias).

"No te andes por Avenida Juárez… presenta tu credencial. Y llégale por otro lugar, el eje central te puede acercar".

Alameda Central, Palacio de Bellas Artes… ¡Teatro Metropólitan! ¡Oh sorpresa! Aún son visibles los vestigios del disturbio capitalino dos días después del aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Todavía son latentes los daños causados en el histórico cuadro de la Ciudad de México por la marcha que captó la atención de propios y extraños hace dos días.

Aquel viernes 27 de septiembre de 2019 fue cómplice del caos citadino, tal como nuestra urbe nos tiene acostumbrados. Horas antes la avenida de los insurgentes – típico conector vial para los habitantes de la selva de asfalto – era un campo de batalla entre sindicalistas y detractores del Sindicato Mexicano De Electricistas. Pocos pensarían que horas después de todos estos sucesos una de las bandas más importantes que ha parido el rock nacional estaría diciendo adiós definitivo a los escenarios.

¿Quién diría que 15 años atrás los mismos artistas que este viernes pisaron el mismo escenario del Teatro Metropólitan estarían aun acompañados de uno de los mitos más importantes dentro de nuestra escena rockera como lo fue la inmaculada Rita Guerrero? Mismo lugar, diferente postura. Aquellos muchachos visionarios que acumulaban elogios por sus actuaciones en el mítico Rockotitlán, ahora se visualizan 30 años después de su primera tocada, cuando la simple aventura terminó por forjar a la leyenda, el día en que los profanos se convirtieron en santos no reconocidos por los católicos, romanos y apostólicos.

Pero ¿quién necesita el reconocimiento mediático para ser un gigante de la música de principios de los 90? Prueba de ello es el semblante de todos aquellos mortales que llegan plenos, pero nostálgicos a su cita al recinto de la avenida Independencia número 90. Rostros resignados a su encuentro con el ultimo rock, el ultimo adiós masivo a la vampiresa del rock mexa y su legado, así como a la memoria de Julio Días (batería) y así unirse al encuentro con la experiencia cuadrafónica preparada con meses de anticipación por parte de Santa Sabina. Una propuesta sonora pocas veces vista y planteada por una banda mexicana.

Concierto Santa Sabina, Teatro Metropolitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

Tomando como presagio aquella canción de Los Ángeles Negros “Debut y despedida”, la banda conformada por Alfonso Figueroa, Alex Otaola, Jacobo Lieberman, Juan Sebastián Lach, Pablo Valero y Patricio Iglesias dieron el último adiós frente a su fiel público chilango, brindando un recital excelso que fue planeado estratégicamente para ser un madrazo musical, comprometido con ofrecer un digno cierre a su carrera, una experiencia sonora sin igual llena de sorpresas y variedad en todos sus aspectos.

El ritual místico dio inició con una obertura que enfatizó con “Incierto Destino”, un espeluznante preámbulo para lo que serian las siguientes 32 canciones reunidas en un solo momento de hermandad banda - fanáticos. Un ensamble de músicos conformado por el Coro Virreinal Rita Guerrero, el Coro Eliseo, Santa Sabina, bailarinas, chelistas, sección de vientos y un sinfín de invitados de alto calibre fueron los protagonistas de una noche inolvidable que sin duda fue y será irrepetible en la historia de la banda.

Un performance aludiendo a una ceremonia prehispánica en honor a la sacerdotisa de los hongos, María Sabina, con rezos en náhuatl por parte de Alfonso Figueroa, fue el inicio de un festín marcado por la nostalgia y la negación de algunos fans a decir hasta luego. Los acordes de “Laberintos” dejaban entre dicho la pronta incorporación de la empoderada Iraida Noriega para dejar una excelsa interpretación de “Ojalá fuera tu voz”, marcando claramente el paso demoledor de lo que sería una noche de ensueño que fungió como repaso de todas las glorias de la banda.

La parte musical fue acompañada todo el tiempo de elementos visuales verdaderamente sobresalientes, aderezando a la perfección la experiencia durante el concierto. La brutalidad del sonido conjugado por todos los artistas arriba del escenario merece una mención verdaderamente honorifica. La guitarra ejecutada por Alex Otaola terminó siendo un deleite que de paso prueba que es uno de los mejores ejecutores en nuestro país. Así de sencillo.

Concierto Santa Sabina, Teatro Metropolitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

La noche apenas estaba agarrando el ritmo cuando “La Daga” sorprendió a la fanaticada y de inmediato evocó recuerdos de aquellos años de Mar adentro en la sangre y esa clara influencia del expresionismo alemán heredada del Gabinete del Doctor Caligari.

Siguiendo con el repaso – más que justo – de toda la discografía de la agrupación capitalina, llegaba el turno de la mística “Babel”, un agasaje barroco de principio a fin, que sirvió como introducción para que el Coro Virreinal Rita Guerrero deleitara al público con una versión imponente de “Olvido”. Las emociones fueron aumentando cuando llegó el momento de darle la bienvenida a Ximena Mor, invitada de lujo que comenzó su magnifica participación interpretando “Lamento” dejando clara la escuela vocal que Rita Guerrero dejó a muchos artistas en varios sectores de la música a pesar de su ausencia.

La mención honorífica se la lleva la variedad musical que la banda oriunda de la Ciudad de México impregnó, partiendo de nuevas versiones apoyadas por los coros, pasando por la cantidad de invitados que no decepcionaron en ninguna de sus intervenciones, hasta la introducción de voces sampleadas de Rita en canciones como “Una canción para Louis (Vampiro)".

Resultó emotivo el fervor con el que artistas como Salvador Moreno de La Castañeda, y Dafne y Sandra de Descartes A Kant imprimieron en sus actuaciones, desplegando aplausos y elogios de los asistentes. Siguiendo con la energía a tope y el despliegue de simbolismos alusivos a Rita como vestuarios e imágenes, canciones como “Alas negras”, “Miedo” y “Estando aquí no estoy” fueron un verdadero vendaval para los asistentes al Teatro Metropólitan.

Concierto Santa Sabina, Teatro Metropolitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

Una de las sorpresas más llamativas fue la invitación de Alfonso André – el padrino de la banda – por parte de Alfonso Figueroa para cantar una canción nunca antes grabada por Santa Sabina, llamada “Rinoceronte”. curioso haber podido apreciar a Alfonso tomar sobre el escenario unos rototoms tal y como lo hacia en la década de los 80 con Las Insólitas Imágenes de Aurora.

Las notas de “Vacío” también acompañadas de la voz de Alfonso André comenzaron a anunciar el cierre del recital, para sorpresivamente cambiar a la caótica “Mirrota”, que hizo que todo el teatro se pusiera de pie para descontrolarse e invadir pasillos para poder bailar y saltar como una sola alma. Por si no fuera suficiente los micrófonos anunciaron a Jessy Bulbo como la elegida para cantar “Chicles” y rematar de forma despiadada.

“Gasto de saliva”, “No me alcanza el tiempo”, “Azul casi morado”  y “A la orilla del sol” fueron clásicos que no pudieron faltar en la celebración de los testigos de una historia como pocas en nuestra música. Una ovación de pie de parte de los asistentes fue la clara sentencia de la convocatoria que Santa Sabina tiene y tendrá como legitima contribución a la escena rockera mexicana. Las lagrimas de algunos asistentes y gritos de apoyo no se hicieron esperar cuando el escenario del Teatro Metropólitan quedó en penumbras para solamente dejar aquel micrófono con rosas enredadas en su mástil que solía usar Rita, acompañado de una grabadora que posteriormente reproduciría una ultima canción, una ultima canción que confirmó que el espíritu de la mítica cantante sigue presente, y seguirá allí mientras su gente se aferre a su recuerdo.

El fin de la travesía se dio con “El ángel”, canción memorable, idónea para cerrar con broche de oro un recital de altas proporciones, una digna despedida para un legado que duró más de treinta años, un hito ecléctico llamado Santa Sabina. La salida del recinto es triste, pero es tajante al momento de asegurar que fueron dichosos todos aquellos que estuvieron dentro, que aquella noche una estrella brillaba más que las demás. Sonríe Rita, que la música te dio voz, y tu voz te hizo inmortal. Gracias por tanto, Santa Sabina.

Ed Maverick en el Teatro Metropólitan

Al mal de amores no se le hace frente bebiendo, sino cantando.

Después de abarrotar el Lunario del Auditorio Nacional en dos ocasiones, el oriundo de Chihuahua, Ed Maverick, agendó una nueva fecha en el Teatro Metropólitan con motivo de promocionar su más reciente EP: Transiciones (2019) y –como era de esperarse– al poco tiempo fue anunciado sold out. 

Para esta noche, las puertas del inmueble se abrieron en punto de las 19:00 H para recibir a los fanáticos del cantante, quienes contentos, esperaban el show. En esta ocasión, se notaba un público muy variado en cuanto a edades, ya que había chicos de 10 años, hasta personas de la tercera edad.

Las personas seguían integrándose mientras se escuchaba por los altavoces nombrar la primera y segunda llamada, y aunque se anunció la tercera en punto de las 20:00 H, el show no empezó hasta 10 minutos después, debido a que el venue se encontraba a la mitad de su capacidad, por el momento, el sold out aún no se notaba.

Las luces del Teatro se apagaron para recibir a Ed Maverick, quien se encontraba con su guitarra dentro de una común habitación que habían montado como escenografía, listo para cantarle por primera vez a más de tres mil personas.

Con una extraña, pero armónica combinación de banda y música instrumental, el chihuahuense dio inicio a su presentación con “Quiero”, tema correspondiente a Mix Pa' llorar en tu cuarto (2018). Una gran elección para cantarle al mal de amores que conmovió a todos aquellos que se encuentran en la friendzone

"Buenas noches ¿Cómo están? Primero que nada, muchas a gracias a todos por venir. Estoy muy nervioso, la verdad. Pero bueno, les comento que vamos a dividir el concierto en varias partes ya que muchas canciones las compuse en la sala de mi casa y otras en mi habitación, y como ven, estamos en mi habitación. Muchas gracias a todos por venir", expresó el cantante. 

Con aplausos y muchos gritos fueron aclamadas las siguientes canciones: “Tierrita Mojada”, “Del río” y "Wru (donde estás)", las cuales fueron coreadas con mucho sentimiento por todos los presentes; y aunque la noche apenas estaba comenzado, Ed Maverick estaba prometiendo una velada triste, pero al mismo tiempo liberadora.

"Muchas a gracias a todos por su amor. Que bonito verlos a todos juntos. Disfrútenlo mucho. Si se preguntan si me voy a pasar dándoles las gracias todo el show, la respuesta es sí"

Con estas palabras, el joven músico dio inicio a uno de sus más recientes sencillos: "A mis amigos", tema que enloqueció a los fanáticos quienes corearon con mucha fuerza aquel tema que te invita a ir por six de cervezas cuando algo va mal; pero aunque la canción te incite a beber, el cantante hizo hincapié en que no está bien que lo hagas. 

Continuando con los últimos lanzamientos interpretó “Siempreestoypati”, uno de los temas más esperados de la noche, el cual liberó a más de uno de los presentes, pues todos en algún momento hemos pensado decirle a esa persona especial: "Siempre estoy pa' ti", esperando que nos responda de la misma manera. 

La primer sorpresa de la noche llegó y en forma de cover, ya que con guitarra en mano, el cantante dio inicio a los primeros acordes de: "Vete ya" canción de Valentín Elizalde, un tema que es conocido, y querido por muchos, por ese motivo, todos los presentes tomaron video del momento para que quedara como recuerdo.  

Ya conmocionados por el tema anterior, el artista decidió cantar “Fuentes de Ortíz”, aquel tema que le hace frente a esa persona que solo da largas, o que no tiene las cosas bien claras en su cabeza. "Ya dime si quieres estar conmigo o si mejor me voy".

"Para esta canción quiero invitar a un gran amigo: Dromedarios Mágicos. Esta canción, la hicimos pensando en nuestros papás, porque tuvimos que dejar la escuela para ser músicos", expresó el chihuahuense, y de esta manera, fue recibido en el escenario, Diego Puerta Gamboa, quien acompañó a Ed a interpretar: “De mí”.

"Es bien bonito tocar en la CDMX, porque a pesar de estar lejos de mi casa, y de mi familia, he aprendido un montón de cosas aquí, y más que nada porque aquí está el jale. Gracias a todos por estar aquí", expresó el cantante antes de interpretar “Transiciones”, el último tema de su más reciente EP. 

Aunque aún faltaban algunas canciones para que el show llegara a fin, Maverick aprovechó para agradecer a sus fanáticos por su entrega y de paso, compartir un poco sobre la idea de sus canciones.

"He tenido muchas quejas con el mundo, ya que mi única vía para expresarme ha sido a través de la música. La verdad soy una persona muy cerrada y me cuesta trabajo expresar mis sentimientos, a menos de que sea a través de las canciones. La siguiente canción se llama: 'Lo que pienso'.

Con mucho nerviosismo, a través de esta canción, el cantante reflejó la inmensa soledad que siente, aún cuando empieza a tenerlo todo en la vida. Con la misma confusión y sentimentalismo, interpretó: “Acurrucar”.

La última sorpresa de la noche fue cuando llamó al escenario a Bratty, con quien colaboró en “Ropa de Bazar”, prosiguiendo con una canción que según mencionó, ya tenía rato de haberla hecho, pero nunca salió: “Nadie va a pensar en ti mejor que yo”.

"Este viaje se está acabando. Gracias a todos por compartir esta noche conmigo. Lo único que les puedo decir es que cumplan todos sus sueños", expresó Maverick antes de despedirse con una grandiosa interpretación que conjugó el acordeón, tuba, guitarra eléctrica, acústica, bajo, batería, chelo, y violín al ritmo de: “Karpe Diem”.

Aunque la noche se había llenado de muchos silencios largos y varios "No sé que decir, estoy muy nervioso", el show fluyó de una manera inesperada, dejando a todos los presentes con un muy buen sabor de boca, y a algunos otros, afónicos.

Si te perdiste la presentación de Ed Maverick en Teatro Metropólitan, quédate al pendiente de los próximos lanzamientos del cantante, ya que pronto podrás ver fragmentos de lo que sucedió en esta gran noche.

Daniela Spalla en el Teatro Metropólitan

Las penas del corazón se alivian cantando.

¿Cuándo fue la última vez que interpretaste una canción con el corazón roto? La noche de ayer se convirtió en el pretexto perfecto para liberar nuestras emociones más profundas y sanar nuestras heridas a través de la música.

Nostalgia, baile y un desfile de invitados fueron los elementos más notables durante la presentación estelar de Daniela Spalla en el Teatro Metropólitan. A las afueras del recinto las distintas prendas amarillas en los atuendos de los asistentes comenzaban a colorear la cálida tarde de domingo. Una vez al interior, tocaba el turno de dirigirnos a nuestros asientos y disfrutar el show de la banda telonera, Drims.

Poco menos de 30 minutos fue el tiempo con el que contaron los regiomontanos para encender los ánimos de los asistentes al ritmo de temas como “Amanecer”, “Todas las chicas” y la infalible “¿Qué nos pasó?".

La luz se disipó y el escenario cobró vida. Plantada sobre una base circular color blanca que se ubicada al centro de la tarima y un decorado lleno de vegetación tropical, Daniela Spalla hizo acto de presencia para robar la primera ovación del público al ritmo de “Si te alejas”.

El arranque del show no podía ser más celebrado. Cinco músicos de fondo coordinaban la ejecución de los instrumentos en la parte trasera, mientras que un par de esferas blancas en la parte superior de una estructura metálica completaban el diseño de la escenografía. De esta forma, la intérprete dio paso a “Insomnio” y “Prefiero olvidarlo”.

El nivel y la participación de la audiencia aumentaban junto a los desgarradores coros de Amor difícil y “Prometí”.

La noche avanzaba y ahora era turno de dar la bienvenida a la primera invitada de la noche. La belleza y el encanto de Elsa y Elmar se unieron al escenario para dar paso a una dulce interpretación a dueto de “Transatlántico”. Tras su breve participación, la velada continúo al ritmo de “Los de siempre” y “Estás pensando”.

“La cultura mexicana ha empezado a permear en mí, en mi cultura, en mi música. Hace un año escribí una canción. Ya que es una ranchera quería invitar a unos amigos mexicanos”, explicó la cantante antes de dar paso a la siguiente canción e introducir a los segundos invitados de la noche: Ed Maverick y Dromedarios Mágicos, que con guitarra en mano acompañaron los acordes de “Lo que digan”.

Las sorpresas aún no llegaban a su fin. De manera inesperada, Daniela Spalla apareció entre los pasillos del recinto para saludar al público durante los primeros instantes de “Costa Rica”. Mientras tanto, en el escenario, Alex Ferreira acompañaba la melodía con su guitarra acústica.

La ovación del público volvió a hacerse presente con Pinamar. Las sombrillas rosas y amarillas que acompañaban al tema fueron sustituidas por  bolas de cristal y luces neón que recreaban una pista de música disco en Te veo a la salida. Ya cerca del final, dos camas separadas en centro del escenario recreaban el nombre de su último álbum para llevarnos de “Viaje a la luna”, junto a Santiago Casillas de Little Jesus.

Todo llega a su fin, un concierto, una canción e incluso el amor. “Estábamos tan bien” y “Vete de una vez” fueron los temas encargados para decir adiós y recordarnos que las penas del corazón, se alivian cantando.