Otra manera de llevar propuestas musicales a través del streaming.
Tras varios meses de cuarentena por pandemia, qué bien se siente regresar a un festival; y qué mejor que uno dónde la cerveza es gratis, y tu única preocupación sea llegar a tiempo a los escenarios dónde se presenta tu artista favorito.
Posadelic 2020 lo cumplió, bueno a su manera; olvide decirles que todo esto sucedió en un mundo virtual, creado especialmente para la ocasión a través de las plataformas Minecraft y conviviendo a través de Discord e Hyprr.
Los usuarios tenían que seguir unos pasos (nada sencillos) para poder entrar a la plataforma, pero una vez logrado, la emoción por lo desconocido fue mayor. Las puertas se abrieron a las 14:00 H y muchos comenzamos a correr para explorar el lugar; una especie de parque futurístico. Una vez ubicada la señalización nos dirigimos al TOGA stage, de inspiración arquitectónica griega, pero que en la vida real nadie llegaría por su propio pie: escaleras gigantes, pasillos largos y angostos, además de un portal que ponía a prueba tu conexión de internet. Al llegar nos esperaba un escenario de áreas verdes y pantalla enorme. Jeronimo Sanchez fue el encargado de abrir, con una selección de folk rock, invitando al picnic virtual. Al finalizar el show una imagen indicaba el tiempo de espera para la siguiente banda y en el chat se avisaba la locación. RAMSI fueron los encargados de abrir el HYPRR stage, de influencia egipcia, quienes saludaron y convivieron con los presentes entre canciones, dando un set corto pero conciso de rock psicodélico.
Uno de los actos más esperados era Necromorfo que fue el encargado de abrir el POSADELIC Stage, la expectación fue tal que el servidor no resistió y tuvimos que abandonar y reiniciar sistemas. Ya normalizado, ofrecieron uno de los mejores shows de la tarde, rock sin pretensiones, pesado, lleno de distorsión y una voz peculiar, pero con mucho sentido del humor. Después llegó Tres Leches quienes ofrecieron un mini documental: imágenes de su vida en confinamiento en Seattle y actuaciones en vivo. Estoy seguro que ya había varios con 10 cervezas encima, pues el servidor te regalaba a diestra y siniestra para mantener el ambiente; los más listos pudieron obtuvieron premios por explorar el parque y a cambio recibieron: ropa, más cerveza y lanchas voladoras para el traslado.
La exhibición virtual del salón de la fama del festival, sirvió de área VIP para ver a Vaya Futuro, quienes interpretaron con proyección en blanco y negro hits pasados y temas de su disco, “ El peso del mundo”. La parte electrónica llegó con Meth Math y Songmess Club; los primeros ofreciendo un show de reggaetón oscuro con unas visuales envidiables y los segundos un set de música dividida en 3 segmentos, cada uno con un DJ diferente.
La parte estelar de la noche llegó con Sgt. Papers, quienes no pararon de convivir con los asistentes a la par de poner a todos a hacer slam virtual. Expectación causaba el regreso de Juan Cirerol, quien hizo un repaso de éxitos como “Eres tan cruel”, “Metanfeta” y “Algo que tenemos en común”, el cantautor conserva su voz, aunque ahora mucho más serio, pero agradecido con la gente.
El cierre inició con Hong Kong Blood Opera que no titubearon al mostrar un sonido pesado y lleno de energía que provocó que varias personas incendiaran el escenario y bailaran alrededor de él, algunas murieron… pero esto es un juego y revivían a los pocos segundos para continuar la fiesta que terminó con Los Blenders; quienes se proyectaron con fondos psicodélicos de los 60 y La Sonora Clandestina, con un set de baile para los valientes. Al final era obvio que sería un caos regresar a casa, encontrar transporte… esperen soló había que salir del juego y volver a la vida normal.
