Foro: Pepsi Center WTC

Bon Iver en el Pepsi Center WTC

El hechizo de Bon Iver, poesía visual y sonora para una noche de domingo.

19.37 H

Domingo. La noche nos recibe fría, y una ligera llovizna nos invita a apresurar el paso hacia el acceso. Abrigos largos, bufandas, parejas de cara pacifica y sonriente, un flujo que no se detiene huyendo del abrazo invernal, de prisa hacía un concierto esperado por muchos.

20.00 H

Desde afuera se escucha que el movimiento sonoro ha comenzado, y mientras la fila avanza Baltazar recibe a la multitud que llega con un set de aproximadamente 30 min, el espacio se va nutriendo, en las primeras filas hay quienes prestan atención, pero en la parte trasera –en parte porque las luces encendidas dan la sensación de que el concierto aún no empieza formalmente, en parte porque el sonido no es muy bueno– la mayoría conversan, se reconocen entre la gente y se saludan.

Baltazar abandona y tras ellos, poco a poco el escenario se desnuda y delata la silueta de vastas hileras de bombillas que se mezclan entre cinco espacios claramente definidos ,en donde múltiples instrumentos construyen las fortalezas que habitarán aquellos que componen Bon Iver. Aún en penumbras es un gran escenario, de esos que prometen una noche que para nada puede ser algo común.

21.17 H

La música de fondo para, y en medio de una gran ovación, la máquina se pone en movimiento: Justin Vernon (guitarra voz principal); Matthew McCaughan (batería, voz); Sean Carey (batería, piano, voz); Michael Noyce (guitarra, sintetizador, voz); Mike Lewis (bajo, saxofón, sintetizador, voz) y un quinteto de trombones llamado The Trombone Paradise ocupan sus espacios; las bombillas que los cobijan se encienden de a poco, el show comienza.

La primera parte del set contiene solo temas de su ultimo material  22, A Million, álbum del 2016, que recibió gran reconocimiento de la critica.

“10 d E A T h b R E a s T”

Una secuencia incomprensible se escucha a lo lejos, la mezcla no es muy buena, sin embargo pronto es evidente que el ingeniero de sonido sabe hacer lo suyo y para la mitad de la canción todo está resuelto. La voz procesada de Justin sobresale y se cobija en un arreglo de trombones matizado con precisión. Un hilo eléctrico nos recorre.

“666 ʇ”

Las bombillas parpadean al son de una secuencia que se va construyendo con un arpegio sintetizado al que se suma un riff cálido de guitarra, y un arreglo de metales que se mezcla de fondo con armonías vocales de una afinación perfecta, nuestras voces tímidas se suman a ellas y cantan “I fell in love, I’ve heard about it”. Sin lugar a dudas, su sonido en vivo es más crudo que en las grabaciones, sin embargo cada elemento que se percibe está exquisitamente en equilibrio.

 “715 - CRΣΣKS”

Una luz cenital ilumina la silueta de Vernon y con un poder emocional avasallador nos lanza el primer hechizo ineludible. Sólo su voz procesada acalla el murmullo de la concurrencia y cientos de alientos se detienen para observarlo cantar su dolor incurable a ojos cerrados.

 “29 #Strafford APTS”

Con su cara barbada y sonriente Vernon nos dirige un saludo en un español un poco desnutrido, pero cariñoso. Sonidos dibujan un paisaje viajero en donde nos sumergimos a placer y la música se vuelve un contraste de matices que nos arranca suspiros, gritos, sobresaltos. Cristales de sal en los ojos. Caleidoscopios.

“Minnesota, WI”

El inicio del tema original es sustituido por un arpegiador que de nuevo se acompaña con patrones que alternadamente forman las bombillas sobre el escenario. Nos sumergen en una especie de lullaby etéreo, las frases son más espaciadas, la voz principal inicia grave. Que bello es presenciar a aquellos que crean con franqueza, que se entregan en el escenario y nos detienen el tiempo. La voz de Vernon se desgarra al cantar un insistente “Never gonna break” que nos lleva a un climax que se detiene de golpe.

“Holocene”

Por primera vez Lewis toma su saxofón y se funde con las lineas de guitarra. Nuestras voces también se unen en una especie de oración sumamente nostálgica que va en aumento y explota en el duo de baterías perfectamente sincronizadas de Carey y McCaughan. Es uno de los mejores momentos de la noche, y como una ola en distintas intensidades el sonido nos arrastra.

“Wash.”

Vernon se encamina al piano y gradualmente el resto de los músicos se incorpora, hay algo particular en la forma en la que Bon Iver nos habla a través de la música. No queremos escuchar otra cosa y hasta el pregón del señor de la cerveza nos parece irritante. La mezcla del ingeniero es tan fina que se asegura de darle protagonismo a cada sonido.

“Perth”

Decido moverme un poco para observar desde un ángulo distinto. El híbrido percusivo de las dos baterías arremete contra nosotros y nos golpea el pecho.

“Blood Bank”  

El escenrio se tiñe de rojo mientras las voces de Vernon y Carey se complementan y nos narran de forma extraña un primer encuentro de amor.

“____45_____”

Otro gran momento de la noche en donde a dueto Lewis (saxofón) y Vernon se enredan en una interpretación hermosa y ondulante. La chica frente a mí parece querer hablar algo serio con su pareja. Él le tapa la boca. Ella se aleja… No puedo evitar pensar que la música está condicionando cada cosa que pasa.

“8 (circle)”

The Trombone Paradise es el foco de atención ahora, y nos introduce al tema con un bello momento musical que por alguna razón nos recuerda a los sones de nuestro país, momento que se va diluyendo gradualmente para darle paso al resto de la banda. La música es tan perfecta que se construye de líneas de poca complejidad tejidas con bravura y precisión.

 “33 “GOD”

Si miro alrededor, casi todas las caras dibujan sonrisas que no advierten dentro de la marea nostálgica  que nos arrastra. La voz de Vernon se alza con la potencia de un predicador que nos dirige hábilmente hacía la catarsis.

“Flume” y “Creature Fear” continúan la subida. Otra chica se desmaya en medio del íntimo silencio. Alguien grita ambulancia, la burbuja se rompe y nuestra atención se dirige hacia ella en la penumbra. De cierta manera nos recuerda nuestra propia fragilidad.

“Skinny Love”

“Gracias por estar con nosotros y ser nuestros amigos”. Una guitarra y nuestras voces alzándose a todo pulmón. Llenamos el espacio de voz. No hay nada más vivo, más lleno de luz.  Nos liberamos, y tras una gran ovación los músicos se despiden.

Encore:

“00000 Million” y “22 (OVER S∞∞N)” son nuestro ultimo regalo, y casi dos horas después volvemos al frío, avanzando mudos camino a casa, llenos de una felicidad indescriptible.

The National en el Pepsi Center WTC

Para llorar, para cantar, para sentir: The National.

En entrevista con Indie Rocks!, Bryan Devendorf, baterista de The National, prometió mucho: un show dinámico de hora y media con músicos adicionales y un recuento de canciones que iría hasta su cuarto disco, Boxer (2007). Sin embargo, no estábamos preparados para lo que sucedió. Con un set list épico y un concierto de dos horas, The National superó todas las expectativas que se formaron en tantos años de esperarlos de regreso en México.

Con un retraso elegante de 15 minutos, The National salió al escenario y se colocó en sus posiciones. Con vaso rojo en mano, Matt Berninger tomó el micrófono y, sorprendido de la multitud que los esperaba, dijo “It’s been a long time. Wow, this is awesome”. Los acordes de “Nobody Else Will Be There” comenzaron a sonar, perfectamente ecualizados y con el volumen exacto. El público (con más adultos que adolescentes), ameno y entusiasta comenzó a cantar el material del último disco de la banda de Cincinnati, Ohio.

Las luces, de cadencia puntual, no solo se proyectaban sobre la banda sino que una serie de figuras caían sobre las paredes del Pepsi Center WTC, creando la atmósfera ideal para disfrutar del viaje hacia el pasado. Viaje que comenzó con “Don’t Swallow The Cap”, definitivamente una de las favoritas a juzgar por el número de celulares que se alzaron para grabar. Le siguieron “Bloodbuzz Ohio” y “Squalor Victoria”. Se notaba que no solo el público se desvivía por la música, ellos también lo estaban disfrutando al máximo. “We are so happy to be here” declara uno de los hermanos Dessner.

La velada sigue con temas de Trouble Will Find Me (2013) y High Violet (2010). Después, Matt nos pregunta juguetonamente si nos gusta bailar. Un grito unánime afirma que sí. A lo que nos contesta “But you can’t dance to our songs, except to this one”. Nos dice que encontremos a nuestros seres amados para bailar al ritmo de “Dark Side Of The Gym”. Después vino algo menos esperanzador. “Sorrow”, tan introspectiva y delicadamente interpretada que provocó las lágrimas de más de uno.

This is for you Donald” es la presentación para “Turtleneck”. Aquí empiezan las sorpresas: “Slow Show” e “England”, en las que destaca la participación de las trompetas. En este momento, la multitud ya es otra que la que comenzó. Las emociones estaban al tope y no bajarían. Matt le dedica “Carin At The Liquor Store” a su esposa y luego baja a mezclarse un poco con las primeras filas del público al tocar “Day I Die”. “Fake Empire” resuena en las bocinas previo a la definitivamente inesperada “About Today” del EP Cherry Tree.

The National sale del escenario. Una hora y media había pasado y estábamos nerviosos de que no regresara. Unos minutos de suspenso nos dan un respiro para darlo todo en el encore.

“This is a song about american history, it’s very historical song… and it was written by The Ramones, comenta Matt antes de coverear “The KKK Took My Baby Away”. Una interpretación increíble a la que le siguió “Mr. November” y “Terrible Love”. Supimos que era el final cuando todos se reunieron al centro del escenario. En un momento acústico e íntimo, Matt nos cedió el micrófono para cantar “Vanderlyle Crybaby Geeks”. Un cierre perfecto para un concierto inolvidable.

SOLD OUT:Franz Ferdinand vuelve a la CDMX

Franz Ferdinand llegará al Pepsi Center en Abril del próximo año.

*Los boletos de la presentación se encuentran agotados.

Hace poco La banda escocesa anunció el próximo lanzamiento de su quinto álbum de estudio, el primero con su nueva alineación. Además, confirmaron sus primeras fechas con una gira por Estados Unidos y Canadá, por lo que se esperaba que revelaran sus planes para América Latina en los siguientes días. Hoy por lo menos México sale de la incertidumbre, ya que como parte de su gira mundial, los de Glasgow visitarán tierras mexicanas en los primeros meses del 2018.

Esta presentación será algo especial para sus seguidores, pues Franz Ferdinand llegará con nuevos temas como "Huck And Jim" o "Always Ascending", e incluso "Demagogue", canción que estrenaron para expresarse en contra del presidente Donald Trump. Pero además, podremos ver en el escenario a Julian Corrie y Dino Bardot, quienes se integraron al grupo tras la salida del guitarrista Nick McCarthy.

Los boletos para el concierto de Franz Ferdinand estarán disponibles en Venta Anticipada el día 7 de Diciembre, solo para tarjetahabientes de Scotiabank. Mientras que la venta general se realizará a partir del día 8 de diciembre a través del Sistema Ticketmaster en la página www.ticketmaster.com.mx o llamando al número 53-25-9000. Los boletos también estarán disponibles en la taquilla del recinto.

Escucha algo de lo que seguramente presentarán durante este concierto:

 

LCD Soundsystem en Pepsi Center WTC

¡Regresa LCD Soundsystem a la Ciudad de México en este 2018!

Ocesa, Sicario y 8106 traen de vuelta a México al proyecto liderado por James Murphy, esta visita se da en el marco de su gira mundial para la promoción de American DreamLa cabeza de la banda comentó en una entrevista para la BBC 6 Music que la reunión de LCD Soundsystem fue gracias a David Bowie, ya que durante los trabajos de su último disco Blackstar, Murphy le consultó al fallecido cantante sobre este reencuentro.

Sin duda una oportunidad para adquirir tus boletos y verlos de nuevo en escena. Estos ya están disponibles en el sistema Ticketmaster y taquillas del recinto desde los $596 MXN a los $1, 164 MXN (cargos incluidos).

Luego de su último LP This Is Happening en 2010 muchos creíamos que la agrupación no se reuniría de nueva cuenta pero a principios de año con el lanzamiento de dos sencillos, "Call The Police" y "American Dream" emocionaron a sus fans.

“Ha sido uno de los discos más agradables de realizar, si no es que el más divertido de mi vida (creo que es, por supuesto, el disco más feliz que he estado haciendo). (…) Realmente estamos buscando no tener el sentimiento de estar ‘retrasados’ todo el tiempo; queremos estar disponibles para hacer cosas divertidas como planear un fin de semana o responder el correo de un amigo para quedar en ir a comer con él, sin tener que responderle algo como ‘no puedo, estoy totalmente dedicado-aburrido con el LP; pregúntame el mes que viene?’”, declaró Murphy sobre su más reciente lanzamiento.

¡No te pierdas de este espectáculo!

*ACTUALIZACIÓN: Los organizadores del show han anunciado que el telonero de esta presentación será el productor Andre VII, además de que hacen un llamado a que compren accesos ya que estos están cerca de agotarse.

Checa los horarios para que no se te haga tarde y no pierdas detalle del show:

Simple Plan en el Pepsi Center WTC

Noche nostálgica con Simple Plan.

Simple Plan realizó un tour mundial para celebrar el décimo quinto aniversario de su álbum debut No Pads, No Helmets… Just Balls, que fue lanzado en marzo del 2002. Como parte del tour, la banda visitó varias ciudades del país, entre ellas la capital mexicana, donde ofrecieron un concierto en el Pepsi Center WTC.

Travis Clark, vocalista de la banda We The Kings, fue el invitado especial para abrir la noche, y presentó un set acústico que incluyó los temas “Say You Like Me” y “Check Yes Juliet” además de un una versión acústica de “Despacito”, que aprovechó para presumir su español. Antes de retirarse del escenario, comentó que le entristecía el no venir con el resto de su banda, y prometió regresar con ellos para presentarse en México lo más pronto posible.

Después de una pausa, el Pepsi Center WTC quedó en completa obscuridad, y unas luces rojas y el sonido de sirenas inundaron el recinto para recibir a la banda francocanadiense conformada por Pierre Bouvier, Sébastien Lefebvre, Jeff Stinco y Chuck Comeau. El bajista, David Desrosiers, no está de gira con la agrupación en esta ocasión pues sufre de depresión, y se tomó un tiempo personal para atender su situación médica.

La noche arrancó con “I’d Do Anything”, misma canción con la que inicia el material que cumple años. A lo largo del concierto, tocaron el álbum en su totalidad, y en el orden específico que da vida al disco que dio a conocer al quinteto. No faltó la interacción de los integrantes con sus fans, los que habían asistido previamente a un concierto de Simple Plan, y a los que nunca lo habían hecho. Bouvier platicó en español con los asistentes en todo momento.

Durante “Grow Up”, Comeau abandonó la batería y se apoderó del micrófono para cumplir uno de sus sueños: ser vocalista. Con una bandera de México en la mano, habló sobre lo maravilloso que le parece el país y su gente, que siempre le hacen sentir como si estuviera en casa. Además, aseguró que la banda siempre apoyará a sus fans mexicanos, y se declaró en contra del presidente de los Estados Unidos. Después, bajó para cantar con los asistentes y aventarse a la multitud.

Luego de tocar “Perfect”, una de sus canciones más conocidas y el tema que cierra el disco, la agrupación se retiró del escenario brevemente, para regresar a tocar un encore compuesto por siete canciones de sus demás álbumes. Mientras sonaba “Crazy”, Bouvier apareció en la consola de sonido ubicada en la parte posterior del lugar, sorprendiendo a los fans que no estaban cerca del escenario, para cantar con ellos.

El vocalista regresó al escenario para tocar la última de las 20 canciones con las que deleitaron a sus fans, “Welcome To My Life”, uno de los grandes éxitos de sus segundo álbum de estudio Still Not Getting Any…, acabando así la celebración con sus fans de la Ciudad de México, lugar que han visitado ya en repetidas ocasiones y que siempre mencionan amar en todos los aspectos.

 

Gene Simmons and His Band en el Pepsi Center WTC

A Kiss of a Demon: Gene Simmons y su historia.

Es un cliché, pero cuando te dicen el nombre de Gene Simmons imaginas a The Demon con el rostro pintado de blanco y negro, y la lengua afuera; acéptalo. Y es que su personaje se volvió tan icónico en la historia de la música que ya nos es difícil imaginarlo como cualquier mortal, pero ayer decidió ser solo Gene.

El bajista y vocalista de Kiss, creó un nuevo concepto y nos trajo a la Ciudad de México un show lleno de recuerdos y rock. Con cuatro musicazos en el escenario y no más que un juego de luces, Gene Simmons and His Band se presentó en el Pepsi Center WTC en una noche helada de finales de octubre.

Pasadas las 21 H, Gene Simmons, Phil Shouse, Jarred Pope, Jeremy Asbrock y Ryan Cook decidieron regalarnos “Deuce” y la gente explotó entre gritos y aplausos. “¿Cómo están Mexico City? Let me hear you” salió de los labios de Gene y el público contestó para darle paso a “Nothin’ To Lose” y tener el pretexto perfecto para alzar las manos y corear el tema del 74.

“Shout it Out Loud” continuó y el poder de las guitarras y batería fue claro y fuerte. Gene supo escoger correctamente a los músicos que interpretarían tanta historia.

Un poderoso riff desembocó en “Parasite” y nos hizo vibrar. Después, los músicos, tratando de hablar en español, hicieron su presentación de una forma muy peculiar, divertida y musical.

Con los motores ya prendidos, el corazón de México cantó frente a la leyenda de rock: “Olé, olé, olé, olé, México”, y es que últimamente ser mexicano es todo un orgullo y está bien. “Do You Love Me?”, mientras el escenario se llenaba de fans mexicanas que bailaban y aprovechaban su momento de fama.

“I Love It Loud” llegó para hacernos headbangear y bailar con su ritmo característico. “War Machine” abrió las puertas del infierno y con su riff bélico y bombo nos dio la bienvenida. Todos emitían un grito de guerra y alzaban sus brazos en alabanza.

El clásico mexicano “Cielito lindo” también formó parte del repertorio, mientras que la noche se iba tornando más oscura. “Charisma” y “Domino” prendieron a los presentes y todos, sin importar nada, disfrutaron el momento del recuerdo.

México seguía presente; “La Bamba” sonó y todos cantaron gustosos. Para terminar una noche llena de pasado, “Rock N’ Roll All Nite” rugió para hacernos bailar, aplaudir y recordar.

Interpol en el Pepsi Center WTC

De regreso a su segundo hogar.

Nunca había asistido a un concierto donde los revendedores solo recitaran un “te sobran boletos” en lugar de intentar vender. Después de dos años desde su última visita, Interpol regresó a México, esta vez para celebrar los 15 años del lanzamiento de su icónico álbum Turn on the Bright Lights. Sold Out total. Se trataba sin duda de uno de los conciertos más esperados del año. Las expectativas eran altas, muy altas.

Para calentar el escenario, el conjunto londinense de nombre Pumarosa. Con sonidos espaciales y magnéticos, la vocalista Isabel Muñoz-Newsome pintó un ambiente onírico que logró conectar con todos los que ya estábamos ahí. Después de un set de un poco más de media hora, la banda se despidió agradeciendo la oportunidad y el apoyo de quienes escuchamos con gusto su propuesta.

Media hora de música aleatoria sonó en las bocinas del Pepsi Center WTC antes de que Paul Banks y compañía salieran al escenario. Como ya esperábamos, los primeros acordes de “Untitled” llegaron a nuestros oídos, llenándonos de emoción. El momento estaba aquí, la CDMX escucharía en vivo completo el álbum debut de la banda neoyorkina.

“Obstacle 1” y “NYC” terminaron de poner a todo el público en un trance de deleite total. Seguíamos con el cuerpo la cadencia, imitábamos los movimientos de la guitarra y batería con las manos. Después de “PDA”, Banks, en algo muy parecido a un perfecto español dijo “estamos muy felices de estar aquí, siempre ha sido nuestro segundo hogar”. La interpretación de este álbum siguió en orden canónico. El público estaba concentrado en cada canción, absorbiendo y sintiendo cada acorde de manera individual.

Cuando "Stella Was a Diver and She Was Always Down" comenzó a sonar, la mayoría de los celulares se alzaron para grabar. Sin embargo, “Roland” hizo al público estallar para llegar a un clímax con “The New”. El sonido era perfecto, la coordinación entre los miembros de Interpol era impecable.

Después de terminar el disco, la banda remató con “The Specialist” y desapareció un momento. Unos minutos de calma y oscuridad permearon el venue para dejarnos tomar un respiro y recargar energía para dejarlo todo en el encore que se avecinaba.

De regreso, “Not Even Jail” nos preparó para la más esperada de la noche: “Slow Hands”. Con ella, saltamos y coreamos a todo pulmón en tres minutos de catarsis. “Lights” sorpresivamente no tuvo mucho impacto. No obstante, el ánimo repuntó con “All The Rage Back Home” y “The Heinrich Maneuver”.

“Con esta terminamos, pero muchas gracias”, dijo Banks seguido inmediatamente del característico himno “Rosemary, heaven restores you in life”. “Evil” resonó como la manera perfecta de terminar la noche.

Interpol, sin producción visual alguna más que el juego de luces de colores, no deja nada para la próxima, se entrega totalmente. La primera de dos presentaciones definitivamente cumplió y rebasó las expectativas. Lo que se pensaba iba a ser un concierto excelente, se convirtió en uno de los mejores del año.

Bon Iver por primera vez en México

La Ciudad de México será hechizada por Bon Iver y su mezcla de folk pop de confección futurista.

Como todos aquellos artistas fuera de lo común, Justin Vernon –mente detrás de Bon Iver, ha demostrado ser una figura emocionalmente compleja. Emma, Forever Ago, su primer álbum nació después de una ruptura amorosa. En medio del bosque, confinado en la soledad, literalmente enfermo.

En el 2011 nos deleitó con un trabajo homónimo que mostró sin recelo su evolución musical, otorgándole el reconocimiento de la prensa especializada, dos premios Grammy, y la incontrolable avalancha mediática que viene tras ello.

El agobio que genera la fama no se hizo esperar, y tras dos años de gira el proyecto se tomó un receso que rompió su condición estática hasta el 2015.

Aquello de que debió tornarse en un plácido descanso desembocó en una fuerte crisis de ansiedad y depresión, producto de la despersonalización que se sufre al ser una figura pública. De esta nueva ruptura se origina 22, A Million, su trabajo más experimental hasta la fecha, en donde a través del sonido y su maleable distorsión, se expresa la situación emocionalmente complicada de alguien que se encuentra perdido.

Cada nueva entrega trae consigo una gira y por suerte para nosotros, México ha sido incluido en el recorrido. La primera fecha será el 27 de enero en el Auditorio Citibanamex de Monterrey; y un día después, el Pepsi Center de la Ciudad de México abrirá sus puertas para recibirlo.

*La venta de boletos cambió de fecha debido al reciente sismo de la Ciudad de México e iniciará el próximo 5 de octubre de forma general.

En CDMX, los boletos se podrán comprar a través de Ticketmaster y por teléfono al 53-25-9000.  También será posible adquirirlos  sin cargo en la taquilla del lugar, con un costo que oscila entre los $480.00 MXN y $ 1,180.00 MXN.

En el caso de Monterrey, los precios van desde $390.00 MXN a $820.00 MXN.

En la búsqueda de recuperar el sentido de la música por la música misma, Bon Iver ofrecerá una noche densa en emoción, musicalmente exquisita.

Escucha aquí 22, A Million:

The National en México para el 2018

La banda The National llega a la Ciudad de México para presentar su nuevo disco.

El grupo de Cincinnati regresará a la capital mexicana para dar uno de los primeros conciertos que tendremos en el 2018, pues tendrá lugar el 23 de enero en el Pepsi Center WTC.

Esta presentación será parte de la gira promocional por el lanzamiento del séptimo álbum de estudio de The National, Sleep Well Beast, el cual, promete ser uno de los discos más vendidos del año por sencillos: "The System Only Dreams in Total Darkness""Guilty Party", "Carin at the Liquor Store" y "Day I Die".

Las entradas estarán disponibles el día viernes 8 de septiembre en la página de Ticketmaster o en la taquilla del lugar. Cabe mencionar que esta fecha coincide con el lanzamiento de su nuevo disco, el sucesor de Trouble Will Find Me. Además, cuando se hizo el anuncio del concierto, la agrupación liderada por Matt Berninger, publicó el cuarto y último adelanto de su nuevo álbum.

Como parte de la celebración de la salida de su siguiente material discográfico, The National estará ofreciendo un bundle especial que incluye el boleto de entrada General + un CD de Sleep Well Beast por un precio de $880 MXN + cargos por servicios.

Puedes escuchar su más reciente sencillo, "Day I Die" justo aquí:

Simple Plan en el Pepsi Center WTC

La banda franco-canadiense Simple Plan regresa a la Ciudad de México para conmemorar su álbum debut.

Este año, No Pads, No Helmets... Just Balls de Simple Plan cumplió 15 años, un disco que marcó a toda una generación con temas como: "I'm Just a Kid", ''I' Do Anything", ''Addicted'' y la favorita ''Perfect''.

En un comunicado, la banda conformada por Pierre Bouvier, Chuck Comeau, David Desrosiers, Sebastien Lefebvre y Jeff Stinco, expresó el motivo de la gira y lo que este disco significa para ellos.

"Estos últimos 15 años han sido un viaje increíble para nosotros. Desde los ensayos y la composición de las canciones en los sótanos de nuestros padres, hasta la venta de millones de álbumes y conciertos en todo el mundo, nos tocó vivir muchos de nuestros sueños debido a esta banda y no podríamos estar más agradecidos. Sentimos que era importante aprovechar esta oportunidad para mirar atrás y celebrar la increíble aventura que hemos tenido como banda y como amigos. Creímos que era importante hacer algo especial, algo que nunca hemos hecho para celebrar este momento tan importante en nuestras vidas. Es por eso que queríamos hacer este tour''.

Simple Plan se presentará junto a We The Kings el 6 de noviembre en el Pepsi Center WTC a las 20:00 horas. La venta de boletos iniciará el próximo 30 de agosto y estarán disponibles en las taquillas del recinto o dando clic aquí.

 Escucha No Pads, No Helmets... Just Balls y prepárate para su presentación: