Foro: Palacio de los Deportes

Ska-P se presentará en el Palacio de los Deportes

No te pierdas del show de Ska-P en la Ciudad de México.

Luego de su presentación en la edición 20 del Vive Latino, Ska-P regresará a México para seguir con la promoción de su LP, Game Over, ofreciendo un gran concierto en las inmediaciones del Palacio de los Deportes.

Los boletos estarán disponibles en preventa los días 24 y 25 de junio y la venta general será a partir del 26 de junio en el sistema Ticketmaster y taquillas del recinto. Los precios oscilan entre los $250 MXN y los $700 MXN (sin cargos).

Previo al lanzamiento de su más reciente LP, pasaron cinco años en los que la agrupación preparó un material junto a Tony López en los que las líricas llenas de consignas no han sido dejadas de lado.

Si no lo has escuchado te lo dejamos a continuación:

Florence and The Machine en el Palacio de los Deportes

Rodeada de flores, catrinas de papel, dedicatorias y llamados a disfrutar de la experiencia, Florence and The Machine nos recordó por qué los Dogs Days Are Over.

"Los momentos mundanos pueden volverse increíblemente profundos. El performance, la trascendencia y sentarse a ver televisión pueden coexistir entre lo mundano y lo mágico. Tal vez trato de aferrarme a la normalidad. Tal vez porque estar en el escenario se ha vuelto algo tan normal como mis momentos de paz. Pero lo importante es que los atesoro", Florence Welch.

“No es una fecha aleatoria” pensé en más de una ocasión. Con el mes de junio, personas, cosas y situaciones me vienen a la cabeza: Los renglones originales de Mrs Dalloway (1925), el Pride Month y la potencia de uno de los versos de la canción de apertura de High As Hope (2018): El amor se vuelve desafío en los días difíciles. 

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Aunque tengo impresas algunas de las primeras tomas de Tom Beard, siempre he visto a Florence Welch bajo el retrato de Virginia Woolf. Supongo que se debe a mi referencia favorita de Ceremonials (2011).

No me equivoco, pues cuando se escuchan las primeras notas de “June”, el vestuario de Flomismo que resalta por el sello de Gucci– me recuerda a “What The Water Gave Me”, a la colección fotográfica de Bernard en 2015 y a una que otra escena de Nicole Kidman en The Hours (2002). Reitero, escuchar y ver a Miss Welch y su banda (Isabella Summers, Rusty Bradshaw, Tom Monger, Mark Saunders y Robert Ackroyd) es una experiencia que implica tener presente a personas y situaciones.  

El año pasado Isa se reunió con Melena Ryzik y entre risas declaró que “Flo había optado por usar prendas más cercanas a la vida real”. Desde mi punto de vista, lo cumplió. No hay nada más real que las palabras de Virginia. 

Pero el cambio de estilo en el escenario (que soy honesta no es tan radical), no ha sido el único desde que escuché “Heartlines” en el Corona Capital de 2012. “La última vez que vinimos recuerdo haber bebido bastante”. 

Mientras interactúa con el público, recuerdo que hace poco tuvo una visita de Eva Wiseman, periodista de The Guardian. Hablaron de lo que había inspirado canciones como “100 Years” (una de las favoritas del público mexicano), su libro de poesía (Useless Magic), la contribución de Kamasi Washington a los temas de su último álbum y el haberse convertido en tía. 

Posiblemente reconstruir el texto de Wiseman me distrajo de algunos coros de “Ship To Wreck” y “Queen Of Peace”, pero necesitaba entender a una Florence Welch de 32 años, cercana a la maternidad de su hermana y con constantes pensamientos referentes al matrimonio para disfrutar de una de las canciones que remiten a una situación personal: “Hunger”.

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Desde su presentación en San Diego estuve al pendiente del tour y -por obvias razones- sabía que el setlist del Palacio de los Deportes no incluiría “Lover To Lover”, “Various Storms & Saints” o “My Boy Builds Coffins”. Sin embargo, durante todo el concierto fui consciente de que escribiría un texto que conservara momentos como la dedicatoria a Patti Smith, las leyendas de los carteles de las y los fans en las primeras filas, la lectura que hizo del libro que le obsequiaron y la petición que hicieron Neko Case y Björk hace algunos años: ¡Por favor guarden el (pinche) celular!

Me asumo como una persona calculadora y, aunque a veces me es imposible, trato de encontrar fórmulas para todo. Esta vez no es la excepción y la única vía que tengo para narrar la experiencia que usuarios en Twitter describieron como mística es a partir del mismo trinomio bajo el que concibo la música de la Madrina del Punk, PJ Harvey y Fiona Apple: Amor, libertad, inspiración y memoria.

Si bien la lírica de “What Kind Of Man” y “The End Of Love” me transportan constantemente a las publicaciones de Hera Lindsay Bird en The Spinoff y a tres de los poemas de Sylvia Plath (Mad Girl’s Love Song, Poppies In July y Try To Trick Me With A Kiss), fueron los cameos a la bandera de la comunidad LGBTTTIQA y las dedicatorias del visual de ‘you’re my favorite’ en “You’ve Got The Love” con las que agradecí a las mujeres (tres de ellas amigas y una ex pareja) que desde algún tiempo le cambiaron el sentido a mis versos favoritos de “Cosmic Love”: Estaba en la oscuridad y me volví en oscuridad (…) Estabas en la oscuridad, así que me quedé contigo. 

https://www.instagram.com/p/BCD_eIzD2z7/

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Aunque en ningún momento de mi vida he rechazado el amor desde la perspectiva en la que Karen O escribió Crush Songs (2014), siempre he preferido adoptar la lectura de Susan Sontag: Lo que ahora importa es recuperar nuestros sentidos. Debemos aprender a ver, oír y sentir más. 

Las palabras de Sontag no me pueden ser más significativas al escuchar a Florence, pues para ella también es posible el amor a la libertad, victoria (no por nada dedicó “Jenny Of Oldstones" a Arya Stark) al arte (constantemente se imagina sentada al lado de Frida Kahlo) y al reconocimiento de “Patricia” Lee Smith como la persona que le recuerda que “todas las puertas están abiertas para las creyentes”. 

JOY OVER PERFECTION

Usualmente Greta Gerwig describe a la música de Florence como “el pozo más oscuro de dolor que incita a una fiesta”. No podría estar más de acuerdo. Desde Lungs (2009), la conversación se ha mantenido bajo una disputa entre la interrogante de ‘too fast for freedom?’ y la danza de nuestros demonios y fantasmas. 

Al finalizar “Shake It Out”, mis amigos me esperarían en la puerta 7. Sabía que lo primero que me preguntarían sería mi sentir con la apertura de “Hunger”: “A los 17 comencé a morirme de hambre”. Tal y como lo expresan Sontag y -en algunas ocasiones- Amélie Nothomb, el amor implica el entendimiento propio a través de las emociones. Desde los 11 años me reconozco como una mujer que a diario aprende a manejar su relación con la comida. 

A pesar de que todavía me cuesta trabajo hablar al respecto y de que hay días en los que me convence “No Choir”- Es difícil escribir sobre ser feliz porque todo lo que encuentro que es felicidad es un tema incidental-, estoy segura de que ya no me asumo bajo el tatuaje que tiene Florence en su brazo izquierdo: Always Alone. 

Twenty One Pilots en el Palacio de los Deportes

Duo de gigantes.

Twenty One Pilots regresó a México, esta vez al Palacio de los Deportes con dos fechas, ya que la primera se agotó en cuestión de horas.

Todas las secciones del recinto estaban inundadas de fans de todas las edades que vestían verde y amarillo, los colores de la era de Trench, el más reciente álbum del dueto originario de Columbus, Ohio.

Las luces se apagaron y una tela negra que cubría el escenario, cayó para revelar al baterista, Josh Dun, cargando una antorcha. Detrás de él un auto en llamas y el vocalista/bajista/pianista Tyler Joseph, y el concierto dio inicio con “Jumpsuit”.

Dos canciones después, para finalizar “Fairly Local”, Tyler se convirtió en un holograma, desapareció del escenario y su versión real apareció entre el público, en la parte más alta del lugar.

Durante “Nico and the Niners”, un puente bajó del techo del recinto y ambos lo cruzaron para llegar a un escenario más pequeño, que estaba situado en medio del Palacio de los Deportes. Ahí, más cerca de los fans que estaban en la parte de atrás, tocaron “Neon Gravestones”, “Bandito” y “Pet Cheetah”, canciones que estuvieron acompañadas de un espectáculo de luces que no paró durante el resto del concierto.

Al regresar al escenario principal, la banda sorprendió con “Holding On To You”, uno de los temas de su álbum Vessel, que fue una de las más coreadas junto con “Truce” y “Trees”, del mismo material discográfico.

En “My Blood”, Tyler pidió que enfocaran las cámaras en los elementos de seguridad, para pedirles que bailaran y enseñar sus mejores movimientos en las pantallas, y así continuar involucrando en el show a todos los que estaban ahí.

Después, mientras “Crowd Control” de Dimitri Vegas & Like Mike sonaba, subieron al escenario los miembros del equipo de producción, con quienes el vocalista bailó –y puso a bailar– a todas las personas que estaban en la pista, brincando rítmicamente de derecha a izquierda.

La parte visual fue fundamental a lo largo del concierto, pues videos temáticos aparecían en la pantalla detrás de ellos, acompañados por efectos que combinaban con las luces que iluminaban todo el lugar. Dentro de los videos, estaba una versión antigua del baterista, quien tuvo una batalla de solos con la versión actual.

Tyler Joseph volvió a la parte de atrás para escalar una estructura que se encontraba junto a la consola de audio, desde donde cantó "Car Radio". Posteriormente, él y Josh Dun se tomaron un descanso y regresaron para las últimas cuatro canciones y cerrar la noche poniendo unos tambores sobre la gente, pidiéndoles los levantaran para que Joseph y Dun los tocaran con su ayuda. Después, papeles amarillos cayeron del techo y la noche llegó a su fin.

La banda encargada de preparar a la gente para Tyler Joseph y Josh Dun fue Saint Motel, de Los Ángeles, California.

Enjambre regresa al Palacio de los Deportes

La banda llega al Palacio de los Deportes para presentar nuevo disco, aún sin fecha de lanzamiento.

Después de dos años de su último material de larga duración, Enjambre anunció a través de sus redes sociales una presentación en el Palacio de Los Deportes el próximo 30 de noviembre, un concierto que hace pensar que muy pronto sorprenderá con nuevo álbum.

En 2017, la agrupación originaria de Fresnillo, Zacatecas lanzó su más reciente disco Imperfecto Extraño, con el cual cerraron el año con una noche increíble en el Auditorio Nacional y el año pasado con dos fechas en el Teatro Metropólitan.

Los boletos estarán disponibles el 2 y 3 de abril en preventa en el sistema Ticketmaster en los siguientes precios (estos son sin cargos por servicio):

Nivel A: $1,200 MXN
Nivel B: $900 MXN
Nivel BB: $700 MXN
Nivel C: $500 MXN
Nivel D: $350 MXN
Nivel E: $250 MXN

Luis Humberto Navejas, vocalista de la banda, estuvo presente este fin de semana en el cumpleaños número 20 del Vive Latino para interpretar “Deseos”, sencillo del rapero mexicano Fermín IV, ex integrante de Control Machete.

No te puedes perder la oportunidad de escuchar canciones como “Dulce soledad”, “Tercer tipo” y “Vida en el espejo”, cuyo video te dejamos a continuación.

Billy Idol por primera vez en México

Por primera vez a tierras mexicanas celebrando más de 35 años de carrera en solitario llega Billy Idol.

Una noticia que nadie se esperaba y que parecía muy improbable. Sin embargo, tras décadas de espera tendremos a Billy Idol en nuestro país, con dos conciertos: uno en Monterrey y otro en la Ciudad de México. Con estos actos el cantante estadounidense debutará en México y piensa hacerlo a lo grande.

Billy Idol fue una de las figuras más importantes de la música en la década de los 80, pues lideraba las listas de rock de todo el mundo y logró importantes nominaciones a pesar de su origen en la escena underground del Reino Unido.

Su primer concierto será el 17 de octubre en el Palacio de los Deportes, mientras que su show en Monterrey será hasta el día 19 de ese mismo mes en el showcenter de la ciudad. Por fin el público mexicano podrá escuchar temas como "Rebel Yell", "Dancing With Myself" y "White Wedding". Además, el acto que abrirá el show será Cherry Glazerr.

Los boletos para los shows de Billy Idol ya están disponibles en la página oficial del músico y en el sistema Ticketmaster en los siguientes precios:

NIVEL A: $2,212.00 MXN
NIVEL B:$1,656.00 MXN
NIVEL BB: $1,174.00 MXN
NIVEL C: $1,056.00 MXN
NIVEL DD: $910.00 MXN
NIVEL D: $799.00 MXN
NIVEL EE: $586.00 MXN
NIVEL E: $586.00 MXN

Te compartimos los horarios para que no te pierdas ningún detalle:

Florence and the Machine en México

Como parte de la promoción de su reciente material, Florence and The Machine tendrá varias fechas en nuestro país.

La agrupación Florence and The Machine volverá a nuestro país como parte de la promoción de High as Hope, su reciente LP. Las fechas confirmadas en México son 15 de junio en el Palacio de los Deportes, 16 de junio Auditorio Telmex y 18 de junio Auditorio Citibanamex. Durante su paso contará con la presencia de Beth Ditto como invitada.

Los boletos para el show de la CDMX estarán disponibles en preventa los días 18 y 19 de febrero en el sistema Ticketmaster. Los costos sin cargos son:

General A: $1,999
General B: $1,499
Sección D: $999
Sección E: $490

High as Hope fue uno de los discos más aclamados de 2018 debido a su sonido puro y sencillo cuya simpleza en sus arreglos nos permite enfocarnos en la belleza melancólica de la voz de Florence Welch y lo que dice.

Recientemente la agrupación presentó “Moderation” y “Haunted House”, temas que se separan totalmente del sonido ofrecido en la placa lanzada el año pasado debido a su sonido poderoso.

Zoé en el Palacio de los Deportes

Las raíces de un imperio, Zoé en vivo.

Año 2007. La comediante estadounidense, Ellen Degeneres, triunfa como presentadora durante la 79a entrega de los premios Oscar, Britney Spears conmociona al mundo del espectáculo con su nuevo look a rape, Radiohead impone tendencia en la forma de adquirir música a través de internet y Zoé celebra una década de vida, ofreciendo su primera presentación en el Palacio de los Deportes.

Once años después, la agrupación mexicana regresó al domo de cobre para concluir la primera parte de la gira promocional de Aztlán. Un álbum lleno de referencias al antiguo imperio azteca, con el que la banda regresa a las raíces sonoras plasmadas en sus primeras entregas.

Fue así como el quinteto conformado por Jesús Báez, Ángel Mosqueda, Sergio Acosta, Rodrigo Guardiola y León Larregui hizo su arribo al escenario, acompañado por una cautivadora escenografía llena de luces y visuales que fueron el complemento perfecto durante la velada.

La penumbra se hacía presente y la agrupación nos llevaba de viaje a “Venus” con la interpretación de su primer tema. La velada cobraba un tono Azul lleno de melancolía y la banda nos recordaba que “No hay mal que dure”.

“Fue hace 11 años que estuvimos aquí”, comentaba Larregui al tiempo que el eco del recinto se tragaba sus palabras y el sonido del ukulele se hacía presente con “Últimos Días”.

Con el corazón abierto

La noche daba paso a “Nada”, uno de los primeros éxitos que de forma inmediata robaron los aplausos y el canto de los asistentes. El concierto tomaba un rumbo romántico, el escenario se llenaba de estrellas y la música de Zoé nos abrigaba con la calidez de sus letras. Fue así como comenzó a sonar el coro “te lo digo desde el alma, con el corazón abierto…” perteneciente a “Arullo de estrellas”.

La primera mitad de la velada fue completada por un desfile de éxitos conformado por “10 a.m.”, Paula", el estruendo generado con “Poli”, “Vía Láctea” y “Labios Rotos”.

No seremos políticamente correctos. Nuestro papel es ser críticos, hacer ruido y cuestionar”. “Estamos en un momento muy importante de manifestar el México que queremos” mencionó Larregui antes de interpretar Hielo y dar pie al primer encore de la noche.

El presente es el único momento seguro

El escenario se pintó de verde y tras unos minutos de espera la banda regresó con “Reptilectric”, “una puerta llena de símbolos y mensajes”. El ambiente llegó a su punto más alto con “Luna” y “No me destruyas”, antes de recordarnos que “estamos en un momento muy importante de manifestar el México que queremos” e invitarnos a soñar con un futuro lleno de esperanza, al ritmo de “Soñé”.

El segundo encore llegó, y con él, uno de los momentos más especiales de la noche, cuando los asistentes pedían su regreso a gritos y adornaban las gradas con las luces de sus celulares.

Ante aquella brillante postal, la banda regresó para “agradecer infinitamente por estos 21 años de amor” y recordarnos que “el presente es el único momento seguro", antes de regalarnos una impecable ejecución de “Clarividad”, llevarnos de viaje a otra dimensión y traernos de vuelta al ritmo de “Love”.

Roger Waters en el Palacio de los Deportes

And after all we're only ordinary men.

Luego de visitar algunos países como Brasil, Uruguay, Argentina Perú, Colombia y Costa Rica, el músico, compositor y activista británico Roger Waters regresó a la Ciudad de México para cerrar este el Us + Them Tour 2018 en el Palacio de los Deportes, como parte de la promoción de su quinto material discográfico como solista Is This the Life We Really Want? (2017).

Este tour –que toma su nombre del track del “Us and Them” y del discurso de Barack Obama sobre las reformas migratorias– es considerado uno de los más políticos de Waters. En este show –el primero de tres en CDMX– escuchamos canciones de los discos Meddle (1971), The Dark Side of The Moon (1973), Wish You Were Here (1975), Animals (1976) y The Wall (1979) de Pink Floyd, además de algunas canciones de su reciente disco.

For long you live and high you fly

Desde las 21:00 H. en punto, la enorme pantalla comenzó a proyectar una escena de la actriz italiana Azzurra Caccetta contemplando un hermoso paisaje, 20 minutos más tarde, Joey Waronker (batería), Jonathan Wilson (guitarra y voz), Gus Seyffert (bajo y voz), Bo Koster (órgano Hammond y piano), Jon Carin (teclados, voz y guitarra), Ian Ritchie (Saxofón), Jess Wolfe y Holly Laessig de Lucius (vocales y percusión) y Dave Kilminster (guitarra) comenzaron a hacer latir el escenario para darle la bienvenida a Roger Waters, quien nos recibió con “Breathe”.

El equipo de sonido envolvente cubrió totalmente el Palacio de los Deportes y nos permitió disfrutar de los detalles de “One of These Days”, el pasar de los días en “Time” y la soledad en “Breathe (Reprise)”. Después “The Great Gig in the Sky” nos transportó –con la ayuda del hipnotizante canto de Jess Wolfe y Holly Laessig a una alucinante constelación. 

La invitación a dejar las diferencias de lado llegó con “Déjà Vu” y, en seguida, “The Last Refugee” nos recordó el sufrimiento de los refugiados de Oriente Medio y la preocupación de Waters por las políticas de la Unión Europea ante la crisis de países como Siria.

El momento emotivo se presentó con “Wish You Were Here”, pero “Another Brick in the Wall Part 2” y “Another Brick in the Wall Part 3” anunciaron el final de la primera parte junto con un grupo de niños mexicanos que bailaron y corearon esta protesta.

Ha, ha, charade you are

Frases de resistencia, libertad y derechos humanos fueron proyectadas en la pantalla principal para acompañarnos durante 20 minutos de intermedio que culminaron con el anuncio de “Dogs”. Los músicos regresaron uno a uno al escenario y, al mismo tiempo, la Battersea Power Station surgió lentamente desde el centro del Palacio de los Deportes.

La crítica política continuó con “Pigs” y el cerdo Algie –intervenido por los artistas mexicanos Reez Ruiz y Triana Parera– sobrevoló el recinto con la poderosa frase “Sean humanos”. Las burlas a Donald Trump aparecieron en las pantallas, provocando gritos y rechifla de todos los asistentes. La visión socialista del sistema económico llegó con “Money” y “Us and Them” nos ofreció un show inigualable con un sincronizado juego de luces.

El lugar se oscureció totalmente y pudimos observar cómo los lásers dibujaron el clásico prisma diseñado por Storm Thorgerson para la portada del The Dark Side of The Moon (1973). El público estalló de emoción y justo en ese momento comenzaron a sonar los primeros acordes de “Brain Damage”, la atmósfera fue perfecta y la luz de los celulares ayudó a crear una escena inolvidable.

Los gritos de “Olé olé olé olé, Roger Roger” no pararon y el músico británico se mostró tan emocionado que estuvo a punto de derramar algunas lágrimas. Este emotivo momento fue aprovechado por el ex Pink Floyd  para agradecer al público y recordar el motivo político del Us + Them Tour. Finalmente, Roger Waters interpretó “Two Suns in the Sunset” y culminó este impresionante show con “Comfortably Numb”.

Us + Them Tour es un show planeado y desarrollado meticulosamente, es por eso que su setlist no cambia mucho entre presentación y presentación. Esta una producción que supera a cualquiera y definitivamente es una experiencia que no puedes dejar de vivir.

 

Iron Maiden se presentará en el Palacio de los Deportes

La leyenda del heavy metal, Iron Maiden vuelve a México como parte de su gira Legacy of the Beast.

Bruce Dickinson y compañía regresarán al Palacio de los Deportes los días 27 (nueva y última fecha), 29 y 30 de septiembre del 2019, con la producción más grande de su historia.

La gira Legacy of the Beast de Iron Maiden comenzó en Europa y ha recibido un gran reconocimiento por parte de la crítica. “Un espectáculo extraordinario lleno de teatro de clase mundial, una clase magistral de performance y puesta en escena”, escribió The Times de Reino Unido.

Los boletos están disponibles a la venta en taquillas del recinto y a través del sistema Ticketmaster.

Boletos disponibles
General A: $1,480
General B: $1,180
Nivel D: $977 MXN

Nivel E: $635 MXN

"¡Estamos emocionados de regresar a la Ciudad de México y compartir el Legacy of the Beast Tour con todos nuestros amigos allí! Estamos inmensamente orgullosos de este show y hemos tenido excelentes reacciones de parte de los muchos fanáticos que vinieron a vernos a Europa a principios de este año. La producción se basa en nuestro juego móvil, The Legacy Of The Beast que básicamente lleva a varias encarnaciones de Eddie a muchos mundos diferentes. Esto nos inspiró a armar un espectáculo teatral para llevar a nuestros fanáticos a través de esos diferentes mundos y experiencias con canciones nuestras”, describió Bruce Dickinson, vocalista de la banda.

Steve Harris, bajista y miembro fundador agrega. “Pensamos mucho en la lista de canciones para este Tour, ya que las canciones necesitaban seguir la narrativa de los mundos cambiantes del espectáculo en el escenario. Sentimos que terminamos con un set muy fuerte y equilibrado que mezcla canciones que no hemos tocado en muchos años como "Flight Of Icarus", "Sign Of The Cross" y "The Clansman" con canciones que sabemos que los fans quieren escuchar como "The Trooper", "2 Minutes To Midnight", "The Number Of The Beast", "Fear Of The Dark", "Run To The Hills", "Hallowed Be Thy Name" y otras".

Gorillaz en el Palacio de los Deportes

Fotos Cynthia Flores

Gorillaz: Mexillaz, un amor correspondido.

Desde la tarde anterior al concierto comenzaron a surgir en las redes sociales pruebas fotográficas del paso de Damon Albarn y compañía por la Ciudad de México. Selfies afuera del Condesa DF, videos de la banda en los pasillos de la Arena México antes de disfrutar de un poco de lucha libre, mariachis, más selfies con fans... Los mexicanos son un público particularmente fanático de la agrupación británica y al parecer el amor es correspondido.

Sin embargo: la banda no había tocado en estas tierras en solitario desde el 2002. ¡16 años! Eso sí, Albarn vino con su proyecto de solista en 2014 para tocar en el Corona Capital y en 2017 fue visto paseando en distintos puntos de la ciudad como el ya mencionado Condesa DF y las trajineras de Xochimilco. Después, Gorillaz tocó en el Vive Latino de este mismo año para promocionar Humanz. Así, en agosto terminó la espera por el ansiado concierto, cuando la banda de personajes ficticios anunció a través de un video de mariachis tocando “On Melancholy Hill” que volvía al extinto DF para cerrar la gira Then Now Now World Tour.  La emoción no se hizo esperar. Este sería el último concierto de la banda en lo que en entrevista, Albarn anunció como un receso de 10 años. ¿Será?

Llegó el día y desde el inicio todo fue memorable. Alrededor de 20 o 22 mil personas comenzaron a llegar al Palacio de los Deportes, que para las 21 H. ya estaba abarrotado. Había padres con hijos pequeños en hombros, papás con hijos pre adolescentes, muchos treintañeros que crecieron escuchando “Clint Eastwood”, uno que otro miembro de la generación Z y celebridades como Leonardo de Lozanne (también acompañado de dos de sus hijos).

Para arrancar el ambiente, Jupiter & Okwess International agrupación del Congo hizo lo suyo y poco a poco sedujo a todos los asistentes con sus ritmos: las cabezas de la audiencia comenzaron a bailar de derecha a izquierda, mientras sus piernas seguían cada compás y sus rostros se iluminaban con sonrisas empáticas. Además, cuando el vocalista presentó a cada miembro del grupo, éstos  recibieron gritos y aplausos dignos de destacar para una banda telonera.

A las 21:30 H. en punto el escenario se pintó de verde mientras la palabra hola –en inglés y escrita en rosa– daba la bienvenida al show de Gorillaz que arrancó con “M1 A1”, seguida de “Tranz”. Para saludar, Albarn dijo “Buenas Noches” en español y agradeció a todos por estar ahí. También sonaron, “Last Living Souls”, “Tomorrow Comes Today”, “Every Planet We Reach is Dead”, “Magic City”. En algún punto, de la noche, mientras entonaba “19-200”Albarn se hizo de una bandera de México que rescató del público y jugó con ella con orgullo para luego dejarla colgando en la bolsa de su pantalón, en el cual también guardó lo que parecía ser un collar o rosario obsequiado por un fan.

 

 

Los aplausos incrementaban cada que Albarn cambiaba de instrumento, presentaba a uno de sus invitados –como De la Soul, Bootie Brown y Jamie Principle– o hacía señas para pedir que la gente bailara. Frente a su piano volvió a agradecer y destacó lo especial que era el público mexicano, apasionado, entregado. Damon parecía verdaderamente conmovido, al igual que cuando comenzó a sonar “On Melancholy Hill” e hizo una sonrisa pícara al ver la reacción de la gente –aunque suene a cliché– literalmente entregada a la música.

Entre las más aplaudidas, destacaron, obvio, las super coreadas “Feel Good Inc.”, y “Clint Eastwood”, la bellísima “Plastic Beach”, y la casi de culto “Latin Simone” (que formó parte del encore y contó con la participación de Abel Virelles González).

En total fueron 27 canciones las que hicieron a miles de personas bailar (por momentos se sentía que temblaba el piso, y por qué no, si nuestro festejo de un gol en México se plasmó en la escala de Richter, seguro nuestro amor por Gorillaz también) y así entre agradecimientos para quienes son su familia luego de dos años de gira, nostalgia, peticiones de aplausos para sus colaboradores en el escenario, visuales increíbles y apariciones vía video de personajes como Jack Black, Gorillaz y México volvieron a declararse amor mutuo. Ojalá no pasen 10 años para que una noche como esta se repita. Mientras tanto, una certeza: Damon Albarn es EL ÍCONO de más de una generación.