Foro: Pabellón Cuervo

In Flames en Pabellón Cuervo

La banda sueca In Flames regresa a la CDMX después de cinco años de su último show en México.

El metal le debe a Suecia, entre otras cosas, el desarrollo de su vertiente death melódica. In Flames es uno de los grupos arquitectos del género —junto a bandas como Dark Tranquillity At The Gates—. En este octubre, la banda formada en 1990 vuelve a México para promocionar su doceavo material discográfico: Battles, publicado el año pasado; placa que representa el primer trabajo de estudio de la banda grabado bajo el renombrado sello Nuclear Blast (que tiene en sus filas a monstruos como Slayer, Brujeria, Children of Bodom, Carcass —otra leyenda del death melódico—, Nile y Opeth).

El Pabellón Cuervo será el escenario de esta presentación que forma parte de una gira por Latinoamérica que incluye fechas en Guadalajara, Monterrey, Argentina, Brasil, Chile y Perú.

Así, Anders Fridén, Niclas Engelin, Björn Gelotte Joe Rickard traerán de nuevo su potencia y técnica a un país que ama el metal. Los boletos para el concierto de estas figuras suecas nominadas tres veces al Grammy tienen un precio de $600.oo MXN (más recargos) y los puedes adquirir en la taquilla del recinto o en el sistema Ticketmaster.

Te dejamos el  tema "The Hive" de su álbum Whoracle.

 

 

Kasabian en el Pabellón Cuervo

Espero que algún día nos encontremos de nuevo Kasabian.

En el Festival Vive Latino 2012, Kasabian se presentó previo a la banda estelar de la noche: Café Tacvba, situación que los puso en jaque al tener un público más deseoso por escuchar a su amada banda latina que a un grupo extranjero, situación que generó descontento y apatía entre la mayoría del público, que incluso pedía a la banda que bajara del escenario.

Los británicos se vieron muy molestos por esa actitud, sin embargo, decidieron darnos una nueva oportunidad dos años más tarde, donde fueron uno de los actos principales del Festival Corona Capital 2014. Esta presentación, aunque contó con un setlist digno de recordar, se vio ensuciada por el lodo y los grandes charcos que la lluvia dejó a su paso, haciendo muy incómoda esta presentación por lo menos para el público.

Anoche tuvimos la dicha de tenerlos nuevamente en nuestra CDMX, ahora presentando su nuevo disco For Crying Out Loud, en un recinto mucho más íntimo, el Pabellón Cuervo. Slaves, proyecto británico de punk surgido en 2012, fueron los encargados de abrir el concierto. Isaac Holman en la batería y Laurie Vincent en la guitarra mantuvieron atentos al público, ganando los aplausos y la energía de propios y extraños, obteniendo una de las mejores reacciones que he visto hacia una banda telonera.

Las luces se apagan, las gargantas se encienden, la banda toma sus puestos en el escenario y “Ill Ray (The King)” suena en todo lo alto, de fondo, una maya negra con lágrimas azules saliendo desde el centro del escenario y un conjunto de luces y estrobos iluminando todo nuestro alrededor.

Sergio pide silencio, toma la palabra y dice: “México, estamos con ustedes… tienen un hermoso país, Fuerza México”, a lo que la gente reacciona con gritos y aplausos. “Bumblebee”, “Eez-eh” y “Underdog” vuelven locos a todos, brincando y cantando los temas sin cesar.

El ambiente es inmejorable, gran parte del público corea al unísono “Days Are Forgotten” y “Shoot The Runner”, ¡Bitch! Los nuevos tracks continúan y llega el momento para gritarle a tu pareja “You’re In Love With a Psycho”, ¡tu amor es muy loco!, seguido de la primera vez que suena en vivo “Wasted”, un honor haber sido testigo de esta primicia.

Me di la oportunidad de observar lo que a mí alrededor pasaba. Todos bailan, sonríen, disfrutan el concierto plenamente, imitando con la garganta los riffs de las guitarras y las notas musicales, incluso Kasabian muestra gran euforia al ejecutar cada uno de sus éxitos y tracks recientes: “Re-Wired”, “Club Foot”, “Treat” con un coro interminable, “Empire”, “Bless This Acid House”, “Stevie” y cierran con “L.S.F”.

Kasabian se va, sin embargo la gente sigue gritando las notas de “L.S.F”. Luego de unos minutos, Tom y Sergio agradecen al público mexicano, dedicándonos una canción especial, una canción que nunca habían tocado en la Ciudad de México y que no acostumbran interpretar en vivo, mi canción favorita “Goodbye Kiss”, haciendo más especial el momento al interpretarla en versión acústica.

Este concierto terminaba, “Comeback Kid”, “Vlad The Impaler” y “Fire”, con un gran brinco desde lo más bajo del suelo, cerraron con broche de oro este gran evento. Kasabian es una de las bandas británicas que inyecta gran energía sobre el escenario, que está acostumbrada a llenar estadios con miles de fanáticos y que anoche nos dio la mejor presentación que haya dado en nuestra ciudad, aunque seguramente regresarán gustosos próximamente, pues se retiraron, al igual que nosotros, con una sonrisa de oreja a oreja.

Antidoping en el Pabellón Cuervo

¡Vida al reggae mexicano! Antidoping: 25 años de resistir.  

Hace unos ayeres, un revolucionario argentino predicaba. “Solo existe un sentimiento mayor que el amor hacia la libertad, que es el odio a quien te la quita”; una generalizada definición de resistencia. Pero, ¿ante qué se resiste? A las injusticias, al encubrimiento, al rechazo, a la discriminación, a las matanzas, a los abusos, al tiempo. Sí, al tiempo. Y en dos décadas y media han sido el gratificante ejemplo a la resistencia. ¿Pero a qué “resiste” la música que hace Antidoping? Pues bueno, únicamente resisten y seguramente, continuarán resistiendo. La moraleja es simple: Antidoping es la banda de reggae más importante a nivel nacional, eso sin duda.

Una noche de fiesta, pues no ha habido mayor trofeo que cuando se goza el logro que se refleja en el andar de los años. El trofeo del éxito se seguirá iluminando a cada paso que se dé. Era en realidad un sábado de alegría y euforia, 25 años no son pan de cada día. La única razón que existía para reunir a la familia mexicana de la Ciudad de México que adora el reggae era evidente: Antidoping cumplía un año más. ¡Grandes años a ellos!

La cita estaba agendada desde hace más de tres meses. El pachangón se planeó con tiempo, con dedicación y delicadeza. Los padrinos, compadres, colegas y amigos estaban acordes a la celebración. El día del aniversario había llegado.

El Pabellón Cuervo está listo para recibir a los parientes más allegados a la banda de Jacobo y compañía; un cumpleaños familiar, niños y ancianos eran bien recibidos. Las puertas del patio trasero de Palacio de los Deportes recibieron a sus invitados antes de las 5:00 de la tarde. En el interior, la mezcla de reggae está sonando ya; desde Bob Marley hasta Los Cafres. Era noche de hierba y sonidos, de abrazos y buenas vibras: Era noche de reggae.

Los invitados especiales de Antidoping lograron dar un toque excelso y gratificante al evento. La versatilidad musical fue una cama suave y resistente para recibir a la familia del reggae mexicano. Entre ellos, Ganja y su reggae directo y enfático logró acumular, encender y despertar la energía que se encontraba en el recinto. El reggae estaba vivo. Será una noche inolvidable.

Mi smartphone me informaba la hora: 21:00 H. Detrás del escenario las sombras daban una alegría emergente: Antidoping estaba en la casa, estaba para nosotros, estaba vivo.

El grupo estaba completo, don Pedro agitaba los platillos mientras Ángel lanzaba acordes reconocibles. Diego hacía vibrar la diversidad de sonidos y Jacobo saltaba al escenario. Los festejados estaban listos, estaban de pie, estaban completos. ¡La fiesta inició!

"Que alegría estar estos 25 años con ustedes. Las manos arriba por nosotros y por este hermoso país", alentaba Jacobo, voz principal de la banda proveniente de Coyoacán mientras de fondo “Ready” hacia vibrar el ambiente. La masa se acumulaba cerca del escenario. ¡Estábamos hambrientos de nuestro reggae! De inmediato, sin dejar terminar el primer track. “Aquí Jah” iniciaba sus partituras y fue como una "reggae señal" de que estábamos listos. "Celebrando 25 años de resistencia a nuestro sagrado reggae mexicano", inspiraba Jacobo.

Las canciones e insignias de la voz de Antidoping comenzaron a sonar una tras otra “La noche cayó en el barrio” –con una típica cumbia reggae local–, “Cha, Cha, ska”, “Como hacer saber al destino” y “Whatta life”. La energía se sentía, se fumaba, se vibraba. Así bien, al avanzar la noche, un invitado de honor llegó al escenario para hacernos transcurrir en el pasado, Pepe Grela estaba en la casa, primero acompañando con su inigualable saxofón, para después acribillar todo el tiempo de su lejanía cantando temas importantes, aquellos que marcaron una generación. "Esta es su fiesta, ustedes son Antidoping", inspiraba el ex vocalista. Y, detrás de esas palabras, “Roots, rock, reggae” hacía vibrar el foro; el lugar estaba a estallar. ¡Era una enorme celebración!

Los éxitos, aquellos que deseábamos corear, comenzaron a sonar: “Esfuerzo universal” y “Sal a caminar” en colaboración de Manu desde Argentina aportando en la batería. Y sin contemplar el tiempo que ya había avanzado, el momento de viajar lejos estaba comenzando, pues “Medicina” comenzaba a entonarse; un reggae lento, profundo, reflexivo. "Esta canción es para toda la familia que nos ha aguantado durante 25 años. Es suya queridos nuestros", repetía Jacobo con melancolía en el tono antes de interpretar "Juego a muerte".

La noche estaba por terminar, los presentes estábamos sobrepasados del máximo vicio musical: la música reggae. Era importante asistir a la celebración de aquella banda que comenzó a finales de 1992. La despedida clásica era inevitable, van y vienen; ya ni nos sentimos. El regreso, en verdad, fue una fiesta inmensa, imparable y espiritual. “Lola” fue la motivación final para terminar como se debía de hacer. Slam, saltos, coreos, imparables bailes, manos levantadas, y dreads en  los aires; teníamos que terminar como ellos, Antidoping, lo merecían.

Una noche verdaderamente increíble, irremplazable e inolvidable. Antidoping cumplía 25 años y lo celebraba en grande tirando la casa por la ventana para darle a su gente, a sus Antidoping, lo que merecían pues, como lo mencionó Pepe: "Esta es su fiesta, ustedes son Antidoping".

La conmemoración fue en grande, con un espectacular cierre por parte de Alika. La noche de celebración para la agrupación más importante de reggae mexicano dejó en alto tal jerarquía. Con aplausos, agradecimientos, insignias, aliento y resistencia, nuestro sistema de seguridad, nuestro gobierno y nuestras riquezas, Antidoping se despidió como lo grande que son.

2 minutos en Pabellón Cuervo

El Pabellón Cuervo de la CDMX se llenó de punk con la presencia de 2 minutos.

Una de las bandas más emblemáticas de punk argentino, 2 minutos, celebró su treinta aniversario en el Pabellón Cuervo. Fueron tres décadas resumidas en poco menos de hora y media con un set intenso y poderoso que maquilló a la perfección el paso del tiempo.

Hubo dos bandas invitadas a este festejo. Seguimos Perdiendo, probablemente la banda más emblemática de punk rock mexicano, fue la encargada de abrir y no decepcionó. De inmediato prendió al público que ya se encontraba en el recinto armando de inmediato el slam, gracias a canciones como “Puta vida/Se me entumió la mano” que ya son un clásico dentro de la escena local.

La segunda banda invitada fue Chingadazo De Kung Fu. Este grupo ha sabido ganarse al público rápidamente pues con solo tres años arriba de los escenarios ya cuenta con una fuerte base de seguidores que los ha llevado incluso a tocar en un Vive Latino. Chingadazo dio un show breve pero conciso como buenos punks y el público, que ya casi llenaba el lugar, se les entregó por completo.

Después de semejantes abridores llegaba la hora de los festejados. 2 Minutos subió al escenario pasadas las 21:00 H y de inmediato explotó el recinto. Mosca, el vocalista, portaba una playera de la selección argentina con un 50 detrás, esto debido a que recientemente había llegado al quinto piso y para ser sinceros, el tiempo no pasa por su barrio, sigue siendo el mismo de siempre, un tipo con vitalidad y energía que parecen eternas; el mismo peinado de hace treinta años, la misma pinta, como si el tiempo se hubiera detenido en 1987.

Comenzó con canciones de tiempos recientes y no fue hasta la tercera o cuarta que todo terminó por embonar. Con las palabras: “¿Quién de ustedes pertenece al club de la mala suerte?”, anunció el primero de los grandes clásicos de la noche: “Mala suerte”, una especie de himno a la cotidianidad del barrio.

A partir de ese momento nadie dejó de corear una y cada de las canciones que sonaron: “Canción de amor”, dedicada a la cerveza; “Otra vez”, cuya letra habla de un pibe que escapa de casa y termina en el lugar equivocado; “Amor suicida”, que relata la historia de una chica que se quita la vida tras la muerte de su novio en la guerra, y muchas otras desgarraron las gargantas de los asistentes.

Aunque el público de 2 Minutos se jacta de saberse cada una de las letras de sus ídolos, también existen las preferidas: “Ya no sos igual”, su primer éxito; “Tema de Adrián”, “Borracho y agresivo”, “Piñas van, piñas vienen”, dedicada a los boxeadores; “Otra mujer”, himno de la ruptura, y con la que realmente hicieron tumbar el pabellón, pero hubo una que incluso destacó de estas últimas “Demasiado tarde (La marcha)”. No importa cuántas veces se vea a 2 Minutos en vivo, “La marcha” siempre es un show a parte.

El concierto se llevó acabo de manera tranquila y sin interrupciones, cosa rara en los shows de 2 minutos que normalmente terminan en golpes. Quizás esto se deba a que el público ha ido creciendo con la banda, de hecho se podía ver una marcada diferencia entre los que estaban adelante que eran chicos de 15-23 años y los que se encontraban más atrás que superaban, o amenos rozaban, los 30.

Tal vez el momento más especial de la noche fue cuando Mosca subió a un niño de apenas 10 años al escenario. El chiquillo al principio de notaba nervioso pero cuando el vocalista le indicó que le dedicara unas palabras a los asistentes, el niño sorprendió a todos con un grito de guerra que iba más o menos así: “A todos los que están aquí les quiero decir que por favor, ¡Hagan todo lo que quieran, que nada los detenga!” y de inmediato se llevó las ovación de la masa.

Han pasado tres décadas de la fundación de 2 Minutos, pero su legado aún no ha terminado de escribirse y no parece que tengan para cuándo parar, bien por esos pibes de 50 años que nos siguen demostrando que para la juventud, no hay edad.

2 Minutos celebrará 30 años de punk en el Pabellón Cuervo

La banda argentina de punk rock, 2 Minutos, se presentará en el Pabellón Cuervo el próximo sábado 1 de julio para celebrar 30 años desde se formación en 1987.

La agrupación es originaria del barrio de Valentín Alsina en Buenos Aires Argentina. Además, los porteños estarán acompañados por las bandas mexicanas Chingadazo De Kun-Fu y Seguimos Perdiendo, ambas referentes del punk-rock nacional, la segunda con más de 20 años de trayectoria.

Precio:

General - $550 (sin cargos)

2 Minutos lleva 20 años visitando nuestro país año con año y se ha presentado en innumerables foros y festivales nacionales, destacando sus dos participaciones en el Vive Latino (2011 y 2015).

Kasabian se presentará en el Pabellón Cuervo

Kasabian estará el 27 de septiembre en el Pabellón Cuervo.

Una de las bandas británicas más queridas de los últimos tiempos, Kasabian, anuncia hoy que regresarán a la Ciudad de México como parte de su gira 2017 en apoyo a su nuevo álbum #1, "For Crying Out Loud", un material lleno de himnos de estadios, revelando el siguiente capítulo en la imparable carrera de la banda.

Las entradas para este concierto estarán disponibles en una Preventa Exclusiva para tarjetahabientes Citibanamex el 22 y 23 de junio y en Venta General el 24 de junio a través de Ticketmaster en www.ticketmaster.com.mx y por teléfono al 53-25-9000, así como en la taquilla del recinto.

"Me sentía muy bien con todo; Me casé, Leicester City ganó la liga y yo había escrito mi mejor disco hasta la fecha", recuerda el guitarrista, compositor y chamán sónico de la banda Serge Pizzorno sobre el proceso de composición del año pasado.

"Decidí darme seis semanas para escribir un álbum como lo hacían en los viejos tiempos, y eso fue muy inspirador", recuerda Serge. "Me dije: 'Bien, estoy listo para ir al estudio y hacer un álbum de guitarra con un montón de canciones muy buenas en él.' Es algo que suena tan básico, pero literalmente, eso fue todo. Me aseguré de que no hubiera “grasa” en nada, que fueran canciones clásicas, sin auto-indulgencia, que no hubiera nada que no debiera estar”.

Serge tiene todo el derecho a ser optimista. El sexto álbum de Kasabian es sin duda la mejor selección de canciones que han publicado desde que captaron la atención del público por primera vez en 2004.

Es una serie de knock-outs musicales, que podría pasar como un disco de “Grandes Éxitos”. De hecho, cuando llegue el momento de elegir una selección con los mejores temas en la carrera de Kasabian, cada una de estas canciones van a competir con Club Foot, codo a codo contra Fire, y pisándole los talones a “Empire” para quedarse con un lugar dentro de esa recopilación.

Ahora, con esta nueva colección de temas, y por supuesto con una selección de sus himnos clásicos de todos los tiempos, la banda volverá a México después de su última visita en 2014 cuando encabezaron el Festival Corona Capital.

Kasabian se presentará el 27 de septiembre de 2017 en el Pabellón Cuervo de la Ciudad de México.

Las entradas para este concierto estarán disponibles en una Preventa Exclusiva para tarjetahabientes Citibanamex el 22 y 23 de junio y en la venta general el 24 de junio a través de Ticketmaster en www.ticketmaster.com.mx y por teléfono el 53-25-9000, así como en La taquilla del lugar.

Para más información visita: http://www.kasabian.co.uk/

Para información local entra a: www.ocesa.com.mx

Horarios: 

CANCELADO: The New Pornographers en Pabellón Cuervo

El esperado regreso a México de The New Pornographers.

Tras 11 largos años de ausencia en nuestro país, la banda canadiense por fin regresa a la Ciudad de México para presentar su reciente álbum de estudio, el séptimo en su exitosa carrera.

Esto tendrá lugar en el Pabellón Cuervo, el día 25 de agosto a las 21 horas. Durante el evento podremos escuchar algunos temas de Whiteout Conditions, pero también muchos de los clásicos de The New Pornographers como "The Bleeding Heart Shows", "The Laws Have Changed" y "Letter From An Occupant". Ya puedes adquirir tus boletos a través de Ticketmaster.

the new pornographers

Con este disco los de Vancouver se posicionaron de manera positiva en las listas de Norteamérica y recibieron buenos comentarios de parte de la critica, sobre todo gracias a canciones como "Hight Ticket Attractions" y "We've Been Here Before".

Debido al tiempo que tardó en regresar The New Pornographers y con el éxito obtenido con su reciente estreno, este es un concierto que no te puedes perder.

Steve Vai en el Pabellón Cuervo

Pasión y guerra. Una noche con Steve Vai.

En la prepa conocí a un grupo de metaleros que me abrieron las puertas de su vida y, me dieron todas las bases musicales para convertirme en lo que hoy soy y sé. Recuerdo cuando me enseñaron por primera vez a Steve Vai y la reacción que mi cuerpo y mente experimentaron al escuchar por primera vez “For The Love Of God”; es algo que nunca podré olvidar. Bien me dijo hace muchos años Gustavo, mi amigo, cuando en una ocasión le comenté que no había oído una canción de Maiden: “Te envidio sabes, me gustaría volver a sentir eso que se siente al escuchar por primera vez esa canción; tú lo experimentarás”. Ese día me di cuenta de que tan importante era la música. Porque, todos los melómanos sabemos que las sensaciones audibles dejan huella en nuestra alma, por eso las atesoramos.

Las calles que rodean el Palacio de los Deportes estaban tranquilas, casi desiertas. No lucían ese desfile de personajes corriendo de un lado a otro, inmersos en la tertulia de la noche. Faltaban los muchos puestos ambulantes con mercancía; pero al entrar en el Pabellón, parecía que estabas dentro de una burbuja: suspendido en el tiempo.

Las luces rojas del escenario nos dieron la bienvenida al infierno. La gente gritaba, se amontonaba, bebía cerveza y disfrutaba el momento. A las ocho de la noche, las cuerdas de una guitarra emitieron un sonido distorsionado y el universo abrió sus puertas. Una ola de energía estalló en el escenario.

Un riff, bajo y sucio, nació de la guitarra de Steve Vai; relinchó un caballo, y la batería se unió a “Bad Horsie”. Es extraño; a pesar de que los otros músicos dominaban su parte, la guitarra de Vai electrificaba todo a su paso.

“Crying Machine” cambió el entorno a nuestro alrededor. La guitarra rugía segura de sí misma; tan rápida, tajante y seductora a través de un vaivén de acordes. Mientras, el bajo estaba en su papel y jugaba con nuestra mente excitada y sucia. La batería tomó el aire que había a su alrededor y lo tornó exótico y sensual. Los audiovisuales acompañaban el ritmo de la canción y, la guitarra de Vai nos congeló entre las llamas a través de solos que subían y bajaban con destreza y sincronía en “Gravity Storm”.

Un giro, la vida cambia, todo siempre cambia, y el sonido de las cuerdas de una guitarra puede acompañarte en ese camino. Mística y delicada, “Whispering A Prayer” nos regaló el regreso a nuestro origen, al centro de todo. De mis ojos brotaron lágrimas de vida y emoción, al mismo tiempo, Steve alzaba la guitarra frente a nosotros como un trofeo.

“It’s so nice to be here in your country again”, gritó un Steve Vai contento y extasiado, agradeciendo a todos por el apoyo a su carrera. Presentó el motivo de la noche: Passion and Warfare. De pronto, Brian May apareció en la pantalla e hizo la alabanza con honores debidos para dar inicio a la pasión y a la guerra; algo muy parecido a lo que hizo Devin Townsend en The Retinal Circus (2013).

“Liberty” brindó esperanza con el sonido de las cuerdas de una guitarra que cantó y nos recibió con los brazos abiertos. “Erotic Nightmares” explotó frente a nuestros ojos con un rasgueo furioso y lascivo. Al mismo tiempo, el bajo y batería seguían sus pasos y nos envolvieron en una de mis canciones favoritas de este disco. La batería marcó el ritmo, un Steve virtuoso empezó a mover sus manos haciendo magia para regalarnos: “The Animal”.

“Answers” y su sonido futurista no mostró una guitarra divertida y ágil que nos remitía a películas de alienígenas y naves espaciales. Para continuar con el mood, apareció  Joe Satriani en pantalla y tocó un solo al lado de su gran amigo, mientras que “The Riddle” nos regalaba un viaje por el espacio a través de sus notas. El bajeo pausado y los solos de guitarra distorsionados formaron algo increíble.

Las manos de Steve Vai se movían rápidamente para darle forma a “Ballerina 12/24” y todos aplaudían al ritmo de la canción. La pausa fue eterna pero las notas iniciales de “For The Love Of God” empezaron a sonar, y el Pabellón Cuervo se cayó a gritos y energía desbordada. En las pantallas se podía ver a un Steve joven tocando una guitarra con el mundo entero a su alrededor. El amor de dios posó frente a nosotros para redimir nuestros pecados y caer rendidos frente al altar.

“The Audience Is Listening” repasó el heavy metal de los 80 con sonidos agudos y pesados. John Petrucci, guitarrista de Dream Theather, apareció y felicitó a Steve por los 25 años del álbum; compartieron su maleficio con nosotros. “I Would Love To” corrió para regalarnos los acordes de una guitarra angelical y, así, continuó “Blue Powder”.

Una a una, “Greasy Kid’s Stuff”, “Alien Water Kiss”, “Sisters” y “Love Secrets” se fueron extinguiendo, rodeadas de audiovisuales coloridos y dinámicos, solos de guitarra, riffs y mucha pasión. El último invitado de honor apareció en las pantallas; Vai tocó a dueto con Frank Zappa: “Stevie’s Spanking” (como si el otro ícono del rock estuviera ahí).

Para finalizar este encuentro, “Racing The World” y “Taurus Bulba” sonaron e hicieron explotar las mentes de todos con su poder, majestuosidad y ejecución. La noche terminó llena de agradecimientos por parte de Vai y el público.

Tener el honor de presenciar y escuchar el don de un ángel caído, es un regalo.

#Factory93Mx: Richie Hawtin, Matador y más

La mercantilización del techno con Factory 93.

Factory 93... Les daré una breve introducción a este concepto. Factory 93 es un club relativamente nuevo en LA. Es operado por Insomniac, marca encargada de realizar los eventos EDC y que se ha dedicado a llevar la música electrónica a niveles de audiencia nunca antes vistos. Con festivales de cuatro o más escenarios, 100 artistas bookeados, stages colosales llenos de luces, fuego y destellos por doquier, priorizando lo visual antes que lo musical y enfocando la mayoría de esfuerzos a un público en especial: la generación millenial.

Con todo esto, Factory 93 llegó a México para presentar a Richie Hawtin que estuvo acompañado de Matador, Hito y Andy Martin.

El evento comenzaba a las 20:00 H y terminaría a las 02:00 H del día siguiente. Esto despertó mucha polémica en redes al grado de equiparar el evento con una “tardeada”. Llegué alrededor de las 21:30 H y ya había una considerable cantidad de personas. Andy Martin calentaba la pista con buenos beats, duros y potentes, mientras el lugar se llenaba poco a poco.

En punto de las 22:00 H, Hito apareció en el escenario y contrario a lo que yo esperaba, comenzó con techno bastante fuerte, dejó atrás esas melodías finas que la caracterizaban. Eso me sorprendió aunque, al final, me decepcionó un poco. Supongo que Hito sintió que Andy Martin dejó muy alta la intensidad en la pista.

A las 23:30 H, Matador subió al escenario y, contrario a lo que se podía esperar —tomando en cuentas los dos actos previos—, inició su live con melodías bastante tranquilas. Armónico el asunto para, pasados los 20-24 minutos, ya iniciar a soltar beats potentes. Fue el acto que más me gustó de la noche.

Para terminar, Richie Hawtin comenzó a la 1:00 H; de inmediato le dio un subidón al ritmo y al ambiente. Por una hora y fracción mantuvo este ritmo. Alrededor de las 2:15 H comenzó a experimentar mucho, saliéndose de la zona que todos le conocemos. Esto provocó que bastante gente comenzará a abandonar el recinto.

La producción del evento fue buena. Las zonas de comida, las distintas barras de bebidas, la ubicación y funcionamiento de los sanitarios le dan un valor agregado al Pabellón Cuervo.

Lo visual estuvo muy bonito, muchas luces, muchos efectos; sin embargo, el audio fue muy pobre. No sé si sea por la acústica del lugar o no supieron ecualizar de forma idónea, lo que ocasionó que se escuchara muy saturado.

El ambiente tampoco fue mejor. Había mucha gente disfrutando de la música, sin embargo se percibía un ambiente de tensión ocasionado por gente mal encarada e irrespetuosa que atropellaba en su camino a los demás. Uno que otro fue capaz de meterse a los baños de mujeres para esperar a sus acompañantes u obstruían el paso a las demás para al final, al ser cuestionados por el equipo de seguridad, encarar y amenazar al mismo personal que sólo hacía su trabajo.

Es aquí cuando la comercialización (de cualquier cosa), llega a situaciones negativas. Gente con estas características se apropia de espacios y conceptos. Y aclaro, esto no tiene que ver con una idea de discriminación por raza, género, apariencia o status socioeconómico, sino hablo en el sentido de atraer gente que no respeta lo más mínimo en un grado de convivencia dentro de un evento.

Rise Against en el Pabellón Cuervo

El despliegue de la fuerza Rise Against.

La noche de ayer martes (16 de mayo) nos dimos la vuelta por el nuevo Pabellón Cuervo, en las inmediaciones del Palacio de los Deportes, para vivir en carne propia un concierto de Rise Against. Esta reconocida banda de punk-rock estará sacando Wolves, su nuevo material, al mercado el viernes 9 de junio.

Tungas inició la velada y, mientras la gente iba llegando (invariablemente ataviada de negro), el grupo mexicano terminaba su set que incluyó “Dicen Que Estoy Muerto” y “Retrato de un Hombre Invisible”, para darle paso al grupo de Chicago.

El cuarteto empezó, desde el primer segundo de su presentación, a arrancar los alaridos más fuertes del público, las palmadas mejor sincronizadas y, los coros más estruendosos. Era claro que desde “Ready To Fall”, el vocalista Tim McIlrath estaba decidido a hacerse trizas las cuerdas vocales. Es increíble escuchar en vivo los gritos de este hombre por 12 canciones… Admirable que todavía tenga el coraje para aventarse un set acústico en solitario al final.

Sonaron temas infaltables como “Satellite”, “The Good Left Undone” y “Help is on The Way”. Algunos de los presentes habrán notado que hubo números adicionales para esta noche; el setlist se extendió ligeramente a diferencia de las últimas fechas que habían tenido en Sudamérica. “Este es probablemente el mejor show de la gira…no le digan a los sudamericanos”, fueron las palabras de McIlrath, cerca del final (que, quizá escuchará algún sudamericano en YouTube).

Se interpretó con notable potencia “Blood-Red, White & Blue” de Revolutions Per Minute (2003). También se le agregó una canción extra al set acústico de McIlrath: “People Live Here” de The Black Market (2014).

“Metemos las canciones que todos quieren escuchar, unas tres nuevas y, a partir de ahí, nos damos un lujo y metemos canciones más desconocidas pero que nos gusta tocar”, me dijo Zach Blair en entrevista hace algunos días.

En efecto, parece que Rise Against se la estaba pasando bien y decidieron darse unos gustos sobre el escenario. Del álbum que ya viene (Wolves) se escuchó el primer sencillo “The Violence” y “Welcome to the Breakdown” (rola que todavía no se encuentra en las plataformas streaming).

Blair (guitarra líder) y el bajista Joe Principe se intercambiaban lugares a los costados de McIlrath. En los momentos exactos, hacían coros y pegaban brincos con todo e instrumentos. “Give It All” y “Black Masks & Gasoline” retumbaban las paredes…

“Que haces guey?”, me preguntó un vato a mi lado, al ver mis notas que parecen jeroglíficos. Debo de admitir que se ve raro andar con tablita de apuntes mientras tanta gente está prendida.

“Oh, nunca me imaginé que así se hiciera una reseña de concierto”, responde ante mi explicación, para después seguir saltando.

Las paredes del Pabellón Cuervo retumbaban. Y, con buena razón, ya que básicamente es un contenedor gigante de lámina metálica. El audio no la andaba sufriendo tanto con Tungas como con Rise Against. En general, como es de esperarse en un recinto construido con lámina, no es el mejor debido al tremendo eco que se genera.

McIlrath, con su guitarra acústica entre las manos, interpretó en solitario “Hero of War”, “Swing Life Away” y, la mencionada “People”. Siempre es interesante degustar el talento de un frontman cuando encara a su público con tan solo su guitarra y su voz. La potencia en la garganta seguía intacta; versos como “a hero of war…yeah, that’s what i’ll be” se sentían sinceros.

Rise Against se ha caracterizado por ser una banda contestaría y progresista. Por supuesto, no faltaron las menciones a Trump y al espíritu norteamericano en este momento. Los encendedores estaban prendidos por el ánimo fraternal del set acústico.

Todavía con hambre, la banda entera se subió para un segundo encore. Tocaron otros clásicos como “Audience of One” y “Savior” (la cual, el público venía pidiendo casi desde el principio).

La banda se despidió y mañana se va para Costa Rica. Cuando prendieron las luces, como al final de una buena película, algunos fanáticos traían los ojos rojos, pero rojos en serio (y, no por fumar hierbitas).

Nuestra entrevista con Rise Against quedará lista en unos días, estén pendientes. Por lo pronto, nos quedamos con los recuerdos e imágenes de esta tocada que se sintió (y sin afán de levantar polémica) como un tipo de aperitivo para el Warped que ya está a la vuelta de la esquina.