Sariñana: una artista 4x4 celebrando sus XV, fiesta por el aniversario de Mediocre.
La noche de anoche las puertas del Lunario del Auditorio Nacional se abrieron para recibir a los Ximenalovers por el decimoquinto aniversario de Mediocre, aquel que fuera el álbum debut de la cantante y actriz mexicana Ximena Sariñana, el cual tiene un sonido mucho más bohemio, con jazz y ritmos de R&B; hace quince años, la incertidumbre y los deseos de una carrera se depositaban en esos acordes, en aquellas composiciones, con música que claramente no era para todos.
Con un vestido blanco y guantes rosas, la jalisciense se engalanó para celebrar los XV de un álbum que le dio mucho más que ser mediocre; su gusto por la música la llevaría a abrirse paso en la industria con otras mujeres que ahora son íconos de la escena al igual que ella. Sariñana se ganó un lugar con su habilidad para adaptarse, lo que la llevaría a colaborar con un sinfín de artistas como Miguel Bosé, Los Ángeles Azules, Ana Torroja, Jason Mraz, Little Jesus y muchos más.
La gente de pie, expectante, escuchó la introducción de la también actriz, quien interpretó “Alas” y explicó que fue una canción especial para ella, pues con ella abría sus conciertos en bares en sus inicios; después, se escuchó el primer riff de “Mediocre” y la gente enloqueció; de repente, los días de preparatoria habían vuelto y aquellos primeros amores fugaces que acompañaban esa música regresaron a la memoria de todos los que coreaban el despecho.
Ximena demostró gran maestría y como si el tiempo no hubiera pasado, interpretó el disco de principio a fin y fue en “Un Error” que la invitada de la noche, Mon Laferte, salió al escenario para interpretarla a dueto, contando que Mediocre fue uno de los discos que la chilena más escuchaba a su llegada a México, allá por el 2008 y que justamente le recordaba tiempos de incertidumbre que se aliviaron con la música de Sariñana.
La ocasión resultó en una velada muy íntima y el recinto pletórico se unificó en todo momento; la celebración comenzaba a llegar a su fin, pero se escucharon algunas de las canciones insignia de la carrera musical de la artista como “Mis Sentimientos”, de Los Ángeles Azules, los lados B del mismo disco y “Una Vez Más”, “Cuento” y “¿Qué Tiene?”. Uno de los momentos álgidos de la noche fue durante la catarsis de “Sin Ti No Puede Estar Tan Mal”, con el público brincando y cimbrando el recinto. La mexicana despidió la noche con “Different”, de su disco homónimo en inglés y regresó para el encore con “Las Huellas”, de la película Amarte Duele, de la que la gente todavía le reclama ser la culpable de la muerte de Renata.
Habrá tres conciertos más de aniversario que el mismo escenario albergará y que completarán un homenaje merecido a un álbum que le ha dado mucho a sus fans y a ella. La personalidad tan ligera de Sariñana y la gran sororidad y compañerismo que demuestra con sus colegas, en una carrera que hasta ahora ha sido impecable, la han tenido posicionada como una de las más queridas en la industria musical y cinematográfica de México y solo nos queda aguardar por las sorpresas que la cantante y actriz nos pueda regalar. Más artistas como Ximena Sariñana, por favor.