El pasado 18 de julio, en medio de una noche lluviosa, muchos corrían a las afueras del Lunario para poder llegar al concierto con el que la bella y talentosa Ely Guerra presentaría su nuevo álbum, El Origen, y celebraría 20 años de trayectoria.
Con recinto totalmente lleno, las luces se apagaron minutos después de las 9:00 de la noche para dar paso a Nicolás Santella, quien comenzó a tocar el piano mientras la figura de una elegante y seductora Ely aparecía para comenzar formalmente con un recital que estuvo plagado de diferentes emociones.
El primer tema que se escuchó fue “Solamente Una Vez”, con el cual la cantante regiomontana mostró los verdaderos alcances de su potente voz en una presentación que apenas iniciaba.
La audiencia reaccionó inmediatamente y a lo largo de toda la velada no dejó ovacionar, expresar su cariño y lanzar piropos a una Ely emocionada que aprovechó las pausas entre cada canción para interactuar con aquellos que acudieron fielmente a verla en vivo.
La cantante siguió deleitando a sus fans con “Peligro”, “El Mar”, “Vereda Tropical”, “Espinita” y “Tu Boca”, temas que han marcado su vida de alguna forma, aunque la mayoría de ellos han quedado fuera de sus discos y conciertos hasta ahora, es por eso que esta ocasión fue tan especial.
Ely se la pasó derrochando sensualidad y talento, además de demostrar que un piano y una voz son más que suficiente para estremecer al público. Aunque no fue una tarea fácil y es algo que muy pocos son capaces de conseguir.
Por momentos, Ely permaneció sentada en un banco en medio del escenario, aunque la mayor parte del tiempo estuvo de pie. Durante las breves pausas que hacía también hablaba de sexo, el amor y la pareja, aportándole algo de su carisma a cada cosa que platicaba.
La emotiva noche bohemia continuó con “Para Hacerme Perdonar”, “La Llorona” y “El Preso Número 9”, la cual fue convertida en una marcha fúnebre y dejó atónitos a muchos. El inminente final del concierto fue anunciado con "Mi Playa", "Colmena", "El Duelo", "El Triste" y "Júrame".
Las canciones de Guerra pusieron un ambiente muy especial que es poco usual en sus presentaciones y que ayudaron a recordarnos sus orígenes, así como su primera etapa en la música. El tema elegido para cerrar una velada que resultó inolvidable fue "Quiéreme Mucho”, uno de los más conocidos y representativos. Fue un gran concierto, muy distinto a lo que estamos acostumbrados la mayoría de los que hemos visto en vivo a la intérprete.