Nostalgia, poder y elegancia: el reencuentro de Christina Rosenvinge con el público mexicano.
Galera en los últimos meses se ha apropiado de nuestro lenguaje musical ya que en los últimos meses hemos presenciado interesantes propuestas en el venue de la Doctores. En esta ocasión el pop rock dominó sus instalaciones con la presencia de Christina Rosenvigne quien tras algunos años de no visitar México nos dio cátedra de por qué es una de las artistas españolas más importantes de la industria.
Pero antes de que la madrileña se adueñara del escenario, el público asistente disfrutó del show de la chilena Sabina Odone, que a pesar de que tocó pocos temas, logró conectar con sus líricas llenas de amor violento y pasión, un ejemplo fue el track "Reflejo natural". Además, se mostraba emocionada de abrirle de nueva cuenta—Ya lo había hecho en Chile— a una artista como Rosenvigne.
La visita de Christina Rosenvigne se da luego de tres años, mismos en los que la cantante se metió de lleno al estudio para presentarnos su LP Un hombre rubio, que habla sobre la paternidad y en la que también desarrolla su lado masculino. Enfundada en un traje sastre, la española subió al escenario en medio de un público bastante jubiloso que a base de gritos le demostraba su cariño. "Te amo, Christina" y "maestra" fueron lo más sonado a lo largo del más de una hora de show.
Desde el principio, Rosenvigne nos explicó la historia de algunos temas por ejemplo "Niña animal" cuyo significado tiene que ver con la migración y en el que le dijo al público "Tenemos derecho a cambiar de lugar" basándose en su experiencia como artista que ha tenido que moverse de un lado a otro. A partir de ahí la noche fue fluyendo y nunca bajó el ritmo, ya que la energía que emanaba la compositora puso a corear cada una de las canciones.
"Andan muy entonaditos. Los voy a llevar de gira". En cada momento que podía, la cantante mostraba su emoción por volver a uno de los países que le han dado apoyo a su carrera de más de 20 años. "Desde que inicié la promoción de este material dije '¡quiero ir a México, quiero ir a México!'", dijo un poco nerviosa. Otros temas que sonaron de su nuevo LP fueron "La flor entre la vía", "Pesa la palabra", "Ana y los pájaros".
Lo curioso de los asistentes del show es que había quienes disfrutaban a su manera el show: una chica descalza ejecutando pasos de danza al ritmo de los temas, otros que las canciones les recordaban momentos vividos y aprovechaban para demostrar su amor y un par de amigos que se emocionaron al escuchar "Tú por mí" y entonaron "Tú por mí, yo por ti, iremos juntas donde haya que ir, tú por mí, yo por ti, iremos juntas sólo por ir".
Algunas otras canciones que nos hicieron olvidar lo que ocurre a nuestro alrededor fueron "La muy puta", "Pálido", "La distancia adecuada" y para cerrar, el clásico, "1000 pedazos". Con poca producción y excelentes músicos, Christina Rosenvinge dio muestra de que su intelecto y experiencia musical son la mezcla perfecta para conectar, ya que como nos contó en una entrevista que se le realizó el número 91 de Indie Rocks! "Cuando escribes solamente de lo que te pasa a ti, enseguida se acaba la inspiración. Pero cuando estás intentando entender a todo el mundo, nunca se acaban los temas de las canciones".