Épica actuación y entrega de Last Dinosaurs en su esperado debut en México.
Distinguida por tener canciones tristes y nostálgicas con un sonido alegre y bailable, anoche, con un sold out en el Foro Indie Rocks!, la banda australiana Last Dinosaurs, integrada por los hermanos Sean y Lachlan Caskey, Michael Sloane y su nuevo integrante Alistar Richardson, debutó en México para presentar su más reciente placa Yumeno Garden (2018).
A priori. Tras una pésima organización, el evento que tuvo que haber abierto sus puertas a las 19:00 H, se retrasó hasta las 20:30 H, tiempo en el que el grupo mexicano de sad surf y garage rock Dinosaurios Surf Club armó el slam con temas como “Suicidio Otaku”, “Te Odio” y “Piscina”. Preámbulo ideal de 30 minutos.
Después. En punto de las 21:15 H, el cuartero mexicano de jangle/dream pop Useless Youth amainó el ánimo del público con un setlist de 40 minutos no muy acertado, lo que produjo el hambre desesperada de los presentes de solicitar al acto estelar al grito de “¡Los Dinos! ¡Los Dinos!”.
Debut esperado. Alrededor de las 22:25 H, el escenario del Foro Indie Rocks! le dio la bienvenida al cuarteto originario de la ciudad de Brisbane, Last Dinosaurs, que arribó al escenario mientras de fondo se escuchaba la pieza instrumental “Satellites”, incluida en su álbum debut In a Million Years (2012). Posteriormente, los primeros acordes de “Weekend” desataron una lluvia de euforia y emoción en forma de gritos, saltos y manos al aire por parte de los asistentes, quienes en todo momento mantuvieron ese ímpetu a tope.
“Hola, México”, fueron las palabras de Lach, antes de tocar “Dominos”, perteneciente a su nuevo disco, seguida de la ya conocida “Andy”. Previo a “Sense”, Sean aprovechó para dejar en claro lo feliz que estaba de presentarse, por fin, en México. La siguiente en el setlist fue “Bass God”, en cuyo videoclip, Los Dinos rinden culto al ‘Dios del bajo del rock’. Bajo ese concepto, Lach, con un perfecto español preguntó. “¿Quieren ser parte de nuestro culto?”, la respuesta fue más que obvia. El público gozó de la pegadiza canción. Al finalizar ese tema y antes de interpretar
“Time & Place”, Sean preguntó a los espectadores si conocían a Nikola Tesla, puesto que ese clásico de la agrupación la escribió como una especie de tributo al inventor.
Momento Lach/Michael. Durante las siguientes cuatro piezas, la voz principal no corrió a cargo de Sean, sino de Lach y Michael. Como sabes (o no), en Yumeno Garden, Lach debuta como cantante en cinco temas escritos por él. Dicho esto, la funesta y melancólica “Italo Disco”, “Everything Relative”, que se enfoca en un mood fútil hacia la vida y la analógica “Shallow Boy”, fueron tres soberbios argumentos musicales para demostrar la calidad vocal que posee Lach. Después tocó el turno a Michael de exponer sus dotes como cantante en la siempre nostálgica “Stream”, en seguida de la mención (en inglés) de Sean: “Esta canción es la primera que Michael y yo escribimos juntos antes de unirse a la banda”.
Amor infinito a México. Para esta parte de la noche, Lach se deshizo en halagos hacia México diciendo en español: “Estar aquí es pinche increíble y los amamos, es nuestra primera vez en México y amamos su país, no podemos explicar lo agradecimos que estamos de estar aquí”. Los fans contestaron con gritos y uno que otro “Te amo”, antes de que Lach y Michael cantaran la atmosférica “Forget About”.
En el siguiente par de temas, Lach preguntó si todos estaban “listos para bailar y ponerse locos”. El baile destinado a “Sunday Night”, la locura a “Apollo”, una de las canciones más emblemáticas del proyecto australiano. Inmediatamente, Sean no demoró en afirmar: “Ustedes son lo mejor del mundo, muchas gracias por estar aquí”.
Parecía que el concierto continuaría sin problemas. Sin embargo, a mitad de “Apollo”, a Lach se le rompió una cuerda de su guitarra, por lo que avisó que regresaba en 5 minutos. Lapso suficiente para que Sean y Michael se arrojaran al público. Alegría total. Tiempo después regresó Lach para realizar la misma acción que su hermano y amigo, pero faltaba el baterista Ali, quien no tardó en dejarse convencer para hacer lo propio. Así, con todas las cuerdas en su lugar, “Zoom” marcó el cercano final.
La encargada de pre-terminar una ya epopéyica noche fue “Eleven”, en cuyo solo de guitarra, Sean no dudó en repetir la acción de aventarse a los asistentes. No obstante, la despedida no gustó a los seguidores, por lo que al unísono y característico “¡Oe oe oe, Dinos, Dinos!”, el grupo reapareció en el escenario. Lach se acercó al micrófono y el diálogo artista-público fue así:
—¿A dónde vamos
—¡Honolulu!
—¿Dónde?
—¡Honolulu!
—Oh...
Final apoteósico. Así, después de un setlist de más de hora y media lleno de guitarrazos, saltos, gritos, aplausos, lágrimas, empujones y mucho sudor, “Honolulu”, canción que data del año 2010, fue la cereza en el pastel jurásico, un momento que hizo olvidar la mala organización del evento gracias a la épica actuación y entrega de Last Dinosaurs en su esperado debut en México.