Sold-out en el regreso de Tokyo Ska Paradise Orchestra a la CDMX.
“El ska es un género que cualquiera puede bailar”, dijo Atsushi Yanaka, saxofonista de Tokyo Ska Paradise Orchestra, ante un recinto completamente lleno de entusiastas de un género que explotó en los 90 en nuestro país, y que sigue manteniendo una buena cantidad de seguidores: el antes mencionado, ska.
Había desde adolescentes hasta treintañeros; también había miembros de bandas locales que seguro fueron a recibir un par de lecciones sobre cómo se toca el ritmo jamaiquino al otro lado del Pacífico.
Es cierto, son japoneses y hablan poco o nada de inglés, aunque lo bueno es que la mayoría de sus canciones son instrumentales, lo que hace que la gente solo tenga que tararear las melodías que salen de la sección de vientos. A lo mejor por eso tienen tanto éxito en tierras aztecas. Su música parece simple aunque no se trata de unos novatos.
“Down Beat Stomp” y una versión de “Can Can” abrieron la pista para el baile y el slam. Siguieron unas palabras de presentación en un español pobre, pero no importa. No importa que no se les entienda. Los japoneses hablan con la música, lo demás pasa desapercibido.
Otra ventaja de no tener letra es que los músicos pueden lucir su talento. Después de cada introducción había uno o varios solos de trombón, piano, guitarra, saxofón, trompeta y hasta batería. No cabe duda de que habilidad es lo que les sobra. A pesar de esto, su música no se torna aburrida, al contrario, saben cómo prender el alma skata del público sin hacer uso de la palabra; eso es un don que pocos tienen.
La banda incluye muchos covers en su repertorio; canciones que van desde viejos clásicos del género (“One Step Beyond”) hasta canciones de rock mexicano, como es el caso de la versión de “Eres” de Café Tacvba (también instrumental), la cual, curiosamente, no fue tan bien recibida como se esperaba, dando un momento de tranquilidad a un show intenso.
Una de las pocas canciones que incluyen voz es “Ska Me Crazy”. La letra es en inglés, lo cual permite que se pueda cantar con mayor facilidad. El público respondió a esta melodía como si de un himno se tratara, a lo mejor ya lo es.
Hay que darle mérito a los integrantes por intentar tirar la barrera del idioma. Casi al final del show, Atsushi Yanaka volvió a tomar el micrófono y, con la ayuda de una libreta, presentó una canción. Es cierto, tuvo que repetir tres veces sus palabras hasta pronunciarlas correctamente, pero le damos 10 de calificación por el esfuerzo.
Tres canciones cerraron la noche: una versión de la melodía del El Padrino; su ya clásica interpretación de "Cielito Lindo" y el clásico “Skaravan”. No se puede pedir nada más.
Hace unos meses se anunció que Tokyo Ska Paradise Orchestra abría el show de Los Fabulosos Cadillacs en el Foro Sol. De inmediato salió un cartel hecho por sus fans en el que la banda japonesa salía como principal y un letrero que decía, con letras pequeñas: “Cerrando: Los Fabulosos Cadillacs”.
Por lo que se vivió en el Foro Indie Rocks!, me queda claro que, al menos para los fans de los japoneses, el jueves habrá una banda argentina que toque después de sus ídolos, chance y ni siquiera se queden a verlos.