Fotos Bere Rivera
Fuerza y justicia El Plaza Condesa con Dorian.
La búsqueda por la justicia de Dorian llegó a El Plaza Condesa, para llenarlo de fuerza. En medio de una cálida noche, Pehuenche llenó de ritmo a los primeros en llegar al recinto, en espera por este grupo barcelonés.
“La Isla” fue el primer tema con el que Dorian dejó en claro que, venía a dejar todo el corazón. Marc Gili enfundado en su característico atuendo negro llenó de fuerza el escenario, y solo bastó un enérgico movimiento de brazos para dejar caer la primera oleada de confeti metalizado que aceleró aún más la euforia en la pista.
El cuidado que Dorian tiene en su sonido es impecable, la fuerza de los bajos y la batería daban muestra de cuanto se prepararon para esa noche. Podría decir que pocas personas acudieron a este concierto solos, desde cualquier punto podrían verse grupos con playeras de la banda, por lo que “Algunos amigos” fue coreada con fuerza.
Las luces bajaron pero no las emociones, solo hubo un pequeño silencio que fue suficiente para que los fans gritaran “Dorian, Dorian” a todo pulmón. Marc tomó el micrófono para mostrar su alegría por estar en nuestro país y presentar su nueva producción Justicia Universal y continúo su camino por mover el suelo de El Plaza con “El Temblor”.
El cariño que se le tiene a esta banda en nuestro país es grande y para muestra los invitados que tuvieron esta noche, para “Verte Amanecer” Christian Jean de Reyno sumó su voz, al igual que Marcela Viejo lo hizo poco tiempo después, aunque podía sentirse la tensión al pensar que para “Duele” podría presentarse León Larregui, no lo hizo, sin embargo el tema llenó de calor el cuerpo, y nos recordó que hay cosas que duelen, pero siempre se tendrá a la música para salvarse.
Brazos en el aire y muchas sonrisas se veían por todo el recinto, con la dupla “Vicios y defectos” y “Buenas intenciones” el calor aumentó y poco a poco las chamarras fueron cediendo. Esta noche era una fiesta para celebrar su nueva producción y como para todo hay un comienzo,“Hasta que caiga el sol” el primer tema que creó la banda para este disco volvió el ambiente más íntimo, la conexión entre público y artista se volvió más sólida que en cualquier otro momento.
El corazón latía con fuerza y para deleitar a todos los que han seguido su carrera, los clásicos temas “Paraísos artificiales” y “Cualquier otra parte” llevaron al concierto a su punto más alto, mucho baile, besos, y coros que le permitían a Marc descansar la voz si quería, porque no hubo momento del concierto en que cada letra resonaba clara y con fuerza. Dorian se entregó a nuestro país, y nosotros a ellos.
La satisfacción de una noche inigualable podría observarse, en los rostros de quienes salían entre serpentinas y confeti metálico de la pista. Dorian entregó el alma y con ella una estela de revolución, cuidado y esperanza. El Plaza se convirtió en una frontera abierta para que cualquiera pueda disfrutar de sus letras y del movimiento que crea su música en el cuerpo, una noche que permanecerá siempre en el recuerdo de todos los que pudimos estar ahí y celebrar con ellos de Justicia Universal.