Ha pasado mucho tiempo desde aquella visita de Clan of Xymox al Salón México a finales de los 90, y así como muchos de los que estuvieron presentes anoche en el Auditorio Blackberry seguramente crecieron y maduraron al lado estos holandeses, sangre nueva visitó los reinos de la agrupación para unirse por tiempo indefinido a su creciente sequito,
Si bien la carrera a fin de año seguramente a muchos los tiene ya sin un clavo, prueba de que una banda como Xymox con todo y Decoded Feedback, invitados traídos desde Canadá como parte de la alineación, no congregara el quórum que haría justo un año anterior en el Plaza Condesa, aún así la fidelidad de sus seguidores nunca estuvo realmente a prueba; con material nuevo bajo el brazo, esta consagrada y versátil banda que oscila entre el gótico, el post punk y el dark wave ofreció un concierto como pocos se ven ya en el Auditorio Blackberry
La noche inició pasadas las nueve con la presentación de un dueto de EBM que nos había visitado ya con anterioridad, pero debido a su naturaleza underground, lo hizo en clubes y bares de cuestionable calidad por lo que, verlos en un espacio como el antiguo Cine Las Américas, con el juego de luces y nitidez de audio que se merecen, no fue más que un regalo; “Bio-Vital”, “Night Terror” y su más reciente sencillo “Waiting for the Storm" se vieron y sonaron impecables. Decoded Feedback como siempre debió ser.
Pasadas las once de la noche, una enorme ola de humo cubría ya el entarimado que Ronny Moorings y compañía engalanarían con su majestuoso canon de trabajo; como si se tratara de un meticuloso retroceso, la banda ejecutó primero cuatro canciones de Matters of Mind, Body and Soul, para pasar a tres piezas seguidas de In Love We Trust hasta llegar a la euforia de “Louise” seguida de “Jasmine and Rose”, “Farewell” y “A Day”.
En contraste con los que pueden enunciar su discografía de corrido, se podía ver personas que tal vez conocían poco de la banda, pero es la experiencia de escuchar por vez primera clásicos como “Muscoviet Musquito”, “Back Door” y “Stranger” lo que más se rescata de aquella sangre nueva en los reinos de Xymox; es lento el paso del gótico y el electro en los foros contemporáneos, desde Nitzer Ebb y Tuxedomoon en el Lunario, Hocico y Front 242 en el Salón José Cuervo, hasta Peter Murphy y The Cult en el Teatro Metropolitan. Es grato ver cómo públicos nuevos se acercan a estas manifestaciones artísticas.
La noche terminó extrañamente con “Delete”, tema Darkest Hour que, si bien no es un clásico, tal vez el punto de Moorings era que sus temas hablan por sí mismos y no es obligación suya interpretar algo de hace treinta años para complacer. Tenía razón, y una vez más, Clan of Xymox fueron los indiscutibles reyes de la noche.