Poolside transporta el escenario a una selva húmeda, musical y tropical.
A pesar de que en la cotidianidad de la vida se pueda llegar a olvidar que el ser humano es y forma parte de la naturaleza, lo cierto es que, inevitablemente, el hecho de tener contacto con la vegetación traslada a las personas a una sintonía de paz, felicidad y armonía. Esta fue precisamente la atmósfera que se creó al interior del Auditorio BB el pasado sábado 27 de agosto, donde se presentó en concierto la banda creadora del denominado daytime disco: Poolside.
A las afueras del Auditorio BB, en la colonia Hipódromo Condesa, se podía observar a cientos de personas con camisas de flores y estampados coloridos, quienes desde las 19:30 H ya hacían fila para ingresar al recinto en donde el clima tropical esperaba. Los más despistados llegaron en busca de boletos, mientras que los más prevenidos ya se formaban frente a la barra en búsqueda de alguna bebida refrescante, pues el tórrido clima trasladaba al ambiente de alguna paradisiaca playa.
Eran las 20:30 H cuando las luces cobraron vida sobre el stage, a los breves segundos una mujer pelirroja y un hombre con pronunciada barba hicieron su arribo, se trataba de el dúo Brijean, conformado por Brijean Murphy y Doug Stuart, quienes desde el primer momento comenzaron a hipnotizar a los presentes con sus sonidos de tropicália retro plasmados en melodías como “Moody”, “Day Dreaming”, “Take a trip”, “Ocean” y “Hey Boy”.
Esta fue la primera vez que el dúo se presenta en México con los nuevos temas de su más reciente álbum Feelings, el cual puede ser descrito como un placentero viaje auditivo que fusiona soul, afrobeat y un adecuado sazón de electrónica.
Vale la pena recordar que Brijean Murphy cuenta con una destacable carrera y ha trabajado como percusionista con artistas de renombre como lo son Toro y Moi, además de que fue miembro de Poolside, por lo que su estancia en el escenario de la CDMX logró dar indicios de que la noche se trasladaba con destino a una isla soleada en medio del pacífico.
Poolside hizo vibrar con sonidos y plantas
Brijean se despidió del escenario luego de un movido, pero relajante momento de música y baile con duración de casi 40 minutos; la luz se desmayó y el equipo de staff comenzó a montar decenas de instrumentos de percusiones, con los que se vislumbraba cerca la presencia de la banda estelar de la noche.
Los presentes aprovechar el intermedio para acudir nuevamente a la barra, donde enardecidos esperaban en las filas a que llegaran los refuerzos en abastecimiento de cerveza, misma que pasadas las 21:00 H ya escaseaba en el evento y sólo los más suertudos conseguían el demandado líquido fabricado con granos de cebada.
Eran las 21:45 H, en el escenario demandaban atención los timbales, vibráfonos, campanas, tambores metálicos, crótalos, congas, maracas, yembés, bongos, guitarras y un saxofón; sin embargo, los elementos estelares de la noche distaban mucho de cualquier mágica herramienta de sonido creada por el humano, pues quienes se robaron la atención fueron las plantas.
Con titilantes luces en tonalidades moradas y verdes, entre gritos enérgicos y sonrisas esparcidas en el auditorio con capacidad para más de 3 mil personas, Poolside hizo su gran aparición con el icónico tema “Kiss You Forever”, el cual de inmediato puso a bailar hasta a los más introvertidos dentro del recinto.
Fue así que luego de presentarse en ciudades como Barcelona, Londres, Berlín, Los Ángeles, San Diego, Denver, Brooklyn y San Francisco, la banda fundada en 2011 por Jeffrey Paradise y Filip Nikolic llegó a la Ciudad de México con el tour que celebra el décimo aniversario del icónico álbum debut de Poolside: Pacific Standard Time.
Vale la pena destacar que el longevo y querido disco inicial de la banda estadounidense de nu-disco y chillwave fue relanzado en una edición especial de vinilo para conmemorar su cumpleaños número 10, y no es para menos, pues recordemos que es uno de los primeros álbumes en cerrar la brecha entre el indie y la música electrónica y dar paso a la llama onda “nu-disco”.
La noche siguió su curso y conforme avanzaba el concierto, poco a poco el escenario se iba llenando cada vez más de vegetación, pues entre canciones el equipo de Poolside subía al escenario con nuevas plantas acompañantes y las colocaban alrededor de los músicos, quienes entregaron toda su energía en icónicas melodías como “Can’t Stop Your Lovin'”, “Around The Sun”, “Losing Control”, “Kinda Lovely”, entre otras con las que hicieron un recorrido por sus cuatro álbumes: Pacific Standard Time, Heat, Low Season y High Season.
Con una energía abrasadora que invitó a sentir que todo está bien, Jeffrey Paradise logró su cometido, pues una vez más Poolside demostró que su arte es el sendero apropiado para las veladas de verano, con su música ligera pero bailable con vibraciones soleadas y ritmo líquido que dio vida al amado "Daytime Disco".