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En el 2013 se inauguró en el Museo del Objeto la exposición “El rock en México 1950 – 2010”, celebró en seis secciones la evolución del género en nuestro país, abordando los momentos que han dado forma a diferentes escenas y la manera en que influyó en los movimientos sociales.
A través de 1,200 objetos se enriqueció la historia y se empujó el desarrollo de investigaciones, múltiples libros y conversaciones, sin embargo fue inevitable notar la ausencia de las músicas, que en comparación con la inmensa mesa dedicada a la investigación de “la encuerada de Avándaro” se resumió a algunos discos y fotos, portadas de revistas y unas cuantas menciones en la línea de tiempo.
La visión de las mujeres en la música, como objetos más que sujetas, a partir de la creación del mito en Avándaro, es un tema recurrente y más que manoseado por la prensa mexicana. El nombre de Alma Rosa González López, el grito del público de “pelos, pelos, pelos”, la fotografía y el títular de Alarma ha perpetuado una imagen que anula e invisibiliza la presencia de gestoras, creadoras y músicas que participaron en el festival y minimiza la presencia de todas las que siguieron.
Ese instante que se ha grabado con la repetición mediática, encuentra oposición en una serie de investigadoras y periodistas que ponen al frente nombres y contextos para cerrar la brecha de datos, que ha llevado a una desigualdad en términos de visibilidad, acceso a recursos, oportunidades profesionales, presencia en los escenarios y festivales musicales, participación en la composición y producción musical y discriminación y acoso sexual en el sector.
Cuando se realizó la conversación “El papel de las mujeres en el rock, desde Avándaro hasta nuestros días”, en el marco del 50 aniversario del festival, observamos bajo la coordinación de la Doctora Layla Sánchez Kuri la diferencia en el discurso, enlazando el trabajo de años de la Doctora Priscila Merarit Viera, la Licenciada Perla Espínola, la Doctora Julia Emilia Palacios Franco y la Licenciada Teresa Estrada, quien este año será galardonada con la Medalla Hermila Galindo por su importante contribución en el desarrollo de las mujeres en la cultura, a partir de una serie de acciones como cantante, música, gestora, investigadora y puente, como se nombró en la última edición de Sirenas Fest.
Con una “labor de hormiguita para visibilizar el trabajo de las mujeres en la música a través de libros, charlas, talleres, encuentros, conciertos, canciones” y festivales, Tere Estrada nos ha proporcionado muchas líneas y figuras para observarnos dentro de la música más allá de la imagen capturada en el conocido festival de 1971 que dio pie al Día del Rock Mexicano.
Desde su tesis de licenciatura "Lenguaje e identidad en el rock mexicano (1980-1990)"; se dio cuenta que esa historia documentada escasamente la reflejaba. La reflexión se convirtió en acciones a principios de la década de los 90 y desde entonces no se ha detenido, realizando esfuerzos colectivos con Mujeres en Fuga y dedicando 10 años a la investigación que derivó en “Sirenas al ataque”, el referente para todas aquellas interesadas en la historia del rock que nos tiene al centro y que extendió a la novela “Un blues en la penumbra”. Las entrevistas y experiencias recopiladas en su primer el libro fueron la inspiración para Ámbar, la figura de la rockera arquetípica de los 70 que nos brinda otra mirada en oposición a la imagen de Avándaro.
Aunque la primera edición del libro surgió en 2001 a través del Instituto Mexicano de la Juventud, la versión que la mayoría tenemos cumple 15 años en el 2023. Las 100 biografías y más de 400 páginas y 150 fotografías hablan de mujeres que se desarrollan en contextos históricos y políticos diferentes, pronto se ampliarán a través de un documental, más entrevistas para reeditar “Sirenas Al Ataque” y fichas para el Observatorio del Rock Mexicano, cuyo archivo todavía no está disponible.
Siempre activa como música solista y también con el coro El Palomar, Tere Estrada también ha realizado durante seis ocasiones Sirenas Fest - Rockeras contra la violencia, un evento que a través de pláticas, proyección de películas y conciertos fomenta la autoestima y empodera a las mujeres a través del arte.