04/Jul/2019
Cinco meses después del nombramiento de Armando Casas (Canal 22), Gabriel Sosa Plata (Radio Educación), Aleida Calleja (Instituto Mexicano de la Radio), José Antonio Álvarez Lima (Canal 11), Sanjuana Martínez (Notimex), Fernando Coca (Canal 14) y Jenaro Villamil (Sistema Público de Radiodifusión), el hashtag #IMER_SOS expuso (algunas de) las implicaciones del recorte del 10.5% en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2019.
Durante las horas siguientes a la renuncia de Ricardo Raphael (Réplicas) y al aviso de la transmisión de música continua en la cuenta oficial de Reactor 105.7 FM, el Laboratorio Interdisciplinario del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Signa Lab ITESO) dio seguimiento a la discusión: ¿Qué pasó en el IMER? “¿Crisis o escándalo?” preguntaría Álvaro Cueva a Aleida Calleja en Debate 22 el lunes 1 de julio.
Daremos la batalla que tengamos que dar, hasta las últimas consecuencias.
No solo se trata de trabajos, sino de servicio público. Gracias a todos por sus palabras, vamos a defender la radio pública de este país.
— nat (@natszendro) June 26, 2019
A pesar de que la red de diálogo convocada en #IMER_SOS demostró que la radio pública cuenta con una mayor audiencia de la que se piensa -“No existe tal desprecio”, apunta Calleja-, los 35 mil tweets (algunos de apoyo y otros más de reclamo al poco pronunciamiento y a la laxa exigencia a las autoridades) dieron cuenta de una situación grave para el SPR del Estado mexicano, pues -como lo escribiría el Dr. Raúl Trejo Delarbre-: “No se recuerda ninguna ocasión en la que un medio público haya enviado un SOS a la sociedad”.
Los avisos y agradecimientos por parte del equipo de las 21 emisoras del IMER -entre ellas Opus, Reactor, y Horizonte- no formaron parte de una situación aislada ni espontánea, ya que desde mediados de abril se reportaron dificultades en funciones sustantivas, tales como la energía eléctrica y el pago al personal de servicios profesionales y freelance. La relevancia de estos últimos recae en que al menos el 80% de los contenidos está bajo su responsabilidad.
Desde su nombramiento como directora, Aleida Calleja declaró que “se recibió al Instituto en condiciones débiles y precarias”. Si bien la observación no es menor y es cierto que la situación no es exclusiva del IMER y que el recorte de 30 mdp responde a una tendencia anual en el presupuesto, lo que se reclama desde principios de año es la poca y relajada crítica hacia las medidas de austeridad para el funcionamiento de los medios públicos, ya que en la mayor parte de las entrevistas se ha mantenido el discurso de “se trata de un ajuste necesario [2]”, “estamos dialogando con las autoridades [3], pero también hay otras cosas en puerta” y “creemos que tendrá una solución pronto; mientras tanto hay que mantenerse hasta el límite”.
Horas previas a que Jenaro Villamil anunciara la garantía de 19.3 mdp para la contratación en el IMER, Jesús Ramírez Cuevas expresó lo siguiente. “No va a haber ningún afectado. Se va a mantener el presupuesto del IMER y van a mantenerse las cosas como estaban”
¿Se entendió a lo que se quiso referir? Porque hasta donde se recuerda, aún en las cosas como estaban, la interrogante ha sido “¿Cuál es el proyecto de medios públicos del Estado mexicano?”
Está bien, sí, Andrés Manuel López Obrador habló de los medios públicos como parte del Nuevo Proyecto de Comunicación Social, pero se está de acuerdo en que -como señaló Ana Cecilia Terrazas- se dieron señales buenas, pero también confusas.
#IMER_SOS La batalla por el @imerhoy es la batalla por los medios públicos, por la posibilidad de tener, por fin, un mejor sistema de #mediospúblicos y privados. Es una batalla por el mejor cumplimiento del derecho a la información... Y no, no la damos por perdida
— Elia (@eliabaltazar) June 26, 2019
Por una parte se cuenta con personalidades que -por su trayectoria académica- demuestran que no “llegaron a aprender” [4], pero por otra, las declaraciones (y justificaciones) de “Yo no tenía conocimiento” por parte del Ejecutivo suscitan bastantes dudas ante la promesa de que “el Sistema de Medios Públicos estará operando al 100% antes de que concluya el sexenio”.
Lejos de consolidar una BBC Mexicana -ideal al que siempre se alude, pero del que se conoce poco-, es fundamental rescatar que situaciones como las del Instituto Mexicano de la Radio no pueden “culminar” con "el recurso ya está, fue solo un momento de crisis”, pues lo acontecido la semana pasada también puso sobre la mesa la necesidad de hablar de garantías de empleo, información y difusión cultural.
#IMER_SOS y #RescatemosAlIMER evidenciaron temas que se han discutido desde tiempo atrás y, a su vez, posicionaron interrogantes y (sobre todo) observaciones que surgen con la nueva administración. En el caso de los primeros se encuentran los contratos por servicio profesional y freelance, la relación de los recursos fiscales frente a los autogenerados y la independencia editorial y de criterio.
Es este último rubro el que sirve de puente con el contexto de la 4T. Se debe tener presente que la asignación de los 19.3 mdp no puede ser descrita como un acto de sensibilidad, confianza y generosidad de los funcionarios. Como bien escribiría Javier Esteinou hace algunos años: "Hay que recordar que no se puede meter vino nuevo en odre viejo, pues este se fermenta”.
https://www.instagram.com/p/By-3OMnDbum/
[1]: En este punto, la directora del IMER se refirió a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (2014), concretamente a los Derechos de las Audiencias (Cap. IV, Art. 256-261)
[2]: Que aquí evade el término RECORTE
[3]: En este caso la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
[4]: Como bien lo expresaron Carlos Padilla, José Ángel Domínguez y Gerardo Albarrán: “Ya no se trata de chapulines”
Radio Ibero 90.9 // IMER // Debate 22.
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