Mentes derretidas tras un trance psicodélico.
De nueva ocasión y tras varios años de espera, Acid Mothers Temple regresaron a tocar a la CDMX, siendo el Foro Indierocks! el recinto que albergaría este cósmico espectáculo.
Las Visiones, proyecto tapatío underground, administró las primeras dosis de estridentes riffs e hipnóticas melodías que prepararían a nuestros oídos para la explosiva noche que nos esperaba.
Seguidos de ellos, Sunset Images nos trajo un mágico set lleno de contrastes, donde la atmósfera sonora pasaba sutilmente de la armonía de las guitarras chirriantes al caos de los potentes riffs de bajo, con súbitos aumentos en el volumen y ritmo de sus temas, generando gran emoción y vitoreo entre un público que conectó profundamente con su música, pues se les mostraba unidos en el headbanging al ritmo de doom metal.
El momento había llegado. Cada miembro de la banda japonesa tomó lugar en el escenario. Tras unos cuantos ajustes, “Dark Star Blues” arrancaría con la catártica experiencia del show. Distintas capas de visuales psicodélicos se desplegaron frente a nosotros, mientras que la guitarra de Kawabata Makoto nos llevaba por un hipnótico riff que llevaría los cánticos de Jyonson Tsu como mantra rumbo al nirvana.
La intensidad del baterista Nani Satoshima es la constante a lo largo de todo el set, pues su entrega y concentración al interpretar le agrega muchísima fuerza a la presentación. Los sonidos agudos del sintetizador que Higashi Hiroshi ejecuta con suma calma y concentración genera altibajos que acompañan el aullante lamento de la guitarra de Makoto.
“Santa Maria” inicia, Jyonson canta con sumo entusiasmo en su interpretación y ecos pulsantes, envolviendo al público en un trance espacial, para que después el caos colectivo instrumental se desatara, alineado perfectamente con los fractales tras ellos que le añadirían ese estímulo adicional a nuestro cerebro para magnificar el espectáculo.
Acid Mothers Temple es una de esas bandas que justifica perfectamente la extensión alargada de sus temas. “Disco Pink Lady Lemonade”, un viaje auditivo de poco más de un cuarto de hora donde se combinan elementos del disco y del rock dentro de esta composición astral, que conectó con un público envuelto en el manto psicodélico de esta noche, al que se le veía emocionado, meditabundo, donde los pensamientos van y vienen mientras las pupilas se dilatan y el cuerpo se mueve al ritmo de la estridencia de la guitarra de Makoto.
Tanta fue la concentración tanto de la banda como del público que no nos percatamos de que ocurría un sismo a mitad del evento, que continuó sin ninguna clase de aviso o medida de seguridad para evacuarnos del recinto. La última media hora del concierto es dividida en tan solo dos temas, uno seguido del otro, manteniendo al escucha dentro del vaivén de ritmos y decibeles, que acompañadas de las transiciones visuales terminaron por derretir nuestra mente mientras vemos a Makoto agitar su guitarra por las alturas e invirtiéndola para tocarla desde el brazo hacia el puente, poniéndole fin a uno de los mejores conciertos que el Foro Indie Rocks! ha albergado este año.