Dos grandes leyendas del hardcore toman control de la HOV.
La HOV abre sus puertas una vez más a canciones de dos minutos, a los pelos de picos, a las botas negras, a las chamarras con estoperoles en una nueva edición de House of Panx.
El año pasado fueron Rebel’D, Boom Boom Kid, Big Spin y Migraña Social los que formaron parte del rabioso cartel. Para este año la selección del House of Panx buscaba romper cuellos con headbanger a velocidades hardcore.
Us Against The World, banda alterna de Aldo (vocalista de Tungas), y Axpi, banda de hardcore que viaja desde Tlalnepantla de 1992, son los encargados de preparar el escenario para dos grandes y agresivos monstruos del hardcore.
“¡Hoy es el gran día! ¡Agarra tu chamarra y párate los pelos!”, a punta de tamborazos, gritos delirantes, guitarrazos estridentes, bajos acelerados, Síndrome provoca que la gente sacuda el cráneo, levante los puños y grite la letra de “Punk Suicida”.
Los rápidos y rabiosos solos de guitarra con puente flotante de “You Can’t Bring Me Down” se reducen a solo ruido inentendible gracias a la pésima acústica de la HOV. Eso no impide que el crowd surfing se vea venir, que la gente forme un diabólico circle pit y que se empujen unos a otros quitándose las playeras. Porque, además de que es un efecto normal de la música de Suicidal Tendencies, esta vez traen a Robert Trujillo en su alineación y la gente, solo con eso, ya perdió la cordura.
Por su lado, Síndrome pone a bailar a todo la HOV a la velocidad de la “Danza Con La Muerte”. Los golpes como martillos de la introducción de batería se pierden en la inmensidad del sonido rebotando por todos lados. Pero al final, “De la danza con la muerte nadie se puede escapar, a esos muertos de hambre nadie los quiere salvar”, las letras de Amaya Ltd son tan poderosas que la gente las coreará solo para liberarse del odio y coraje que llevan cargando en sus hombros.
Cyco Miko recorre saltando el escenario de la HOV, Ben Weinman agita su guitarra con fuerza, Robert Trujillo slapea a velocidades impresionantes sin mostrar esfuerzo, Dean Pleasants pasea sus dedos por todo el cuello de la guitarra rápida y violentamente. Esa energía hace que la gente abajo pierda el control, dejando que canciones como “War Inside My Head”, “Get Whacked”, “Institutionalized” se apoderen al 100% de sus cuerpos.
En mi mente, Síndrome y Suicidal Tendencies tienen la misma importancia en la ruidosa historia del punk y es un maldito placer verlos a ambos en vivo.