Sí, el Teatro Metropolitan es un gran espacio con buena acústica y agradable, pero hay ciertas ocasiones en las que la idea de un concierto de música “no tan tranquila” en aquel recinto no checa bien; pero para Paté de Fuá les quedó como anillo al dedo. Tal vez es la decoración del inmueble, las pesadas cortinas rojas, la tipografía de los años 40 o en sí toda la esencia del lugar que creaba un ambiente perfecto para la presentación de Película Muda Parte I.
La presentación de un nuevo disco siempre es un suceso de pánico, principalmente porque no sabes cómo va a reaccionar el público, y a Paté se les notó un poco durante la primera parte en la que presentaban canciones como “Llorarás”, “Corona de Espinas” y “Princesita”, en la que la banda aparecían poco a poco, como su fueran extraños caminando por la calle que casualmente coincidían, mientras Yayo González platicaba sobre aprovechar la obscuridad y el romanticismo de estas nuevas letras para conquistar a quien estuviera a un lado o ya de plano seducir para llegar a un faje lindo y sensual…el público reaccionó bien, con sonrisas, aplausos y abrazos a sus acompañantes.
Un suspiro de alivio para la banda, así se notó, porque ya después, el aire festivo que impregna sus melodías inundaban de nuevo todo, “El Tren de la Alegría”, “Invitación al Vals” y “El Soñador” se fusionaban con las recientes “Mendigo del amor”, “Nubes de Úbeda”, “Te Conozco Mascarita” y “Vamos a Morir” con las que la audiencia se puso a bailar donde podían, aplaudían, cantaban las canciones y daban gritos sabroseadores para los integrantes.
Paté se lució, son grandes ejecutantes y gustan de regalar ante un público sus experimentos sónicos como un serrucho tocado con el arco de un violín, el xilófono, saxofón y acordeón que suenan a folclor latino y a romance europeo al mismo tiempo; eso de transportar con la música es su elemento y para esta ocasión se ayudaron con visuales de caricaturas antiguas, extractos de películas con Chaplin y Fred Astaire, pero había otros que desviaban la atención, figuras neon que no se sentían parte ni del ambiente ni de la música, pero que la banda recuperaba con la habilidad teatral que poseen.
Así, después de casi tres horas de complacer al público tocando las canciones más pedidas, la noche llegaba a su fin con “Muñeca” y “Celoso y Desubicado” y entre los bailes de 'Luri' Molina con Dan Mazor y la maestría con que Demián Cantilo se luce en las percusiones, la banda ya no daba ese aire de ser extraños con un gusto común musical con el que iniciaron, ahora eran Paté de Fuá, amigos, compadres, músicos que contagiaron alegría, baile y sensualidad a un público que -aunque se sabe fan- agradecieron lo nuevo y lo viejo en aquella noche de Película Muda.