Sin previo aviso se abrió el telón del escenario, “Adrenalínico” fue el tema encargado de abrir el recital de Carmen Costa; lo que separó a los asistentes de la barra y sus respectivas mesas para estrenar la pista de baile, que estaba completamente vacía hasta ese momento.
Los teloneros sacaron lo mejor de su repertorio musical, tocando “Estéreo”, “43” y “La Chica Francesa”; y para darle un sabor propio a canciones de otras bandas, “Pet Sematary”, “Casi Un Segundo” y “Los Viejos Vinagres” fueron los covers de la noche.
Haciendo sonar bombo y platillo, Carmen Costa se dispuso a invitar a los colaboradores de “Esmeriles”. AJ Dávila, Brandon y Charlie, junto con los cuatro integrantes de Carmen Costa, combinaron sus 7 talentos para darle un toque cabalístico al lugar, donde las guitarras chirriantes, los sintetizadores, el bajo potente y la enérgica batería, nos pusieron a todos a mover la cabeza y cuello al unísono.
Era momento de escuchar a la banda estelar. "¡Hey Wey, qué onda!", inició cantando Brandon, cambiando el comienzo de su nueva canción “Foolin’ Around”, mientras que el lugar ya estaba mucho más lleno que al inicio del evento, cosa que ayudó a mejorar el ambiente.
“Marquis de Sade” hizo lucir las grandes cualidades musicales que la banda tiene, generando ese noise rock que nos encanta y nos pone a bailar y cantar. Acto seguido, sonó el primer boom de la noche, volviendo al ritmo ágil de “Billy Speed”.
Nos mostraron más del contenido de su nuevo material Boys, emocionándonos con “Kool Tv”, “Transylvania”, “Crybaby Demon” y “Peroxide Hearts”, temas en los que Charles Rowell, guitarrista de la banda, imprimió sentimiento y energía en cada nota tocada, valiéndose incluso de una botella de cerveza para crear sonidos impresionantes.
“Refuse Angels” y “Me And My Machine Gun” le sumaron psicodelia a nuestros sentidos mientras esperábamos el hit “I Wanna Kill”, canción con la que Crocodiles entregó todo en el escenario, Brandon cantó muy cerca del público e incluso nos permitió compartir el micrófono para cantar junto a él.
Gran sabor de boca fue el que nos dejó esta presentación de Crocodiles, y aunque la convocatoria no abarrotó el lugar, el público no paró de bailar toda la noche.