¡Felices 10 años, Boys Noize Records!
2015, dos lustros desde la creación de Boys Noize Records han pasado. SALA (recinto de buena acústica), Spotify, grupo Sicario y Radio Ibero presentaron la celebración de los 10 años de la revolución del techno, de la mano de Alex Ridha, mente detrás del sello que genera un rush de aventarse al vacío y convulsionar en 4/4 de variable bmp, lo cual sólo sus selectos exponentes saben inducir.
Comenzó la noche, desde L.A. Latino (el poder que Mr. Trump topa y le da pavor), Escor Krist y su esencia break new hardrithm de 21th century atmospheres, sedujo los oídos de los espectadores al crear aneurismas (por eso del vértigo, la visión doble, y tinnitus) y saltos cuánticos de sonido embelesado a "la bandera", que empezaba a entregarse a esta magna celebración.
Sin dejar que se perdiera el beat, entró otra cara de Los Ángeles, Pilo. Este "joven prodigio" como lo describe su disquera, provocó que varias ladies suspiraran, sacaran gritos de exitación y, también, sacudió nuestras cajas torácicas, aventó unas playeras, bromeó y ciscó al público al no tener más playeras pa’ aventar. Si bien es delicioso escucharlo con audífonos, su forma de caballar, en vez de generar descontrol, en ipso facto incitó a entrar en ambiente, mientras las luces y el humo nublaban la vista, visuales que apenas seducían, hicieron la ocasión para que el espectador se concentrara en el sonido, Akousma en su esplendor.
Después, siguió el francés veterano, Djedjotronic, a pichar tracks. El público de entrada no comprendía el ritmo, no entraba tan suave, casi a la mitad de su presentación logró engancharlo con unos genuinos bajos, combinando los instantes donde Alex salía y la banda gritaba eufóricamente al verlo; mezclaron algunos tracks juntos, lo que desencadenó las 2 horas 45 minutos continuos de la genialidad de Alex Ridha.
Boys Noize equivale a excitación sonora; clímax del evento entre magníficos visuales, juego de dtx (luces robóticas), remezclas de Justice, Brodinsky, Ich r u, "Cerebral", humo, los fans quitándose sus playeras, mujeres en hombros al estilo de masivo tratando de sacar la pic del recuerdo. La noche tendió los 10 años de este productor, del que sus gustos e influencias, remarcablemente, se pudieron topar en la última parte de su presentación con incomparables remixes a: Depeche mode/ Personal Jesus, New Order/ Blue Monday, y Lithium de Nirvana. Exquisita manera de mezclar distintos matices de la historia de la música, de esos late 80’s a los early 90’s, para finalizar con el grunge de mitad de los noventa, final de siglo y ese sentimiento revolucionario en la música.
Al terminar el evento la fiesta continuó en el backroom de SALA, donde lo íntimo de la noche empezó con los youngest: Pilo y EK, quienes eran asediados por fans para tomar selfie, obsesión de todos; salió Alex al cual parece, no le gustan tanto las fotografías, mientras los fans se abalanzaron y lo llenaban de flashes; el techno se hacía sentir... pasados unos minutos regreso Alex con Jeremy Cottereau; los veteranos mostraron cómo intimar con su público. La madrugada cedió, ya era día y la celebración de 10 años de Boys Noize Records en México se tornó en un épica fiesta de verano.