Ciudad: CDMX

Reggae Land 2015 en el Pepsi Center WTC

La música es libre como nuestra sonrisa: Reggae Land 2015.

Al caer la noche y apagarse el sol, entró en su resguarde aquel león alabado. La alfombra se colocó con los brillos de un rojo, verde y amarillo para dar la bienvenida a todo consumidor de cantos con paz e igualdad. Un mismo grito retumbó en el Pepsi Center con la fuerza de Reggaeland.

18:00

La fusión dio inicio con la presencia de Cellula, Real Stylo y Tepexicuapan, dando el toque elegante al lucir de gala para una noche alumbrosa. Interpretaron grandes honores a Marley y mezclas de rocksteady, dub y reggae. La fiesta se fue incrementando y los asistentes comenzaban a correr, pues los estelares estaban por llegar.

19:20

En un instante entre el inicio y el clímax noctámbulo saltó al escenario Ojo de Buey. Sin dejar de lado sus raíces puertorriqueñas, la agrupación colocó en alto el estupendo reggae que se hace en la isla. Siendo su segunda aparición en México, Ojo de Buey, arrancó una tarde de reggae sin dejar pasar cantos provenientes de Sabor en un tiempo cruel, como “Dime la verdad”, “Me hierve la sangre” y “No puedo dormir”.

20:00

Provenientes de Guadalajara, Golden Ganga llegó a Reggae Land y encendió la euforia del auditorio. El sentimiento de libertad se combinaba con el aroma de cannabis, dando así el toque esencial para corear algunos temas de este reggae nacional, tales como “Nada es casualidad”, "Amanecer” y “Luz”. Celebrando y felicitando a los mexicanos, la banda interpretó “No Babylon”. La energía de todo ser viviente encendía el hábitat. Las mujeres danzaban al ritmo de sus dreads. Golden Ganga estaba en el fuego explotando temas como “Música”, “A lo mejor” y “Tiempo”. Y así, el romanticismo no faltó; las caricias y el amor pisaban el Pepsi Center dentro de cada admirador cantando poesías como “La gloria eres tú”, “Aire” y, con un cierre halagador, “Oh, no”. Estallaron en sonido. Estallaron en frescura.

21:20

Las percusiones se instalaron. Los sonidos de aire alumbraban el camino al que nos dirigíamos. Los Rastrillos llegaron para nosotros. “Luces”, “No juegues con fuego” y “Balu” fueron los ritmos que alocaron el ambiente, poniendo a bailar a la masa en general. En las pantallas, un recuento de la historia con personajes titulados ‘presidentes’ y un fondo musical llamado “Pendejo” detonaron el poder de todos los presentes ese día. La potencia y el brío que transmite El Chino Velázquez corretea a todos, contagia al mundo. El piano era abrazado por las percusiones y el coro se escuchaba en todos los rincones del recinto; ¡el reggae se encontraba en su punto máximo! Y sin permitir que llegara la cruda musical, Zopi anunció la bienvenida a ritmos argentinos…

10:45

La música de fondo de grandes éxitos del género comenzó a sonar. El público se recorría, se juntaba, volaba, se desalmaba… Había llegado el momento de ver a Los Cafres. Con topetazos despertaban a todo aquel distraído. Todos estábamos ahí, frente a ellos. Las gradas parecían colgar, y la energía llegaba a su tercer aire. El ambiente se sacudía de emociones y hachís. La fiesta argentina empezaba. “Es la música” e “Imposible” fueron de los primeros temas que cantaron. Guillermo lideraba los sonidos, los asistentes y los sentimientos. “Kaos”, “Velas y Sahumerios” y “El ángel” llegaron a llenar de latidos perdidos y emociones encontradas. La noche estaba repleta de libertad para amar. “No puedo sacarte de mi mente”, “Tus ojos”, “Waiting en vano”, “Hace falta” y “Pensamiento” sacaron suspiros de felicidad. Los Cafres bailaban para nosotros y nosotros para ellos; era nuestra velada.

Una gran noche. Una gran paz. Las bendiciones de Jah llegaron para quedarse al respirar un momento de libertad. Los espectadores nos volvimos un mismo latido demostrando, sin duda alguna, que la música rompe eso llamado fronteras.

Festival Latinoamérica 360 en el Foro Indie Rocks!

¡Viva Latinoamérica!

Anoche, el Foro Indie Rocks! albergó por primera vez el Festival Latinoamérica 360, en una jornada fría como las que solo el invierno nos regala. El público se congregó para ver cómo bandas de cuatro países diferentes construían un festín multicultural.

Desde el subterráneo ecatepense, Lujociitz le dio la bienvenida al respetable de manera notable. Con su rock campechano, la banda dejó calientito el ambiente y salieron aclamados. Circus Funk le hizo honor a su nombre: las bocinas del lugar escupían un funk poderoso que se combinaba con ritmos latinos. Los colombianos irradiaban felicidad y el público se la devolvía, logrando un gran acto en vivo.

Para sorpresa de muchos, Batala no subió al escenario, sino que se adueñó de la pista de baile, regalándonos una batucada muy divertida. A estas alturas los ritmos ya era muy diversos y el público mostraba muy buena recepción, por lo que el punk rock de Tungas nos desentonó.

La poderosa banda brasileña The Baggios fue la encargada de darle el punto de quiebre a la noche. El dueto, armado con guitarra y batería, le voló la cabeza al foro; la fiesta se había consagrado.

Sin embargo, el mejor momento de la noche correría por cuenta de Mon Laferte. En cuestión de segundos, la chilena transformó la fiesta y el ruido en un show íntimo donde más de uno lloró. Mon, sola con su guitarra, se mostró muy emotiva y al borde de las lágrimas. Con el público a sus pies, interpretó “Tormento”, “El cristal” (dedicada a su madre fallecida), “Tu falta de querer”, entre otras.

Los Master Plus demostraron que como ellos no hay dos; sonaron “Mami”, “Sexo en fuego” y muchas otras, poniendo a bailar a todos. Al final, para los más aferrados, hubo rockabilly: los Rebel Cats no decepcionaron y hasta se dieron lujo de tocar algo de surf, “Wipe Out” de Surfaris, además de sus éxitos, lo que provocó que el baile no parara hasta que se apagaran las luces del recinto.

El Festival Latinoamérica 360 no decepcionó, por lo que esperamos con ansia próximas ediciones en muchos países, y como lo gritaron todas las bandas: "¡Viva Latinoamérica!".

Ximena Sariñana en el Teatro Metropólitan

Derroche de talento en el Metropólitan: la versatilidad de Ximena Sariñana

La noche de ayer las estrellas se alinearon para que los asistentes al concierto de Ximena Sariñana en el Teatro Metropólitan presenciaran un show lleno de sorpresas, invitados especiales de gran renombre y la música particular de la jalisciense. Como un agradable warm-up salió el dominicano Alex Ferreira, guitarrista de la propia Sariñana, para interpretar algunos de sus temas como “Take It to My Little Island” y su sencillo “Me pierdo contigo”.

Con un recinto pletórico aparecieron los músicos vestidos de blanco, seguidos de Ximena enfundada en colores estridentes abriendo con “Parar a Tiempo”, seguida de “Cuando mientes” y “La vida no es fácil”, incluidas en No todo lo puedes dar, su más reciente producción discográfica.

El primer momento emotivo llegó con Sariñana al piano tras un silencio total interpretando “Normal” y la visceral “Ruptura”, para después invitar al escenario a Ana Torroja para cantar “Reforma” con ovación de pie y gritos ensordecedores. La tapatía continuó con las populares “Mediocre”, “No vuelvo más” y el hit de resignación amorosa “Sin ti no puede estar tan mal”.

Justo cuando se temía que la cantante se situaba en su zona de confort, puso a todos de pie tocando por primera vez en vivo “Mis sentimientos” de los Ángeles Azules. Siguió un set de tracks al ritmo de cumbia con la versión de “Cuento”, y la subida al escenario de Saúl Hernández (de los legendarios Caifanes), con quien puso a bailar a todos con “Gris”, “La negra Tomasa” y una versión acústica de “Hasta morir”, canción que Sariñana dedicó a su padre con voz entrecortada.

El último invitado de la noche fue el colombiano Juan Pablo Vega, quien acompañó a la intérprete en “Monitor”, originalmente de Volován pero que se incluye en Mediocre. El encore del concierto llegó con “Un error”, también de su primer álbum, y cerró con una versión muy enérgica de “Vidas paralelas”.

Ximena Sariñana tuvo un show excelente —su segundo Metropólitan en menos de seis meses— que encantó a los presentes a pesar de la simpleza de su escenografía minimalista. La producción fue buena y hubo detalles que enaltecieron el espectáculo en general. Fue una presentación redonda, pues al llegar al punto cumbre, todos los espectadores se mantuvieron de pie bailando y coreando las canciones hasta el final del show. Excedió hasta mis propias expectativas, dando lo mejor de sí on stage.

Korn regresa a México

La banda californiana de nu-metal regresa a México para celebrar 20 años de su álbum homónimo Korn.

Hace algunos meses pudimos ver a Korn en Rock in Rio 2015, y hoy se confirmó que la banda regresará a México el próximo 26 de abril de 2016 para presentarse en el Pepsi Center WTC y celebrar los 20 años del lanzamiento de su primer álbum Korn. La banda de nu-metal lanzó en 1994 su primer álbum homónimo, producido por Ross Robinson, el cual vendió más 10 millones de copias en el mundo y contiene joyas como "Blind", "Clown", "Ball Tongue" y "Fake".

El tour de esta celebración arrancó en 2015 en Estados Unidos y llegará a México el 26 de abril de 2016. Los boletos estarán disponibles en preventa exclusiva para tarjetas de crédito y débito Scotiabank los días 11, 12 y 13 de diciembre, y a la venta para el público general a partir del 14 de diciembre a través de Ticketmaster y  taquillas del Pepsi Center WTC.

Precio de boletos:

LOUNGE $1,500
GENERAL $800
BOX SUPERIOR $1,200
SECCION C $1,000
DISCAP $800

Rebel Fest 2015 con NOFX en la Carpa Astros

A seis años de su última visita —y después de varias cancelaciones—, la CDMX se puso sus mejores bermudas para recibir a NOFX, legendaria banda californiana que en conjunto con el cantautor inglés Frank Turner, se encargó de encabezar la primera edición del Rebel Fest.

Antecedida por Out of Control Army, Tungas tomó el escenario de la Carpa Astros, antiguo recinto del Circo Atayde Hermanos, para dar una cálida bienvenida a sus fieles seguidores, quienes durante ningún momento dejaron de corear temas como “Brindemos” y “Dicen que estoy muerto” —ya clásicos en la escena del punk rock local—, y hasta un cover de la banda española Chicharrica.

El lugar no estaba ni a la mitad de su capacidad y el frío calaba hasta los huesos cuando llegó el turno de Los Rebel Cats, los anfitirones de tan especial velada, que entre que contaron con un mal sonido y los presentes no eran realmente su audiencia, pasaron sin pena ni gloria.

Pasadas las nueve de la noche, mientras la lluvia comenzaba a caer afuera y la fila para ir al baño se hacia cada vez más larga, Frank Turner salió a escena en compañía de The Sleeping Souls para dar su primer y tan esperado concierto en suelo mexicano.

Si bien los estelares eran Fat Mike y compañía, entre el público se distiguían varias playeras de Turner. En cuanto sonó el primer acorde, la gente se conglomeró al frente del escenario para agitar el puño y cantar una tras otra “Recovery”, “I Still Believe” y “The Road”, canciones que probablemente jamás se imaginaron que escucharían en vivo, por lo menos no en el DF.

Durante poco menos de una hora, Frank Turner se encargó de mantener la energía a tope e incluso se arrojó al público, dejando un preámbulo perfecto que parecía difícil de superar por la banda estelar.

Con la carpa casi a reventar, uno a uno los integrantes de NOFX salieron a escena en medio de gritos y silbidos mientras todos y cada uno de los presentes se arremolinaba para estar lo más cerca posible del escenario.

“Stickin’ in my Eye”, “Leave it Alone”, “The Moron Brothers”, “Linoleum” y una reversión a “Radio” de Rancid fueron las responsables de pisotones, patadas en la espalda, codos en el ojo y decenas de litros de cerveza que volaron en el aire.

Como es costumbre, la banda aprovechó para bromear con el público entre canción y canción, haciendo de este un show que, entre los golpes en el moshpit y los oídos zumbantes, seguirá presente en las memorias de quienes asistieron por mucho tiempo.

Un poco de punk rock no le hace daño a nadie, ¿verdad? Eso quedó más que claro la noche de ayer, en la que cientos de personas de todas las edades y distintos círculos sociales convivieron y compartieron sudorosos abrazos en una nostálgica velada con aroma a pubertad.

Ben Frost en la CDMX

Ben Frost y sus atmósferas alucinantes.

Después de una intensa lluvia, los seguidores de la música electrónica experimental y minimalista se reunieron la noche de ayer en el Foro Indie Rocks!, para disfrutar de otro acto memorable que el artista australiano Ben Frost dio en nuestro país.

La banda nacional, D​e Osos, ​fue la encargada de dar inicio con su primer EP titulado Instrucciones p​ara dejar ir,​ el cual creó una atmósfera fascinante de sonidos detonantes pero bastante limpios. Los beats de su primera pieza, “León”, empezaron a escucharse a las 22:40 horas, logrando armonizar al Foro Indie Rocks!, mientras que “Nova” y la canción homónima contrastaron por tener elementos más explosivos y llenos de energía. La música de este proyecto experimental y de post­-rock llevó a la catarsis a todos los presentes a través de un viaje entre distintas órbitas brillantes.

Minutos después de las 23:10 horas sonó el último tema de De Osos, “Kathy H.”, dándonos ritmos inesperados y fuertes con la batería y otros más poéticos con las guitarras; al mismo tiempo se escuchaban aplausos que reconocían al grupo en escena, en un ambiente perfecto que prendió y animó a todos para recibir al compositor y productor, Ben Frost.

Durante la espera para ver al acto principal, el público bailaba, platicaba y disfrutaba del momento. Fue a las 00:00 horas cuando el músico australiano salió al escenario y empezó a deleitar al público con su majestuoso lenguaje instrumental. Ben Frost dio inicio con “Flex”, la cual envolvió desde el primer momento a sus seguidores y los trasladó a un espacio turbulento donde sobresalieron secuencias que reventaban sin parar.

Otras de sus pistas que hicieron retumbar al lugar y crearon una vibración que recorría todo el cuerpo, fueron “Nolan” y “Sola Fide”. Parecía que escuchabas galaxias colapsar debido a la intensidad de su sonido, a tal grado de sentir cómo el ruido estremecía a la multitud. Sin embargo, “The Teeth Behind Kisses” t​e llevaba a entornos más tranquilos por tener secuencias más largas y repetidas, causando que las personas en el Foro Indie Rocks! cerraran los ojos y dejaran que su cuerpo se apoderara de los sonidos y las luces blancas que iluminaban sus rostros, para moverse al ritmo constante de los beats alucinantes.

El artista de música minimalista, Ben Frost, terminó de tocar con “Venter” a las 00:50 horas. La gente lo ovacionaba mientras él salía del escenario y los últimos sonidos iban desapareciendo poco a poco, como destellos de luz que se encargaron de darle vida a la inigualable madrugada del sábado.

Los Amigos Invisibles en el Pepsi Center WTC

En el show acústico de Los Amigos Invisibles vivimos una noche de verdadera fiesta y mucho baile.

Comenzaba a lloviznar, los revendedores ofrecían boletos para ver a "Los Hombres Invisibles" y la fila para ingresar al acceso general del Pepsi Center estaba principalmente integrada por mujeres con blusas fosforescentes.

Marcela Viejo, Gustavo Mauricio Hernández Dávila, Priscila González y "Fara" Domínguez fueron los encargados de abrir el show de los venezolanos, pero el electro pop de Quiero Club no logró conectar con el foro que aún lucía semivacío.

Con la zona VIP a reventar y las gradas apenas con algunos asientos ocupados, Los Amigos Invisibles salieron al escenario para hacer bailar al ritmo de “Dulce”, “Corazón tatto” y “Sexy”. Posteriormente interpretaron “Viviré para ti”, acompañados de una pista de los coros de Natalia Lafourcade, pues ella no pudo acompañarlos esa noche.

Al ritmo de “Cuchi Cuchi”, Julio Briceño comenzó a cantar "Salí de la cárcel como el Chapo, salí de la cárcel como el Chapo", lo que provocó risas entre el público. En medio de la canción, Jilio dijo: "Y como el mundo está loco y no sabemos si vamos a estar mañana, les vamos a apagar la luz y ustedes van a hacer lo que quieran", entonces el Pepsi Center quedó a oscuras. La gente no sabía qué hacer, Los Amigos Invisibles seguían tocando "Cuchi Cuchi". Briceño y el público cantaban: "Au au, cuchi cuchi, au au", como si se tratara de un orgasmo hasta que se encendió la luz en el escenario.

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El romance seductor comenzó con “La que me gusta” y “Si estuvieras aquí”, tema que los venezolanos definen como balada psicodélica. Siguieron causando suspiros con “Óyeme, nena” y “Esto es lo que hay”.

Después de interpretar “Monstruo”, Briceño explicó que el motivo del concierto era vender su nuevo disco Acústico y bragas personalizadas, chiste que al parecer la audiencia no comprendió.

"¿Están cansados? ¡Ah! ¿No están cansados? Los quiero ver saltando", dijo Briceño. La gente no dejaba de bailar y los cubeteros no podían llegar hasta adelante, pues las chelas se acababan de inmediato. La mayoría de las personas tenían en sus manos una pila de vasos de cerveza que sostenían como si se tratara de un trofeo.

El público bailaba al ritmo de “Mentiras” —clásico que los catapultó de manera internacional—, “Ponerte en cuatro”, “Qué rico” y “All Day Today”, mientras que el vocalista venezolano movía las caderas al mismo tiempo que tocaba el wiro o las maracas.

“Plastic Woman” y “Sexappeal”, con las luces fosforescentes y el ambiente de antro, hacían sentir —como lo dijo Briceño— que el jueves era un "viernes chiquito".

A las 22:56 horas se apagaron las luces del escenario y se encendieron las del reciento. La gente no dejaba de gritar: “Otra, otra, otra”, por lo que dos minutos después, Mauricio Arcas, Julio Briceño, Juan Manuel Roura, José Rafael Torres, y los músicos invitados Daniel Saa y Agustín Espina regresaron para interpretar “Mujer policía”, “El baile del sobón” y finalmente realizaron un cover de “Gangnam style”, con su muy particular estilo.

A las 23:00 horas los venezolanos salieron del escenario, las luces del Pepsi Center se encendieron y la gente —ya algo borracha— comenzó a tomarse fotos para inmortalizar el momento.

 

Gorgon City en SALA

El dúo inglés regresa a nuestro país para ofrecer una noche llena de beats en SALA.

El dúo conformado por Kye "Foamo" Gibbon y Matt "RackNRuin" Robson-Scott, mejor conocido como Gorgon City, se presentará de nueva cuenta en nuestro país para ofrecer una noche llena de beats que los asistentes jamás olvidarán, gracias a ese sonido efervescente que los caracteriza.

La cita es el próximo 10 de diciembre en SALA, un esfuerzo realizado gracias a Sidetrack y Afterclvb. Recordemos que el dúo de house se presentó a principios de año en Playa del Carmen junto a otros proyectos de música electrónica, como Rudimental, Kidnap Kid y Redlight.

Desde el lanzamiento de su álbum debut, Sirens (2014), los sencillos de Gorgon City han vendido más de un millón de copias. Además, han colaborado con Katy B, MNEK, Jennifer Hudson, Maverick Sabre, Emeli Sande, Kiesza y Jimmy Napes.

En lo que lanzan al mercado su segunda producción discográfica, la dupla inglesa ha recorrido el mundo desde Ibiza hasta Tokio, triunfando en los festivales más importantes de música en Reino Unido, Europa y Estados Unidos.

De esta manera, los chicos de Gorgon City hacen una escala por nuestra ciudad, para ofrecer un concierto antes de que termine el año y emprendan el vuelo para continuar trabajando en más música nueva.

La venta de boletos ya está disponible a través del sistema Ticketmaster y en las ventanillas del inmueble.

Zoé en el Auditorio Nacional

Así arrancaron las fechas de Zoé en el Auditorio Nacional.

Sin lugar a dudas, Zoé es una de las bandas más importantes que ha dado nuestro país. Su música recorre corazones sirviendo de cupido. Ya son dos las generaciones que han podido disfrutar de la música de estos chilangos. Parece como si hubiera sido ayer cuando el grupo tocaba a mediodía en el Vive Latino sin que mucha gente lo pelara. Qué días aquellos en los que le abrían a Jumbo y Zurdok en el Salón 21 (después Salón José Cuervo). Hoy no hay quien dude de la capacidad de convocatoria de León y compañía. Primero fue el Palacio de los “Rebotes”, siguió el Foro Sol y ahora, ¿por qué no?, cuatro, sí, ¡cuatro auditorios! No cabe duda que el tiempo en que su disquera los iba a botar por bajas ventas quedó atrás.

El concierto

Primera fecha, antes esta se usaba para corregir los errores que no habías previsto, pero ahora, todo salió perfecto. Después de la presentación de Costera, banda nueva que abrirá todos los shows de Zoé hasta fin de año, el público tomó asiento y se dispuso a cantar a todo pulmón cuanta melodía saliera de los altavoces del auditorio.

La escenografía dejaba mucho que desear: solo un par de torres de luces a los lados y una pantalla adornaban el escenario. A las (casi) nueve en punto, salió la banda esperada por todos. Entre gritos ensordecedores empezaron a tocar. “2013” abrió, y por mucha disposición que tuviera la gente, esta canción no es muy popular así que no fue tan coreada. “10 A.M.” y “Fin de semana” estrenaron gargantas, mismas que empezaron a agarrar calor, preparándose para lo que venía.

Después de “Últimos días”, “Via láctea” encendió la pasión en los seguidores más viejos. “Nada”, canción del disco Reptilectric, desgarró gargantas en una versión balada con tintes reggae, sobre todo en la primera parte, puesto que la segunda pasó a ser un rock más parecido a la versión original.

“Nunca” y “Fotosíntesis” fueron aprovechadas por los menos devotos de la religión zoehiana para descansar y tomar asiento. Mientras, los fans from hell se cortaban las venas al escuchar los acordes de Sergio y la voz de León, así como los sonidos que salían del resto de los instrumentos.

En estos tiempos los celulares son un espectador más en los conciertos y han sustituido al famoso encendedor en las baladas como “Arrullo de estrellas”, canción que hizo que todos los teléfonos móviles se encendieran.

“Esta es nuestra canción más tropical”, dijo Larregui antes de empezar el rasgueo de guitarra que anunciaba la presencia de “Poli”, un clásico de la banda. Fue justo en este momento que sus verdaderos éxitos empezaron a sonar. “Dead”, “Paula” y “Labios rotos” inyectaron a los asistentes de entusiasmo, ya que sabían que esto apenas se empezaba a poner bueno. Toda esta emoción fue cortada por el encore que vino justo después de interpretar “Cámara lenta”.

Después de unos minutos, Zoé regresó al escenario para interpretar lo que, en palabras del vocalista, era “una canción para el verdadero fan”: “S.O.S.”. Y sí, en efecto, los no tan entrados no la conocían, o sí la conocían pero no se la sabían. Este momento de tranquilidad no duró demasiado. “Luna” puso de pie a todos los que habían aprovechado para tomarse un respiro; “Reptilectric” le hizo saber al público que León no se arrepiente de nada; “Soñé” logró transportar en el tiempo al Auditorio Nacional, lo mismo que “No me destruyas”; y por último, “Love” demostró a todos que ya es un clásico, y como buen clásico, no importa si lo tocas en una u otra versión, siempre será alabado y cantado por propios y ajenos.

Lo bueno

En palabras de León Larregui, la banda siempre había pensado que este foro era muy frío. Esto puede deberse a que no hay un contacto físico entre el público y tampoco hay alcohol dentro del inmueble, tal vez por eso guardaron este recinto para el final de su campaña conquistadora por los venues importantes de esta ciudad. Zlogró algo muy difícil que es inyectarle calor a este magno lugar, bien por ellos.

Lo malo

No es que sea malo pero parece que se olvidaron de ese disco que tanto trabajo les costo levantar, el Zoé de finales de los noventa. Ni siquiera tocaron “Deja te conecto”, canción que los sacó del anonimato y que, hasta tiempos recientes, formaba parte del repertorio. Quizá pudieron haberla incluido en lugar de alguna no tan popular.

Lo destacable

A parte de la presentación estelar, hubo una banda que tocó mientras el público tomaba asiento. Costera, con solo 400 likes (hasta antes de su presentación) en su fan page de Facebook, subió valientemente a un escenario difícil, abriendo a un gigante, y lo afrontaron como los grandes. Además de coraje, los integrantes venían armados con buena música, melodías pegajosas y letras bien estructuradas y un arma secreta: confianza en sí mismos, lo cual se vio demostrado cuando el vocalista pronunció las palabras: “Esto es ‘Vuelta atrás’. Apréndansela porque el próximo año la van a estar cantando todos”. No se sabe si su profecía se hará realidad, pero de que tienen herramientas para lograrlo, las tienen.

Ximena Sariñana en el Teatro Metropólitan

La cantante tapatía se presentará de nueva cuenta en el Teatro Metropólitan como parte de su gira No voy a decir que no.

Ximena Sariñana, actriz y cantante mexicana, cerrará el año con broche de oro al presentarse de nueva cuenta en el Teatro Metropólitan el próximo 4 de diciembre, todo esto como parte de su gira No voy a decir que no.

Luego de haber lanzado su álbum debut en 2007, Mediocre, Ximena se ha convertido en una de las cantantes jóvenes más importantes de los últimos años, con un estilo personal que la ha colocado en los escenarios más importantes, no solo de México, sino de otros países.

Recordemos que la cantante tapatía se presentó en el Teatro Metropólitan el pasado 24 de julio, ofreciendo un concierto único e inolvidable; dicha actuación contó con la participación de Juan Manuel Torreblanca y Clemente Castillo (puedes leer nuestra reseña completa aquí).

El año pasado, Ximena Sariñana lanzó su tercer material discográfico titulado No todo lo puedes dar vía Warner Music México, del cual se desprenden algunos sencillos como "Sin ti no puede estar tan mal" y "Ruptura".

No todo lo puedes dar ofrece un pop arriesgado y con mucho carisma. En los once temas, Ximena expresa su madurez por medio de temáticas como reconciliaciones, introspección y soledad. El título alude al hecho de intentar plasmar todo lo que tiene dentro, pero no permitírselo del todo, lo cual hace de él un álbum muy personal.

En la producción destacan las participaciones de Alejandro Rosso (Plastilina Mosh), John Congleton (The Paper Chase) y Jim Eno (baterista de Spoon), así como las colaboraciones de Juan Manuel Torreblanca y Alex Ferreira.

Los boletos para el concierto de Ximena Sariñana en el Teatro Metropólitan ya se encuentran a la venta a través del sistema Ticketmaster y en las ventanillas del inmueble.