Ciudad: CDMX

Supersubmarina en el Foro Indie Rocks!

La banda española visitará el Foro Indie Rocks! para presentar su disco Viento de cara.

Después de escuchar su anterior disco, Santacruz (2012), la banda española regresará a nuestro país para ofrecer un concierto en el Foro Indie Rocks! como parte de la gira El mañana y presentar su tercera entrega, Viento de cara (2014).

José Chino (voz y guitarra), Juanca (batería), Pope (bajo) y Jaime (guitarra), originarios de Baeza, España, formaron en 2005 esta agrupación denominada Supersubmarina. Actualmente cuentan con un par de EPs y tres placas discográficas: Electroviral (2010), Santacruz (2012) y Viento de cara (2014).

Convertidos en uno de los referentes del rock español actual, los integrantes de Supersubmarina están de regreso con su tercer disco, producido por el escocés Tony Doogan, quien trabajó con ellos en Santacruz y es conocido por su labor con Belle & Sebastian, Mogwai, David Byrne, Super Furry Animals y Russian Red.

Desde que se creó la banda hace diez años, Supersubmarina ha ido paso a paso hacia el éxito que ahora goza; podemos mencionar su presentación por el South by Southwest en el 2013, sus nominaciones para los MTV Europe Music Awards y la selección de Rolling Stone España como Mejor grupo emergente.

Viento de cara fluye, es más limpio y luminoso, mucho más potente y enérgico, sin baladas. Las letras, más positivas, huyen de las discusiones y rupturas que afloraban en su anterior disco. Es el álbum más variado de su carrera, en el que se permiten temas más rockeros, así como jugar por primera vez con ritmos latinos, sin abandonar ese sonido que los caracteriza.

La venta de boletos ya está disponible a través del sistema Ticketmaster y en las ventanillas del inmueble. Por lo pronto te dejamos con su sencillo "Arena y sal", una melodía fresca y veraniega cuyo video nos transporta hasta una playa recóndita.

Actualización de la nota:

El proyecto nacional, Silver Rose, abrirá el show de esta noche.

Caifanes en El Palacio de los Deportes

Del fervor guadalupano al ritual caifán.

Las calles de la Ciudad de México estaban adornadas con motivo del festejo del día de la Virgen de Guadalupe. En las avenidas cercanas al Palacio de los Deportes podían verse a miles de peregrinos caminar para llegar a la Basílica. Al mismo tiempo, otro peregrinar poco a poco se iba dando cita para ser testigo de uno de los conciertos más potentes y concisos que ha dado Caifanes desde su regreso en 2011.

La raza, como suele llamarle Saúl Hernández a los seguidores de Caifanes, se fue acomodando en sus lugares. Algunos reflejaban el paso de los años con sus barrigas cheleras, y una que otra calva predominaba en el público, el cual —como si fuera el uniforme de la selección nacional— portaba con orgullo alguna playera con motivo de Caifanes. Ahí estaban presentes, con la misma ilusión y éxtasis de ver a sus ídolos de finales de los ochenta y principios de los noventa, como si fuera la primera vez, sumados a una nueva generación de niños y adolescentes que también han tomado a Caifanes como parte importante de sus vidas.

“Este no es un concierto, es un sueño”, así lo dijo Saúl después de un inicio sin tregua con “Debajo de tu piel”, “Para que no digas que no pienso en ti” y “Miedo”. Y tal y como sonaran en 1988, un set dedicado a su disco debut erizó la piel y detuvo el corazón de todos los asistentes con “Te estoy mirando”, “Cuéntame tu vida” y “Viento”. En las pantallas se proyectaban imágenes de recuerdos del cuarteto, tanto boletos y flyers de conciertos antiguos como fotografías de aquellos jóvenes Caifanes dark, mientras las lágrimas de uno que otro fan corrían al compás de cada acorde.

El ritual caifán esta vez fue diferente, ya que canciones que hacía mucho no sonaban en vivo volvieron a hacer retumbar el Domo de Cobre. “Metamorféame”, “Hasta que dejes de respirar”, “Amárrate a una escoba y vuela lejos” y hasta el folclor de las jaranas de “Mariquita” se hicieron presentes, y clásicos como “Ayer me dijo un ave” y “Afuera” sonaron en versiones diferentes a la original, siendo un regalo de oro para los fans de corazón.

Con ejecución perfecta y alabados a la menor provocación, Alfonso André cada vez hace sonar mejor su batería, mientras que Diego Herrera —siempre animado y bailarín— pone el alma en cada nota de los teclados y el saxofón. Sabo Romo lleva siempre el ritmo con la perfección de un reloj suizo y Saúl Hernández, que cada vez tiene menos voz, canta más con el corazón; los 18 000 fans que abarrotaron el recinto, lo acompañaron en una sola voz en cada canción. Mención de honor al guitarrista Rodrigo Baills, quien acompaña al grupo desde la salida de Alejandro Marcovich, y vaya que lo hace como todo un dios de la guitarra.

Sin tanto discurso como en otras ocasiones, Saúl Hernández solo invitó a la raza a cuidar de nuestros niños, porque en ellos está el futuro del país. La lluvia de clásicos no paró y pudimos escuchar “La célula que explota”, “Detrás de ti”, “Nubes”, “Antes de que nos olviden”, “Los dioses ocultos”, “Aviéntame”, “De noche todos los gatos son pardos”, “Quisiera ser alcohol”, “Amanece”, “Perdí mi ojo de venado”, “No dejes que”, y para cerrar la noche con toques más épicos, “La negra Tomasa” llegó para poner a bailar a todos.

Casi dos horas y media de concierto, una vida llena de canciones y canciones llenas de vida. Y mientas “Imagine” de John Lennon sonaba en el sonido ambiente, Caifanes se despedía de su raza, aquella que no dejaba de darle las gracias y que esta vez llevó el ritual a otra dimensión.

 

La Habitación Roja en CDMX

La Habitación Roja en el Foro Indie Rocks!: veinte años de himnos en una noche.

Con nueve placas de larga duración y más de dos centenas de canciones, la banda valenciana La Habitación Roja festejó sus veinte años en el Foro Indie Rocks!, agotando las entradas días previos a su presentación, que fue un show lleno de temas viejos y nuevos convertidos en himnos.

Pareciera que el público mexicano se siente sumamente atraído por todo aquello que viene de España, y no es de extrañarse si además de una relación histórica de mestizaje, desde la llamada Madre Patria llega música de calidad. Tan solo este año, en México hemos presenciado los actos de El Columpio Asesino, Los Planetas y Guadalupe Plata, por mencionar algunos, y la audiencia mexicana los ha recibido con la calidez que la caracteriza.

La noche española de este jueves comenzó al filo de las nueve y media con un foro lleno y la presentación de PIGMY, músico español —de culto, según han mencionadoque hizo gala de sus dotes con la guitarra para presentarnos canciones de sus materiales Miniaturas y Hamsterdam, así como de su más reciente álbum Villancicos, además de covers de temas de Niño GusanoThe Carrots. La presentación de PIGMY terminó en aplausos mientras el público voceaba el clásico: “Olé, olé, olé, la habitación”.

Poco antes de las once de la noche, las luces cayeron para dar entrada al plato fuerte. La Habitación Roja iniciaba su presentación con “Mi habitación”, solo para dar cuenta del viaje cronológico que nos esperaba, y dicho viaje cronológico era repasado por seguidores de varias generaciones; veinte años en activo no han sido en vano, pues han logrado constituir una fuerte base de fans que corean cada canción. Ya lo ha dicho Jorge Martí: "Puede haber muchas bandas, pero ninguna es La Habitación Roja". Y la verdad es que resulta difícil encontrar un conjunto que convierta cada canción en un himno, situación que se ha comprobado, pues en muy pocos momentos se vio al respetable dejar de acompañar la voz de Jorge Martí. La conexión entre el público y la banda se dio de forma única.

La línea temporal fue cortada por “Taxi a Venus”, último single incluido en su álbum conmemorativo Veinte años de canciones 1995/2015. Esta canción ha colocado a los valencianos en las listas de fin de año y marca el primer guiño a un nuevo álbum que, según dicen, "será el mejor de todos los de La Habitación". Siguiendo con la travesía, canciones como “El eje del mal”, “La segunda oportunidad” e “Indestructibles” se dieron a conocer como las más esperadas. Se veía a un público deseoso de más, y llegado el momento cumbre entre “De cine” y “Ayer”, demostró lo bien que todos la estábamos pasando, con Jorge Martí cantando por los aires. Ellos mismos lo dijeron: "Esta noche se coloca dentro de nuestro top ten de presentaciones hasta el momento".

El encore alargó aún más la noche. “Nunca ganaremos el mundial” y “La edad de oro” fueron temas clásicos coreados por cada individuo en el foro, y parecía que a nadie le importaba ni el trabajo, ni la escuela, ni ninguna obligación del día siguiente, porque La Habitación Roja estaba haciendo complacencias; incluso han olvidado la letra y los acordes de “Viaje alucinante”, pero de todas formas la interpretaron. También escuchamos un poco de “Por ti”, la canción de amor perfecta. Lamentablemente la noche se fue apagando, y después de un cover de “Boys don’t cry” de The Cure, La Habitación Roja cerró su presentación con una muy poco coreada pero bien recibida “No deberías”.

Sin duda, La Habitación Roja está en su mejor momento. Con una sólida base de seguidores y canciones que validan su trayectoria, se han sabido mover y renovar entre la creciente escena musical española, aportando frescura e intensidad a cada canción.

Albert Hammond Jr. se presentará en El Plaza

Albert Hammond Jr. regresará a nuestro país el próximo año para ofrecer un concierto único en El Plaza.

Como parte de su gira Momentary Masters, el también guitarrista de The Strokes, Albert Hammond Jr., vendrá a la CDMX el próximo año para dar un show el 9 de febrero en El Plaza Condesa.

Este año Albert Hammond Jr. nos sorprendió con un nuevo disco como solista, Momentary Masters. Este es su tercer disco y es lo más nuevo que hemos podido escuchar desde que salió ¿Cómo Te Llama? en 2008.

Esta nueva entrega contó con la producción del viejo colaborador de The Strokes, Gus Oberg, y está conformado por 10 canciones que nos transmiten energía pura y sin rodeos. Además, algunas de las pistas como “Side Boob” nos remiten a Julian Casablancas, pero al estilo de Hammond Jr.

De este material se desprenden otros sencillos como  “Losing Touch”“Born Slippy” y "Caught By My Shadow". “Es un álbum acerca de encontrar una nueva curiosidad en la vida, como resultado de la pérdida de la inocencia que el conocimiento y el tiempo crearon”, explicó Albert Hammond Jr.

A través de sus redes sociales, el músico estadounidense nos compartió una grata noticia que nos puso a deducir rápidamente que se presentaría de nueva cuenta por nuestro país, pues el día de ayer publicó: "Mexico...watch this space at 1pm tomorrow...", y la sorpresa es que lo volveremos a tener en tierras aztecas para ofrecer otro concierto en El Plaza Condesa el próximo martes 9 de febrero.

La venta de boletos se espera que inicie este jueves por la tarde. Aquí abajo puedes ir revisando los costos de los boletos.

Precios

General $400
Palco $500
Balcón $680

Art District MX Invierno 2015

Si eres de los que aún no tiene planeado salir de vacaciones en estas fechas decembrinas, no te preocupes, mejor asiste a una edición más del Art District MX el próximo 12 y 13 de diciembre.

Art District MX (ADMX) es una plataforma de creativos mexicanos. En este lugar conviven diferentes áreas como moda, gastronomía, decoración, arte, revistas, mobiliario y muchas cosas más. Este invierno, el ADMX se llevará a cabo el próximo 12 y 13 de diciembre en un bazar ubicado en una excelente zona.

Durante once años, la Revista Picnic se ha dedicado a promover artistas, creadores y profesionales del arte y el diseño. A través del conocimiento adquirido durante este tiempo, y viendo la necesidad de escaparates para propuestas creativas de calidad en la ciudad, nace ADMX.

Este año, para la edición de invierno de ADMX, el bazar crece y se vuelve algo más; la venta de productos locales se complementa con la experiencia de asistir. Los expositores serán acompañados de Gourmet District, espacio para la gastronomía innovadora y las nuevas iniciativas de la cocina, así que si lo tuyo es el buen comer, aquí encontrarás nuevas opciones culinarias.

Otras de las actividades que podrás encontrar en esta décima edición son propuestas de joyería artesanal, diseño industria, art toys, ilustración, propuestas musicales, diseño textil y actividades alternas. Lo mejor de todo es que la entrada será libre y no hay pretextos para no ir.

Recuerda que el bazar estará abierto de 11:00 a 19:00 horas, los días 13 y 14 de diciembre en Av. General Pedro Antonio de los Santos #96, colonia San Miguel Chapultepec, a dos cuadras del metro Juanacatlán y de la estación del metrobús La Salle. Si eres de las personas que no suelta a su mascota, no dudes en llevarla, pues ADMX es pet friendly.

Pasa la voz y acude a este encuentro lleno de artistas y creadores mexicanos.

Mumford and Sons viene a México

La banda londinense Mumford and Sons vendrá por primera vez a México.

Creada en 2007 e integrada por Marcus Mumford (líder vocal, guitarra eléctrica, batería), Ben Lovett (voces, teclado, piano, sintetizadores), Winston Marshall (voces, guirra eléctrica, banjo) y Ted Dwane (voces, bajo y contrabajo), cuenta con una discografía integrada por tan solo tres discos de larga duración: Sigh No More (2009), Babel (2012) y Wilder Mind (2015).

Su fama y éxito en los charts mundiales despuntó de manera sorprendente en tan poco tiempo de existir. Ellos han estado en casi todos los festivales internacionales, presentándose con una gran aceptación por parte del público.

Los integrantes de Mumford and Sons están emocionados por anunciar que, por primera vez en su historia, estarán haciendo una parada para tocar en el Palacio de los Deportes de la CDMX el 8 de marzo de 2016.

La venta de boletos se realizará a través de Ticketmaster en www.ticketmaster.com.mx. Asimismo, estarán disponibles en preventa Banamex los días 9 y 10 de diciembre, y la venta general comenzará el día viernes 11 de diciembre a las 11:00 horas.

Precios (sin cargos): 

$1280 general (parados)
$750 Sección D
$350 Sección E

Mumford and Sons

Supergrupo en el Foro Indie Rocks!

Ayer, una banda de mutantes invadió el Foro Indie Rocks! Once músicos originarios de tres bandas distintas tomaron el escenario: Supergrupo. Tres generaciones de rockeros españoles hicieron equipo, demostrando que la unión, hace la fuerza.

Con el foro a medio llenar, pero con puros fanáticos de corazón, saltaron al escenario Aviador Dro, La Monja Enana y L Kan, mejor conocidos como Supergrupo. "Mutantes" y "Batidora" fueron las elegidas para empezar la fiesta. El electro pop inundó la sala. El público agarró el ritmo y de inmediato emprendió el baile.

La extraña agrupación rápidamente conectó con los asistentes, tocando canciones del conjunto, así como melodías propias de cada banda.

Entre dedicaciones a los hipsters y bailes graciosos, Supergrupo continuó su presentación con temas movidos como "Ciudad en movimiento", "Me enamoré de un robot" y "Señora", esta última con mención especial para las damas de la colonia Polanco.

Los españoles habían anunciado a Indie Rocks! que el show que iban a presentar iba a ser más largo y con canciones que normalmente no tocan en su país. Esto se pudo comprobar cuando, después de hora y media, aún no paraban ni para tomar un respiro.

"La TV es nutritiva", "Canción de amor 3" y "Como Lovecraft" alargaron el concierto, poniendo a todos en un trance rítmico lleno de baile ochentero.

La noche terminó con una selección de canciones de cada una de las bandas. Entre el público había gente de distintas generaciones, todos unidos por la música. "Godzilla", "Amor industrial" y "Héroes del pasado" cerraron una noche perfecta para los fanáticos de este colectivo inusual pero innovador, después de más de dos horas en las que los más viejos recordaron la música de su juventud, y los más jóvenes pudieron disfrutar de un espectáculo irrepetible, lleno de nostalgia y energía.

Bestia 2015: ciclo John Zorn

Ciclo John Zorn: Masada, psicomagia y divina improvisación

La noche de ese sábado, el Lunario se volvió el púlpito desde el cual aquellos que son fieles a las vanguardias musicales, escucharon predicar a uno de sus máximos exponentes: John Zorn.

Dos minutos antes de las nueve, la liturgia dio inicio con los mexicanos de Klezmerson, quienes ejecutaron piezas que son el resultado de un sincretismo entre las tradiciones musicales de los gitanos, del Medio Oriente y de México. A ellos les correspondió ejecutar temas provenientes del Masada Book 2: The Book of Angels, perteneciente a la serie de producciones que bajo este concepto reúne distintas composiciones de Zorn.

La agrupación fundada en 2003 por Benjamín Shwartz, elegida por el famoso saxofonista y compositor para formar parte de Tzadik (su sello discográfico), ofreció un set pletórico de ritmos que combinaban sutilmente la cadencia del jazz con la sensualidad propia de los ritmos orientales, en una presentación que fue in crescendo a la par del ánimo de los asistentes. Al finalizar, el homenajeado de esa noche subió al escenario pare felicitar al grupo y solicitar una ovación para ellos.

A las 21:35 horas, Abraxas se apoderó del escenario. El cuarteto norteamericano integrado por Shanir Ezra Blumenkranz (bajo), Aram Bajakian (guitarra), Eyal Maoz (guitarra) y Kenny Grohowski (batería), ejecutó composiciones del Psychomagia, su más reciente producción conformada por creaciones de Zorn, e inspirada en las técnicas y rituales sanadores concebidas por el conocido artista Alejandro Jodorowsky.

Abraxas le subió varias rayitas a la distorsión y a la fuerza del show, en una energética y psicodélica actuación inclinada más hacia el space rock y ondas progresivas afines, donde hizo despliegue de su virtuosismo en paroxísticas improvisaciones que llevaron a la audiencia a la inmediaciones del paraíso. Y nuevamente, al terminar de tocar, John Zorn entró en escena para agradecer al cuarteto por su brillante intervención.

Eran cinco minutos pasadas las diez cuando se procedió a dar un breve intermedio, en lo que se hicieron algunos ajustes en el escenario para continuar con el orden del programa. Mientras esperaban, algunos de los feligreses aprovecharon para reabastecerse de cerveza ("Está más chida que la del Corona”, exclamó uno de ellos); otros hacían diversos comentarios sobre lo que acababan de ver (“Yo no sé bien qué pedo con lo de Masada”); y otros sobre lo que estaban a punto de presenciar (“Ahorita que suban los Secret Chiefs, vas a ver que se debrayan bien chido”). También se pudo ver a un par de integrantes de Klezmerson deambulando entre el público, recibiendo algunos elogios.

A las 22:20 un septeto hizo su aparición, adueñándose del recinto por casi 30 minutos y haciendo que uno de los divinos misterios se apoderase de todos: los Secret Chiefs 3 entraron en escena, esta vez despojados de sus túnicas —que en el pasado les hicieran famosos—, arremetiendo con canciones extraídas del Masada Book 3: The Book Beriah, también de la autoría de Zorn.

Encabezados por Trey Spruance, la banda brindó una ecléctica fusión en donde cabían pasajes melódicos que nos remitían nuevamente a la música de Medio Oriente; melancólicos fragmentos ejecutados en violín; alegres jugueteos con cuerdas y percusiones; y brutales estallidos de guitarra distorsionada, en una desquiciante y lúdica mezcla que evocaba los números más delirantes de su anterior y más conocido proyecto: Mr. Bungle.

La banda tuvo que parar un momento su actuación debido a un pequeño percance sufrido por Spruance con su guitarra, pero un minuto más tarde este detalle fue subsanado y la agrupación continuó con su esquizofrénico set. Mientras tocaban, una joven sostenía un crisantemo blanco en dirección al escenario y lo agitaba al son de los ritmos imposibles generados por el grupo. Al final, Secret Chiefs 3 coronó su participación con una improvisación que dejó cortos de aliento a los allí presentes.

Eran las 22:57 horas cuando las luces se apagaron por un breve instante, indicando con ello que los apóstoles habían terminado de predicar los evangelios del maestro; era momento de dar paso al sumo pontífice en persona, que se hizo acompañar de otros dos oficiantes de su altura: el bajista Bill Laswell (músico ecléctico fundador del ensamble Material y del sello M.O.D. Technologies) y Dave Lombardo (exbaterista de Slayer, uno de los pilares del thrash metal, quien también ha participado en agrupaciones tan distantes entre sí, tales como Voodoocult, Fantômas, Testament, Grip Inc. y Philm), integrando una Santísima Trinidad denominada Bladerunner.

La divinidad se materializó en el escenario a través de furiosas, frenéticas y enloquecedoras notas que brotaron del saxofón de su santidad John Zorn, replicadas por la batería de Lombardo —la cual él atacaba rabiosamente pero con precisión matemática—, contrapunteadas por el bajo de Laswell, quien lucía como una deidad benigna contemplando la demencia desatada por sus compañeros con serenidad y calma, y replicándola en momentos clave.

La vorágine desatada en escena concluyó veinte minutos después, dejando al respetable en un coitus interruptus auditivo, reclamando a gritos un tema más para llegar al éxtasis sonoro y emocional. Zorn invitó a los integrantes de todas las agrupaciones que se presentaron esa noche a que subieran al escenario para recibir una última ovación y despedida, pero ante la insistencia de sus seguidores, Zorn dio una serie de indicaciones y en un par de minutos ya había armado un ensamble con dos bateristas (Lombardo y Grohowski), un guitarrista (Spruance), un bajista (Laswell) y él mismo; así ejecutaron una improvisación final iniciada con un duelo de baterías, concluida con Bill haciendo toda serie de extrañas distorsiones con su bajo y con los efectos disponibles en sus pedales.

Finalmente, a las 23:26 horas, la misa había terminado. Salvo por un pequeño altercado que se dio a las afueras del recinto, el resto de los asistentes nos fuimos en paz.

 

Odisseo en SALA

En una noche muy especial, Odisseo dio el último concierto del año en SALA, donde escuchamos todos los éxitos de su trayectoria musical.

La marquesina del inmueble anuncia el acto estelar de la noche. Se trata de Odisseo, agrupación oriunda de Ecatepec que se presenta en SALA para cerrar con broche de oro un año lleno de trabajo. Al interior de dicho recinto, una multitud aguarda impaciente la actuación de aquellos pequeños rebeldes que ya no son tan pequeños, pero que siguen demostrando una actitud rabiosa arriba del escenario.

Antes de atestiguar por qué Odisseo se ha convertido rápidamente en uno de los proyectos más prometedores de la escena del rock nacional, era turno de escuchar a otros jóvenes igual de talentosos, cuya entrega fue total. “Quiero agradecerles a todos ustedes y a Odisseo por estar aquí”, dice Ivan Cobeq, vocalista de Nivelles, ante un público que los recibía de manera afectuosa.

Su presentación fue breve, pero demostraron una desbordante energía que automáticamente se apoderó de los fans ahí reunidos. Al final, playeras, púas y hasta las baquetas salieron volando para ser interceptadas por solo unos cuantos afortunados.

Una vez concluida la presentación de Nivelles, era turno de recibir a los integrantes de la banda mexiquense. Uno a uno fueron tomando sus respectivos lugares y las primeras palabras de Esteban González se hicieron escuchar: “Este show es para ustedes. Nosotros somos Odisseo”.

El concierto de Odisseo fue un recorrido musical a través de su trayectoria. Temas provenientes de sus discos Los salvajes (2011), Sí, yo soy (2012), Días de fuego (2014) y Días de fuego (B-Sides) (2015), desfilaron por el recinto. “Juventud” fue la primera canción que hizo retumbar SALA, así como a todos los espectadores.

Algunos de los temas más coreados fueron “Corazón de acero”, “Las penas por amor”, “No”, “Mentía” y la entrañable “Barry”. También resonó “Los mismos errores”, una de las canciones preferidas del vocalista. Con “El inicio” pudimos ser testigos de un tema con mayor punch: guitarrazos con mucho overdrive, bajeos continuos y poderosos riffs; como no lo habíamos escuchado jamás.

El único invitado de la noche fue Jonathan Arellano, un viejo amigo que se encargó de darle un toque sensual y sofisticado a la melodía “Pequeño rebelde” con su saxofón, que parecía cobrar vida propia. Después de una pequeña pausa, el quinteto regresó para complacer a sus fieles seguidores, quienes no dejaban de gritar y cantar al unísono cada una de sus canciones.

Una tanda más de bellas piezas musicales continuaron con el show que estaba a punto de finalizar. “Dominio”, “Sentimental” y “Días de fuego” fueron algunos de los temas con los que Odisseo se despidió, y nuevamente las palabras de agradecimiento por parte del frontman de la banda se hicieron escuchar.

En medio de una lluvia de confeti, entre gritos, aplausos y muchas porras, la agrupación conformada por Daniel, Edgar, Manuel, Rodolfo y Esteban termina el año con la última presentación de 2015. Seguramente habrá nuevos proyectos y grandes retos para el año entrante.

Siddhartha en el Teatro Metropólitan

De nueva cuenta, Siddhartha la rompió en uno de sus conciertos.

Desde muy temprano, muchos fanáticos de Siddhartha se dieron cita en el Teatro Metropólitan para cobijar el cierre de la gira de su más reciente producción discográfica, El vuelo del pez, así como su breve retiro de los escenarios para la grabación de su nuevo álbum, mismo que posiblemente esté listo en la segunda mitad de 2016.

Luego de unos minutos en los que el telón se cerró para dejar todo listo, con la puntualidad de un relojero se comenzó a proyectar un video en blanco y negro, donde un anciano nos habló sobre cómo interpretar El vuelo del pez, siendo el agua el pasado y el aire el futuro anhelado, donde quizá algunos nos encontramos nadando y otros posiblemente ya se encuentren volando libremente.

La intro con la que arranca su último disco se escuchó. Salió a escena cada integrante de la banda, y "Al anochecer" estrenó el recital. Había mucha emoción entre el público, que coreaba fuertemente junto con el músico tapatío, a la par que la portada de El vuelo del pez se proyectaba al fondo del escenario.

"Sacúdeme" fue el siguiente tema, en el que el material visual hipnotizaba al público saludado por Siddhartha. "Infinitos" fueron los gritos emocionados de la audiencia, y muy acertadamente, nos hizo reflexionar: "Estamos vivos... llega y se va el vuelo del pez". El concierto continuó con "El deshielo" , y luego Siddartha dijo lo siguiente antes de cantar “Ecos de miel”: “Todos los días podemos reinventar nuestra historia, por más triste que haya sido siempre podemos empezar de nuevo”.

La oscuridad cubría el recinto. Se proyectó un video con una breve retrospectiva del primer álbum Why You?, donde nos contaban la manera en que surgen las ideas para componer sus canciones, mientras la producción del Teatro Metropólitan iba montando más elementos en el escenario para que el show siguiera su curso.

Siddhartha salió nuevamente —solo, con su guitarra acústica— para tocar una suave versión de "Nube". El ambiente se volvió bohemio al tener unas estructuras con luces tenues sobre el escenario, y al escuchar versiones acústicas de "En silencio" y "Humo", seguidas de "Volver a ver", donde hizo aparición una bailarina de tap.

El telón cerró previo a "Why You?", tema con el que los seguidores de antaño revivieron viejas memorias. Y claro, más canciones de Naúfrago no se hicieron esperar, tales como "Nunca es nunca" y "Domingo", así como los temas más coreados: "Extraños" y "Náufrago". Asimismo, escuchamos una melancólica versión de "El poema y la caja", misma que culminó con el coro de "Don't Let Me Down".

Dado lo especial que fue la gira, el cierre estuvo lleno de músicos invitados. Los teloneros fueron Camilo Séptimo, cuyo vocalista colaboró al cantar “El aire”; Juan Pablo Vega participó en "Control"; Siddhartha cantó con los Technicolor Fabrics; y la sorpresa de la noche fue escuchar "Bacalar", cortesía de la voz del vocalista de Enjambre, Luis Humberto Navejas.

Una versión más lenta de "Nada", así como "Loco", fueron las canciones que dieron fin a esta gran presentación de Siddhartha. Todos los artistas invitados llenaron el escenario y se despidieron, para finalmente tomarse una selfie con el público extasiado detrás de ellos.