Ciudad: CDMX

Radiohead regresa a México este 2016

La banda originaria de Reino Unido anunció no una, sino dos fechas en México para el mes de octubre.

Las grandes noticias llegan inesperadas, y los grandes conciertos se han ido acomodando entre semana, algo extraño pero constante, como las presentaciones de Rolling Stones en lunes y jueves, la de Guns N' Roses en martes, y en el caso de Radiohead, los días serán el lunes 3 y martes 4 de octubre de este 2016, algo complicado para aquellos seguidores que se encuentran laborando, pero que de igual manera están dispuestos a asistir.

La sorpresa de esta noticia fue la solidaridad que los organizadores tuvieron con el público, pues en esta ocasión no habrá preventa de boleto  y todos saldrán a la venta de manera general el día 16 de marzo, para que la desigualdad sea algo inexistente y todos los fans de Radiohead tengan las mismas oportunidades de compra. Este hecho también pretende ser de mucha ayuda para minimizar las posibilidades de reventa, principalmente porque la adquisición de boletos se limitará a dos entradas por transacción.

Radiohead

Después de anunciar una serie de presentaciones en distintos festivales de renombre (entre ellos Lollapalooza), Radiohead compartió las demás fechas de un gira que los llevará al Roundhouse de Londres, al Heineken Music Hall de Amsterdam y al Madison Square Garden, entre muchos otros recintos de distintas ciudades del mundo.

Desde Oxford y formada por Thom YorkeJonny GreenwoodColin GreenwoodEd O'BrienPhilip Selway, la legendaria agrupación rompe con el descanso de conciertos en vivo que se había tomado desde 2012, y México tuvo la suerte de ser incluido en la lista.

Los precios para ambas fechas son de $550 en la sección E, $1,180 en la sección D, y $1,680 en la pista. La venta de boletos iniciará en punto de las 11:00 H del día miércoles 16 de este mes por medio del sistema Ticketmaster y en las taquillas del Palacio de los Deportes.

Escucha una de las emblemáticas canciones de la banda, para comenzar a emocionarte en lo que llega el gran día.

 

 

Bring Me The Horizon en el Pepsi Center WTC

Bring Me The Horizon o el camino a la primera plana de la escena metal mundial.

La noche del viernes 11 de marzo vivimos un concierto más (quinta ocasión que nos visita) de la banda británica Bring Me The Horizon, en esta ocasión presentada por Zepeda Bros Music Group. Oliver Sykes, Matthew Nicholls, Matt Kean, Lee Malia y Jordan Fish ofrecieron un show altamente anticipado en nuestro país y que cumplió con creces dado el reciente lanzamiento de su última producción That’s The Spirit.

El concierto comenzó con Cathleen como teloneros, una de las bandas más destacadas hoy en día dentro de la escena metalcore mexicana y que, sin duda, cumplió con su función. Alrededor de las 9:30 p.m., Bring Me The Horizon subió al escenario e inició con “Doomed”, la cual sentó el ambiente para el resto de la noche y de los temas que la banda nos tenía preparados.

Continuaron con “Happy Song”, tema con el que tuvieron a todo el Pepsi Center cantando al unísono, además de que en esta canción y a lo largo del show, mostraron un gran espectáculo audiovisual y altos niveles de producción (una de las aportaciones que Jordan Fish ha traído a la banda).

Posteriormente, dieron paso a canciones como “Go To Hell, For Heaven’s Sake”, “The House Of Wolves”, la clásica “Chelsea Smile” y “Throne”, el principal sencillo de su nuevo álbum. Acto seguido, deleitaron al público con temas tanto nuevos como viejos –principalmente de su exitosísimo Sempiternal– tales como “Shadow Moses”, “Sleepwalking”, “True Friends”, “Follow You” y “Can You Feel My Heart”.

Algo a destacar en este punto es que el público pedía a gritos “Pray For Plagues”, insignia del viejo estilo de Bring Me The Horizon, a lo que Oliver Sykes se negó de forma bastante inteligente al corear "Antivist, Antivist", para después comenzar a cantar dicho tema. Con esto queda claro que el nuevo sonido de BMTH llegó para quedarse y si bien la banda no olvida sus orígenes (el propio Sykes incitó al público a que abriera los llamados mosh pits), parecen estar seguros de que no hay marcha atrás con la transición que mostraron en su último disco.

Como ya es costumbre, los británicos regresaron al escenario para tocar dos canciones más en el encore: la sentimental “Blessed With a Curse” y cerraron la noche con “Drown”, siendo ésta una magnífica y emotiva interpretación.

En general, resultó un concierto lleno de energía, ya sea tanto por la entrega de parte del público (fanáticos de antaño y nuevos fans que se han sentido atraídos por este BMTH más suave y fresco), como por una presentación poderosa, llena de luces y con buen sonido. Plus: su gran setlist puso a todo el Pepsi Center a brincar y cantar.

Recordemos que fue en 2009 la primera vez que la banda "emo" que tocaba deathcore nos visitó..., pero las cosas han cambiado. A través de pasión, evolución y esfuerzo, Bring Me The Horizon demuestra que está lista para tomar la escena metal del mundo.

Snarky Puppy en el Lunario

Derroche de síncopa, sudor, energía y regocijo.

Snarky Puppy es la sensación del nuevo jazz desde hace 10 años, incrementando seguidores disco tras disco. Este lunes pasado llegaron por primera vez a México para agotar las entradas del Lunario y abarrotarlo con docenas de jóvenes vestidos con sus mejores harapos hippies y uno que otro trajeado, con copa en mano, conocedor del genero sincopado.

Poco sabíamos del acto telonero: Banda Magda. Pero cuando salieron a calentar el escenario, lo hicieron de manera explosiva, dibujando éxtasis en las caras de los presentes, poniéndolos a bailar y a gozar. “Sabiá”, del catálogo brasileño, prende la pista en llamas; “Amour, t’es là?” nos demostró que la complejidad de los matices y la armonía pueden ser disfrutables. Como homenaje a su público tan participativo, sueltan “Cucurrucú Paloma”, en una versión suprema.

En realidad, esta sería la modalidad de Snarky Puppy como banda de soporte de Magda Giannikou. Tras la despedida de Magda, entró Cory Henry (teclado, órgano) para, junto con Michael League (bajo), Nate Werth (percusiones), Jason “JT” Thomas (batería), Chris McQueen (guitarra), Justin Stanton (piano y trompeta), Mike Maher (trompeta), Chris Bullock (trompeta, flauta, clarinete) y Jay Jennings (trompeta), formar lo que el público merece. Un puñetazo de Snarky Puppy.

Con toda la versatilidad, poder y virtuosismo, terminan por derrumbar el lugar: todo el mundo se vuelve loco. Afuera hay una ciudad fría y gris, pero dentro del Lunario todo está que arde, euforia, baile, gozadera sincopada, energía derrochada arriba y abajo del escenario. Es difícil saber el nombre de las primeras canciones porque son nuevas, vendrán en un material que aún se sigue trabajando y lo mantuvieron en misterio.

“¡Es México, bebé!, ¿Por qué no tocar canciones nuevas?”, anuncia felizmente League.

Fueron demasiados los títulos de canciones gritados por la audiencia, pero los de Denton optaron por tocar “Binky”, “Go”“Kite”, sin desanimar al público que. al contrario, parecía que su regocijo no tendría fin.

Para sorpresa nuestra, Nick Etwell, trompetista de Mumford and Sons, apareció a escena para demostrar que no sólo hace folk suave y baladas, entonando en su instrumento bonitos solos jazzeros al estilo Nueva Orleans. Quizás algunos no se dieron cuenta, pero todos los Mumford and Sons estaban presentes entre el público apoyando a su amigo.

Disfrutamos viendo caras rojas expulsando aire para entonar melodías pegajosas, gotas de sudor cayendo al suelo agresivamente, cabezas tambaleantes marcando el tiempo, expresiones de dolor-placer con ojos cerrados y bocas abiertas, pues gente, a eso se le llama sentir la música.

 

Travis en la Ciudad México

La banda escocesa Travis regresa al Pepsi Center WTC.

Hace dos años en el Pepsi Center WTC se reunieron los verdaderos fans del brit pop de Travis para corear clásicos como "Love Will Come Through""Sing" hasta "Mother", de su entonces último disco Where You Stand (2013). En ese entonces, la gira de los escoceses terminó y su sonido quedó en silencio, sin el aviso de un nuevo material en el futuro próximo.

Fue hasta finales del año pasado que el grupo lidereado por Fran Healy anunció una nueva producción, la octava en su carrera. Lleva por título Everything at Once y llegará a nuestros oídos el 29 de abril a través del sello de la banda: Red Telephone Box.

Como sucede usualmente, cuando hay un nuevo disco hay una serie de conciertos que lo promocionan. Es por esto que Travis regresa al Pepsi Center WTC el próximo 13 de junio. Los fans podrán escuchar de nuevo los clásicos así como corear también las canciones de su más reciente álbum que para esas fechas ya habrán podido escuchar completo.

Los boletos salen a la venta el 18 de marzo y puedes adquirirlos en la taquilla del lugar o a través de Ticketmaster. Para que te vayas preparando, aquí te dejamos uno de los sencillos que la banda ha compartido, se llama "3 Miles High" y está llena de esa energía característica de la banda originaria de Glasgow.

Patrick Watson en el Lunario

Los hilos sonoros de Patrick Watson: luces, humo y perfección.

La noche cayó y con ella la cita que teníamos en el Lunario del Auditorio Nacional. Los encargados de iniciar el despegue fueron los ingleses de  Thom Byles - Hanging Valleys , quienes lograron la completa aceptación del público. Mientras la gente se abarrotaba poco a poco detrás de la valla del acogedor recinto, un señor junto a su pequeña hija aplaudían y articulaban cada una de las canciones de la banda telonera. Minutos después el señor me confesó que era el padre de Thom. Fue entonces que el vocalista, quien además portaba una playera que decía “México”, dedicó a su hermana de 8 años el tema “Winter Cold”. Tras un par de canciones más concluyeron su performance y los aplausos de la gente deslavaron lentamente su salida.

De pronto, volteé y sin darme cuenta en qué momento ocurrió, el foro estaba repleto.  Novios, amigos y extranjeros estaban atentos a cada movimiento de lo que ocurría mientras era el cambio de banda. Fue entonces que me di cuenta del peculiar acomodo de los instrumentos. La batería del lado izquierdo, un teclado al fondo y un piano más del lado derecho, cosa que se acentuó cuando el guitarrista tomó el spot principal, mientras que Patrick se apoderó del fino piano.

Entonces el show arrancó. De pronto, la magia de los músicos se vio sumergida en un juego de luces intermitentes que prendían y apagaban conforme los acordes de la música. Iniciaron tocando temas de su más reciente compilado Love Songs For Robots, entre ellos "In Circles", "Good Morning Mr. Wolf" y "Turn into the Noise".

El viaje evolutivo fue hilando canción tras canción, siempre manteniendo los ojos y oídos cautivos. Los cambios rojos de luces, el humo, la riqueza de sus instrumentos y utensilios experimentales crearon una perfecta producción.

A mitad del concierto, su versatilidad los fusionó en un mismo micrófono, en el que el guitarrista, Patrick y el baterista, haciendo usa de una especie de serrucho y sus baquetas, construyeron una delicada interpretación de “Words In The Fire”.

De pronto el momento cúspide llegó. Patrick, al igual que sus músicos, comenzaron a bajar del escenario.  Ciertamente nadie sabía lo que pasaba y nuestros ojos seguían sus movimientos.  La banda agarró algunas sillas y el mismo banquito del piano, corrieron y se colocaron en medio del público. La gente los rodeó y ellos comenzaron a tocar con su panderos, corno y un altavoz. El momento fue mágico y efusivo.

La banda regresó al escenario para deleitar los oídos con más canciones como “Lighthouse”, “Hearts” y “Places You Will Go”.

Se dice que cuando llega el clímax se siente, pero aquella noche el clímax se duplicó, dando lugar a una segunda sorpresa que elevó nuestro orgullo nacionalista, Patrick invitó al escenario a Pedro y a Juan, dos chicos mariachis que no pasaban de los 20.  Al ritmo de los suaves pero efusivos acordes de Watson, los músicos mexicanos los acompañaron con sus trompetas.

Tras más juegos de luces verdes, blancas y rojas, fueron enamorando a cada uno de los asistente con sus emblemáticos temas, como el esperado "To Build A Home", un tema original de Cinematic Orchestra, pero que la banda lo ha adaptado muy a su estilo.

Suspiros, aplausos e inspiración, fueron los regalos que Patrick Watson nos dejaron.

Showcase Nrmal x Indie Rocks! con Helado Negro, Mercedes Nasta y más

Para calentar motores, presentamos un showcase junto a nuestros amigos de Nrmal antes del festival. ¡Así se puso!

La semana previa al festival Nrmal nos mantenía de ilusiones y nervios de aquellos con los que ni dormir puedes. La solución a eso fue el pre festejo para recibir con brazos abiertos a uno de los festivales más jóvenes del país, pero más aguerridos en producción, vanguardia y culto al arte de catar música, mismo que tuvo lugar un miércoles 9 de marzo en el Foro Indie Rocks y contaría con la presencia de actos finos e híbridos como el de Helado Negro, Wet Baes, Mercedes Nasta, Terr Monsta y DJ Nombre Apellido.

Con la llegada de un nuevo frente frío (46) a la Ciudad de México, las vísperas de primavera se veían lejanas cuando, de nueva cuenta, desempacamos los abrigos y ropa de invierno que creíamos no necesitar más. Muchos cuestionaban su capacidad de blindaje ante las bajas temperaturas. ¿Qué necesitábamos para olvidar la incertidumbre de los próximos días, 12 y 13 de marzo? Asistir al pre fiesta Nrmal.

El Foro Indie Rocks lucía esperanzado y la verdad es que no decayeron los ánimos, ya que su capacidad estuvo casi al tope. Entre los asistentes vimos a artistas como “Cheky” de Algodón Egipcio y Santiago de Little Jesus, entre otros. El ambiente empezó calmado con actos de Mercedes Nasta y Terr Monsta que, a decir verdad, no cautivaron al público a diferencia del Showcase Austin Psych Fest del año pasado que recibió a Holy Wave, y eso lo explica un poco.

Al dar las 23:00 horas tocó turno del joven y muy solicitado Wet Baes, quien ya ha cautivado gran público en festivales como PLOP Radio. Las luces del foro recargaban su color en la chamarra de efecto fosforescente del DJ que, centrado en el escenario, nos lanzó tracks de Youth Attraction, su más reciente EP, acompañado por Santiago de Hawaiian Gremlins. El show fue aplaudido por poco más de media hora que se extendió con un cierre repetitivo de la canción “Midnight Caller”.

Helado Negro logró captar la atención de todas las miradas, y cómo no hacerlo, cuando sabemos que llega acompañado por dos figuras humanoides que visten escarcha de vinil metálico, traen todo un número coreográfico y aguantaron como campeones de principio a fin. Canciones como “2 Día” y “Are i Here” flecharon al público del creador del proyecto: Roberto Lange. Todos alrededor bailaban y disminuían su nivel de estrés de semana laboral y ansia pre Nrmal.

Sigue a Nrmal en Facebook para mayores actualizaciones del festival.

Foals en el Pepsi Center WTC

Después de posponer su show del año pasado, Foals regresó a la Ciudad de México para ofrecer un elocuente concierto.

¿Por qué decimos elocuente? La banda británica nos ha visitado más de una vez (cuatro para ser exactos), siendo la primera de ellas su presentación del Corona Capital en 2010, año en que debutó el festival. Dicho esto, el show que los de Oxford ofrecieron anoche en el Pepsi Center WTC fue una reafirmación de por qué se han convertido en una de esas agrupaciones que la gente sí está dispuesta a pagar por ver. Por vivir. Por sentir.

La elocuencia, según el diccionario de la Real Academia de la lengua Española, es "la eficacia para persuadir o conmover que tienen las palabras, los gestos o ademanes y cualquier otra acción o cosa capaz de dar a entender algo con viveza". Anoche, casi ocho mil personas que se reunieron en el enorme recinto de la Nápoles demostraron que sí, en efecto, el show de Foals en vivo es muy elocuente.

Foals - pepsi center wtc 1

Foto: José Eduardo Carreón / OCESA

¡Bam! Bajo las luces de colores eléctricos, a las 9:35 p.m. sonaron los primeros acordes de "Snake Oil". Después, siguió una de las favoritas entre el público: "Olympic Airways". Para este punto, es importante mencionar que en un concierto muchas veces la compañía suele ser elemental. Me encontré rodeada de viejos y nuevos amigos, incluso llegué a estar a lado del mismísimo Julián Navejas, tecladista de Enjambre. "La banda está muy buena y el ambiente se siente genial", nos dijo el músico al calor de unas cervezas de 130 pesos.

Seguimos disfrutando del show: sonaron "My Number", la mágica "Blue Blood" (que, en definitiva, fue de las más coreadas de la noche), "Give It All""Mountains At My Gates" (pieza en la que el adorado vocalista sufrió un pequeño tropezón y resbaló en el escenario), ambas de la nueva producción discográfica de Foals, What Went Down.

"You came at me in the middle of the night to show me my soul..." Foals en el Pepsi Center WTC.

Posted by Indie Rocks! (Magazine) on miércoles, 9 de marzo de 2016

¡No paramos! La vibra fue agradable porque otra de las cualidades de la banda, es la conexión que logran en directo con sus fans. Yannis, Edwin, Jimmy, Walter y Jack lucían felices, e incluso Philippakis demostró su poderosa energía al hacer crowdsurfing en el front row del escenario múltiples veces. Aplausos surgieron al unísono de las voces que cantaban las letras de "Balloons""Providence""Spanish Sahara", y "Red Socks Pugie", todas en ese orden.

Es difícil complacer a todos en un concierto con duración de una hora u hora y media. Claramente, Foals no pudo tocar todos los temas de sus discos, Antidotes, Total Life Forever y Holy Fire, pero hicieron el esfuerzo tocando clásicos como "Late Night" e "Inhaler".

A eso de las 11:00 p.m. parecía que todo estaba por terminar con "A Knife In The Ocean" y la antes mencionada "Inhaler", pero no... la agrupación nos regaló un encore con el tema que le da nombre a su nuevo disco y "Two Steps, Twice", para cerrar la noche bailando y gritando como si no hubiera un mañana.

¿Qué nos faltó? Una mejora en el audio (ecualización de instrumentos y voces) y canciones como "Hummer", "Bad Habit", "Miami" y "Cassius".

Sólo podemos concluir esta reseña con una afirmación: Foals volvió para quedarse, y si sigue volviendo..., seguiremos yendo, al menos hasta que un mal disco nos separe.

Conoce a Camilo Séptimo, banda telonera del concierto de Foals.

Noel Gallagher’s High Flying Birds en el Teatro Metropólitan

Una llovizna caía mientras que un frío viento soplaba. La gente fue al Teatro Metropólitan, ansiosa por ver a un ídolo del britpop y a su banda Noel Gallagher’s High Flying Birds.

La cortinilla musical de “Shoot a Hole Into the Sun” le daría entrada a cada miembro de la banda para arrancar el concierto con “Everybody’s on the Run”, seguida de “Lock All The Doors” e “In The Heat of the Moment”.

Un maravilloso show de luces fue también protagonista de cada una de las canciones, aunado a las letras que respaldaban a la banda. “Fade Away” sería el primer cover a Oasis, coreado fuertemente por todo los asistentes, para darle lugar a “Riverman”, “The Death of You and Me” y el gran tema “You Know We Can’t Go Back”.

Los covers seguirían: “Champagne Supernova” puso a todos eufóricos y muy cerca de la demencia. El público agradeció a la banda por el gran tema con el grito de “Olé, olé olé olé, Noel, Noe”. “Dream On”, “Sad Song” e “If I Had a Gun…” continuaban mostrando gran sinergia entre las guitarras, el bajo, el piano, la batería y el conjunto de metales que teníamos frente a nosotros.

La recta final de este concierto se acercaba con los temas “D’Yer Wanna Be a Spaceman”, "The Mexican” y “Digsy’s Dinner”, para que Noel anunciara a su público que tocaría una canción más, nada más y nada menos que la canción homónima a uno de los grandes discos de Oasis: “The Masterplan”.

La audiencia, siempre insaciable de música, gritaba y aplaudía con esperanza de escuchar más temas, y luego de una breve pausa, Gallagher y sus compañeros regresaron a escena para tocar “Listen Up”.

Sin mayor preámbulo, uno de los temas icónicos de la música británica sonó: “Wonderwall”. La gente estaba atónita, ya que muchos perdimos la esperanza de escuchar esa canción en vivo luego de aquella dolorosa separación de los hermanos Gallagher, por lo que la emoción en el ambiente era claramente perceptible.

No podía faltar “AKA… What a Life!”. Entre aplausos y gritos, Noel agradece al público, anunciando lo que sería “definitivamente la última canción de la noche”, dándole paso a “Don’t Look Back in Anger”, y sacando a flote muchísimos recuerdos que nos invadirían de nostalgia y emociones encontradas, haciendo imposible no estremecerse.

Un concierto bellísimo, lleno de grandes temas y enseñanzas a través de sus letras, el talento notable de todos los músicos demostró que ningún boleto es demasiado caro cuando se justifica el precio pagado por él, cerrando con un clima nostálgico por remembrar a aquella banda británica que escuchábamos desde niños y adolescentes, deseando que algún día Oasis vuelva a los escenarios.

Sigue todas las actualizaciones de Noel Gallagher en Facebook.

Four Tet y Ben UFO en la CDMX

Four Tet y Ben UFO pisaran tierra mexicana este 12 de mayo.

Four Tet es el proyecto del músico inglés Kieran Hebden es considerado como uno de los actos más importantes y finos de la música electrónica. En 2015 nos deleitó con el álbum 'Morning/Evening' el cual, es una muestra de su constante búsqueda musical.

Ahora como parte de las actividades que conducen a celebrar la 17a edición de MUTEK en Montreal, anuncian el regreso de FOUR TET junto a BEN UFO cofundador del sello Hessle Audio. Además de estar en la edición 2015 de MUTEK MX durante el FMCC1 y ser uno de los DJs más influyentes del Reino Unido.

Este dupla se presentará el jueves 12 de mayo en el Auditorio Black Berry de la CDMX. Los boletos los puedes adquirir en Ticketmaster #MUTEKCDMX

Mumford and Sons en El Palacio de los Deportes

Un encuentro con las dos caras de Mumford And Sons.

And I will wait, I will wait for you, and I will wait, I will wait for you”. Apenas corre la segunda canción de la primera visita a Latinoamérica de Mumford And Sons, y el Palacio de los Deportes retumba con el canto de las miles de personas que parecieran llevar años con un nudo en la garganta esperando cantar los temas que han posicionado al cuarteto londinense como la banda más importante de folk de la actualidad.

Todo comenzó cerca de las 20:30 horas; un viejo amigo de la banda fue el acto invitado para comenzar con la música. Acompañado de un baterista y un bajista dueño de la barba más larga del lugar, Willy Mason deleitó al poco público que ya hacía presencia en el domo. Con blues y country perfecto para un viaje en carretera, el cantautor de 31 años pasó a retirarse con una gran sonrisa causada por la gran ovación que el público le regaló.

Ya con un Palacio de los Deportes lleno (menos la sección E que no fue abierta), las luces se apagaron y el estruendo se hizo presente con “Snake Eyes”, corte que abrió el show y que pertenece a Wilder Mind, álbum que Mumford and Sons se encuentra promocionando actualmente. Así, se dio la pauta para lo que sería un concierto lleno de contrastes entre la era eléctrica de la banda y su faceta acústica, la favorita de los fans. 

El setlist tuvo una mezcla de canciones nuevas y canciones de sus dos anteriores discos, y a pesar de que la respuesta del público fue increíble al escuchar en vivo “Wilder Mind”, “Tompkins Square Park” o “Believe”, canciones que hicieron del recinto un espectacular mosaico lleno de luces de celular, los mejores momentos de la noche se dieron al revivir los recuerdos que yacen dentro de Sigh No More y Babel.

Esas mismas canciones que han hecho temblar los cimientos de lugares como Glastounbury, Reading Festival, la Arena 02 y que próximamente lo harán en el histórico concierto que dará la banda en Hyde Park en julio, hicieron que el Palacio de los Deportes se convirtiera en un corazón gigante que latía al unísono de la guitarra acústica y del bombo con el que Marcus Mumford lideraba lo que pareciera una enorme orquesta que tocaba como si fuera el concierto más importante de sus vidas.

Las personas pueden quedar vulnerables al sonar el primer acorde de una canción que les haga revivir un momento bueno o malo de su vida: sólo las canciones pueden lograrlo. Justo eso fue lo que pasó cuando “I Will Wait”, “Awake My Soul”,  “Roll Away Your Stone”, “The Cave” o “Little Lion Man” sonaron sin tregua alguna y crearon un ambiente lleno de festividad, alegría, euforia, suspiros, cervezas volando, chicas en hombros, gente bailando, abrazos y gestos entre el público que hacía notar que revivían en cada frase recuerdos atorados en el tiempo.

Dos de los momentos que más se recodarán de la primera visita de Mumford And Sons a México serán cuando Marcus, justo cuando interpretaba la canción “Ditmas”, bajó con el público pero no sólo a saludar, también a cantar con ellos dentro, muy adentro de la pista, lo cual provocó que ante la euforia de la gente, tardaran varios minutos en sacarlo de la multitud. El otro momento se dio después del encore en donde, para sorpresa de todos, Marcus, Ted, Winston y Ben –quien salió envuelto en una bandera mexicana– aparecieron justo a lado de la consola para interpretar casi a capela “Cool Arms”.

En una entrevista que la banda dio a una radiodifusora de nuestro país, uno de sus integrantes decía en tono de broma que su concierto en el Palacio de los Deportes sería mejor que el que recientemente dio Madonna en el mismo recinto. Y después de escuchar un épico cierre con “The Wolf”,  Mumford and Sons nos hizo entender en carne propia el por qué de su posición.