Construyendo puentes con Pennywise.
Los grandes shows de punk rock en la Ciudad de México son cada vez un ritual más frecuente. Después de la visita de bandas tan legendarias como Face to Face, Lagwagon, NOFX, Satanic Surfers y Strung Out, entre otros, la capital mexicana se ha convertido en territorio fértil para la nostalgia del género musical más arraigado a las patinetas y a los parches cosidos a mano.
Desde temprano se empezaron a notar los primeros índices de que la primera visita de Pennywise a México sería todo un éxito. En la taquilla se seguían vendiendo boletos. Las escaleras que guían la entrada al Pepsi Center WTC se convirtieron en una especie de tribuna para los grupos de punkrockers que se saludaban, compartían sonrisas y anécdotas que sólo denotaban las ganas inmensas de ver por primera vez a una de las bandas más tradicionales del sonido californiano.
Muchos de los asistentes esperaron casi veinte años para ver por primera vez a la banda de Hermosa Beach, California, y esa era la noche ideal.
Ocho en punto de la noche: las puertas habían abierto una hora antes y los Dolores de huevos! estaban listos para subir al escenario. Después de hacer unos cuantos estiramientos, Manuel (ex-Allison) tomó un libro de pasta dura color rojo y se acercó a la escalinata que lo llevaría al escenario de uno de los venues más grandes que haya presenciado un concierto de punk rock en la ciudad de México.
El set de Dolores fue contundente. Sonaron precisos y justificaron su presencia en el evento. Son, sin lugar a dudas -ya tienen dos discos de larga duración en su corto tiempo como banda-, una de las agrupaciones más prolíficas y complejas que se han podido escuchar en mucho tiempo en la ciudad.
A continuación, uno de los exponentes más respetados del país tomaría las riendas del show. Mario, Israel, Silas y Wachi dijeron no estar tan acostumbrados a escenarios de tal magnitud, pero su música dijo lo contrario. Son una banda con tanta calidad que podrían abrir una gira mundial de Metallica y no se llevarían ni un solo rasguño. El show de AXPI en el Pepsi Center WTC quedará como uno de los más emotivos en su carrera. El público coreando con ellos, sudando, entregándose a una banda que lo merece todo, el escenario, el sonido, los aplausos. La mesa estaba puesta para los invitados de honor.
H2O, a diferencia de Pennywise y Dolores no hicieron prueba de sonido; sin embargo, sorprendieron por la nitidez sonora de su presentación. Se notaban seguros de sí mismos, quizás algo confiados por ser su segunda vez en México en menos de un año, y sólo se dedicaron a disfrutar el show.
El recinto ya estaba casi lleno hasta la capacidad trazada por la manta gigante localizada detrás de la consola. Según cifras no oficiales, más de 3 mil punkrockers asistieron al evento y ayudaron a Toby Morse a corear himnos como “One Life One Chance”, “5 Year Plan”, “Memory Lane” y “What Happened”, entre otros. Maximus Henry Morse, hijo de Toby, se robó el show por momentos, el más emotivo quizás fue cuando se montó en la batería para ejecutar de manera precisa “Nothing to Prove”.
11 de la noche y sólo faltaba la banda que la mayoría estaba esperando. Fletcher, Jim, Randy y Byron salieron de su camerino y subieron por la misma escalera que ya habían usado antes Dolores de huevos¡, AXPI y H2O.
Pennywise se apropió del escenario y el circle pit no se volvió a detener en toda la noche. Los torsos sudados celebraron la visita de una de sus bandas predilectas. La banda que puso en el mapa del skateboarding y el surf al punk rock melódico. La misma que fue pionera del Warped Tour a principios de los años noventa y la que les abriera el camino a como Blink-182, entre otras.
Covers de Bad Religion, Beastie Boys, Minor Threat y hasta “Stand by Me” de Ben E. King, fueron ejecutadas por un grupo que se divierte, improvisa y hace lo que se le antoja arriba del escenario.“Society”, “Same Old Story”, “Fuck Authority” y obviamente “Bro Hymn” fueron coreadas por el emocionado público.
El concierto terminó de la única manera que podría terminar un show de punk rock perfecto: con slam en todas partes, incluido el escenario. Jim y Fletcher alentaron a los actos invitados y a sus amigos a subir al escenario y hacerlo suyo. El momento quedará grabado por siempre en la mente de los asistentes. El punk rock es tu amigo.
Thank you, Mexico. Final show tonight in Guadalajara.
Posted by Pennywise on domingo, 10 de abril de 2016