La fuerza acompaña a Rodrigo y Gabriela.
May the 4th, día de Star Wars. Las puertas del Auditorio Blackberry abrieron puntualmente, lo que facilitó mucho el acceso de varios espectadores, quienes lucían playeras de bandas de metal y cabelleras largas -teenagers en su mayoría-. Las filas avanzaron rapidísimo y el concierto tuvo un arranque puntual. Sin telonero de por medio, el concierto empezó directo con el dueto chilango.
"The Pot" de Tool sonó como cortinilla previa a la aparición de "Rod" y "Gaby" sobre el escenario, que tenía al fondo la portada de su más reciente álbum 9 Dead Alive. Iniciaron su recital con "The Sound Maker", y los temas "Hanuman" y "Diablo Rojo" encendieron la pista, donde el público se veía realmente impresionado por la gran pericia con la que tocaban sus guitarras. Es un deleite apreciar un proyecto donde solamente bastan dos instrumentos acústicos para armar toda una fiesta.
Gabriela tomó el micrófono, aprovechó para saludar a propios y extraños que estaban en el público, mostrándose muy contenta por regresar a "Chilangoland". Expresó que para ella es muy diferente tocar aquí, dado la energía del público. "Teníamos una banda de metal, Rod berreaba y tocaba la guitarra", nos contó. Además, recordó también su viaje "de mochilazo" a Europa y cómo fueron construyendo su esencia musical. "Decíamos que tocábamos mexican music contemporánea", dijo.
Luego de esta pausa, Rodrigo nos anuncia que es momento de tocar metal, y luego de un chascarrillo al tocar breves acordes de "More Than Words", tocaron covers de "Holy Wars... The Punishment Due" de Megadeth, así como "Orion" y "Battery" de Metallica. Claro, los brincos y el headbanging no se hicieron esperar.
La convivencia con el público fue constante, que seguía con las palmas cada una de las canciones. También, 30 afortunados subieron al escenario con ellos, mientras tocaban "Hora Zero" y "The Russian Messenger".
Los covers continuaron, y aunque "Otherside" de los Red Hot Chili Peppers fue cortada a medias por no ser coreada por todo el público, "De Música Ligera" de Soda Stereo y "Creep" de Radiohead se cantaron en todo lo alto. ¿Alguien se hubiera imaginado que se pudiera corear alguna canción en este concierto?
Se escuchó "Somos de Arena", un tema nuevo, inspirado en los inmigrantes de Siria y en el caso impune de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, a la par que entre los visuales se leía "Ayotzinapa somos todos". “No hay que acostumbrarnos a ver como algo normal estas situaciones", nos recordó Gabriela.
Entre otros temas, tocaron un tema nuevo -aún sin título-, y Gabriela tuvo un solo, seguido de otro a cargo de Rodrigo, ejecutados con un entusiasmo transmitido al público a través del raspado de las cuerdas y de las percusiones creadas con la caja de sus guitarras. Por supuesto, no podía faltar "Tamacun", que de alguna extraña manera también fue coreada por todos.
Gabriela agradeció al público uniendo sus manos en forma de corazón, exclamando que "este ha sido el mejor concierto del tour", y luego de presentar y agradecer a todo su staff, se despidieron prometiendo una nueva visita el próximo año.