Ciudad: CDMX

NANO MUTEK MX: Dixon en Mono

NANO MUTEK 2: Dixon, conquistando a la humanidad a través de la magia de sus sonidos.

La siguiente edición de MUTEK México está cada vez más cerca y por ello, la gente de MUTEK nos ha estado deleitando con algunas pequeñas dosis de música convertidas en una especie de pre-fiestas y en las cuáles han contado con artistas y productores increíbles. En esta ocasión, el turno fue para Dixon, el legendario DJ alemán co-dueño, junto a Âme, de la disquera Innervisions, que es uno de los labels más respetados y reconocidos del mundo.

La cita, por causas de fuerza mayor debido a la suspensión temporal de Foro Normandie, fue en el club nocturno MONO el 6 de octubre de 2016. Ubicado en el corazón de la colonia Juárez y con una reciente remodelación, debía de fungir en esta vez como el recinto para que Dixon impartiera cátedra de la música más fina, exquisita y rara del mundo de la música electrónica.

El evento comenzó, en teoría, a las 23:30 H y digo en teoría porque desafortunadamente la mayoría de los asistentes tardamos entre 45 minutos y 1 hora para ingresar al club ya una vez formados en la parte de abajo. Sumado a todo este tiempo de espera, hubo un sobrecupo del lugar dejando a varias personas con boleto pagado fuera del evento. Esto, posiblemente ocasionado por el personal del lugar que permitió el acceso a personas sin boleto y que presumiblemente son clientes asiduos o conocidos del personal y socios del lugar. Honestamente, esto es un abuso que debería ser castigado por parte de organizadores, evitando llevar sus eventos a lugares que no respetan al público que asiste con la confianza de que disfrutará de la fiesta y no que se quedará fuera.

Regresando al tema musical, Mandrake fue el DJ encargado de preparar la pista a Dixon y lo hizo con un set bastante agradable, lleno de buenos grooves y en el cual, conforme fue avanzando, subía el nivel de intensidad. Todo, para calentar la pista y que ésta estuviera lista para la llegada de Dixon.

Comenzó a pinchar su sesión a la 1:15 H y vaya que la inició de una manera espectacular. La primera hora y media estuvo cargada de un house bastante fuerte, con vocales discretas y ritmos tribales que, si bien, no eran muy característicos en las sesiones de hace algunos años, en los últimos meses se han vuelto bastante recurrentes en sus sets y existimos algunos a quiénes nos encantan esos ritmos y vocales tan enigmáticos. Tracks como "General System (Main Dub)" de Trikk, "Waiting For A (Woman) [The Revenge Rework]" de Auntie Flo o un track que a pesar de no haber sido editado, como lo es "Moon" de Jimi Jules, sonó en un momento bastante adecuado.

Para la mitad de su sesión, Dixon elevó el nivel de intensidad y comenzó con lapsos de 20-30 minutos de increíble techno que hizo que los asistentes nos moviéramos de un lado a otro. Estos pequeños lapsos los combinó con grandes melodías llenas de vocales alucinantes que se convirtieron en bajones suculentos. Durante esta parte sonaron temas como "Passion is my Fashion" de Kotelett & Zadak o "Happy Piece For Happy Pleople Piece" del increíble productor Voiski y que definitivamente fue uno de los highlights de la noche.

Los últimos 45 minutos estuvieron dotados de tracks irreales que hipnotizaban oídos, cuerpo, mente, alma y movimientos de todos los presentes, y que a pesar del calor, la excesiva cantidad de gente y el poco espacio para movernos, no importó para esperar cada bombazo de Dixon y su armamento musical. En el desenlace sonó "Parallel Romance (Sb Re-Arrange)" de Anthony Georges Patrice, "Repeat Again After Me (Âme Remix Edit)" de Etienne Jaumet o "Out of Here (Roman Flügel's Cosmic Disco Drama Rework)" de Benedikt Frey.

Para cerrar la noche, Dixon pinchó dos temazos de esos que ponen la piel de gallina, siendo "Labyrinth" de los Tuff City Kids el de clausura y que terminó por liberar toda la energía que se había acumulado durante toda la fiesta.

Con esto, Dixon demostró el motivo por el cual lleva desde el 2013 siendo votado el mejor DJ del mundo y nos enseña, que si bien la técnica es muy importante a la hora de mezclar, la selección musical es fundamental y en el mundo, existen muy pocos DJ que entienden perfectamente lo que su público pide a través de sus pasos de baile, la atmósfera del lugar y el grado de intensidad y él es uno de esos seres que lo entienden a la perfección, al grado de representar a un ser que viene de otro mundo para conquistarnos a través de sus sonidos hipnóticos.

The 1975 en el PEPSI Center WTC

¿Por qué el pop es tan divertido?

Las filas afuera de los conciertos pueden ser engañosas. Algunas veces una fila inexistente puede ser el preámbulo para el mejor concierto de tu vida, o una espera de diez horas puede terminar decepcionándote y arruinando tu espíritu groupie. Sin embargo, la fila de ayer afuera del Pepsi Center previo al debut de The 1975 en suelo mexicano fue un claro reflejo de lo que estaba a punto de pasar.

La gente formada desde las 9 de la mañana podría parecer un espejismo de una banda cuya breve trayectoria no es suficiente para justificar tanto hype en torno a su presentación. El sold out ya era un indicio de que algo especial habría en este concierto y todo esto terminó cumpliéndose a la perfección. A menos que hayas sido de esas personas que se formaron precisamente a las 9 de la mañana para estar en primera fila y tuvieron que salir antes de que iniciara el show a causa de los múltiples desmayos que hubo, perdiéndose así el concierto de sus vidas; pero bueno, entienden el punto.

Para quien también fue el show de sus vidas fue para Rubytates, la banda telonera, que cuando subió al escenario en punto de las 20:00 horas recibió el aplauso de un auditorio extasiado que, los conocieran o no, los hizo sentir como si solo hubieran ido a verlos a ellos. La joven agrupación cumplió con creces su labor y dejó el ambiente más que listo para recibir a los originarios de Wilmslow.

La verdadera explosión llegó a las 21:00 horas, cuando Matthew Healy, Adam Hann, Ross MacDonald y George Daniel tomaron el escenario y lo hicieron suyo con las primeras notas de “Love Me”. O más bien el público lo hizo suyo, porque fue tanto el estruendo que se escuchó en el recinto de la Colonia Nápoles que la música dejó de escucharse por un momento y el grito de los asistentes fue el protagonista. Y esto pasó toda la noche. Canción tras canción. El impresionante escenario que combinaba iluminación, proyección digital y mapeo sobre cuatro estructuras físicas se fue adaptando para reflejar la emoción exacta de cada tema que interpretaron y el público se emocionó con cada cambio que hubo.

Definitivamente no podían faltar los sencillos favoritos de todos los asistentes, pero la presentación de ayer fue algo mucho más especial que cantar las canciones famosas. Con un setlist de 21 temas, los grandes éxitos de The 1975 y  I like it when you sleep, for you are so beautiful yet so unaware of it se hicieron presentes, pero también canciones incluidas únicamente en sus EP’s (o la versión deluxe de su álbum debut) encontraron en México el lugar ideal para ser interpretadas por la banda inglesa. Temas como “So Far (It's Alright)”, “Anobrain”, “Me” o “Fallingforyou” fueron coreados por cada uno de los presentes en un vacío en la variable tiempo/espacio en el que niñas, adolescentes, mirreyes, novios y mamás se volvieron uno mismo para externar su devoción por los liderados por Matthew Healy y demostrar que más que hype, The 1975 es una de las bandas actuales con una de las bases de fans más sólidas que he visto en mucho tiempo.

Tras una breve pausa, los ingleses regresaron al escenario para cerrar con broche de oro e interpretar “If I Believe You”, “Chocolate” y “The Sound”. Para ese momento el éxtasis de la gente por estar cerca de sus ídolos era tal que Matthew tuvo que parar unos segundos y hacerle una petición a la gente: Disculpen mi pésimo español pero, por favor, háganse dos pasos para atrás, dijo al tiempo que señalaba a algunas afortunadas de la primera fila que probablemente estaban al borde del desmayo. Esto preparó el terreno para despedirse con “Sex”, tema que desató la locura en el Pepsi Center después de que el vocalista pidiera a todo el público que saltara al ritmo de la canción, algo que ocasionó un micro temblor que seguramente quedará en la memoria de aquellos que pudieron estar ahí.

Si hay algo que define al pop es que nadie puede escapar de él. Te divierte, te entretiene y te hace mover irrefrenablemente hasta que tus pies no puedan más. O hasta que te desmayes. Y ayer, The 1975 logró todo eso y más con uno de los conciertos más divertidos que se han vivido y que todos los presentes seguramente estarán contando los días para repetir.

The Libertines en la Arena Ciudad de México

Un tambaleante Doherty en la CDMX.

A juzgar por la cantidad de boletos regalados y la promoción de dos tickets al precio de uno, parecía que el concierto de The Libertines en la Arena Ciudad de México había sido un rotundo fracaso. Sin embargo, al llegar al recinto era obvio que, aunque su enorme capacidad la hace difícil de llenar y en el área de pista sobraba bastante espacio, los británicos habían logrado convocar a un amplio número de personas, aún cuando en días pasados los concert junkies habían vaciado sus arcas en conciertos como el de Radiohead o Roger Waters.

La banda telonera fue Los McAllister, que volvieron luego de algunos años inactivos. El escenario fue sencillo. De fondo una fotografía de la banda principal con el ya legendario letrero de “The Libertines” en letras negras.  Aunque pecaba de simple, los juegos de luces ayudaron a hacerlo más atractivo.

Pete Doherty apareció ataviado con una camiseta desabrochada y un sombrero, dejando ver que su cuerpo ya no parece sacado de un catálogo de Calvin Klein en la época del “heroin chic”.  Durante todo el concierto, el polémico vocalista se tambaleó, al parecer por los efectos del alcohol. Sin embargo su actitud fue buena e hizo un esfuerzo por hablar en español y decir frases como “hola México”, “viva la raza”, “cabrones” y  “gracias Mexico City”, entre otras.

Lo lamentable de la noche fue el audio. La calidad de la mezcla fue mala y dejó mucho que desear. Lo bueno del recinto es su impresionante pantalla, gracias a la cual hasta el más alejado del escenario pudo ver cada detalle de lo que sucedía en el escenario. Otra cosa a destacar es la vibra del público, que tuvo la mejor disposición para a través de cantos, gritos y bailes, hacer de la noche una inolvidable.

Del setlist, las mejor recibidas fueron, obviamente, las canciones viejas. El coro de “What Katie did”,  fue coreado por todos, lo mismo que “Can´t stand me now”, “Time for heroes”  y “The Delaney”. Tras desaparecer del escenario la banda volvió para un encore que incluyó la bellísima “Music when te lights go out”. En general y a pesar de los malos detalles del sonido y de que los que fueron a su concierto pasado en México digan que aquel fue superior, el concierto de The Libertines fue bueno. Ojalá la próxima que venga al país, Doherty nos regale también temas de The Babyshambles, pues sería increíble escuchar “Killimanjaro”.

Visita el Facebook de The Libertines para seguir todas sus noticias.

Radiohead en el Palacio de los Deportes

El público se rindió ante Radiohead.

Uno de los días más esperados desde 2012 había por fin llegado: Radiohead regresaría a México para presentar su más reciente material, A Moon Shaped Pool a su fiel público mexicano, esta vez con dos fechas en el Palacio de los Deportes. Shabazz Palaces, la agrupación de hip hop experimental de Seattle, se encargó de encender los ánimos. Sus profundos beats y las percusiones emitidas por unas congas lograron su cometido.

Al culminar su presentación, los ánimos y la desesperación de muchos se hacía notar, pero Radiohead no hizo esperar mucho a sus seguidores, pues a las 9:10 las luces se apagaron y se empezaron a escuchar los primeros acordes de “Burn The witch”. Ninguno pudo contener los gritos y los aplausos al finalizar esta canción pero la calma se exigió por sí sola al escucharse el emotivo piano de “Daydreaming”. Al igual que el orden del disco, siguieron “Desert Island Disk” y “Ful Stop” y a pesar de que no son sencillos, fueron bien recibidos por los fans.

Sin embargo, los gritos no se compararon con los que la gente soltó al sonar la memorable guitarra de “My Iron Lung”, uno de los clásicos del grupo. La ejecución fue maravillosa: el “scratch” de la guitarra de Thom Yorke, los cambios de velocidad, el público se rindió y dejó que sus cuerpos se movieran solos. La emoción continuó al comenzar “The National Anthem”, tema incluido en su álbum Kid A.

Un momento de paz llegó cuando un piano fue llevado al centro del escenario y tocaron “All I Need”. La melancólica melodía fue coreada por todos los presentes. La siguiente fue "Pyramid Song", con su peculiar métrica y singular batería.

Para continuar, la banda interpretó “Bloom” y “Separator”, piezas provenientes del experimental The King of Limbs y después “Identikit” y “The Numbers”, temas de su nuevo disco. Con “Bodysnatchers” y “Feral” la gente enloqueció, vasos de cerveza volaban pero todo parecía que a nadie le importaba.

La tranquilidad regresó con “Nude”, una balada que sin ningún esfuerzo conquistó los corazones de los asistentes, quienes al unísono cantaron “You’ll go to hell for what your dirty mind is thinking”. No obstante la paz que trajo esta canción fue interrumpida por dos clásicos, “Everything In Its Right Place”, que fue unida con “Idioteque”. Los fans enloquecieron ante este momento bailable de la noche. Al terminar, la alineación se despidió y se fueron.

La gente no dejó de gritar para que regresaran, hasta que los integrantes subieron y tocaron la joya de OK Computer, “Let Down”. Continuaron con “Present Tense”, incluido en su última placa discográfica y luego le siguió “Reckoner” de In Rainbows. Después llegó, “Planet Telex” de su álbum de 1995, The Bends, y con “Weird Fishes/Arpeggi” dijeron adiós nuevamente.

Tras unos minutos, la agrupación regresó por segunda vez al escenario para deleitar al público con “Fake Plastic Trees”, que no figuraba desde hace bastante tiempo en sus shows. La melodía fue cantada por todos quienes no dudaron en encender las linternas de sus celulares para hacer de este el highlight de la noche, sin duda, a más de uno se les enchino la piel mientras sollozaban “If I could be who you wanted”.

A sabiendas de que los setlist de Radiohead son muy random y que su repertorio es bastante amplio, siempre es posible encontrarse con alguna sorpresa en sus conciertos, y para fortuna de muchos, comenzó a sonar “Creep”. El tema que todos conocen, pero que la banda seguramente odia fue lo que cada uno de los miles de asistentes estaban esperando.

Así fue como concluyó la primera fecha de Radiohead, que a pesar de no caracterizarse por interactuar de manera directa con su audiencia, expresó sus agradecimientos en diversas ocasiones entre canciones.

Aunque es una agrupación que ya lleva varias décadas, su legado ha logrado tocar a las nuevas generaciones, lo que es la prueba más clara de que ante las adversidades, la música nos acompañará en los mejores y en los más tristes momentos.

Jake Bugg en El Plaza Condesa

Jake Bugg: amor, esperanza y buen rock.

Con la fuerza y el fragor de un relámpago, Jake Bugg se presentó anoche en el escenario del Plaza Condesa para entregar un show que dejó electrificada a la audiencia que se presentó y que disfrutó de una velada llena de rock durante la hora y veinte minutos que duraron las 20 canciones del repertorio.

Durante el ocaso del día, se fueron congregando a las afueras del Plaza Condesa los seguidores de Jake Bugg. Mostraban un semblante alegre e inquieto al pasar los minutos que los separaban del inicio del concierto. El recinto se empezó a llenar alrededor de las ocho. La mayoría de los asistentes eran muy jóvenes. A su vez había más mujeres que hombres. Muchos llevaban playeras con el nombre de Jake Bugg escrito en ellas.

Charlie Rodd salió al escenario poco antes de las ocho y media para calentar motores al presentar su más reciente producción titulada Sombras. Un sector en particular esperaba la presentación de Charlie, ya que no dejaban de gritar su nombre y se hicieron notar en todo el lugar. Su gig dejó un buen sabor de boca y estuvo a la altura de lo que se espera de un telonero.

A las nueve y media las luces se apagaron y Jake salió al templete. El público gritó lleno de júbilo. Sin decir ni una palabra tomó su guitarra e inició su presentación con “On My One”. “Thank you México City, thank you” pronunció al final. Acto seguido tocó “Simple As This”. Los asistentes cantaban con emoción. Agradecía y presentaba la siguiente canción. Justo antes de “Me And You”, ya coreaban “oe oe oe Jake Bugg Jake Bugg”.

You all sing very well. I’m gonna play a few songs and then i’m gonna bring the band” dijo justo antes de empezar “The Love We Are Hoping For”. Su set acústico de seis rolas también incluyó “The Strange Creatures” y “All That”. La primera etapa fue muy íntima: solo Jake y su guitarra bastaron para entretener al público. Se escuchaba perfectamente bien la voz y la guitarra, estaba muy bien ecualizado y los niveles del audio eran correctos. El escenario se complementaba con luces y una manta con el nombre del músico. No se necesitaba más. Bugg era el centro de atención.

Al colocarse su Fender Stratocaster mientras entraba la banda, el ambiente era de lo mejor: el público estaba completamente entregado. Jake Bugg mostró siempre una actitud llena de entrega y pasión, agradecía todo el tiempo y sonreía. El sonido era increíble y el ambiente era aun mejor. El Plaza tuvo la fortuna de tener un gran show. Los chicos que fueron no dejaban de corear las canciones; de aplaudir al finalizar las rolas; de chocar las palmas y saltar al ritmo de la música. “Muchas Gracias Mexico City” soltó Jake Bugg y todos perdieron la cabeza. El sudor no paraba de volar por los aires y la cerveza de llenar los estómagos.

“Two Fingers” inició el set con la banda: le siguieron “Bitter Salt”, “Seen It All”, “Messed Up Kids” y “Never Wanna Dance”. “It’s really good to be back. We love to play in Mexico, so thank you very much for having us” comentó antes de iniciar “Trouble Town”. Siguieron en la lista "Put Out The Fire", “There's A Beast And We All Feed It”, “Taste It”, “Slumville Sunrise”, “Simple Pleasures” y “Gimme The Love”. Los solos de guitarra de Jake prendieron a todos, eran momentos electrizantes gracias a la distorsión y el ritmo acelerado de la batería.

Antes de “Broken” tomó el micrófono y se dirigió al público: “It’s really an honour to be here. Thank very much to make this evening so special”. Tomó un trago de su vaso rojo y prosiguió: “Smile. I smile, I always smile. You make me smile thank you". Ese momento fue el clímax de la noche. Las voces del público cantaban la letra de "Broken" y él solo dejó a todos emocionados.

Para finalizar la noche tocó “Lightning Bolt”. “One last big thank very much for coming tonight. I aprecciate it. I’m Jake Bugg and this is my band and we are gonna play one more song. Thank you México”. Al finalizar dejó su guitarra, se despidió y salió del escenario.

Con esta presentación, Jake Bugg demostró que tiene el talento para llegar a ser uno de los músicos más respetados e importantes de los próximos años. Su show de anoche fue magistral y rebasó las expectativas que se tenían. Tocó todas las canciones que el público esperaba. Se agradece que los músicos muestren esa entrega y pasión en cualquier escenario y Jake Bugg solo necesitó su guitarra y unos cuantos acordes para dejar su huella en el Plaza Condesa.

Cibo Matto en el Foro Indie Rocks!

Espectacular cierre de Cibo Matto en el Foro Indie Rocks!

Después de cuatro intensos días de fiesta ininterrumpida, hemos llegado al término de la celebración de nuestros diez años. Diez años en los que la música ha sido el mejor pretexto para vincularnos y crear una comunidad cada vez más grande. Debido a ello en Indie Rocks! tiramos la casa por la ventana con lo mejor de la escena nacional e internacional, y para dar fin a la muy aclamada  #SemanaIR quisimos darles lo mejor de lo mejor cerrando con dos bandas de lujo.

Tras la incertidumbre de la presencia de Roger Waters en el Zócalo capitalino y la amenaza de lluvia, concluimos este gran festejo con un aforo repleto, entre amigos, nuevos lectores y ustedes que siempre han estado ahí, dimos la bienvenida a la ya conocida riot band, originaria de Guadalajara: Descartes a Kant, quienes llenos de furia y densos riffs tocaron un repertorio que gradualmente logró headbangear las cabezas de los asistentes.

Las voces melódicas de las vocalistas en contraste con el crudo noise de los bajos y guitarras lograron la mezcla perfecta para calentar la noche, por su acción performatica destacaron: "Perfect Day (Lou Reed)", "Until the day", y "The Robbery", que llegó al clímax con la simulación de un asalto, en donde abordaron a la audiencia. Sandruska Petrova envuelta en su forma más queer se despidió del público con una male voice, logrando un cierre inigualable.

Los congregados solo tenían una cosa en mente: Cibo Matto

El momento esperado no tardó en llegar, entre los gritos de la multitud  y las mentes eufóricas lentamente cayó la voz de Miho Hatori como cristales multicolores: “The velocity of time turns her voice into sugar water”,  esas palabras fueron suficiente para desbordar el éxtasis de este aquelarre.

Tras varios años de espera, los fans al fin pudieron materializar el sueño de presenciar a esta banda neoyorquina, en donde sus integrantes se entregaron plenamente en un ambiente íntimo. Encapsulándonos en una máquina del tiempo con “Check in” y sus sonidos synth pop noventeros pusieron a temblar todo el Foro. Los beats reverberantes flotaban como burbujas que explotaban  para hechizar a los asistentes, detrás de sus gafas oscuras Hatori aprovechó para conversar con la audiencia: “Su ciudad es muy cool” decía con una sonrisa dibujada en su rostro. Durante el concierto hubo algunas fallas técnicas pero eso no bajó los ánimos y reiniciaron el show con una energía más vibrante. Fluctuando en el acid jazz de “Emerald Tuesday”, “MFN” y “Moonchild” las armonías etéreas envolvieron el Foro Indie Rocks! que latía en el corazón de la Roma.

Las luces de neón acariciaban los rostros del público que bailaba en trance al ritmo de “Blue Train” en donde Yuka Honda y Miho Hatori fueron las chamanas que guiaron esta ceremonia. Por supuesto que en su repertorio no podía faltar el funk  fantasmal de “Check in”, “Déjà vu” y “10th Floor Ghost Girl”.  Fue una noche trippy e inigualable en donde desfilaron temas favoritos como “Spoon” y “Bbq”, y pese a la  resistencia de los asistentes tuvieron que dar fin a este espectacular concierto.

Al término, tuvimos la oportunidad de conversar con Miho Hatori que en exclusiva para Indie Rocks! mencionó que estaba muy feliz de estar en nuestro país: “Fue como un sueño hecho realidad”, mencionó enviando un conjuro cargado de buenas vibras para todos sus seguidores.

Friendstival 2016

Cuando la independencia logra su cometido. ¡Gracias por existir, Friendstival!

El esfuerzo por activar una escena musical con la iniciativa de unos organizadores amateurs por juntar en un evento a varios talentos con distinto origen y experiencia, son factores que unidos dan como resultado un acontecimiento especial.

El pasado 1 de octubre en el Foro Niza 40, en un afán de alejarnos un poco del confort de la Roma-Condesa, se realizó el denominado Friendstival, un ejemplo de que definitivamente importa mas el proponer un contenido que haga la diferencia ante la diversidad de ofertas en el entretenimiento (sobretodo ese sábado con Roger Waters en el Zócalo y Cibo Matto en el Foro Indie Rocks!).

Todos los presentes seguro tuvieron estos motivos en común, la apertura y la curiosidad por conocer nuevas bandas, inclusive sin haber escuchado algo de estas previamente, para luego festejar el Do It Yourself, al echarle un ojo y comprar, ¿por qué no?, la playera o los discos físicos de los grupos. De verdad, se encuentran sorpresas que dejan una buena sensación.

Muchas de las propuestas participantes nos dieron razones para seguirles los pasos, como Fausto Leonora, proyecto de la cantante Daniela Navarrrete que combinó la dulce voz con un sonido denso y experimental, usando como recursos a su favor las percusiones, los beats, la improvisación vocal y hasta el uso del zapateado.

También está el caso de Valsian, grupo de Cuernavaca que logro cautivar con una portentosa presencia escénica a través de su rock oscuro y la gran interpretación de su vocalista Eunice; por compartir uno de sus aciertos, no cualquiera logra realizar acertadamente un cover de Chavela Vargas.

Las representantes del hype en cuanto pop latino independiente se refiere, supero expectativas y dieron razones de sobra por las que han recibido mucha atención. La colombiana Elsa y Elmar, que aunque no llevó su acto completo, su versión compacta y su estilo de cantar fueron suficientes para dejarnos buena vibra, que prosiguió con la tijuanense Vanessa Zamora, que con actitud y mucha potencia sonora, dominó el escenario con su pop y country, quizá la presentación mas profesional del día con un show mas que hecho, que incluyó un homenaje a Juan Gabriel con su versión de “Amor eterno”. En ambas cantautoras se notó que disfrutan estar “en vivo”.  

Lo mejor estaba por venir con Sotomayor. Los hermanos Raúl y Paulina junto con su banda, armaron el bailongo con una presentación muy amarrada, con una eficacia que transformó el Foro Niza 40 en una sucursal del Salón Caribe. El ritmo no disminuyó, persistió con el argentino Diosque a través de su sonido electrónico y con un show de mucho movimiento, con mucho colorido.

La presentación mas particular del evento fue de parte de Mondragón, que brindó un set instrumental largo pero entretenido, mezclado con el rock y el new age, que generó un debraye, con sensación psicodélica que nos adentró en el viaje de principio a fin, sin pausas.

El rock hecho con testosterona fue proporcionado por dos grupos con estilos diferentes, pero muy potentes: Sierra León trajo un happy punk con mucho sentimiento que parecía extraído de los dos miles, y For Dummies, que con su punk ruidoso, con mucho poder, logró un trance duradero.

Sin embargo, no todo fue un deleite en el Friendstival, algunas bandas no encajaron en el evento, sin lograr dar el ancho, como Oliver Ken, que sería como la banda que hubiera hecho El Escorpión Dorado; la Galatzia sería Shakespare ante estos supuestos luchadores, con un show lleno de lenguaje soez y humor negro, que no fue del todo bien recibido. O también está Girl Ultra, una versión soft y R&B de Selma Oxor que presentó un set excesivamente minimalista, solo pistas y sensualidad, le faltó ofrecer variedad y elaboración.

Además, detalles como la cancelación del grupo Terr Monsta por causas de fuerza mayor –parte del grupo no llegó por contratiempos–, una asistencia escasa de público al principio del festival –la mayoría eran los grupos o el staff del evento–, la falta de un letrero afuera del lugar al momento de la apertura que indique “es aquí” –la ubicación es algo discreta, sobre una calle muy transitada–, o el uso de un celular para reproducir la música de fondo –hubo interrupción por una llamada entrante–, hacen que la novatez de la organización sea notoria. Pero habría que probar y aventarse, así habrá que tomar nota de estos detalles para pulir la siguiente edición.

El Friendstival es un evento mas que responde a la tendencia por impulsar la escena local independiente con un elenco atinado y exótico, que refuerza la oferta de propuestas como el Raymondstock, el Festival NRMAL o el Festival All My Friends en México, el RuidoFest de Chicago o el Hermoso Ruido de Colombia. A veces arriesgar como sea, deja mas que seguir en la zona de confort. ¡Enhorabuena!

 

SUUNS en el Foro Indie Rocks!

Suuns me tocó y me tuvo en sus manos.

Muchas veces, cuando termina un concierto que me tuvo hipnotizado, me voy de ahí sin saber exactamente qué fue lo que me atrapó así. Debe ser diferente para cada quien, pero anoche creo que todos fuimos sacudidos por la misma bestia. Esa bestia se llama Suuns.

Cuando digo Suuns, no me refiero solo a lo que cada integrante toca en su instrumento y cómo sonó. Es algo más visceral y ambiguo que creo que solo sucede cuando esas cuatro energías se combinan con una masa de cuerpos danzantes y alterados. Ahí algo mágico sucede, como si todo el cuarto se convirtiera en una especie de entidad orgánica y todos estamos moviéndonos con ella.

El latido en este caso viene desde las cajas de ritmos y el bombo de Liam O´Neill junto a los synthes de Max Henry. Secuencias lanzadas con precisión quirúrgica. A momentos bien podías estar bailando techno. Luego, la guitarra de Joe Yarmush te generaba un espasmo en la cabeza y recordabas que estabas ante algo que no es ni rock ni techno. Es su propia maldita cosa.



El Indie Rocks! estaba lleno. Entre las cabezas pulsantes podías ver pequeños núcleos de gente bailando aunque hacerlo implicara rosar un poco con extraños. No está mal un poco de contacto físico cuando estás siendo sacudido por la misma cosa. Vi a un guardia decirle más de una vez a un dude que estaba bailando muy loco que se tenía que calmar. Un lugar más grande hubiera estado bastante bien para poder moverse, pero la intimidad fue parte del encanto.

En otro tema, la producción sin duda tuvo que ver con la creación de esa bestia de la cual hablo. A momentos me pareció que no solo podías sentir los bajos retumbando contra tu tórax, también podías sentirlos vibrando desde los cuerpos de los humanos a tu lado. Añade a eso un show de luces bien sincronizado con la música, y el setlist que incluyó una buena dosis de cada álbum era capaz de llevarte por toda una narrativa si se lo permitías a tu mente. La bestia no solo te sacude, también puede entrar a tu cabeza y hacerle… cosas.

Antes de tocar Suuns ponen una canción en árabe como un guiño a las raíces iraquíes del vocalista Ben Shemie. Antes de eso, un poco de jazz experimental mientras ellos mismos montan su equipo. Antes de eso hubo una joya proveniente de Tijuana llamada Mint Field. Con un mejor show de luces y más graves creo que podría ser un organismo bastante interesante también. Ben Shemie les agradeció y las llamo una “great fucking band” entre sus “gracias Mexico City”.  De nada.

Mon Laferte y Caloncho en el Auditorio Nacional

La consagración de un sueño.

La historia en la música de Mon Laferte y Caloncho, ya forman parte de ese gran anecdotario en el que los músicos narran que después de sufrir por que escuchen su propuesta, tocar puertas para que los dejen tocar, intentar e intentar, por fin después de un largo camino de trabajo y esfuerzo, se convierte en realidad el sueño por el que tanto han luchado.

A pesar de ser un fin de semana cargado de conciertos en la CDMX, el Auditorio Nacional lució a tope para recibir y consagrar ante su público la exitosa gira de #MonLaFrutaTour.

Caloncho, al igual que como ha sido toda su carrera, dio muestra de su humildad y ritmos tropicales románticos que lo han hecho uno de los músicos consentidos de nuestro país. Tuvo como invitada a Elsa y Elmar para la canción "Kmbiar" en el que se pudo escuchar un extracto de "Como La Flor" de Selena. El músico tapatío también sorprendió a la gente con el cover de "Amor Violento" de Los Tres, no sin antes dar paso a sus temas clásicos como: "El Derroche""Chupetazos", "Pasa El Tiempo" y por supuesto "Palmar" en compañía de la siguiente en subir al escenario: Mon Laferte

Acompañada de una gran orquesta y un coro femenino, además de su banda de confianza, Mon salió al escenario enfundada en un bello vestido blanco y una flor como adorno en su cabeza para interpretar "Vuelve Por Favor".

Como era de esperarse, tanto para sus fans y para la cantante de origen chileno, este día fue de los mas importantes de sus vidas. Sobre todo para ella, quien después de tantos años de intentar que su música fuera escuchada, se encontraba conquistando el gran Coloso de Reforma.

Buenas noches, todos en algún punto de la vida tenemos a nuestros salvadores. Para los chilenos este nombre es muy especial. Ese niño me salvó la vida. Así fue como presentó "Salvador", canción dedicada y escrita para su pequeño sobrino.

Dos de los más grandes momentos de la noche fue cuando invitó a subir al escenario a Los Macorinos, guitarristas que acompañaran durante gran parte de su carrera a Chavela Vargas. El siguiente fue cuando dedicó con todo respeto su siguiente canción a Don Alberto, para después comenzar las primeras frases de "Amor Eterno" del recién fallecido Juan Gabriel, cover que sonó increíble y que inundó ya no sólo de nostalgia sino de lágrimas a todo el Auditorio Nacional.

Luego de tener un pequeño desperfecto en el show cuando interpretó "Todos Quieren Ser Un Gato Jazz" en compañía de Esteman y Caloncho, en el que el micrófono de este último no funcionaba y se alargó la introducción bastante tiempo. El concierto continuó con los ánimos a tope con "Bonita" y un tema nuevo llamado "No Fumes De Mi Marihuana".

El espectáculo fue llegando a su fin, no sin antes dar paso a los agradecimientos por  el sueño que era para Mon pisar el auditorio, agradecer a su staff, músicos y todos los que la han apoyado, y hasta a Enrique Bunbury, quien se encontraba disfrutando del concierto en el público. Así fue como "Si Tú Me Quisieras", "El Diablo" y "Amor Completo" dieron fin a la presentación.

En este momento para Mon Laferte y Caloncho todo es miel sobre hojuelas, la gente los adora y escucha su música, pero ahora ha llegado el momento para los dos de demostrar por qué ya fueron capaces de colgar el anuncio de localidades agotadas en uno de los recintos más importantes del país, para ellos después de esto, se viene el paso más grande, que es el de mantenerse en la cima del éxito, esa misma en la que justo ahora se encuentran.

Facebook Mon Laferte / Facebook Caloncho

!!! (chk chk chk) en el Foro Indie Rocks!

!!! (chk chk chk) y Dapuntobeat con todo en el tercer día de la #SemanaIR.

Para celebrar y festejar 10 años de música, risas y experiencias, no nos basta con un solo día. Luego de dos noches increíbles de la mano de Thee Oh Sees y YACHT, Indie Rocks! continuó con la celebración de su X aniversario, trayendo a !!! (chk chk chk) al Foro Indie Rocks!

La casa estaba decorada ad hoc al festejo, desde el escenario hasta la barra. Pudimos deleitarnos con unos ricos tacos que nuestros amigos de El Califa nos trajeron, nos enamoramos de los Indie Rocks! Mojitos de Bacardí y pasamos memorables momentos jugando al Beer Pong de Virgin Mobile.

Calentando el escenario y la pista de baile, Dapuntobeat nos trajo un set lleno de energía, donde los sintetizadores, riffs de guitarra y el estruendo de la batería, nos pusieron a mover el cuerpo de pies a cabeza, y aunque no lograron hacer un clic profundo con su audiencia, no había una sola persona que no bailara al ritmo de sus beats.

El momento llegó, desde Sacramento, California, Nic Offer viene liderando a !!!, portando sus shorts azules característicos y con una energía tremenda, que sería transmitida a todos los asistentes que emocionados le daban la bienvenida a la banda.

El dance de !!! retumbó a lo largo y ancho del foro, desde la zona VIP donde el público se aferraba al balcón para ver lo mejor que les fuera posible, hasta la pista de baile, donde la verdadera fiesta estaba aconteciendo, pues la gente no paró de bailar ni un momento a lo largo de su presentación.

Gratos recuerdos surgirán de este show, ya que Nic Offer se entregó al público no solo en el escenario, sino que incluso bajó a la pista, cruzando la valla que divide al auditorio de la banda y bailó junto a nosotros, tomando de la mano a sus fans para bailar al unísono y haciendo hi five con cualquiera que quisiera estrechar un saludo con él.

“Ooo”, “Freedom! ‘15”, “Must Be The Moon”, “One Girl/One Boy”, y “Heart Of Hearts” fueron las culpables del fiestón que vivimos anoche de la mano de nuestros mejores amigos, que nos deja con un excelente sabor de boca después de esta 3ª noche de la semana Indie Rocks!