Una vez más, James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo pusieron a rockear a sus fans mexicanos.
Tras la salida de su más reciente álbum, Hardwired... To Self-Destruct, Metallica se ha dedicado a compartir algunas de sus nuevas canciones en diversas presentaciones en vivo y el miércoles 1 de marzo fue el turno de la Ciudad de México para recibir al icónico cuarteto de thrash metal y escuchar una selección especial de los tracks incluidos en su décimo disco de estudio, junto con algunos de sus clásicos. La quinta visita a México de la banda pionera del metal incluye tres conciertos en el Foro Sol de la CDMX, de los cuales el primero resultó memorable por los temas que sonaron y el gran ambiente que se vivió en medio del slam, el headbanging y el air guitar.
La cita fue algo temprano, a las 6:30 de la tarde, para llegar y ver primero la actuación de Cerberus, grupo que representa a la escena mexicana del metal y que probó por qué fue uno de los elegidos para abrir una de las tres fechas de Metallica en el Foro Sol. Posteriormente, llegó el momento de disfrutar del show de Iggy Pop, quien rápidamente animó a los asistentes con su “I Wanna be your Dog” mientras se paseaba por el escenario sin playera y con toda la actitud que siempre le ha caracterizado. Más tarde llegaron “The Passenger” y “Lust for Life”, el mítico cantante sacó una bandera de México y saludó en español al público con un "hey hola", se le notaba cansado cuando apenas había terminado su cuarta canción, pero eso no fue ningún impedimento para que siguiera rockeando con la misma energía que le caracterizaba en sus mejores épocas cuando incitaba al desorden, acompañado por sus Stooges.
En algunas canciones destacó el piano, tenían buenos arreglos que las hacían sonar muy bien en vivo. Por un breve instante bajó la intensidad, de repente Iggy se sentó en la orilla del escenario y de la nada llegaron nuevamente los riffs de guitarra y los golpes secos a la batería. El cantante y sus músicos, todos ya con unos años encima, probaron que uno es tan joven como se sienta y que sin importar la edad que se tenga, siempre se puede rockear con la misma intensidad mientras miles de espectadores están atentos a cada uno de tus movimientos. El rock nunca bajó y hacia el final de la presentación Iggy se aventó al público, todos nos preguntábamos en ese momento ¿cómo le hace que no se cansa y lo da todo en cada canción? Luego de interpretar más de 12 temas, simplemente se fue sin decir adiós y como el rebelde punk que siempre ha sido.
Justo cuando el reloj marcaba las 9:30 de la noche y con un Foro Sol prácticamente lleno, las luces se apagaron y en medio de un grito colectivo de emoción por lo que estaba a punto de comenzar, empezaron a sonar las primeras notas de “The Ecstasy of Gold” (original de Ennio Morricone) y muchos, como ya es costumbre desde hace tiempo en los conciertos del cuarteto metalero, corearon la melodía hasta que esta terminó para darle paso a una breve introducción, acompañada de las imágenes de rostros distorsionados de los cuatro integrantes de la banda en las pantallas. Metallica apareció en el escenario y abrió con "Hardwired" y "Atlas, Rise!", cada uno de los cuatro músicos iba apareciendo en las gigantescas pantallas colocadas a sus espaldas y luego de escuchar dos de sus nuevos tracks, unas campanas se dejaron ver entre las pantallas para darle paso a “For Whom the Bell Tolls”, inaugurando así la tanda de clásicos.
Mientras un emocionado James Hetfield le gritaba a sus fans "you are beautiful", se escuchaban los coros que caracterizan a “The Memory Remains” cada vez que se toca en directo. Kirk Hammett aprovechó una breve pausa para deleitar a los asistentes con un solo de guitarra que le puso la piel chinita a varios y que funcionó como antesala para la llegada de “Welcome Home (Sanitarium)” y un video en el que un enfermo mental aparece encerrado. Después siguieron las canciones nuevas con "Now That We're Dead" –en la cual los cuatro músicos se pararon en medio del escenario para tocar juntos unos tambores al mismo tiempo, algo que no se había visto antes– y "Moth Into Flame". Vale la pena mencionar que los temas del último álbum suenan muy bien en vivo y le aportan cierta frescura al set de la agrupación.
"Harvester of Sorrow" llegó acompañada por "Confusion" y al terminar esta sonó "The Four Horsemen", provocando uno de los mejores y más grandes momentos de slam que se han vivido en un concierto de Metallica en la Ciudad de México. Robert Trujillo también tuvo oportunidad de mostrar sus habilidades con el bajo en solitario y tocó un fragmento de "Anesthesia (Pulling Teeth)". James pregunta si México realmente quiere escuchar algo pesado y en eso comienzan a tocar “Sad but True”. Entre pirotecnia, lasers y humo se alcanzaba a ver una animación con unos soldados avanzando en las pantallas mientras todos cantaban “One”, esto le dio paso a “Master of Puppets” y a un nuevo solo de Kirk.
James aparece con dos guitaras e interpreta "Fade to Black", acompañado por sus compañeros de grupo. Terminando, el guitarrista y cantante preguntó si los asistentes lo conocían bien y les pidió que completaran una frase cuando él dijera una palabra y de ahí surgió “Seek and Destroy” mientras en la pantalla aparecía un anuncio de la memorable primera visita de Metallica a México en marzo de 1993.
El siempre obligado encore llegó con "Fight Fire With Fire", "Nothing Else Matters" y "Enter Sandman", en la cual algunas pelotas con el logo del grupo llegaron a los afortunados que estaban adelante y que se encargaron de pasarlas de un lado a otro. El concierto terminó con juegos pirotécnicos en lo que fue una gran fiesta, Metallica se despidió y unos minutos después regresó James sólo para recordarle a los fans que faltan dos conciertos más (el 3 y el 5 de marzo) y que todos estamos invitados a ellos.