El festival más esperado de México y la noche del amor universal. Axe Ceremonia logra la épica como uno de los mejores eventos del país.
Era un día que parecía que no llegaba. Para decenas de miles de personas fue un largo camino desde que anunciaron la visita de Kendrick Lamar hasta el inicio, pero al fin llegó la nueva edición del festival Axe Ceremonia en el Parque Bicentenario y sobrepasó las expectativas.
El festival tomó medidas e hizo mejoras para optimizar la experiencia de los usuarios, desde un mejor acomodo de los escenarios para que no quedaran tan lejos entre sí, hasta la apertura de carpas para que más gente pudiera entrar a espacios como Traición o El micky, que son gran alternativa para ver a Djs que pocas veces se unen.
No es arriesgado pensar que el Ceremonia ya se convirtió en el festival más importante en el Valle de México, ¿y por qué digo esto? por la forma tan única en la que ha logrado traer a referentes internacionales y mezclarlo con artistas nacionales y destacados del underground.
Sin recurrir a la nostalgia y con la intención de siempre proponer, el Ceremonia tiene una curaduría que sobresale del resto desde hace años, y el hecho de contar con artistas como Grimes, Sampha o LCD Soundsystem, también puede llevar proyectos como Soto Asa, BB Trickz o Rusowsky, que pocas veces vienen a México, y al mismo tiempo traer la fiesta con referentes nacionales que suenan en todas las fiestas, como El Bogueto y Fuerza Regida, le dan un toque único al evento.
Todo se mezcla con un concepto visual vanguardista, con figuras de colores y un espectáculo de drones que cautivó a los asistentes en todo el parque ubicado en la alcaldía Azcapotzalco.
Te invitamos a leer lo más destacado del festival Axe Ceremonia a continuación:
Día 1
Por Rubén Ortega
Pocos festivales como el Axe Ceremonia, que te hacen sentir como si estuvieras en otro planeta, donde la vida se siente diferente y donde todo lo que hay fuera no importa. Será por la tranquilidad que se respira en el Parque Bicentenario o quizás por la buena vibra que había entre asistentes, pero ahí dentro todo era diferente.
El primer día tenía nombre y apellido: Kendrick Lamar, quien visitó la Ciudad de México por primera vez en su carrera, luego de haber pisado Monterrey en 2017 con un show del que quedaron pocos recuerdos.
Y este sábado, con una discografía consolidada y con miles de personas haciendo la espera de horas, finalmente llegó y mostró su agradecimiento desde antes de salir del escenario, y la verdad qué bueno.
Se agradece la consideración de Kendrick, porque son contados los artistas que reconocen el tiempo que pasó para que volvieran. Normalmente muchos se presentan como si no hubiera pasado nada, pero a Lamar lo esperaban desde hace años y él lo sabía, por ello, en español, dejó el siguiente mensaje:
¡México! Quiero expresar mi amor hacia ustedes por recibirme nuevamente en este hermoso país. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, pero he sentido su energía todos estos años. Esta noche seamos libres."
A pesar del tiempo, de la distancia cultural, económica y de idioma, la espera valió la pena, Kendrick Lamar al fin se presentó en la ciudad más grande del mundo con un show brutal, en el que la gente no dejaba de gritar, en el que no se apagó la euforia y donde, como él pedía, fuimos libres.
Elegante, misterioso y sin poder contener la emoción, Kendrick Lamar brilló junto a sus cuatro bailarines por dejar un show poderoso, impulsado por los saltos, las rimas a doble tiempo y beats que hacían temblar al piso junto con los saltos de miles.
Y fue político todo el tiempo, canciones como "Alright" o "DNA." tuvieron un fuerte trasfondo. Además hubo temas de sus últimos cuatro álbumes (Mr. Morale & The Big Steppers, DAMN., To Pimp A Butterfly y good kid, m.A.A.d city) que movieron corazones, que pusieron a todos a cantar y que fueron el alivio que desde hace años esperaban.
"Aún no me creo que lo esté viendo", decían algunos, y a pesar del tiempo de pie y los empujones, se mantuvo un buen ambiente, tanto para los fans de hace años como los curiosos que se metieron y la pasaron bien sin saberse las canciones. Creo que ese fue el mejor síntoma de la gran presentación.
En cuanto a lo sonoro, Kendrick Lamar tomó la mejor decisión: usar banda en vivo y al mismo tiempo beats. Esto produjo muchos matices, y cuando era necesario podía sentirse suave el sonido y cuando había que reventar el escenario estaban las baterías y guitarras distorsionadas.
No faltó nada, los visuales eran en español, con algunos gags de sus canciones y promoviendo el amor universal por encima de todas las cosas. Kendrick te hacía sentir valiente y eso fue genial.
Su cierre fue sumamente emotivo, y pidió prender las luces de los celulares mientras dejó este mensaje de despedida:
Prendamos el cielo y demostrémosle al mundo que el amor también es el lenguaje universal. Espero que sientan mi energía, así como yo siento la suya. Gracias, México. Amor por siempre."
Es difícil que gente como Kendrick Lamar venga a México. Nos separan muchas cosas: el idioma, los altos costos que representa traerlos, y que su base de fans no es tan grande como las de otros países. Por eso, me gusta creer que la noche de este sábado 23 de marzo fue el imposible que se hizo posible gracias a la energía, así como a ese lenguaje universal que llamamos amor.
El Ceremonia y la interminable energía
A lo largo del día uno, el Ceremonia brilló por muchas cosas, pero sobre todo por su brillante audiencia. Outfits espectaculares y una enorme apertura por escuchar nuevas cosas. Fue así que los curiosos se enamoraron de actos como Underscores o Gale.
Uno de los actos más destacados de las primeras horas fue Soto Asa, quien metió lo que había que meter para calentar la tarde: mucho flow en cada uno de sus temas.
Rusowsky fue una de las presentaciones que sorprendieron a lo largo del día. Comenzó con poca audiencia y al final retacó el escenario Air Max dejando perreo y baile.
El Ceremonia bien se puede dividir en dos clases de actos: los que salen con instrumentos musicales y los que apuestan por lo digital. Y mucho del éxito de Rusowsky fue debido al poderío digital, a la saturación y al abuso de beats potentes.
Un caso similar ocurrió con Romy que, además de su voz, dejó una colorida trama de sonidos que te metían en una atmósfera donde todo se sentía a gusto. Grimes fue algo similar, una artista que brilló más que nada por su presencia arriba del escenario mientras daba un DJ Set.
Mientras, en el escenario principal teníamos un caso opuesto con Sampha, quien se lució con sus brillantes músicos y su apuesta por lo orgánico, por las percusiones y cambios de ritmo. Un R&B que se llevó ovaciones a lo largo de la noche.
En el American Eagle apareció Yves Tumor con una banda que era casi de glam rock, y con poderosos solos de guitarra, baterías caóticas y bajos que retumbaban dejó uno de los shows más apasionantes del día uno, así como una revancha de las fallas técnicas que tuvo en la semana pasada en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Tanto Yves Tumor como Floating Points fueron artistas que finalmente saldaron la deuda que quedó pendiente de aquel Ceremonia de 2020 que no se dio por la pandemia, y respondieron con shows de alta calidad, donde todo se escuchaba bien y con bastante energía.
Otra de las sorpresas de la noche fue Álvaro Díaz, quien priorizó los sonidos orgánicos y pegó los beats de reggaetón con baterías. Si bien el show tuvo energía, parece que pudo haber sido más intenso; sin embargo, el puertorriqueño aprovechó para anunciar oficialmente la salida de su esperado álbum Sayonara en mayo próximo, luego de años de espera.
El Día 1 del Axe Ceremonia fue el más demandado, y debido a todos los actos que hubo y por la llegada de Kendrick Lamar, quedará marcado como uno de los mejores no solo en la historia del propio festival, sino de todos los que hay en el país.
Día 2
Por Jairo Valencia
Perreo, electrónica y corridos tumbados con todos mis amigos.
AXE Ceremonia en domingo regresó con mucha fiesta desde temprano con géneros que conquistaron a todos los gustos, desde electrónica alternativa hasta regional mexicano y reggaeton. Los corridos tumbados de Justin Morales y el gran ambiente de la rapera española, Bb Trickz, fueron de las primeras sorpresas del día.
Poco después, Sevdaliza salió a ofrecer un gran set en el escenario principal, donde demostró un imponente dominio de la tarima e interpretó varios temas de su carrera, incluyendo “Ride Or Die”. Mientras tanto, al otro lado del festival, el escenario AirMax se preparaba para recibir a una de las figuras más prominentes del neoperreo: Bad Gyal, quien no defraudó a sus miles de fanáticos ansiosos de baile con canciones como “Flow 2000” y “Bota Niña” mientras demostraba sus increíbles pasos de baile al lado de sus bailarines. Quienes aún no saciaban su apetito de reggaeton y fiesta corrieron hacia la carpa American Eagle a presenciar el show de El Bogueto, una de las voces más populares de la nueva ola de perreo mexicano.
Otras personas optaron por dirigirse al escenario principal y agarrar un buen lugar para la presentación de James Blake, la primera en CDMX desde hace más de 10 años. El cantautor inglés fue recibido con aplausos y gritos ensordecedores mientras repasaba su catálogo, desde “Limit To Your Love” de su primer disco, hasta temas de Playing Robots Into Heaven, su LP más reciente. “Hemos tocado varias veces en México, pero nunca ante tanta gente”, mencionó emocionado tras ver la multitud que se reunió para verlo. Tras reconocer el gran trabajo de su banda que interpreta cada canción sin ayuda de una pista pregrabada, James nos deleitó con su cover a “Godspeed” de Frank Ocean y “Retrograde” antes de dejar el escenario conmovido.
La noche aún tenía varias sorpresas y dos de ellas fueron los sets de Kenia Os y Overmono. La cantante mexicana llegó a AXE Ceremonia a deslumbrar tanto a fans como curiosos con un show lleno de producción entre visuales llamativos y excelentes coreografías, mientras que el dúo de dance conformado por los hermanos Russell reventó el escenario American Eagle con grandes mezclas y hits como “Blow Out” y la reciente “stayinit” al lado de Fred Again.. y Lil Yachty.
La gente empezó a salir para presenciar el regreso de LCD Soundsystem, uno de los actos más esperados de la noche. James Murphy y compañía derrocharon energía como bien lo saben hacer, además de complacer a sus seguidores con versiones entrelazadas de algunas de sus canciones. Claramente movidos por el público mexicano, el frontman prometió volver muy pronto antes de cerrar su set con la clásica “All My Friends”, canción que bien podría ser el himno de esta edición del AXE Ceremonia, pues a lo largo del festival se podían observar grandes grupos de amigos disfrutando de la música, las bebidas, las activaciones y las bellas postales del Parque Bicentenario.
Durante el domingo había dos tendencias muy marcadas en los outfits de los asistentes: los atuendos producidos inspirados por el neoperreo y aquellos que portaban su sombrero vaquero para disfrutar de la llegada de Fuerza Regida al festival. La agrupación demostró por qué se ha ganado su lugar en este y varios otros carteles de festivales importantes al poner a cantar a miles de fans de la música regional mexicana y, aunque repitieron un par de canciones, sin duda su show pasó a ser uno de los más memorables de todo el fin de semana.
Para darle un gran cierre al AXE Ceremonia, tres grandes actos de música electrónica se adueñaron de los escenarios. Arca hizo reventar el American Eagle con un show impresionante que, a pesar de haber empezado con un ligero retraso, dejó satisfecha a la audiencia que la esperaba desde la edición 2022.
Four Tet hizo lo propio cerrando el escenario principal dándonos un show de más de una hora en el que sonaron “Baby Again”, “VOLVER” con Skrillex, Tainy y Rauw Alejandro, “Strobe” de deadmau5 y decenas de DJs más.
Finalmente Peggy Gou puso el punto final a la edición 2024 de AXE Ceremonia con la última hora y media de baile en la tarima AirMax. Aunque la gente ya empezaba a salir del festival, una gran porción del público continuaba bailando, ya sea frente al escenario o un poco lejos de la multitud al lado de sus amigos que descansaban en el pasto. “I Go” e “(It Goes Like) Nanana” cerraron la presentación de la DJ surcoreana y para muchos uno de los mejores fines de semana del año.
A pesar de las largas distancias entre escenarios, los varios árboles que tapaban la vista y el desastre vial que nos esperaba al término de cada jornada, el AXE Ceremonia continúa posicionándose como uno de los festivales más importantes y eclécticos de México. Sin duda, una gran experiencia que merece ser vivida en compañía de tus mejores amigos, sin importar cuáles sean sus gustos musicales pues en este festival siempre habrá algo nuevo para todes.