Ciudad: CDMX

Low Roar en el Foro Normandie

Low Roar: Once in a Long Long While.

Para todo artista, la presentación en vivo de un nuevo álbum debería representar un gran reto, pues, nunca se sabe con exactitud cómo puede reaccionar la audiencia ante la evolución de una trayectoria. Anoche, en el foro Normandie fuimos testigos de una nueva etapa en la que Low Roar experimenta a través de su nuevo álbum Once in a Long Long While.

La celebración por este nuevo integrante de su familia de LP's viene en grande. Este concierto inauguró la gira del lanzamiento del disco; viene una presentación más en Guadalajara y varias más por Norteamérica. Además, contó con el set acústico de Hanging Valleys como digno telonero; la fiesta finalizó con un DJ Set que duraría hasta la madrugada. Vaya que nuestras expectativas de este evento eran altísimas.

El ingreso al venue fue relativamente ágil, tomando en cuenta los estrechos pasillos por los que uno debe pasar y todo el ritual de revisiones que se experimentan. La tenue iluminación del foro era el aliciente ideal que combinaría perfecto con la propuesta de un silent concert.

Hanging Valleys, tuvo una grata presentación. Mike, utilizando el recurso de golpeo sobre la caja de su guitarra, creaba percusiones que acompañarían al rasgado sútil de su guitarra. Interpretó melodías que tranquilizaron nuestro espíritu musical. Con un buen intento por hablar español, se mostró bastante nervioso y emocionado por la excelente respuesta del público. Previo a finalizar su acto, le dedicó una canción a su papá (presente entre el público) por su cumpleaños, a lo que la audiencia le cantó fuertemente “Las mañanitas”.

El ambiente emotivo experimentado hasta el frente de la pista del foro era fuertemente opacado por la gente que apenas iba llegando al recinto. El ruido que hacían rompía totalmente con la atmósfera íntima que el telonero buscaba crear.

Finalmente la hora llegó. Low Roar subió al escenario directo a ejecutar sus nuevos temas. La transición respecto a sus obras previas es notable, ahora se muestra una faceta más electrónica; un sonido ambient que mezcla la conmovedora voz de Ryan Karazija con diversas notas digitales.

Los beats fueron en ascenso. Muy a mi sorpresa, los tracks se comenzaron a volver un poco más bailables, a la par que momentos downtempo seducían nuestra mente y nuestro cuerpo. Invitaban al escucha a moverse con cadencia y sensualidad, creando entre los asistentes una vibra coqueta. “Give Me an Answer” y “Bones”, al ser los primeros sencillos de su nuevo disco, eran cantados bajo por algunos de sus seguidores.

Y claro, los fans también esperaban los temas de sus previas producciones discográficas. La banda nos complació con temas como “I’ll Keep Coming” y “Vampire On My Fridge”, así como las versiones acústicas de “Friends Make Garbage (Good Frends Take It Out)” y “Just a Habit”.

La mayor parte del concierto, el público se mostró respetuoso al no sacar sus teléfonos celulares. También se esforzaron en mantener el silencio necesario para apreciar de mejor manera el espectáculo frente a sus ojos. Sin embargo, la magia se rompía con aquellos que aplaudían o gritaban emocionados aun cuando la canción en curso no terminaba o, cuando Ryan intentaba hablarle a su audiencia. Finalmente, Ryan se despide, invitándonos a quedarnos a seguir festejando con ellos en su DJ set, haciendo un brindis con un shot de mezcal.

Para mí es importante que las bandas se arriesguen a cambiar el estilo que enamoró a sus seguidores en sus inicios, y más cuando demuestran en sus actos en vivo que el talento y la esencia del proyecto permanece. Aun y cuando el género musical varíe. Low Roar cumplió con contundencia este cometido, dándonos un show que disfrutamos muchísimo, digno a ser recordado, por siempre.

Spoon regresa a México

La banda en nuestra portada actual, Spoon, llega a la Ciudad de México.

Tres días de concierto son los confirmados por esta banda proveniente de Austin, Texas. Un proyecto independiente de más de 20 años que mantiene firmes pasos en su carrera para continuar con un sonido creativo, auténtico y libre de imposiciones. Hot Thoughts, un material muy bien recibido por la prensa internacional, es el más reciente material estrenado por Spoon y realmente es una belleza.

Después de haber triunfado con el arranque de su gira promocional del disco en SXSW de este año –donde logramos presenciar una ejecución impecable en su nuevo show–, pronto lo podrás escuchar en vivo en tres fechas diferentes, presentados por Ocesa Rock.

18 de abril
El Imperial
Invitado especial: CVNS
Busca tus boletos en este link.

19 de abril
Foro Indie Rocks!
Invitado especial: Big Big Love
Busca tus boletos en este link.

20 de abril
Foro Indie Rocks!
Invitado especial: Centavrvrs
Busca tus boletos en este link.

Los boletos para estos conciertos estarán disponibles hoy 7 de abril a las 12:00 PM a través de Ticketmaster y al 53-25- 9000, con un precio de $680 y con un límite de compra de 4 boletos por persona.

#SpoonEnMéxico

 

¡No faltes a la #62Muestra de la Cineteca Nacional!

62 Muestra Internacional de Cine. Una reunión de lo mejor del universo fílmico.

Del 7 al 24 de abril, las salas de la Cineteca Nacional volverán a albergar el que sin duda, es el evento más emblemático organizado por ella: la Muestra Internacional de Cine, una reunión que dicha institución emprende desde hace más de 40 años, y en la que reúne a obras destacadas de la cinematografía internacional, con un público ávido de conocer ya sea las nuevas creaciones de afamados y veteranos realizadores, o bien empaparse con las nuevas tendencias y voces surgidas en el horizonte fílmico contemporáneo.

Esta sexagésima segunda edición contará con 14 producciones provenientes de países como Bélgica, Suiza, Francia, Rumania, Japón e Italia.

La Muestra abre este año con una ópera prima mexicana, coproducción con Bosnia y Herzegovina y fruto de la Film Factory del cineasta húngaro Béla Tarr, quien también funge como productor de la misma: 3 mujeres o (despertando de mi sueño bosnio) (2016) de Sergio Flores Thorija, que se centra en un trío de jóvenes que buscan ser felices en un mundo que nos les acepta, o les critica, o simplemente les pone obstáculos (sociales, económicos, morales) para lograr dicho propósito.

Destaca también otra ópera prima: la de la francesa Julia Ducournau intitulada en nuestro país como Voraz (Grave / Raw, 2016), un insólito filme de horror y gore con sabor europeo que toca el escabroso tema del canibalismo desde una perspectiva de género.

En contraste, la presente muestra incluye además al largometraje animado que fuese nominado al Oscar en dicha categoría este año, La vida de Calabacín (Ma vie de Courgette / My Life as a Zucchini, Suiza-Francia, 2016), dirigido por Claude Barras y basado en la novela Autobiographie d'une courgette de Gilles Paris.

Y a propósito del Oscar, se presenta otra de cintas nominadas, pero esta en la categoría de Mejor película en lengua no inglesa. Se trata de la coproducción danesa-alemana Bajo la arena (Under sandet, 2015) de Martin Zandvliet, un Thriller con discurso humanista y antibélico basado en hechos reales acaecidos en ese país tras finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Desde luego que autores ya consagrados y que han estado presentes en años anteriores, volverán en esta edición presentando sus más recientes producciones, algunas de las cuales han recopilado toda serie de reconocimientos a nivel mundial. Así tenemos a Ken Loach con Yo, Daniel Blake (I, Daniel Blake, Reino Unido-Francia-Bélgica, 2016); Marco Bellocchio con Sangre de mi sangre (Sangue del mio sangue, Italia-Francia-Suiza, 2015); Cristi Puiu con Sieranevada (Rumania-Francia-Bosnia y Herzegovina-Croacia-Macedonia, 2016); Hirokazu Kore-eda con Tras la tormenta (Umi yori mo mada fukaku, Japón, 2016) y los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne con La chica desconocida (La fille inconnue, Bélgica-Francia, 2016).

A la par de estos importantes nombres, se suman otros de cineastas emergentes o menos conocidos -pero no por ello menos relevantes- como los búlgaros Kristina Grozeva y Petar Valchanov de quienes se presenta La lección (Urok, 2014); la italiana Tizza Covi y el austriaco Rainer Frimmel -quienes visitan nuevamente el ambiente circense de su anterior filme La pivellina- con Míster Universo (Italia-Austria, 2016); el argentino Ariel Rotter con La luz incidente (Argentina-Francia-Uruguay 2015); la cineasta de origen belga Fien Troch con Hogar (Home, 2016); y el director y escritor cubano Fernando Pérez Valdés con Últimos días en La Habana (Cuba-España, 2016).

Al concluir su paso por las salas de Cineteca Nacional, los filmes participantes hacen un recorrido de exhibición en el Área Metropolitana del 14 al 13 de mayo y, durante los siguientes meses, se harán presentes en diferentes estados de la República Mexicana.

Pueden consultar información más detallada de la 62 Muestra en su micrositio:

http://www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra62

¡Celebremos el Record Store Day en México!

Conozcan los preparativos por el décimo aniversario del Record Store Day y el quinto en México.

El 22 de abril de 2017 se celebrará el décimo aniversario del Record Store Day a nivel internacional. En México, este importante día llega a su quinto año y nos complace saber que La Roma Records es nuestro embajador y portavoz oficial.

record store day la roma records

Desde sus orígenes esta iniciativa se ha caracterizado por promover, apoyar y difundir las tiendas de discos independientes, a continuación te presentamos la lista de las tiendas participantes de la Ciudad de México.

-Art Music
-Carcoma
-Chez Nobody Records
-Dedos Sucios
-Discos Aquarius
-Disco Frenia
-Discos Mono
-El Club del Rock & Roll
-Expendio Records
-Georgetown Records
-Independent Recordings
-La Roma Records
-Mecánica
-Música en Vinyl
-Recikla
-Revancha
-Retroactivo Records
-Revolution Records
-Salvaje Music Store
-The Music Box
-Tianguis Cultural del Chopo

Para conocer las tiendas del interior del interior de la República Mexicana, haz clic aquí.

Recuerda que todas las actividades del Record Store Day México son gratuitas. Muy pronto se dará a conocer el calendario así como la lista de lanzamiento a nivel nacional, así que no dejes de seguir sus redes sociales:

Facebook // Twitter

www.recordstoreday.com.mx

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Este viernes 21 de abril los invitamos a Bajo Circuito en el marco del PechaKucha, donde nuestra editora Cynthia Flores tendrá una importante participación. Pueden comprar sus boletos en taquilla o en la página web de Bajo Circuito. ¡Allá nos vemos!

Clark, Com Truise y Roland Things en la CDMX

No te pierdas de esta gira por motivo del nuevo lanzamiento de Clark.

Te recomendamos que no hagas planes para el próximo 10 de junio porque la fiesta que no debes perderte se va a realizar en SALA Corona nada menos que con la presencia de Clark, Com Truise y Roland Tings para hacernos bailar toda la noche. A continuación te hablamos un poquito de ellos para que sepas por qué no puedes faltar.

Clark
Uno de los veteranos de la electrónica que lanzará su nuevo álbum Death Peak el 7 de abril. Con su experiencia sabe cómo fusionar de manera adecuada elementos como techno, noise, música clásica, ambiental haciendo de sus sets un viaje único.

Com Truise
Es el creador de la música experimental en un estilo que él llama “mid-fi Synth-wave, slow-motion funk”. También se basa en sonidos clásicos de sci-fi y algunas texturas análogas.

Roland Tings
Este músico australiano acompañó a Chet Faker, aka Nick Murphy en su tour durante 2015 y ha sido reconocido por diversos medios como uno de los productores más innovadores de los últimos años.

Esta gira por Norteamérica culminará con el show en la Ciudad de México, las entradas ya están a la venta a través del sistema Ticketmaster, así como en las taquillas de SALA Corona. El boleto general tendrá un precio de $500 mientras que el VIP costará $680.

clark com truise roland tings

The xx en el Pabellón Cuervo

Anoche The xx confirmó su participación en la edición 2017 del festival Corona Capital.

Oliver –emocionado al borde de las lagrimas cuando finalizó el concierto– expresó el amor que el trío tiene por México y al ver de qué manera el público presente en el Pabellón Cuervo reaccionó a su música durante la noche, declaró que The xx regresará al Corona Capital, y eso los convierte en la primera banda confirmada de la edición 2017 del festival.

"Say Something Loving", "Crystalized", "Islands", "I Dare You", "Lips", "Sunset", "Basic Space", "Performance", "Brave For You", "Infinity", "VCR", "Dangerous", "Fiction", "Shelter", "Loud Places" (del In Colour de Jamie xx), "On Hold", "Intro" y "Angels", fueron tocadas en ese estricto orden. Comenzamos esta reseña dándoles el setlist porque es de lo que más le gustó a los fans anoche, a pesar de que algunos extrañaron temas del nuevo disco I See You, tales como "A Violent Noise" y "Replica".

La salida del grupo británico al escenario después de la introducción de Mylko –que cumplió, la música sonó decente, pero no hubo algo sobresaliente– llegó a las 10 en punto de la noche, con un retraso de 20 minutos pues se había anunciado que sería a las 9:40 pm. La gente estaba impaciente, chiflaba y gritaba. De repente, tres siluetas se vislumbraron en el escenario entre humo de colores. Oliver, Romy y Jamie regresaban por tercera vez a la Ciudad de México, ahora con su nueva placa y dentro de una enorme gira mundial que los ha tenido –y tendrá girando– a lo largo del año.

Todo iba bien, el ánimo era inigualable; sin embargo, cuando comenzaron a tocar, se notó que el audio no sería favorecedor para su música durante la noche. Los tres, con la mejor actitud y sonrisas en la cara, iniciaron con "Say Something Loving" y a pesar de que su I See You no tiene tanto tiempo de haberse publicado, como el caso de sus antecesores Coexist (2012) y XX (2009), los fans ya la coreaban y querían capturar todo con sus celulares.

Tema tras tema, el ambiente iba mejorando, pero el sonido se mantenía irregular. Entre los asistentes había desde aquellos llamados mirrreyes, fans con carteles para la banda, los que washabasheaban las canciones, y músicos como Bonnz! y Flor Capistrán. Es un hecho que muchos se quedaron con ganas de asistir a este show, ya que los boletos se acabaron muy rápido; sin embargo, los que lo logramos, podemos decir que fue una noche muy placentera.

Nos encantó ver a Oliver emocionado, llorando con las reacciones de su gente, expresando su amor por México y afirmando que este es uno de sus lugares –si no es que el más– favoritos para tocar. Romy, acercándose al público, con una enorme sonrisa, dando lo mejor de sí en la ejecución de "Performance", tema que para ella significa montones, y evidentemente para los asistentes también. Jamie xx, en todo su esplendor con su rol de productor, nos regaló unos momentos más de fiesta, con intervenciones en las versiones originales de "Shelter", "Loud Places" y "On Hold". Fueron instantes en los que el baile se apoderó de nuestros cuerpos que gozaban pero también regresaban a sus tristes recuerdos de corazones rotos con la música de The xx.

El setlist elegido recorrió sus tres materiales discográficos de manera versátil, con muy buen acomodo de cada canción. Las viejitas, fueron coreadas de pe a pá, ¿las nuevas? ¡TAMBIÉN! 18 temas en total, que nos hicieron experimentar de nuevo esa punzada que sentimos en el pecho cuando escuchamos por primera vez la música de The xx.

En general, el show fue muy bueno y contó con una  impecable ejecución de los británicos, además de que la cifra oficial de asistentes oficial arrojó ¡4 mil personas!; pero más allá de la actitud, hay cosas que el recién reinaugurado Pabellón Cuervo podría mejorar: acústica –sus láminas metálicas hacen que el sonido rebote y el volumen no es ideal para todos–, altura del escenario –en verdad no se veía un carajo si estabas en general–, disposición de las barras –comprar una cerveza era cuasi una misión de guerra–, etc.

Esperemos que The xx en el Corona Capital sea tan placentero como lo fue para nosotros, para aquellos que no pudieron verlos en solitario esta noche.

Sigur Rós en el Auditorio Nacional

Sigur Rós: Historia de una noche desgarradora e impredecible.

La noche de ayer en el Auditorio Nacional fue perfecta en todos los niveles. Nos atrevemos a decir que Sigur Rós ofreció uno de los mejores conciertos que hayan sucedido en la historia de esta pluma que contará los detalles. Vale la pena mostrar una reseña extensa de lo sucedido. Canción tras canción, no solo a nivel técnico y musical, también, emotivo. Al final del día es lo que nos manda a casa con la sensación de haber presenciado algo irrepetible:

8.30 pm.

El escenario entre penumbras; tres islas que se iluminan poco a poco. El espacio entre las tres es reducido, deliberadamente han achicado la dimensión del escenario, una manera de enfatizar esta nueva forma medular y desnuda de tocar: primera gira de los islandeses sin músicos extra.

De fondo; mientras los asistentes ocupan sus asientos, un ambiente sonoro insistente nos instiga -con un sutil crescendo- al trance que dentro de poco nos absorberá totalmente. Apagando paulatinamente las voces cotidianas, aflojando el cuerpo, disponiéndolo por entero para la escucha.

Minutos antes de las 9.00 pm. Se apagan las luces:

  1. “Á”(río), canción del 2016.

Orri (batería/piano) es el primero en entrar al escenario en medio de un negro total que se ensucia con los flashes de aquellos que se niegan a existir fuera de las redes sociales. El audio es perfecto y a media luz las siluetas de Jónsi (guitarra/voz) y Goggi (bajo/sintetizador) completan la trinidad que sacudirá la noche.

  1. “Ekki Mukk”, Valtari (2012).

Enmarcados por una estructura multimedia de diseño impecable, iluminación y video, generan un espacio aparte que exalta los sentidos. La piel se eriza y paisajes multiformes nos atraviesan. Bien podríamos cerrar los ojos y ver miles de realidades distintas.

Orri deja por un instante la batería para entregarse al ánimo melancólico del piano, mientras que la voz de Jóni se ondula en un falsete de afinación impoluta, eléctrica.

  1. “E-Bow”, ( ) 2002.

Las pantallas laterales se encienden iluminando parcialmente la penumbra y un elemento artístico más se devela: con cámaras móviles rodeando a cada uno de los músicos, el circuito cerrado refleja en instante poético el detalle de tres figuras que existen por y para este único momento. No se extrañan los metales y violines que suelen acompañarles, sus sonidos llenan el espacio ataviados con altibajos sonoros de matices exquisitos.

Está claro que más allá del simple entretenimiento la apuesta está en que el espectador hurgue en sí mismo y se descubra de frente al sonido, dejándose envolver de lleno por la emoción que oscila de por medio.

  1. “Dauðalagið” (La canción de la muerte), ( ) 2002.

El escenario es un espacio que se transforma constantemente a partir del uso ingenioso de luces y proyecciones. Su diseño tiene que ver más con el teatro que con los convencionalismos vistos en un concierto. Hay profundidad en el espacio, texturas variadas. Estrobos bailan con la batería, efectuando la misión de exaltar aquello que inevitablemente nos arrebata un suspiro, un sentimiento de certeza en la pertenencia del momento. No existen los teléfonos afuera, quienes asistimos realmente estamos “aquí”(intactos o fracturados, exageradamente conscientes).

  1. “Glosoli”, Takk 2005.

Por primera vez la audiencia comienza a palmear; el impulso no dura mucho. Orri regresa al piano tocando una línea sencilla mientras mantiene el ritmo con el bombo. Un par de veces se sale un poco de tiempo ¿a quién le importa? Para este momento, el arco de cerdas rotas de Jónsi denota en su cabellera despeinada la intensidad que nos ha robado el aliento al correr de la noche.

  1. “Nidur”.

Es la primera vez que Jónsi se dirige a nosotros, nadie ha comprendido nada de lo dicho; sin embargo, la empatía logra que cada uno haga su interpretación de aquello cuyo significado es indescifrable. “Nidur”en su estructura de corte cuasi pop bajo la intensidad del recorrido, transportándonos hacia un día soleado, de cara al viento.

  1. “Smaskifa” lado B de Vaka, 2002.

En la pantalla trasera aparecen formas de luz, llegan y se van. Nada está definido, cada quien puede proyectarse en su movimiento de alas: aves en un alambre, estrellas, cometas, personas, espíritus incandescentes… son realmente hermosas.

En un gesto que pocas veces es visto, la voz de Jónsi se rasga, sucia y rasposa. Es un efecto hermoso que lo vuelve real, lo vulnera y lo acerca -a través de su imperfección- a los que estamos del otro lado del escenario.

El efecto creado a través de la iluminación y los visuales es tan arriesgado y perfecto que se vuelve cinematográfico. Y, cerrando la primera parte del show, la secuencia se queda sonando mientras Orri -sentado al piano- aparece en las pantallas laterales con un rictus rígido de absoluta concentración, misma que gradualmente se desenfoca hasta que su cara desaparece con el sonido.

INTERMEDIO de veinte minutos.

10.10 pm

  1. “Óveður”, nueva canción tocada por primera vez el año pasado en el Primavera Sound de Barcelona.

La banda regresa para situarse en medio del escenario. Una pantalla led nos separa de su imagen difusa.

El vj hace tomas hermosas, blanco y negro como si se tratara de un vouyerista que hurga al interior de una casa perfecta. La persiana se abre con la toma, muestra formas cada vez más claras, enmarcadas en una neblina cibernética. Nos preguntamos ¿cómo se verá de frente? En la pantalla de atrás se proyecta un rostro, pedazos de un cuerpo atravesado por barras (¿San Sebastián?).

  1. “Starálfur”, ágætis byrjun, 1999.

Canción recientemente incorporada a su set en vivo. Más de una década sin tocarla.

  1. “Sæglópur”, Takk, 2005.

La pantalla se levanta develando al trío que recibe otra gran ovación. Con cajas de ritmo estructuran un tejido perfecto. Por primera vez Jónsi deja la isla avanzando hacia el  frente  para vernos de cerca, reconocernos.

De vuelta a su lugar, la música detona al unísono con la pantalla: nebulosas constelaciones nos invaden la retina.  El vj hace un mapeo impresionante, millones de pequeñas luces forman los rostros y cuerpos de los músicos en las pantallas laterales. Es uno de los grandes clímax de la noche.

Hacía el final de la canción el cuerpo electrificado, poco a poco, regresa y se reconstruye. Alguien se levanta extasiado de su asiento y es censurado por aquellos que quieren observar sentados. Entre la obscuridad una voz anónima grita extasiada “estamos vivos”… y, es verdad, la emoción nos invade. En la colectividad somos conscientes de la vida y sus implicaciones.

  1. “Ny Batteri”, ágætis byrjun, 1999.
  1. “Vaka”, (), 2002.

Un sinnúmero de puntos luminosos llenan el escenario con su color escarlata. Es una estrella explotado; sangre corriendo entre las venas, un rostro que se forma/deforma al fondo.

Es imposible no pensar que en la era de los espectáculos que te dan todo resuelto -lo que tienes que ver, sentir, cantar- se agradece a aquellos que vuelven fértil tu propia voluntad creativa.

  1. “Festival”, Með Sud eyrum í við spilum endalaust, 2008.

Silencio casi absoluto. Jónsi despliega el hechizo de su voz y no puede haber otro sonido, lanza un largo falsete que se mantiene estable y perfecto -como un equilibrista en la cuerda floja-… En un instante, el resto de la banda se suma y la multitud palmea al ritmo de la música que todo lo vuelve brillante. Queremos levantarnos a bailar porque “estamos vivos”.

  1. “Kveikur”, Kyveikur, 2013.

Sin duda, la segunda parte del set posee momentos de mayor estridencia. Hemos sido llevados por todos los caminos. El ingeniero de audio lo ha mezclado todo con perfección quirúrgica.

Algunos asistentes quizá no lo entiendan pero aquellos que crecimos en complicidad con el universo multiforme de Sigur Rós, volvemos una y otra vez sobre el recuerdo. Nos deslizamos por espacios turbulentos de mucho llanto y luego reímos como locos o nos quedamos quietos rechinando los dientes.

Los graves golpean duro, el cuerpo se cimbra, el ánimo se enciende, se excita entero. Noise, noise que nos desencaja, nos retumba en el asiento. Todo en rojo.

  1. “Fljótavík”, Með Sud eyrum í við spilum endalaust, 2008

La disonancia nunca ha sido tan hermosamente confeccionada. Es como estar en un sueño donde la perspectiva pierde el sentido y todo sucede de formas imposibles. Las luces se vacían y, como al inicio, solo tres reflectores alumbran todo. Yo no tengo palabras cuerdas, no quiero tenerlas. Me gusta sentirme de esta forma: flotando.

  1. “Popplagið”, () 2002.

Uno de los crescendos más devastadoramente emocionales de la banda. El clímax perfecto; los instrumentos son llevados al limite de sus posibilidades expresivas.

La noche está por terminar. Todos estamos exhaustos; es un cansancio bueno, de catarsis, de avalancha emocional, de compromiso mental y espiritual con aquel del escenario, con el sí mismo.

A las tres siluetas sobre el escenario no parece preocuparles el dominio técnico sobre sus instrumentos (la ejecución es perfecta, incluso cuando asoman pequeños detalles que se magnifican dentro de tanto control). Su motivación no proviene del virtuosismo, es claro, a ellos les ocupa existir en el instante, llevarse al límite de su propia emoción. Perder el control hasta salir con las manos en la cabeza, como un loco envuelto por el aullido de todos aquellos que lo reconocimos desnudo, verdadero. De pie, violentamente, la gente no para de aplaudir y, los islandeses regresan por una segunda ovación, con una gran sonrisa pintada en el rostro.

Backyard, tu plan para los domingos

Conoce toda la información sobre Backyard.

¿Que pasa cuando tenemos intenciones de seguir la diversión en domingo? La respuesta a esta interrogante está en Backyard, una fiesta cuya única finalidad es reunir a las buenas amistades para convivir en un ambiente lleno de excelente música y exquisita comida.

En cada evento, contaremos con los mejores talentos tanto nacionales como internacionales en una mezcla de propuestas musicales que exploran varios géneros, como funk, rock, electrónica y fusión de ritmos latinos. La primera edición de Backyard se llevará a cabo el próximo 14 de mayo a las 13 H en el Foro Indie Rocks!

Disfrutaremos de la presencia de Pat Lok por primera vez en la Ciudad de México, quien llevará su fusión de soul y R&B. Este DJ ha llevado su sonido a las pistas de baile de distintas partes del mundo, como España, Reino Unido Colombia y ahora la CDMX.

Otro de los actos que se unirán a esta fiesta, será Dapuntobeat, proyecto mexicano nacido en 1998 que ha conquistado e incendiado los escenarios en los que se presenta. Hace algunos meses, lanzaron "1979", nuevo sencillo que seguramente no faltará ese día.

Otro de los proyectos que tendremos el gusto de presenciar, es Future Feelings. Previamente se ha presentado en diversos escenarios y festivales como House Of Vans, Lunario, EDC, TAGmx, Trópico, y muchos más. No te lo puedes perder.

Este evento será solo para mayores de edad, así que debes de llevar una identificación oficial. Puedes reservar tu entrada gratuita a través de Boletia, de no hacerlo, el día del evento podrás comprar tu boleto por $100 –con una cerveza incluída–.


P R O M O C I Ó N

¡Si eres el afortunado en ser el registro número 200 para el evento, te llevarás un par de tenis cortesía de Asics Tiger e Indie Rocks!

También, los medios aliados de #BackyardMx regalarán un par de Asics Tiger cada 200 registros, es decir al no. 400, al 600, etc...

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Opeth en el Teatro Metropólitan

La música tiene la capacidad de reparar el alma de quien se deja envolver en las notas y acordes de una melodía. Lo sabemos todos los que hemos sentido un hoyo profundo, frío y oscuro en el pecho; una desolación desgarradora, un final inminente y, abrimos paso a la canción correcta para mitigar el dolor.

La melodía empieza a viajar desde tu cerebro, pies y manos; recorre cada célula de tu cuerpo hasta llegar al corazón para brindarte un poco de sosiego. Aunque ese sentimiento es instantáneo, te permite entender que la vida está frente a ti, esperando a que brilles y ames profundamente. Amar un chingo y entregar el corazón es de valientes.

La cita en el Teatro Metropólitan fue a las 8:30. La mezcla de sonidos era mágica a los oídos de quien prestaba atención. Voces, coches, risas, pasos, cumbia y vendimia, envolvían la euforia de todos los asistentes; así sonaba la bienvenida a lo que sería una noche diferente.

Primera llamada, segunda... tercera: las luces azules del escenario custodiado por dos guardianes se encendieron al ritmo de los golpes de la batería de Axe para dar inicio. Mikael Åkerfeldt caminó al frente y Opeth estalló frente a nuestros sentidos con “Sorceress”. La gente gritaba y cantaba. La atmósfera vibraba.

Mikael se presentó frente al público como solo él lo sabe hacer; “Ghost of Perdition” arremetió contra todos. Guturales, percusiones imponentes y acordes de guitarra que impregnan la piel fueron parte de ese instante.
“Demon of the Fall” bailó a través de luces, reverbs y guturales; la guitarra recitaba poesía para nosotros y las manos se convirtieron en aplausos que seguían su ritmo.

“The Wilde Flowers”, canción de su último disco Sorceress, continuó con el hechizo a través de un solo de guitarra majestuoso mientras el público les entregaba el alma. Cuando la oscuridad acaparó los latidos, “Face of Melinda” se postró. “Found where she sacrificed her ways, that hollow love in her face” declaró la voz de Mikael, mi corazón se devoraba sus palabras en forma de lágrimas.

“In My Time of Need” se materializó a través de los acordes de una guitarra, el rasgueo lento de un bajo, y el movimiento de los platillos de una batería verde que resaltaba en el escenario. Los recuerdos brotaron y los fantasmas del pasado de más de tres mil personas caminaron por los pasillos del recinto en busca de, nada.

El rugido de las guitarras retumbó, los platillos de la batería temblaron frenéticamente, el bajo de Martín Méndez buscó el camino... “The Devil’s Orchard” sentenció que Dios estaba muerto en voz de las personas que presenciaban el momento. “Cusp of Eternity” renació de entre las cenizas e hizo explotar el tiempo y el espacio. El riff penetraba las sombras, las cabezas volaban en un headbanging pasional, todos coreaban. El solo de guitarra de Fredrik Åkesson quedó perforado por la luz y, el misticismo sonrió a todos.

Los titanes acudieron al encuentro y sus pasos resonaron a través de “Heir Aparrent”; ello dio pie a un “ensayo en vivo” -como lo nombró Mikael-. Un medley de “Bleak”, “Hope Leaves”, “Advent”, “Porcelain Heart”, “The Moor”, “Burden” y “Harvest” llenó de sentimientos, intimidad y respuestas sobre el universo a ese dolor.

“Gracias México, los amamos”, dijo el uruguayo Martín Méndez, y levantó el corazón de todos los presentes.

La noche caía profundamente en nuestros brazos, el sonido de la guitarra inundó el aire para regalarnos “The Drapery Falls”. Para terminar y suturar el corazón, “Deliverance” nos llenó de poder, furia, desamor, guerra, calma, dudas y oscuridad. Una melodía llena de progresivo absoluto; ejecución perfecta de la que nunca me cansaré. Una de sus grandes obras maestras.

Recordé el inicio de los tiempos, tu rostro me sonrió y te dejé ir sin más; sin expectativas, sin amor, solo te dejé ir. Hoy, mi alma camina hacia la luz envuelta en las notas de una banda que sabe curar.

Morrissey en el Palacio de los Deportes

Morrissey: El regreso de la leyenda de Manchester.

La noche empezó sin el cantante, con una enorme tela que cubría todo el escenario y en la que proyectaron metrajes de bandas como Ramones, Sex Pistols, New York Dolls e incluso James Brown. Al principo las cintas evocaron gran interés, e incluso exaltación, pues en momentos muy específicos era como ver un portal al Soho de los años 70 o echar un vistazo en la gran época del CBGB de Nueva York, toda esa esencia de locura emanaba del público en general. Sin embargo, para algunos terminó siendo demasiado, lo que causó que el público se dividiera en dos: la gente impaciente que exigía la aparición del intérprete y aquellos que disfrutaban con cada cinta. Morrissey nos estaba abriendo su mundo a través de imágenes, compartiendo sus influencias musicales y su pasado, pues debemos recordar que el ex integrante de The Smiths fue un periodista musical en su juventud, que vio a grandes agrupaciones del punk emerger durante esos años.

Cuando el telón por fin se abrió, o más bien descendió, la silueta del músico británico emergió del escenario con un saco de lentejuelas. Demostrando que no se iba a andar con juegos empezó a tocar uno de los temas principales, “Suedehead”. Los gritos de la gente hacían que cualquiera se estremeciera, además de que coreaban con tanta fuerza que el Moz a penas sobresalía entre todo el estruendo. Al terminar con su entrada triunfal, la primera flor, un clavel rojo, había caído al escenario e incluso se había presentado un intento de un fallido por irrumpir en el escenario, dejando claro que los seguidores del ídolo de Manchester son como pocos.

 

Antes de lo esperado pudimos escuchar el primer tema de The Smiths con "How Soon Is Now?", causando una gran sorpresa, pues aunque el intérprete no se movía con la misma euforia, no había perdido la gracia y caminaba por el escenario como si fuera en el mismo Top Of The Pops. Este fue uno de los aciertos del músico durante su presentación, ya que mantuvo el entusiasmo de sus seguidores con una buena elección de temas: "First Of The Gang To Die" y "Kiss Me A Lot". Claro que los ánimos llegaron a caer, pero no era nada que el británico no pudiera solucionar, retomando energía al poco tiempo con "Speedway".

Dejando a un lado la música, algo faltaba, y es que Morrissey aún no había dado muestra de los comentarios ácidos que tanto lo ha caracterizado. Esto llegó con "World Peace Is None Of Your Business", dando unas palabras en contra de Donald Trump y alterando la letra para agregar el nombre del magnate en la canción. Aunque en realidad. el cantante dejó ver su verdadera esencia antes de cantar "The Bullfighter Dies", contando entre falasas carcajadas que esa mañana había recibido la noticia de que un torero había sido corneado corneado justo en el recto.

Por supuesto que los momentos que causaron más impresión fueron con los clásicos de The Smiths, "There Is A Light That Never Goes Out" y "Meat Is Murder", pero con este último exhibió grotescas imágenes de maltrato animal, con las que seguro sacudió a más de uno. Hizo esto anteriormente con "Ganglord", donde mostró una recopilación de vídeos que evidenciaba el uso excesivo de la fuerza policial, creando sin ninguna duda, un magnífico espectáculo audiovisual.

Con el final ya cerca y un piso lleno de flores, el músico siguió fascinando al público y jugando con el cable de su micrófono mientras interpretaba "Everyday Is Like Sunday", "Let Me Kiss You" y "You Have Killed Me". Todo indicaba que iban a cerrar la noche con "What She Said", uno de los temas más enérgicos de The Smiths, pero para la sorpresa de todos, Morrissey volvió para tocar una última canción.

Muchos especulaban "The More You Ignore Me, The Closer I Get", pues era lo último que faltaba en su arsenal, sin embargo quedamos asombrados cuando sonaron los acordes de "Judy Is A Punk", un clásico de Ramones, que nos incitaba a la furia. Ya no había más por agregar, y así fue como el cantante dio por terminada una noche inmejorable y que será difícil de olvidar.