Ciudad: CDMX

Poptone en el Auditorio BlackBerry

Los arquitectos de la oscuridad sonora y su retrospectiva de cuatro décadas de existencia: Poptone.

Bauhaus —a un año de cumplir un siglo de haberse inaugurado— fue una escuela de arte y arquitectura que sentó las bases del diseño gráfico e industrial. Hace cuarenta años, en el condado inglés de Northamptonshire, nació una banda que tomó el nombre de aquella institución alemana que buscó, en voz de su fundador Walter Gropius, erigir una barrera infranqueable entre artesanos y artistas de libertad creativa que diluyera los estratos de la sociedad y se convirtió también en toda una escuela que dejaría los cimientos de lo que hoy conocemos como rock gótico, género que a su vez gestó toda una subcultura alimentada por la literatura, el cine fantástico y de terror. Así, lo siniestro adquirió un nuevo sonido; un himno, escrito en honor al mítico Béla Lugosi, le acompañaba.

En noviembre de 1980, Bauhaus debutó con In the Flat Field, el primero de un total de cinco materiales de estudio —el último, Go Away White, lanzado 25 años después de la primera ruptura del grupo—. Bastaron solo cinco años para que los problemas internos se tornaran insoportables.

Paralelo a lo anterior, Daniel Ash formó Tones on Tail y poco después crearía Love & Rockets, junto a sus ex compañeros en Bauhaus (los hermanos Kevin Haskins y David J, con quienes había tocado desde su adolescencia). Todos estos anteriores proyectos nos dejarían grandes temas que hoy forman parte del soundtrack de la vida de más de uno; la manifiesta calidad de cada uno de ellos, siempre exitosa, en base a sonidos que van de las penumbras a la luz y de la introspección al baile.

A cargo de Daniel Ash y Kevin Haskins (junto a la hija de éste último, Diva Dompé)  todo ese legado de gótico, post punk, new y dark wave llegó por primera vez este 2018 a unas tierras mexicanas que hace hace 20 años, gracias a la primera reunión Bauhaus, recibió a los músicos en un evento ya legendario cuya sede hoy abandonada fue el Cine Ópera —en 2005, cabe recordar, el Palacio de los Deportes albergó un segundo reencuentro en donde Peter Murphy, Ash, Haskins y J. volvían a un país que, como ayer quedó demostrado, los mantiene vivos—.

La fecha llegó. La estética darkie se dejaba ver en las afueras del recinto. Cabello cardado, maquillaje, botas de plataforma, terciopelo, chamarras de piel y estoperoles en personas que cenaban tranquilas en los puestos ambulantes o fumaban antes de ingresar. Una vez dentro, más maquillaje: un payaso con saco negro y una Siouxsie mexicana rondaban por la plancha del auditorio. El público, muy a su estilo, estaba listo para recibir a los británicos.

Pasada media hora después de las 21:00 H, el trío recién formado subió al escenario y sus integrantes tomaron sus puestos. Diva Dompé dejó escuchar las primeras notas del oscuro bajo que da inicio a “I Feel Speed”; obra de Love & Rockets de su cuarto y homónimo material de estudio, lanzado hace casi treinta años. Siguió el gran cover que Tones on Tail —con tan solo un disco de larga duración lanzado (Pop, 1984) realizó a Elvis Presley: “Heartbreak Hotel”. La audiencia, fría aún, lanzaba unos esporádicos gritos; los aplausos aún así se sentían sinceros.

Sin descansos prolongados, siguió otra pieza de Tones on Tail: “O.K., This Is the Pops”; el público aumentaba los decibeles de sus voces; Ash —y su estridente Fender Telecaster J5 con vibrato Bigsby— improvisaba algunos solos al final de la canción.

“Mirror People” regresaba al grupo (y a los fanáticos, que corearon toda la pieza) a 1987; fecha en que Love & Rockets lanzó Earth, Sun, Moon. Esta pieza, que abre dicho álbum, terminó con otro solo, ahora de wah, de un Daniel Ash que por primera vez se comunicó con los asistentes con un simple “¡gracias!”.

La atmósfera regresó a la opacidad cuando el vocalista de Poptone tomó un saxofón alto y la banda comenzó con “Movement of Fear”, otra pieza de Tones on Tail, cuyo lúgubre bajo que acompaña al tremolo de la guitarra es difícil de olvidar. La espera por algo de Bauhaus, vale decir, iba creciendo.

Ash tomó después el bajo y Diva se encargó del tom de piso para acompañar a su padre en las percusiones. “Happiness” continuó el set. La respuesta del público, si bien mejoraba canción tras canción, no terminaba por convencer.

Llegó la hora de uno de los temas consentidos: “No Big Deal”. Tras este hit que puso a cantar a la mayoría, “Lions” regresaba al repertorio de Tones on Tail y con esto la duda de si escucharíamos algo de Bauhaus; “Love Me” de Love & Rockets la incrementó.

El dark wave de “Performance” continuó con el legado. Todo se prestaba para el gozo: la ejecución era precisa, el sonido y la ecualización más que aceptables; la interacción, no lo era tanto. Ash tomó su guitarra acústica de 12 cuerdas para dar paso a “An American Dream”.

Dos grandes composiciones de Tones on Tail continuaron: Ash tomó su E bow para interpretar —ahora en su guitarra Fernandes— “Christian Says” y después “There’s Only One”, que sirvió para que el cantante presentara a la joven Diva. Al terminar dicha canción, el trío inglés tomó un pequeño descanso.

El regreso fue marcado con la celebración del cumpleaños de la joven bajista. Un pastel con el público cantando “Happy Birthday” y una piñata que Diva rompió con el bajo de Ash le dieron un festejo que seguramente no olvidará.

Continuó la única canción de Daniel Ash como solista: “Flame On”. Acto seguido, el clímax de la noche: "Go!" de Tones on Tail, todo un himno para el gremio dark.

Para dar fin a esta noche única, y para dar al menos un pequeño gusto a aquellos que no podíamos irnos sin escuchar algo de Bauhaus, “Slice of Life” del Burning from the Inside; LP de la etapa en donde Peter Murphy enfermó de pulmonía y que significó, en parte, el fin de la banda. El cierre definitivo lo marcó “Sweet F.A.”, que da título al penúltimo disco de Love & Rockets de 1996.

Así, esta recapitulación de la obra de Daniel AshKevins Haskins David J (el gran ausente del proyecto) a lo largo de casi cuatro décadas nos deja un sabor un tanto agridulce: por un lado, una enorme presentación llena de nostalgia en donde se nos compartió parte de un legado que, por variado e influyente, pocos pueden presumir. Por el otro, esa omisión de Bauhaus que bien podrían haber atendido. La presentación individual de la joven Diva y la ratificación de Ash que dio muestra de sus capacidades de multiinstrumentista y Haskins como figuras indiscutibles del rock inglés hacen ya de este show un candidato a mejor concierto del año.

 

 

 

Rhye en Frontón México

Un sold out absoluto en el Frontón de México.

Es muy agradable que después de tanto tiempo de ver un edificio abandonado con una bonita y misteriosa fachada como la de Frontón de México, por fin uno pueda entrar a satisfacer su curiosidad a un lugar como este. Resulta mucho más satisfactorio que abra sus puertas al público para disfrutar el concierto de una de sus bandas favoritas.

Las puertas de Frontón de México se abren a las 19 H y en punto de las 20 H, Lo-Fang –un vato greñudo con toda la facha de hippie– sale al escenario con su guitarra, un chelo y un loop station para comenzar con el entretenimiento. Con una agüita de coco en mano comienza a hacer ademanes vocales ¿de felicidad?, ¿para apantallar?, nunca lo sabremos, pero nos mantuvo viéndolo sin parpadear por unos cuantos segundos. Siendo un poco más realistas, su set sirvió para que gran mayoría de los presentes platicaran para actualizarse de la vida de sus amigos.

Después de un rato, Matilde Band sale al escenario para presumir sus mejores movimientos en la tarima, pegar los más sorprendentes gritos y trabajar lo mejor posible para animar al público, pero al perecer este no era su público, muchos preferían salir a platicar a la barra, mensajearse con sus amiguitos por whatsapp o hundirse en sus propios pensamientos que darles más de 2 minutos de atención.

Al salir Rhye al escenario, todo el público se excita con su presencia y con los sombreros charros que llevaban puestos, la voz de Milosh los hipnotiza sin ninguna advertencia, algunos en el público aprovechan para fumar hierba y hundirse aún más en el trance, todo esto comienza muy bien.

Tristemente los canadienses tampoco se salvaron de ser ignorados por una plática mucho más interesante entre amigos, pero obviamente recibieron más cantidad de aplausos y quiero creer que para algunos los chismes, las charlas o lo que sea se sienten más placenteros escuchando las canciones que más te gustan en vivo, porque las pláticas se interrumpían a ratos para recibir con gritos de emoción canciones como: “3 Days”, “Verse”, “Last Dance” o “The Fall”.

Lamentablemente todas las presentaciones tuvieron fallas de audio. Rhye aún con estos problemas logró captar por completo la atención de la gente –al menos en unas cuantas canciones– para hacerlos disfrutar al máximo los finos chillidos de las cuerdas de violín, los fuertes sonidos provenientes del chelo, los altos y bajos de los teclados, las voces suaves, los grandes clímax en medio de sus canciones de un R&B muy alucinante.

El concierto fue muy corto, muchos refunfuñaron la falta de encore y seguramente los verdaderos fans que estuvieron presentes tendrán mucho que decir de lo que sucedió.

Odisseo se presentará en el Lunario

La banda originaria de Ecatepec tendrá una presentación especial con un nuevo vocalista.

Con una alineación diferente, Odisseo iniciará una nueva era este 20 de abril, fecha en que tendrá una presentación especial en el Lunario del Auditorio Nacional en donde enmendará la ausencia que tuvieron por casi 3 años en los que su futuro fue incierto. Como artista telonera estará Cocó Cecé, quien cantará algunas canciones de su más reciente EP.

El nuevo vocal de la banda mexiquense se llama Juan Pablo López y a manera de celebrar esta entrada, Odisseo estrenó el tema "Invencibles" , que como dice el título refleja el espíritu de la lucha interior que ha tenido la banda. Gracias a este tema dieron inicio a su #GiraInvencibles en distintas ciudades de la República Mexicana con la que buscan que su fanbase siga apoyando sus nuevos proyectos.

Los boletos ya están disponibles en el sistema Ticketmaster y taquillas del Auditorio Nacional con un costo de $402.50 MXN (cargos incluidos). Sin duda, es una buena oportunidad para que no te pierdas de la nueva era que tiene preparado esta agrupación.

“Con este regreso hemos remado a contracorriente. Para nosotros, volver a hacer un concierto de esta magnitud es igual de emocionante que la primera ocasión. Este Lunario va a definir muchas cosas que Odisseo viene trabajando desde "Invencibles", el amor que nuestros fans nos tienen. Es un nuevo reto y un análisis que queremos hacer. Juan Pablo nunca había realizado un concierto así en su carrera y eso es bien motivante para nosotros”, declaró Daniel León, guitarrista de Odisseo en comunicado de prensa.

Run Golden Boys y Arms and Sleepers en Mooi Collective

Forma parte de la celebración de Run Golden Boys junto al dúo estadounidense de música electrónica.

Desde 2009 la agrupación post rock Run Golden Boys ha logrado representar a la capital con su característico estilo que los ha colocado en la escena tanto nacional como internacional. Ahora con motivo de su noveno aniversario se presentará, junto a la dupla electrónica Arms and Sleepers, en las instalaciones de Mooi Collective.

Los boletos podrán ser adquiridos el 9 de febrero, día en que se llevará a cabo el evento, con un costo de $150 MXN. Además, como parte del festejo podrán disfrutar de un DJ Set ejecutado por Alan Ornelas, integrante de La Roma Records.

A lo largo de su carrera Run Golden Boys se han presentado en escenarios como el Festival Ajusco en territorio nacional, pero también ha pisado el SXSW en Estados Unidos y el Dunk! Festival de Bélgica, luego de esta presentación seguirá de lleno en la producción de su tercera placa que será presentada próximamente.

Por su parte Arms and Sleepers ha dado a conocer 26 producciones discográficas a lo largo de 11 años de carrera y se ha convertido en pieza fundamental de la electrónica y el trip hop en distintas partes del mundo, en abril presentará su nuevo LP titulado Find The Right Place.

Declan McKenna por primera vez en México

El Plaza será el recinto donde Declan McKenna se presentará en la CDMX.

Las crudas letras que caracterizan al pequeño cantante y compositor inglés llegarán por primera vez a México. La ternura, el talento y la visión de este chico se han visto plasmadas desde 2014, cuando presentó “Brazil”, tema que versa sobre la corrupción de la FIFA durante el Mundial 2014 en Brasil.

Con What Do You Think About the Car?, su primer disco publicado en mayo del año pasado, Declan McKenna promete un gran show el próximo 17 de abril en El Plaza Condesa, en donde canciones como “Isombard”, “Humongous”, “The Kids Don’t Wanna Come Home” y por supuesto “Brazil”, te harán bailar y reflexionar.

Los boletos para concierto estarán disponibles en venta general a partir del viernes 2 de febrero a las 12:00 H en las taquillas del inmueble y a través del sistema Ticketmaster por un precio de $400 en la sección general, $520 en palco/VIP y $600 en balcón.

Escucha What Do You Think About the Car? a continuación:

Lxs Grises Fest vol. VI en Casa Galería

Conoce todos los detalles de la edición VI de Lxs Grises Fest.

El vol. VI del festival organizado por el colectivo Lxs Grises se llevará a acabo el próximo 10 de marzo en Casa Galería (Abasolo # 37 Colonia Santa Ursula Coapa. Delegación Coyoacán en la Ciudad de México). Esta edición –también denominada 666– nos traerá nuevas propuestas de la escena underground (metal, death metal, grindcore, hardcore y punk), cervecerías artesanales (Punto Azul CerveceríaLa PerruchonaCerveza Regina y Chava Sedienta), fanzines y productos independientes como pines, cangureras, bolsas, ropa, vinilos, Cds, cassettes, tenis, botas y mucho más de marcas como Gata FierALACY3 DagasWistt GuignardMadame PønkShampoo ArtesanalDorados PantanosPuercordsLSDR RecordsBORDERLINE DISTRO T-SHIRTS y Concreto Records.

Conoce el cartel a continuación:

El Desollado (cdmx)

Apärä (cdmx)

Dios Perro (Guadalajara)

Chivo Negro (Guadalajara)

Fumata (Slp/Cdmx)

Majestic Downfall (Qro)

Evil Entourage (Cdmx)

Vontade (Gdl)

Carnero Negro (Mexicalli)

Keyser Soze (Toluca)

 Además, en la zona de alimentos estará Holy Burger y en el bazar podrás escuchar un DJ set de Charro Negro.

Mantente pendiente porque próximamente se anunciarán más detalles.

HORA:

Puertas/Bazar 1pm
Bandas 2:30 pm

COSTO:

* $200 el día
* $150 en la preventa del 23 de febrero @ El Mundano >> Pre-fiesta del grises fest 666
* $150 para personas de otros estados presentando una identificación oficial/legítima

*Puertas/Bazar 1 pm

*Bandas:

2:30-3 El Desollado

3:15-3:45 Apärä

4-4:30 Fumata

4:45-5:15 Vontade

5:30-6 Chivo Negro

6:15-6:45 Keyser Soze

7-7:30 Evil Entourage

7:45-8:30 Majestic Downfall

8:45-9:15 Dios Perro

9:30- 10:10 Carnero Negro

10:40-11:10 Scumdogs

Jorge Drexler en el Teatro Metropólitan

El compositor uruguayo, Jorge Drexler regresa a nuestro país a deleitar a sus fans con sus reconocidas composiciones.

Jorge Drexler a lo largo de su carrera se ha consagrado como uno de los mejores compositores que ha dado latinoamérica y esto se ve reflejado en sus numerosos reconocimientos entre los que destacan Latin Grammys y un premio Oscar. Ahora, regresa a México para promocionar su disco Salvavidas de hielo, el próximo 22 y 23 de febrero en el Teatro Metropólitan.

El tour –cuyo nombre es el mismo de su material discográfico– ya ha sido presentado frente a más de 40 mil asistentes en diversas ciudades del mundo y tendrá una parada en la Ciudad de México. Los boletos ya están disponibles en el sistema Ticketmaster y taquillas del recinto ubicado en la colonia Centro.

En su trayectoria ha tenido la oportunidad de participar en soundtracks de filmes, así como colaborar con cantantes latinoamericanos de la talla de Mercedes Sosa, Pablo Milanés y Adriana Varela, pero también con artistas mainstream como son Ana Torroja y Shakira.

El sucesor de Perfume está conformado por 11 canciones y cuenta con las colaboraciones de Julieta Venegas, Mon Laferte y Natalia Lafourcade. Dale play a continuación y prepárate para cantar durante este show:

Gepe en el Foro Indie Rocks!

El cantante Gepe regresa de nueva cuenta a nuestro país para presentarnos su Ciencia Exacta.

Gepe iniciará la etapa norteamericana de su más reciente tour en México, esto como parte de la promoción de su larga duración Ciencia Exacta, producción que ha recibido buenos comentarios por parte de la crítica y su público.

Luego de su show el pasado 22 de octubre en el Teatro Metropolitan, y de un recorrido por el interior del país, el chileno ha programado este concierto para el 15 de marzo en el Foro Indie Rocks! a donde llegará junto a su banda para interpretar los éxitos de su historial discográfico.

Los boletos ya están disponibles en el sistema boletia y taquillas del recinto ubicado en la colonia Roma con costos en preventa de $350 MXN y $400 MXN el día del evento. Es importante mencionar que únicamente se le dará acceso a mayores de edad.

La presentación en nuestro país es la antesala de su paso por Estados Unidos, cuyas fechas confirmadas son San Francisco (18 de marzo), Los Angeles (19 de marzo), Philadelphia (22 de marzo) y Nueva York (23 de marzo).

El pasado mes de noviembre, Gepe estrenó de manera exclusiva el videoclip de su single "Hoy" en Indie Rocks!, este visual podemos ver al sudamericano interpretar la canción acompañado de su su guitarra en un jardín rodeado de estatuas y una fuente de color blanco.

Dale play a continuación:

Bon Iver en el Pepsi Center WTC

El hechizo de Bon Iver, poesía visual y sonora para una noche de domingo.

19.37 H

Domingo. La noche nos recibe fría, y una ligera llovizna nos invita a apresurar el paso hacia el acceso. Abrigos largos, bufandas, parejas de cara pacifica y sonriente, un flujo que no se detiene huyendo del abrazo invernal, de prisa hacía un concierto esperado por muchos.

20.00 H

Desde afuera se escucha que el movimiento sonoro ha comenzado, y mientras la fila avanza Baltazar recibe a la multitud que llega con un set de aproximadamente 30 min, el espacio se va nutriendo, en las primeras filas hay quienes prestan atención, pero en la parte trasera –en parte porque las luces encendidas dan la sensación de que el concierto aún no empieza formalmente, en parte porque el sonido no es muy bueno– la mayoría conversan, se reconocen entre la gente y se saludan.

Baltazar abandona y tras ellos, poco a poco el escenario se desnuda y delata la silueta de vastas hileras de bombillas que se mezclan entre cinco espacios claramente definidos ,en donde múltiples instrumentos construyen las fortalezas que habitarán aquellos que componen Bon Iver. Aún en penumbras es un gran escenario, de esos que prometen una noche que para nada puede ser algo común.

21.17 H

La música de fondo para, y en medio de una gran ovación, la máquina se pone en movimiento: Justin Vernon (guitarra voz principal); Matthew McCaughan (batería, voz); Sean Carey (batería, piano, voz); Michael Noyce (guitarra, sintetizador, voz); Mike Lewis (bajo, saxofón, sintetizador, voz) y un quinteto de trombones llamado The Trombone Paradise ocupan sus espacios; las bombillas que los cobijan se encienden de a poco, el show comienza.

La primera parte del set contiene solo temas de su ultimo material  22, A Million, álbum del 2016, que recibió gran reconocimiento de la critica.

“10 d E A T h b R E a s T”

Una secuencia incomprensible se escucha a lo lejos, la mezcla no es muy buena, sin embargo pronto es evidente que el ingeniero de sonido sabe hacer lo suyo y para la mitad de la canción todo está resuelto. La voz procesada de Justin sobresale y se cobija en un arreglo de trombones matizado con precisión. Un hilo eléctrico nos recorre.

“666 ʇ”

Las bombillas parpadean al son de una secuencia que se va construyendo con un arpegio sintetizado al que se suma un riff cálido de guitarra, y un arreglo de metales que se mezcla de fondo con armonías vocales de una afinación perfecta, nuestras voces tímidas se suman a ellas y cantan “I fell in love, I’ve heard about it”. Sin lugar a dudas, su sonido en vivo es más crudo que en las grabaciones, sin embargo cada elemento que se percibe está exquisitamente en equilibrio.

 “715 - CRΣΣKS”

Una luz cenital ilumina la silueta de Vernon y con un poder emocional avasallador nos lanza el primer hechizo ineludible. Sólo su voz procesada acalla el murmullo de la concurrencia y cientos de alientos se detienen para observarlo cantar su dolor incurable a ojos cerrados.

 “29 #Strafford APTS”

Con su cara barbada y sonriente Vernon nos dirige un saludo en un español un poco desnutrido, pero cariñoso. Sonidos dibujan un paisaje viajero en donde nos sumergimos a placer y la música se vuelve un contraste de matices que nos arranca suspiros, gritos, sobresaltos. Cristales de sal en los ojos. Caleidoscopios.

“Minnesota, WI”

El inicio del tema original es sustituido por un arpegiador que de nuevo se acompaña con patrones que alternadamente forman las bombillas sobre el escenario. Nos sumergen en una especie de lullaby etéreo, las frases son más espaciadas, la voz principal inicia grave. Que bello es presenciar a aquellos que crean con franqueza, que se entregan en el escenario y nos detienen el tiempo. La voz de Vernon se desgarra al cantar un insistente “Never gonna break” que nos lleva a un climax que se detiene de golpe.

“Holocene”

Por primera vez Lewis toma su saxofón y se funde con las lineas de guitarra. Nuestras voces también se unen en una especie de oración sumamente nostálgica que va en aumento y explota en el duo de baterías perfectamente sincronizadas de Carey y McCaughan. Es uno de los mejores momentos de la noche, y como una ola en distintas intensidades el sonido nos arrastra.

“Wash.”

Vernon se encamina al piano y gradualmente el resto de los músicos se incorpora, hay algo particular en la forma en la que Bon Iver nos habla a través de la música. No queremos escuchar otra cosa y hasta el pregón del señor de la cerveza nos parece irritante. La mezcla del ingeniero es tan fina que se asegura de darle protagonismo a cada sonido.

“Perth”

Decido moverme un poco para observar desde un ángulo distinto. El híbrido percusivo de las dos baterías arremete contra nosotros y nos golpea el pecho.

“Blood Bank”  

El escenrio se tiñe de rojo mientras las voces de Vernon y Carey se complementan y nos narran de forma extraña un primer encuentro de amor.

“____45_____”

Otro gran momento de la noche en donde a dueto Lewis (saxofón) y Vernon se enredan en una interpretación hermosa y ondulante. La chica frente a mí parece querer hablar algo serio con su pareja. Él le tapa la boca. Ella se aleja… No puedo evitar pensar que la música está condicionando cada cosa que pasa.

“8 (circle)”

The Trombone Paradise es el foco de atención ahora, y nos introduce al tema con un bello momento musical que por alguna razón nos recuerda a los sones de nuestro país, momento que se va diluyendo gradualmente para darle paso al resto de la banda. La música es tan perfecta que se construye de líneas de poca complejidad tejidas con bravura y precisión.

 “33 “GOD”

Si miro alrededor, casi todas las caras dibujan sonrisas que no advierten dentro de la marea nostálgica  que nos arrastra. La voz de Vernon se alza con la potencia de un predicador que nos dirige hábilmente hacía la catarsis.

“Flume” y “Creature Fear” continúan la subida. Otra chica se desmaya en medio del íntimo silencio. Alguien grita ambulancia, la burbuja se rompe y nuestra atención se dirige hacia ella en la penumbra. De cierta manera nos recuerda nuestra propia fragilidad.

“Skinny Love”

“Gracias por estar con nosotros y ser nuestros amigos”. Una guitarra y nuestras voces alzándose a todo pulmón. Llenamos el espacio de voz. No hay nada más vivo, más lleno de luz.  Nos liberamos, y tras una gran ovación los músicos se despiden.

Encore:

“00000 Million” y “22 (OVER S∞∞N)” son nuestro ultimo regalo, y casi dos horas después volvemos al frío, avanzando mudos camino a casa, llenos de una felicidad indescriptible.

Cigarettes After Sex en Frontón México

Cigarettes After Sex: Nouvelle vague, postcoito y llamadas al ex.

Seis de la tarde de un sábado de enero. Faltan más de tres horas para el primer concierto de Cigarettes After Sex en la Ciudad de México. El equipo de Indie Rocks! llega al Frontón México para entrevistar a la banda de Brooklyn y frente al Monumento a la Revolución ya hay una fila de gente esperando a sus ídolos. Las métricas de sus redes sociales no han mentido: México es quizá la fanbase más grande de la agrupación.

Pasan las horas y comienza a oscurecer. La fila se hace más grande y en la banqueta parecen algunos vendedores de playeras y merchandise no oficial de la banda. Comienza el acceso. La edad promedio de los asistentes es veintitantos. En el interior del Frontón las colas son llamativamente largas, como siempre todos compran cervezas, pero la fila exclusiva para adquirir mezcal es particularmente inmensa. Tras la espera todos pasan a lo que normalmente es la cancha. En el área general no cabe un alfiler. Las gradas también están llenas. No fue un truco de algún RP para estimular el hype; es verdad que el concierto está totalmente sold out. Aunque nos escondamos en el cinismo del día a día, los chilangos somos unos románticos.

A cada movimiento en falso en el escenario la gente grita. A momentos corean en masa: ci-ga-re-ttes, ci-ga-re-ttes. Quién sospecharía que el desmadre es por una banda tan sublime, con canciones tan etéreas que son casi para dormir. 21:30 H. En la pantalla del escenario aparece el rostro de una joven Anna Karina, la reina de la nouvelle vague. Luego Randall Miller, Phillip Tubbs, Jacob Tomsky y Greg González se descubren de entre el humo y  –obvio–  reciben un montón de gritos y aplausos. Comienza a sonar “Sunsetz”. En la primera estrofa la voz de Greg suena rara, pero para la segunda ya es perfecta. Se empiezan a mover las cabezas de la gente y las parejas no se dejan de abrazar. Siguen “Young and Dumb” y “I'm a Firefighter” pero es con “K” que la gente estalla . Algunos graban videos para sus Instagram Stories, mientras que algún melancólico le escribe a su ex o llora en silencio. En el ambiente se nota una dulce cachondería colectiva. Como si varios desearan que la voz de González hubiese musicalizado la primera vez que hicieron el amor.

Otras de las rolas mejor recibidas por los asistentes fueron “Each Time You Fall in Love”, “Sweet” y por supuesto, la famosísima “Affection”. Tampoco faltaron, “Opera House” y “Keep on Loving You”, pero –claro– guardaron su clásico para el clímax: “Nothing's Gonna Hurt You Baby”. Ahí llega el orgasmo mientras todos cantan lo que para muchos es una promesa de amor incumplida o la canción con la que descubrieron a la banda. Al himno de amor le sigue “Apocalypse” y tras una salida en falso, un último encore con “Please Don't Cry” y el punto final: “Dreaming of You”.

La experiencia termina mientras los asistentes siguen en trance con ganas de encender un cigarro para alargar el placer postcoito. Por lo menos por unos minutos todos creemos en el poder del amor. Pero algo más queda claro: hace mucho que los melómanos de la ciudad esperábamos a esta banda. Ojalá no tarden tanto en volver.