Una ola de potentes y enérgicos riffs inundaron la colonia Roma.

Faltaban 20 minutos para las 22 H cuando Johnny Nasty Boots se subió a escena e iniciara una velada repleta de fino y potente rock & roll. Los capitalinos no se guardan nada, son como una fiera sin control que disfruta de cada requinto que les es posible tocar. Johnny en guitarra y voz, Alfredo en bajo y Mr. Cochi en batería, son un excepcional trío que apenas tienen un LP homónimo, pero con eso les alcanza para ofrecer un impresionante set.

Con la escuela implícita de Cream y Jimi Hendrix, el proyecto mexicano recauda lo mejor de la vieja escuela para traerlo a nuestra época. Sin mucha distorsión, pero con una ejecución sólida y bien cimentada. Johnny Nasty Boots pertenece al selecto extracto de grupos que debes ver en vivo para darte cuenta que el rock mexicano vive. Jóvenes que alaban al blues como algo primordial, casi de manera religiosa. Una agrupación que se posiciona en el radar y es una de las promesas del producto nacional. El bajo, sobresaliente. Su sencillo "We're Going Down", algo obligado por escuchar.

La noche seguía su curso y los ánimos iban en ebullición cuando L.A. Witch tomó la batuta. Las californianas lideradas por Sade Sanchez tienen un increíble disco debut lanzado en septiembre del año pasado vía Suicide Squeeze Records. Temas que oscilan entre el blues, el rock y el garage eran interpretados por las tres brujas vestidas en su totalidad de negro. Como si fuera un ritual, la frontwoman compartía un poco de su español con el público entre cada track culminando con un "thank you".

"Kill My Baby Tonight", "Drive Your Car" y "Baby In Blue Jeans" fueron los temas más coreados y celebrados. Y aunque L.A. Witch tiene una presencia que emana una gran energía en las tarimas, a las californianas aún les falta ser más atrevidas. Arriesgarse para crear una oscura atmósfera y hacer suyo al público. La presentación fue un poco plana, careció de misticismo y de ese riot grrrl que se pensó ofertarían. Lo más significativo de su live show fue la presentación de un nuevo track que estrenaron una noche antes en Toluca. Siendo esta la segunda ejecución del tema que tiene mucho por explotar.

Entre aplausos el trío dejaba el escenario, cumplían con el cometido de dejar todo listo para la tormenta que se aproximaba. Los minutos transcurrían y las personas se iban abalanzando hacia la parte de adelante. La mítica y representativa marca de amplificadores Orange estaba encendida en su totalidad y los inmersos en el género sabían de que se trataba. El stoner sonaría potente y crudo.

1000mods es un cuarteto originado en el valle de Chiliomodi al este de Grecia, pero pareciera que emergieron de la parte más lejana de algún desolado desierto. Con tres larga duración bajo el brazo, los liderados por Dani G. se han ganado un respeto en la escena del áspero sonido. Y es así por el impresionante e imponente show que ofrecen. Donde cada canción que tocaban generaba una revolución entre el público.

El frontman agradecía al final de cada tema, le hacia señas obscenas a sus fans y ellos respondían recíprocamente. Uno de los guitarristas portaba una camiseta de Monster Magnet, uno de los gigantes y representativos de la corriente musical. Y tal vez 1000mods se dirija por esa senda, pues no le pide nada a agrupaciones como Fu Manchu, Nebula o Kyuss. Saben lo que hacen, tienen el stoner adherido en sus dedos y lo explotan en cada rasgueo de su plumilla contra las cuerdas de su instrumento. "Vidage" fue un momento único, casi 9 minutos de un glorioso tema. Un clásico instantáneo en la corta historia del blindaje del desierto.

Es raro que agrupaciones de esa índole pisen nuestro país. KILL PILL KLVB lo hizo posible y los fanáticos agradecieron cada minuto que duro el espectáculo. Un evento que valió mucho la pena, y que será difícil volver a presenciar. Esperemos pronto vengan más proyectos así a México, hacen falta y el público demostró que no somos ajenos a ello. Si eres fanático del género o te convertiste el día de ayer en tan bestial presentación. Impensable no ver a Sleep en marzo.