Ciudad: CDMX

Wild O’ Fest está de regreso

La CDMX vibrará de nuevo con los ritmos traídos por Wild O’ Fest.

La invasión surf y garage traída por Wild O’ Fest vuelve a materializarse en la Ciudad de México con un cartel que presenta las mejores bandas nacionales e internacionales para esta gran fiesta.

La edición del año 2018 cuenta con un cartel de primer nivel para estremecer a los fans de ambos géneros.

Una de las bandas que encabezan el festival viene desde Los Ángeles, California; con una trayectoria inundada de amor por la música surf desde el año 1994, hablamos nada más ni nada menos que de The Bomboras, que después de 20 años de su separación, regresa a los escenarios para presentarse en Wild O’ Fest.

Otra de las bandas con gran trayectoria musical pertenecientes el cartel es The 5.6.7.8’s que llegan desde Japón a traer su característico estilo que es resultado de la mezcla del surf, un poco de punk y otro tanto de rockabilly.

Entre los nacionales no podemos dejar de mencionar a los mexicanos Lost Acapulco, quienes actualmente se encuentran celebrando los 20 años desde el lanzamiento de su álbum más icónico llamado 4.

La cita es en La Carpa Astros el próximo sábado 16 de junio.     

Checa los horarios a continuación para que no te pierdas ningún detalle:

SOLD OUT: Kali Uchis en El Plaza Condesa

No te pierdas de nueva cuenta a la talentosa Kali Uchis en nuestro país.

Los organizadores del concierto han confirmado que el show de la colombiana está agotado.

Como parte de la promoción de Isolation, Kali Uchis regresará a la Ciudad de México el próximo 23 de agosto para dar un concierto en El Plaza Condesa. En esta ocasión Sicario Music y 8106.tv traen de vuelta a la originaria de Pereira, Colombia quien triunfó en su pasada presentación del Vive Latino 2018.

Si quieres disfrutar de sus más recientes sencillos "Tyrant", "Nuestro Planeta" y "After The Storm", te informamos que los boletos estarán a la venta a partir del 11 de mayo a través del sistema Ticketmaster y en taquillas del venue.

Previo al show de la colombiana podremos disfrutar del talento de Girl Ultra quien con su R&B deleitará a los asistentes que lleguen al venue de la colonia Condesa.

Los costos serán:
Pista: $590
Balcón: $850
Palco/Salas: $720

Los horarios para disfrutar de una velada mágica son:

Puertas: 7:00 PM
Girl Ultra: 8:00 PM
Kali Uchis: 9:00 PM

Luego de varías especulaciones y singles liberados, el primer LP de Kali Uchis fue lanzado bajo el título Isolation. En este material, Karly Loaiza —nombre real de la cantante— mezcla distintos géneros musicales como soul, reggaetón y R&B. El álbum ha recibido críticas positivas por parte de diversos medios especializados.

A sus 22 años, la también productora, ha sido elogiada por su estilo en la industria indie, lo cual la ha llevado a colaborar con personalidades como Diplo, Gorillaz, Snoop Dogg y Tyler, The Creator.

Si no has escuchado su nueva placa, aquí te la dejamos:

Mogwai en El Plaza Condesa

La salvación instrumental perfecta.

Sunset Images, el ruido necesario después de las advertencias por angustiosas tormentas que al final no llegaron, el pronóstico del clima falló a nuestro favor, pero no la cita para presenciar música necesaria en vivo, el preludio perfecto, lo instrumental que nos cura, la experimentación más que la ansiedad de ganar fama, los escuchas atentos que descubren una nueva gran banda. Y después la cita poco postergada, el domingo de guardar roto por un concierto tan esperado que al mismo día la fila en la taquilla nos recuerda aquellos viejos tiempos donde las preventas no existían, tal cual circo llegamos a presenciar algo impresionante.

"Hunted by a Freak", en efecto, volvemos a ser secuestrados por esa guitarra Fender Telecaster con un sticker de la bandera de Escocia que ya nos resulta tan familiar: Stuart Braithwaite da su ya célebre "gracias" en español después de la primera canción de Mogwai. "Crossing the Road Material", la nueva música que los trajo de vuelta, el ánimo en ascenso, la chica que mueve los brazos al compás del ritmo como si estuviera en un show de Calvin Harris. "Party in the Dark", no sabemos que sucede afuera de El Plaza Condesa porque la voz que nos sorprende mantiene nuestra total atención, el rito instrumental se mancilla, pero nos alienta y un leve arpegio nos arrastra de golpe al pasado: "Take Me Somewhere Nice", a un universo alterno donde no sea domingo, a un lugar en el que no tenga que estar obligado a cumplir responsabilidad alguna, la voz en vocoder en un evangelio incomprensible, la inmovilidad que esconde el estremecimiento interno.

El viejo halcón nos entierra las garras en el cráneo, "I'm Jim Morrison, I'm Dead" el piano que guía una agradable debacle, "Coolverine" para de cierta forma calmar el ánimo furioso, y "Rano Pano" para engañarnos. ¿En verdad creías que esta sería una noche tranquila para descansar? El día de Dios se va al demonio con los acordes de guitarra que se integran cual lombrices a la tierra con los sintetizadores, los monitores brillantes de las laptops en el escenario nos demuestran que la tecnología bien aplicada también nos infecta de drama.

"Killing All The Flies", de nuevo esa voz difusa y las cuerdas manipuladas in crescendo que nos glorifican, "Remurdered" y su extraña reminiscencia a Kraftwerk, pero en vez de la Autobahn recorremos el camino a Ardrossan para llegar a un puerto gris como nuestro futuro reciente, pero no te preocupes, hasta “Mogwai Fear Satan” como tú le tienes miedo a lo que vendrá, pero que esa música orgánica que emana el ensamble te ayude, cierra los ojos, que el ritmo de la batería dicte tu andar, que la distorsión de golpe te haga efecto cual adrenalina en un pre infarto, cierra los ojos, que todo se borre, que el viaje te lleve muy lejos, y ábrelos de nuevo para darte cuenta de que no todo en tu vida es tan malo: podrías ser el sujeto iluso que no comprende lo que está pasando y se tapa los oídos mientras su novia se siente feliz de estar ahí, y piensas, muy en el fondo, muy penosa e indiscretamente, que tal vez ella de color azul jade estaría mejor contigo.

Pudiste haber tomado una siesta pero decidiste levantarte para apreciar un concierto estridente, visceral, dramático, impresionante, de esos que pocas veces puedes apreciar en un lugar tan pequeño y querido después de ver a leyendas del heavy metal a varios metros de distancia. En la simplicidad radica la grandeza, en la cercanía nos daña más lo poderoso, y tal vez nuestros tímpanos no soportan ya tanto como aquella primera vez de Mogwai en México hace 12 años entre columnas de mármol, pero desde aquella ocasión hasta la reciente visita, siempre hacen que inmóviles vibremos, o que el discreto movimiento nos limpiemos de lo que nos daña cual final de una limpia con una curandera.

"Old Poisons", viejas caras de las que te escondes, antiguos rostros que a pesar de su cercanía te resultan indiferentes, pero la música hace que soportes todo, el cansancio, el rencor, las ansias de reclamo innecesario, aquellos que agradeces que no platiquen ni que levanten sus teléfonos el afán de captar el momento en videos que se perderán en una línea de tiempo, los otros que atentos sacan conclusiones de cada acorde en sus mentes.

"Helicon 1" y el tiempo, espacio y distancia a la que te ha llevado la música instrumental, quédate en tu capullo, abrázate a ti mismo y florece para emprender nuevos caminos. "We're No Here", y después de un recorrido por gran mayoría de su entrañable obra discográfica y sus joyas recientes, te das cuenta de que Mogwai, de nueva cuenta, te ha dejado contuso y complacido. Su adiós en silencio ante aplausos te reconforta, una vez más has sido salvado, purificado, iluminado, la alerta de tormenta volvió a fallar, te espera una cena, unos tragos más, tu reconfortante guarida, y las canciones que volverás a escuchar una y otra vez hasta que cese la euforia post-concierto. El feedback que seguirá retumbando, estabas ahí y no estabas, no sabes dónde estarás después.

Future Islands en El Plaza Condesa

Catarsis perfecta para el cierre de la semana.

Amor, desamor, ira, deseo, tristeza, melancolía, felicidad... ejemplos de emociones que es imposible ocultar. Emociones que para la música lo significan todo, pues la composición de las piezas más magistrales fueron inspiradas por ellas u otras más.

Anoche en El Plaza Condesa tuve una explosión interna, gracias al bello concierto que Future Islands brindó sobre el escenario, pues la manera en que esta banda transmite sus melodías a los escuchas es tan intensa, que lo lleva a uno a un vaivén de emociones e introspección.

Previo a la banda estelar, Wet Baes fue el honorable telonero que con su live set se nota más consolidado como proyecto musical, inyectando mucha energía y emoción frente a nosotros, sin embargo, el público se notaba únicamente expectante y sin mucho movimiento sobre sus cuerpos, aunque los aplausos y vitoreo al final, confirmaron su gusto por este set inaugural.

La gente se veía ansiosa y con mucha energía en su ser a punto de desatarse, como aquella niña cuya energía se desborda luego de comer su algodón de azúcar. Pues bien, uno a uno, los integrantes de Future Islands se hacen presentes, mientras los gritos y los celulares se alzan. "Back in the Tall Grass" da por iniciado el recital. De inmediato me cautiva el poder que Samuel desata alrededor del escenario, y se nota inmediatamente en su rostro empapado de sudor.

Los aplausos son inmediatos y los acordes de "Beauty of the Road" se dejan venir, así como todos los recuerdos que esta canción revive, pero mi mente se distrae con el increíble control vocal y gutural que se muestra a lo largo de esta canción. "Ran", "A Dream of You and Me" y "Time on Her Side" continúan derrochando sentimientos entre las cuatro paredes del recinto, mismas que se comenzaban a humedecer por el intenso calor que se sentía, pues muchos de nosotros no parábamos de bailar desde iniciado el concierto.

La producción con la que Future Islands se presenta es minimalista, no requiere más que las luces necesarias para que la banda luzca bella en la tarima. Y realmente no necesitan mucha infraestructura, pues el verdadero espectáculo lo otorga Samuel, yendo de un lado hacia al otro del escenario, desgarrándose en la interpretación de cada canción.

Los temas continúan uno tras otro, sin darle paz a nuestro cuerpo: "Walking Through That Door", "Long Flight", "Doves", "Balance" y mi clímax y punto de catarsis emocional máximo "Cave". Bailo, canto, vivo, me siento libre de nuevo. La banda toca con un nivel de precisión admirable, con una ecualización ligeramente saturada en volumen, pero disfrutable gracias al buen audio del recinto.

Samuel es una bestia sobre el escenario, mira fijamente al público, con furia e intensidad, sus sonidos guturales contrastan con la sensibilidad de sus letras, impactando nuestros sentidos y estremeciendo nuestro corazón, se golpea el pecho, brinca, alza las piernas al ritmo de la música, escribe un nombre en el aire, mira hacia el cielo y lanza besos hacia ese ser que le motiva a cantar así. Es un frontman impecable, de esos que da gusto ver una y otra y otra vez.

Enfilados hacia la recta final "A Song for Our Grandfathers", "Light House" y la aclamada durante la noche "Seasons (Waiting for You)" desquicia a un público que durante el concierto anduvo algo corto de intensidad, pues era una mezcla heterogénea entre aquellos que observaban calmados y disfrutaban el concierto de forma más introspectiva y entre los que disfrutamos bailando el ritmo acelerado y frenético de cada tema. finalmente "Tin Man" y "Spirit" terminan con la primera fase del concierto, para darnos una pausa previa al emotivo cierre.

Este cierre del concierto con "Fall From Grace", un "Vireo's Eye" que consumió lo que nos quedaba de batería en el cuerpo y "Little Dreamer" que llevó al borde del llanto a Samuel por su intensidad, le dio un digno cierre a esta entrañable experiencia llamada Future Islands. Todo ciclo tiene un final emotivo, intenso y doloroso, sin embargo, la sensación liberadora al final y la expectativa hacia los distintos caminos que el futuro nos hará recorrer ilusiona y motiva a seguir sonriendo.

Love of Lesbian se presentará en el Auditorio Nacional

Celebra los 20 años de Love of Lesbian en el Coloso de Reforma.

La agrupación Love of Lesbian está de manteles largos, y para conmemorar sus dos décadas de existencia realizará un show especial en el Auditorio Nacional el próximo 18 de octubre a las 20:30 H.

Santi Balmes (voz, guitarra y teclados), Julián Saldarriaga (guitarra y voz), Jordi Roig (guitarra y teclados) y Oriol Bonet (batería y programación) son originarios de Barcelona y han lanzado ocho LPs en los que han logrado crear una solida fanbase en distintas partes del globo, incluido nuestro país.

Los boletos estarán disponibles en preventa para los usuarios de tarjeta bancaria los días 7 y 8 de mayo. Mientras que la venta al público en general comenzará a partir del 9 de mayo en las taquillas del venue y sistema Ticketmaster.

Los costos serán los siguientes (estos son precios sin cargos por servicio):

Preferente A: $1,800
Preferente B: $1,400
Preferente C: $1,200
Luneta: $750
Balcón: $650
Primer piso: $450
Segundo piso: $350

Previo a su presentación en nuestro país, la banda lanzará un material en vivo llamado El Gran Truco Final, este verá la luz el próximo 18 de mayo. El recopilatorio audiovisual se grabó durante el cierre de su Gira El Poeta Halley en el WiZink Center de Madrid, España.

Conoce los detalles de Grill Hop

Por Alma Pulido

La tercera edición del Grill Hop está más cerca que nunca ¡Ya se armó la carnita asada!

Si pensabas que la carnita asada no se acompañaba de buena música... estás en un error, pues esta será la tercera edición de Grill Hop, en donde se reunirán las mejores propuestas de música y comida para darte un gran día.

El Grill Hop, es un espacio donde las carnes y el hip hop se juntan para darte una experiencia más allá de un evento cualquiera. Con el objetivo de que los que gozan del buen comer se adentren un poco a la cultura de dicho género musical. Además de que cualquier persona puede pasar un rato agradable con buena comida, compañía y música en vivo al estilo del hip hop nacional.

Los encargados de las rimas y el micrófono serán los grupos de Bipo Montana, Montebel, Kingzoo, Badknees y Mike Díaz.

Para el deleite del paladar las siguientes propuestas te harán salivar. Si quieres tacos estará Tizne Tacomotora, si se te antoja más una deliciosa hamburguesa podrás acercarte a El Gringo Naco o We Love Burgers, si quieres algo más ligero encontrarás los hochos de Tío Klaus y como postre podrás deleitarte con Bendita Paleta.

El evento contará con proyecciones de documentales animados curados por el Festival de Animación Contemporánea de la Ciudad de México, AKA ANIMASIVO.

Además de música y comida, se realizará una venta e intercambio de discos de vinilo y se armará un mini bazar con mercancía de Pizzatánicos y Nunca Muere.

El festival se llevará a cabo este sábado 5 de mayo en el estacionamiento de la casa Versalles ubicado en la calle Versalles 62, Colonia Juárez, en la Ciudad de México. Los boletos tienen un costo de $250 por persona y solo se encuentran en línea. El evento es para todas las edades y dará comienzo a partir de la 13 hasta las 23 H.

¡Qué las líricas y la jugosidad, no se hagan esperar!

Regresan las Noches Doradas

Aparta el 5, 11, 12 y 26 de mayo para bailar en las Noches Doradas que ya están de regreso.

El evento organizado por Dorado Group Music White House vuelve, esta ocasión llega a abrir pista Klingande, el talentoso productor y DJ de tropical house, quien también ha cautivado con su asombroso talento con el piano y saxofón este 5 de mayo en la Calle Rubens #6 (lugar que antes solía ser Bulldog Café) a las 22:00 horas.

El 11 de mayo será la única presentación que diferirá de las otras, ya que tendrá lugar y precio distinto. La cita es en versalles 64 a las 22:00 horas y quien estelarizará la noche es Kerala Dust reconocida por su música electrónica con influencia en el folk y rock alternativo. La velada también contará con la participación de MENDRIX y Meca Meca. El costo será de $280 MXN + comisión.

Miami Horror prenderá con su DJ Set el sábado 12 de mayo, al igual que con Klingande y los siguientes talentos el precio será de $350 MXN y en taquilla el día del evento $500 MXN. Bejamin Plant (creador y productor) y Josh Moriarty visitarán la Ciudad para prender al ritmo de la oscuridad, dando inicio a las 22:00 horas.

Para cerrar las Noches Doradas llega al White House Toro y Moi a la misma hora que los demás, el proyecto de Chazwick Bradley Bundick vuelve a la CDMX con una exquisita selección musical que mostrará en su DJ Set.

Los boletos se pueden adquirir por medio de Boletia.

The Weeknd se presentará en la CDMX

Luego de varios años de espera The Weeknd llegará por primera vez a nuestro país.

ACTUALIZACIÓN: Debido a la demanda de la primera fecha se agrega una nueva fecha: 23 de octubre. La preventa se llevará a cabo los días 24 y 25 de mayo y venta general a partir del 26.

No, esto no es un sueño ni una mala broma, The Weeknd se presentará en la Ciudad de México el próximo 22 de octubre en el Palacio de los Deportes. Este show se llevará a cabo luego de finalizar su más reciente gira Starboy: Legend of the Fall 2017 World Tour.

El cantante y también compositor, presentó su EP My Dear Melancholy, un material que ha logrado colarse en los primeros lugares de popularidad a nivel global gracias a su sonido, mismo que nos remonta a sus primeros trabajos y sus líricas que muestran el lado más sensible de The Weeknd.

Aprovecha la oportunidad de escuchar rolas de lo más reciente y trabajos anteriores de Abel Tesfaye como "The Hills", "Starboy", "False Alarm", "Call Out My Name", "Often", entre otras.

Los boletos estarán disponibles en preventa los próximos 8 y 9 de mayo y en venta general desde el 10 de mayo a través del sistema Ticketmaster y taquillas del recinto. Los precios oscilarán entre $480 MXN y $2,150 MXN (cargos incluidos).

Si no has escuchado su más reciente proyecto dale play y déjate llevar por la intervención de Gesaffelstein y Guy-Manuel de Homem-Christo de Daft Punk: 

Festival Vaivén 2018

Calor, energía y belleza por doquier.

Nos llevamos una muy agradable experiencia en la edición 2018 del Festival Vaivén, quienes han emergido y aprendido de los errores del pasado para brindarnos un mágico evento lleno de buena música, color y diversas opciones de hacer de este festival una posible tradición a repetir año con año.

Lejos de la rutina citadina, en Jardines de México deleitamos nuestra pupila desde el acceso principal, pues luego de atravesar un bonito puente de madera sobre una laguna y ser recibidos por un inmenso pavo real hecho con miles de flores, una gran rotonda con una fuente interactiva al centro distribuía los caminos hacia los diferentes puntos y escenarios del festival.

Tayrell con su live show fue responsable de iniciar las acciones en el festival, repitiendo su participación por segundo año consecutivo, pero ahora en el escenario principal Vaivén. Frente, el Globo de Experiencias Vaivén saltaba inmediatamente a la vista, ofreciendo la oportunidad de que sus pasajeros tuvieran una vista periférica de todas las amenidades con las que contaba este festival.

El escenario Áurea fue mi favorito por su ubicación, pues se aísla del flujo constante de la gente, está montado a los pies de una colina que favorece una buena visión de la banda sobre el escenario y el camino que hay que tomar para llegar a él está rodeado de flores, verdes pastos y árboles de denso follaje. Wet Baes inauguró este bonito escenario trayendo lo mejor de su live set para iniciar a calentar los ánimos.

¡Vaya calor! El clima en Vaivén es algo que lo caracteriza, pues con temperaturas entre los 36° por el día y 21° por la noche, aunado a la humedad de la región, hizo sacar a los asistentes sus más frescos, y en algunos casos diminutos outfits para no sufrir este primaveral ambiente. Afortunadamente a lo largo y ancho del festival, se dispusieron zonas de descanso con amplias palapas y tapetes para tomar un descanso.

CLUBZ fue una acertada alineación en este festival, pues sus beats bailables y letras pegadizas de "Épocas", "Afrika" y "Popscuro" ponen de buen ánimo. Al finalizar, tenemos de nuevo en un escenario de festival a Hello Seahorse!, que viene con su nuevo sencillo bajo el brazo "Dónde estabas (azul)", un buen momento para refrescarse con una cerveza.

Continuando su participación en festivales nacionales, Rey Pila sigue haciendo bailar a la gente con su último EP Wall of Goth, mientras que en el escenario contrario, muchas parejas disfrutaban de una dulce presentación de Caloncho, que con "Bésame morenita", "Palmar" y "El derroche" complementaban el caer del sol a las espaldas del escenario Vaivén.

Pues bien, una experiencia distinta estaba por comenzar, pues en contraste con el ambiente bailable, cantable y hasta cierto punto pasivo del día, la noche trae consigo a sus bestias nocturnas, quienes con la ayuda de beats más sensuales, densos, psicodélicos y duros de los actos finales, hacen que la euforia colectiva lograda sea el clímax de este festival.

Neon Indian llena de colores psicodélicos los nítidos páneles del escenario Vaivén, que pese algunas fallas técnicas al tocar "Baby's Eyes", supo ganarse al público con su energía sobre el escenario.

Momento de bailar fuerte sobre el pasto con el trance de Goldroom, quen armó una gran fiesta dentro del Bud Light Warehouse, llena de luces, ágiles visuales y un celebrado remix de "Lady" de Modjo.

Los alrededores de los jardines y la fuente principal eran iluminados por múltiples colores, dándole muchísima vistosidad a los trayectos entre escenarios, situación que percaté mientras iba de vuelta al escenario Vaivén a ver una nueva presentación de Bob Moses en México, dando un show de gran calidad, ideal para este festival y para inyectar sensualidad a la noche.

El escenario Áurea se convierte en una pista de baile verde cuando Claptone está en los controles, pues sabe cómo manejar a su público y no dejarlo descansar, siendo la perfecta antesala al impresionante show que estábamos por contemplar de la mano del dúo francés Justice.

El show más esperado por muchos llegaba. Justice cierra el escenario Vaivén, con una excelente respuesta por parte de sus espectadores, pues logré observar júbilo, fascinación y asombro entre la gente que me rodeaba. Dado a las dimensiones estrechas del escenario Vaivén y mi cercanía, mi campo visual estaba rodeado por toda la infraestructura que su imponente show tiene, y si a esto sumamos sus temas llenos de energía y de otra dimensión parecía cual si una nave nodriza estuviera por abducirnos. Mis momentos favoritos: "LOVE S.O.S." coreada por la multitud, "Waters Of Nazareth" que nos llevo al frenesí, "Chorus" y sus miles de luces bajo la luna llena, y la apertura y clausura con la mezcla de "Safe and Sound" y "D.A.N.C.E".

Finaliza este festival para la mayoría de los asistentes, sin embargo la fiesta continuó para aquellos que optaron por la zona de camping o simplemente continuaban con energía suficiente para seguir bailando hasta las 5 H.

Vaivén es toda una aventura en la que vale la pena adentrarse, con un ambiente agradable y con una logística, producción y cartel mejorados notablemente en esta edición, por lo que esperamos regresar y sorprendernos nuevamente el próximo año.

CNTRL Fest en Pepsi Center WTC

La perfección de una noche.

A pesar de la tromba que nos tomó a todos por sorpresa y que se llevó consigo una de las puertas de cristal del Pepsi Center WTC, además de provocar que explotaran los baños, la primera edición del CNTRL Fest inició sin contratiempos e impecable con la presentación de Nonotak Studio.

Sin importar que en el público hubiera menos de un centenar de personas, el dúo, conformado por la artista visual Noemi Schipfer y el arquitecto-músico Takami Nakamoto nos regaló un set potente, aunque distinto al presentado durante su última visita como parte de Mutek México. Con menos melodías que invitaran a bailar, pero igual de inmersivo gracias a la instalación de luz y sonido.

Conocido por tocar los teclados con The Horrors, Tom Furse subió al escenario como el segundo acto del festival. Mientras esperábamos pacientemente con una cerveza en la mano, lo que algunos creían que sería un DJ set cualquiera para pasar el rato dejó con la boca abierta y el ojo cuadrado a quienes esperaban música para mover los pies.

Mientras la tarde llegaba a su fin, Richard Devine fue el encargado de preparar el ambiente para The Horrors. Aunque al principio su set tornó bastante experimental, al final decidió tocar algo más amigable para los chicos con playeras de Gorillaz y Arctic Monkeys que comenzaban a apretujarse alrededor del escenario.

Exactamente a las 19:45 H, ni un minuto antes ni uno después, uno a uno los integrantes de The Horrors tomó sus posiciones en el escenario para presentar por primera vez en la Ciudad de México: V, su quinto álbum de estudio y el que logró consolidar a la banda como una de las más importantes de la escena psych a nivel mundial.

Para no perder la costumbre, las fallas de audio fueron el invitado especial de la noche. Afortunadamente, el ingeniero logró controlar la situación tras solo un par de canciones, haciendo que incluso “Sea Within a Sea”, que pase lo que pase siempre se escucha horrible, conservara su dignidad e hiciera cantar a los más jóvenes que se dieron cita en el lugar.

Tras poco más de una hora, sin encore ni ninguna otra sopresa, Faris Badwan y compañía se retiraron de nuevo tras bambalinas, dejando un muy grato sabor de boca para los más fans de la banda, los que los conocimos 11 años atrás, pero les perdimos la pista y aquellos que no tenían idea de por qué los habían incluido en el cartel.

Después de una corta pausa para recargar energías e ir al baño, Mateo Lafontaine apareció detrás de la consola para presentar una nueva versión de Década 2, proyecto legendario que puso a México en el mapa de la música electrónica y que, 27 años atrás, compartió escenario con Front 242 en su primera visita a nuestro país.

Lo que en su momento fuera un dúo, ahora es solo Mateo soltando secuencias y haciendo las voces de canciones icónicas como “Música electrónica” y “Los decretos del poder”. Si bien hasta ese momento todos los actos del festival habían sido buenos, Década 2 prendió la chispa y espantó a quienes seguían esperando encontrarse entre la gente a alguno de los integrantes de The Horrors.

Cerrando su set con “Der Mussolini” de DAF, Mateo nos dejó más que listos para lo que venía. Playeras de Skinny Puppy, Suicide Commando y Einstürzende Neubauten pululaban por todos lados cuando Doug McCarthy tomó entarimado al lado de su más reciente proyecto, Black Line.

A ocho años de haber visitado la Ciudad de México con Nitzer Ebb, McCArthy apareció frente un público fiel para presentar un set de nuevas canciones que a pesar de que poseen la fuerza que lo caracteriza, se quedan un tanto cortas. Incluso, algunas bien podrían ser baladas más que algo para agarrarse a patadas en la pista de baile.

Sin importar que muchos lo esperamos y rogamos porque pasara, Black Line no tocó ninguna canción de Nitzer Ebb; aunque esto no significó para nada una pérdida de tiempo. Su presentación fue impecable, solo que puede llegar a ser complicado quitarse de encima el peso tan grande de una banda como Nitzer Ebb.

Pasaban de las 23 H. y los pies comenzaban a hincharse mientras varios desafortunados caían en las esquinas de lugar víctimas del alcohol. Justo cuando era su momento de salir al escenario, el staff de Gary Numan se tomó 10 minutos más para terminar de montar. Dando lugar al único retraso de todo el evento.

Por fin, las luces se apagaron y un incandescente sol fue proyectado en las pantallas, cegando de manera instantánea a cualquier incauto que volteara a verlas directamente. Desde el primer segundo, “Ghost Nation” derritió oídos y pegó directo en el pecho de los miles que para ese momento abarrotaban la plancha del Pepsi Center WTC.

Fieles a la temática postapocalíptica de su nuevo disco, Savage (Songs from a Broken World), Gary y su banda aparecieron ataviados con raídos camisones. Sin tregua alguna soltaron “Halo” seguida de la clásica “Metal” y “The Fall”, mientras el cerebro se nos escurría por la nariz.

Como era de esperarse, la más bailada, coreada y grabada fue “Cars”, mientras que una de las más impactantes fue “My Name is Ruin” para la que aunque no salió a cantar su hija, quien originalmente hace los coros de la canción, fue proyectada en las pantallas para acompañar a su papá.

Por tratarse de una de las presentaciones más especiales del festival, después de tocar 14 canciones Gary Numan volvió para dar un encore que originalmente estaba compuesto por tres temas, pero se quedó solo con “Are ‘Friends’ Electric?” para compensar el retraso al inicio de su presentación.

Sin importar que fuera casi la 1 H., las filas para la cerveza seguían siendo interminables. Viejos amigos se saludaban y se tomaban fotos mientras esperaban el plato fuerte para la pista de baile. Incluso, entre el público se distinguían stompers alemanes (¿o belgas?) uniformados y listos para ver a Front 242.

Por fin empezó a sonar “Happiness/Modern Angel” y la tierra se detuvo. Gracias a los litros de cerveza derramada el piso era una trampa mortal, aunque no fue pretexto para apretujarse al centro, saltar y bailar. “Body to Body” fue la primera en ser coreada con los puños en el aire, mientras que con “Moldavia” empezaron a caer al suelo los primeros distraídos que no veían dónde pisaban.

Contrario a lo que uno se espera cuando escucha Pepsi Center WTC, el audio fue casi perfecto y canciones como “Commando Mix” siguen y seguirán sonando en nuestra cabeza por un par de días más. No hay una sola persona que pueda decir lo contrario.

Tras hora y media que se fue como agua entre los dedos, Front 242 se despidió del CNTRL Fest dejando claro que, por mucho, este show quedará grabado como uno de los más memorables.

El cansancio ya era casi insoportable para muchos que se enfilaron hacia la salida, pero para otros la noche aún era joven y decidieron volver a la pista para bailar con Luke Vibert. Algunos pocos, aún conscientes, trataban de mantener la compostura al moverse, mientras que otros menos afortunados se retorcían cual gusano con sal; era de entenderse tras más de 10 H. de música y aparentes tragos sin fondo.

Con esta grandiosa primera edición, Euritmia y Noiselab se han ganado el cariño y la fidelidad de un público que es capaz de seguir a sus bandas al fin del mundo. El tiempo dirá si podrán superarse a sí mismo o, por lo menos, continuar con la misma calidad de este primer CNTRL Fest.