Más que un festival de música, fue un evento que celebró el intercambio cultural entre España y Latinoamérica.
El Sonoramex, la versión mexicana del aclamado festival Sonorama Ribera de España, hizo su tan esperado debut en la Ciudad de México con una promesa de música, cultura y emociones desbordantes. Este evento, que se llevó a cabo en el Parque Bicentenario con un entorno vibrante y acogedor, reunió a destacados artistas de España y Latinoamérica.
El escenario se iluminó con la presencia de Erich, cuya actuación emocionó a la multitud con su canción "A pesar de que estoy triste", una melodía que dedico a aquellos que han enfrentado la adversidad emocional. Con su guitarra en mano y una actitud genuina, Erich cautivó al público, compartiendo la historia detrás de su música y creando un ambiente de conexión y esperanza.
La energía del festival fue en aumento con la actuación de Kitai, una banda de rock española conocida por su pasión y su entrega apasionada. Con cada acorde y cada letra, Kitai electrificó la audiencia, invitándola a sumergirse en su espectáculo enérgico. Desde los acordes iniciales hasta el último estribillo, el público se entregó por completo al ritmo frenético de la música de Kitai.
La diversidad musical de Sonoramex se hizo evidente con la presentación de Zeballos, un talentoso rapero uruguayo que trajo consigo la esencia del hip hop latinoamericano. Con letras profundas y ritmos contagiosos, Zeballos hizo vibrar al público, recordándole la importancia de la autenticidad y la pasión en la música. Una de las canciones que más conectó con el público fue "Báilalo lento", que mantuvo a la multitud en movimiento.
Pero Sonoramex no se trató solo de música; también ofreció una experiencia gastronómica, con una variedad de opciones que deleitaron los paladares de los asistentes. El festival ofreció un festín para todos los gustos, los asistentes pudieron disfrutar de una selección exquisita de vinos de la Ribera y acompañarlo con jamón ibérico, lo que complementó a la perfección la experiencia musical y gastronómica del evento.
El ambiente íntimo y emotivo llegó de la mano de artistas como Gara Durán, cuya voz conmovedora y letras profundas conmovieron al público. Con canciones como "Cuesta Respirar" y "Malaquita", Gara Durán creó un espacio emocional y de armonía, invitando a la audiencia a adentrarse en su mundo de melodías y sentimientos.
La emoción alcanzó su punto máximo con la esperada actuación de Rufus T. Firefly, una banda española aclamada por su estilo único y su energía inigualable. A pesar de algunos contratiempos técnicos, Rufus T. Firefly entregó una actuación épica, cautivando al público con sus melodías expansivas y sus letras. Canciones como "Lafayette" y "Pulp Fiction" mantuvieron al público entregado y emocionado durante todo el espectáculo.
Café Quijano, con su encanto y carisma característicos, conquistó los corazones de la multitud con su música contagiosa y su estilo inconfundible. Con canciones como "Tequila" y "La Lola", Café Quijano llevó a la audiencia en un viaje de alegría y nostalgia, recordándoles la belleza y la magia de la música en vivo.
Uno de los puntos culminantes del festival llegó con la actuación de Porter, una de las bandas más esperadas de la noche. Con su energía arrolladora y su presencia magnética en el escenario, Porter cautivó a la audiencia, llevándola en un viaje musical lleno de emociones y éxtasis. Desde los primeros acordes hasta el último, Porter demostró por qué es una de las bandas más queridas y respetadas de la escena musical mexicana.
Arde Bogotá, agradecido por la oportunidad de compartir su música, encendió el escenario con temas como "Antiaéreo", celebrando el intercambio cultural entre latinos y españoles que promueve Sonoramex. La banda emocionó a la multitud con su energía contagiosa y su actitud apasionada, creando un ambiente de fiesta y celebración.
Y finalmente, La Gusana Ciega con una actuación épica y emotiva, dejando a la multitud con ganas de más. Con sus clásicos atemporales y su carisma inigualable, La Gusana Ciega hizo vibrar al público, recordándole la alegría y la emoción de la música en vivo. Canciones como "Tornasol", "No me tientes" y su versión de "Yes Sir, I Can Boogie" fueron recibidas con entusiasmo por los fans, quienes se entregaron por completo al poder de la música.
El Sonoramex, más que un festival de música, fue un evento que celebró el intercambio cultural entre España y Latinoamérica a través de la música. Con una selección diversa de artistas provenientes de diversos países, el festival ofreció una plataforma para compartir diferentes estilos musicales y experiencias únicas que funciona como un espacio donde la música trascendió fronteras.