Ciudad: CDMX

Pink Martini en el Teatro Metropólitan

Una vuelta al mundo en veintidós canciones.

Con cinco alucinantes voces, nueve músicos bien plantados y más de una docena de instrumentos bajo el brazo, Pink Martini llega al Teatro Metropólitan para dibujar todo tipo de pintorescos paisajes melódicos, usando como propulsor el poder de grandes compositores como Agustín Lara, Ary Barroso, Rei Nakanishi, Miriam Makeba, Max Colpet, Doris Fisher, Manuel Jiménez, Osvaldo Farrés, Roman Vatro y Francesco Giordano.

Así es, Pink Martini, integrada por músicos de distintas coordenadas del globo, regresa a México para dar su cuarto concierto en la historia de la CDMX, pero ahora viene reforzada por una alineación más grande pues por fin ha dejado El Plaza Condesa y al parecer tuvieron la necesidad ocupar cada centímetro del escenario del Teatro Metropólitan.

Desde Portland, Oregón… Cuba, Grecia, Argentina, México, ¡Pink Martini!

Desde el primer segundo de su presentación, su intención siempre fue reventar la cordura de su público hasta el borde de la exaltación. Thomas Lauderdale, antes de acomodarse en su piano, complace a su público hablando español y al entrar China Forbes, ella también habla en un español muy fluido, pero tras unos alocados aplausos, ambos confiesan apenados que ya se les acabó el español y eso los lleva a lo que los trajo, sorprender a todos con grandes piezas musicales de todo el mundo.

Interpretada de una manera muy chula, “Let’s Never Stop Falling In Love”, de su segundo disco, viene de visita para comenzar con el carnaval de hits. Con las mañosas manos de Nicholas Crosa en violín logramos notar una intensión de milonga en sus acordes, así se armó la fusión de ritmos y es tan sutil que sus pequeñas dosis de tango se disfrutan muy duro.

Apenas tenemos tiempo para asimilar la primera rola cuando “Sympathique” se pone frente a nuestros oídos y al terminar, Timothy Nishimoto se une a China Forbes para meterle candela a la noche cantando “Anna (El Negro Zumbón)” y “¿Dónde estás, Yolanda?”, todo pasa tan rápido y sin comentarios entre rolas hasta que aparece Edna Vázquez, mexicana, nacida en Colima, criada en Guadalajara y educada en EE.UU.

Después de contarnos su historia, refinarse unos chistoretes y ganarse una ovación por simple orgullo mexicano, Edna se libera completamente en el micrófono y deja boquiabierto al público con sus increíbles cantos en “Bésame Mucho” y “Sola Soy”, ahora es cuando todos aplauden de genuina emoción. Edna se va y de tras bambalinas sale Jimmie Herrod para hacer lo suyo con “Exodus”, su canto contribuye al asombro de los espectadores y nos deja claro que las protagonistas de la noche son las voces.

Y justo cuando creíamos que su concierto no podía ser más incendiario, Storm Large aparece vestida para derretir miradas con un hiper sensual vestido rojo que sería demasiado caliente hasta para el mismísimo demonio. “Quizás, Quizás, Quizás”, “Până când nu te Iubeam” y “Una Notte a Napoli” salen de sus cuerdas bucales y de inmediato cae el público a sus pies. La verdad es que Large tiene una energía muy revitalizante, la textura de su voz puede verse si cierras los ojos y tiene tremenda confianza en el escenario.

El primer set de canciones termina, hay un intermedio y de pronto nos damos cuenta que ya nos paseamos por el mundo a través de la música. Cuba, Puerto Rico, Francia, Italia, EE.UU., Rumania, así es Pink Martini adopta la esencia de diferentes latitudes del mundo para lograr crear música y al mismo tiempo retoma grandes clásicos para mostrar su respeto por los viejos maestros, sobre la marcha también nos inyecta nuevas canciones a nuestro cerebro y nos incitan a conocer más de ellas, su origen, sus creadores; claro… solo si de verdad nos llegan las rolas al alma.

El jazz no está muerto, solo huele funky

El jazz es un género sabroso, salvaje, libre, tan libre que a veces es incomprendido, pero también es un género odiado y olvidado a la par. Es entendible cuando conoces a sus fans, gente que le gusta presumir su gusto por el jazz, que se viste de gala para ir al concierto de sus músicos sincopados favoritos, gente que pretende superioridad al decir “Es que casi nadie entiende el jazz, no es para todos” y encontramos a muchos de ellos visitando el Metropólitan.

La música no es una medida para identificar quién es mejor que el otro, eso causa que la gente ponga muros musicales en vez de puentes para conocer nuestros nuevos favoritos y armar una playlist más precisa. Aunque lo más importante de todo esto, es que sí está bueno que venga Pink Martini a la CDMX, pero ya es su cuarta vez acá, lo mismo pasa con Victor Wooten que viene cada siempre, los fans del jazz necesitamos más. 

Necesitamos a otros grandes del jazz tradicional y del jazz más moderno que no es nada parecido a lo que todos conocemos como jazz, es momento de que se arriesguen y hagan más shows de jazz como todos merecemos, fans hay muchos y podría haber más con el incentivo necesario. A veces lo logran y todos nos volvemos locos, pero eso pasa una vez cada 1000 años.

POSPUESTO: Kedr Livanskiy en México

El show de la artista rusa, Kedr Livanskiy en Sangriento será pospuesto.

La visita de Kedr Livanskiy, el proyecto de Yana Kedrina, a la Ciudad de México será pospuesto. Esto fue notificado por Eyescream productions, quien está encargado de este concierto.

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Tras haber publicado su segundo disco, Your Need, el 3 de mayo del año pasado, Kedr ofrecerá varias presentaciones a lo largo de nuestro país.

La productora proveniente de Moscú forma parte del sello 2MR de Mike Sniper y Mike Simonetti y ya cuenta con una gran base de seguidores, sobre todo en Europa. Su estilo musical fusiona distintos géneros que van desde house y synth pop hasta el ambient. Su segundo álbum recibió muy buenas críticas, pues presenta algo fresco y diferente a lo que la escena de los géneros está acostumbrada.

Kedrina es parte de los artistas jóvenes rusos que están logrando hacerse un nombre dentro de la industria musical internacional. Sus suaves melodías acerca del amor y el fin de éste han cautivado a miles de fans a lo largo de Europa y Estados Unidos.

Además de la Ciudad de México, Kedr Livanskiy tendrá shows en San Luis Potosí, Querétaro y Puebla. Los boletos para su presentación en Sangriento aún no están a la venta, sin embargo, tendrán un costo de $300 pesos hasta antes del día del evento, cuando subirán a $350. Podrás conseguir tus entradas mediante el sistema de Boletia y sin cargos por servicio en las taquillas del Circo Volador.

Deja que su estilo de música electrónica se adueñe de ti y no dejes pasar la oportunidad de asistir a la primera vez que visitará nuestra ciudad.

Festival Eurojazz 2020 en el CENART

El festival Eurojazz 2020 regresará a las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes a partir del 7 de marzo.

La vigésimo tercera edición del festival gratuito, Eurojazz 2020, se llevará a cabo los fines de semana de marzo del 7 al 29 en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes. Este evento reúne año tras año a amantes de la música sábados y domingos a partir de las 13:30 H. en el recinto dedicado a las artes ubicado al sur de la ciudad.

En esta ocasión, se contará con la presentación de 15 actos provenientes de 14 países y también se darán 11 clases magistrales para músicos y estudiantes con experiencia en el género. Todas las actividades son sin costo alguno y si quieres participar en alguna de las cátedras que darán los artistas europeos, solo tienes que completar un registro previo.

Entre los actos que amenizaran esta edición del festival se encuentran María Toro Quartet (España), Théo Ceccaldi Trio (Francia), Selvanegra (México), Under The Surface (Países Bajos) y Louise Phelan (Irlanda). Checa el programa completo de las presentaciones a continuación. En caso de que quieras familiarizarte con la música de estos artistas antes de verlos en el festival, puedes hacerlo escuchando esta playlist.

Eurojazz 2020 cartel

Si no puedes asistir, los conciertos serán transmitidos en internet mediante la página de Canal 23 en este enlace.

 

Disorder Fest en El Plaza Condesa

Paradojas de oscuridad, el fluir del Disorder Fest.

Disorder Fest sin duda ofreció una atmósfera como ninguna otra al presentar algunos de los sonidos funcionales de las corrientes oscuras, post punk e industriales en un entorno de gran calidad como lo es El Plaza Condesa. Es un festival que tienen que experimentar para hacer su propio veredicto, los que fuimos, la pasamos muy bien y ojalá haya una próxima edición.

El inicio hacía un túnel sin luz.

A las 19:00 H ahí está Anatomy en el escenario, con un inicio puntual y sobre todo muy ruidoso, no se guardó nada a pesar de que había anunciado que el set sería muy breve, tan solo de 40 min. La asistencia aún es poca hasta ese momento, pero los que ya estamos dentro, sabíamos que será el principio de una gran noche.

Nos sorprenden con esa intensidad radical y de voces que gritan y claman la interacción del público o de que no te olvides de lo que están haciendo, de que por lo menos su show será recordado y lo logran. Quizá una mayor audiencia hubiera funcionado mejor, pero cumplieron con su profesionalismo.

El culto para continuar y dar inicio a el movimiento corporal con sonidos post punk y de sintetizador fue Leto v gorode, quién es básicamente Vlad Parshin de Motorama y que más adelante volverá a salir con UTRO para cerrar la noche. En su proyecto de Leto v gorode y su show en vivo que ofreció fue poderoso y bastante melódico, la unión de sonidos vintage de la vieja escuela dark wave que tanto atrae a los jóvenes de ahora, fue una canción tras otra, a penas un “gracias” y en menos de 4 segundos ya está sonando la próxima caja de ritmos. Pedales, un micrófono, un sinte y la voz es todo lo que se necesita, es un show de un solo hombre, sin prejuicios y sin nada más que ofrecer más que sus canciones sinceras.

A la gente le gustan esas sonoridades y ya se les ve bailando, el ambiente empieza a mejorar. La vibra que dejó en el escenario figuró por su simplicidad, la forma de lograr conectar con el público aún con gestos de expresión y de hacerlos interactuar dejó a todos con una gran energía.

El ambiente quedó servido y más que encendido para que llegara la intensidad del dueto HIDE, con sus intensos golpes de beats metálicos y sus distorsiones ensordecedoras. Supimos inmediatamente que fue el show que ofrecerían sería totalmente a un performance lleno de hyper sexualidad y provocación, un acto en vivo que es muy transgresor y que por momentos nos dejan en claro que Marilyn Manson y Nine Inch Nails son una gran influencia, al menos en esa atmósfera que nos dejaron descubrir y experimentar en vivo, cabe mencionar que fueron los que mejor sonaron, el audio estaba muy fuerte y se supieron ecualizar increíblemente bien. Su performance también conectó con los asistentes, bailes exóticos sincronizados con el fluir de las pistas que terminaron siendo una combinación perfecta de electrónica industrial.

El camino al ocaso y a la media noche.

Light Asylum ofreció un show sin pretensiones, y sin duda, el acto en vivo más emotivo de la noche, pues el carisma y poder que tiene su vocalista Shannon Funchess es de destacar, es entregada y vibrante. Fue también la que más habló y se dirigió al público entre anécdotas y de cómo iba sintiendo la noche, por fin una atmósfera que conjunta al post punk y a la dark wave como las perfectas hermanas que son. Un show sólido lleno de hits que hicieron de ello un ritual perfecto y a la vez descontrolado, ya que no nos tiembla decir que fueron los mejores de la velada que creo el Disorder Fest; su set fue increíblemente excepcional al igual que su sentir, fue un fluir bastante mágico e inolvidable para los presentes especialmente con sus hits “A Certain Person”, “End of Days” y “Dark Allies”, todas ovacionadas.

Después de un retraso de 10 o 15 minutos con UTRO teniendo problemas para terminar de conectarse hicieron lo suyo, la banda de nuevo comandada por Vlad Parshin está ya sobre el escenario para poner fin a la última presentación de la noche, suena el bajo y el público se inyecta de energía, es un post punk puro y básico, de acordes repetitivos pero que a la gente le encanta, después de todo ese es su estado más puro, son el acto estelar del festival y se nota entre la devoción de la gente. Aunque la banda no te invita a interactuar para nada, movió los sentimientos de los asistentes; aclamada y aplaudida, quizá el sentimiento colectivo de baile más fluido que atestiguamos. Fue una gran noche para los que son fans de UTRO desde que conocieron a Motorama y que llevaban tiempo queriendo escuchar las canciones de este otro proyecto en donde las letras son cantadas en su idioma natal, el ruso. El único detalle es que quizá fueron los menos favorecidos por el audio y sonaron muy bajito. Pero los asistentes quedaron satisfechos y con una sonrisa, aman el resurgimiento del post punk y aprovechan cada noche y concierto para vivirlo mientras se pueda.

The Jungle Giants en el Foro Indie Rocks!

Una inolvidable noche cargada de energía y amistad con The Jungle Giants.

La música es algo único que nos une como seres humanos, ya que trasciende barreras sociales y demográficas. Una banda originaria de un rincón del mundo puede tocar el corazón de millones de seguidores con sus piezas.  Tal es el caso de The Jungle Giants. Agrupación originaria de Brisbane, Australia, que después de casi 10 años de existencia, ayer conectó presencialmente con sus fans en México por primera vez.

Y esto, gracias al Foro Indie Rocks!, que cada vez con mayor frecuencia aloja en su espacio música de gran calidad. Tan solo el día previo, viernes 28, varios pudieron disfrutar de una salvaje presentación del rock de Battles. Es importante mencionar que el venue el talento siempre es tanto internacional, como nacional con un telonero, que se roba sonrisas y suspiros de los presentes.

En esta ocasión, fue la oportunidad de lucir de los locales Vía Zaragoza, que con apenas unos años de creación, son una promesa gracias a su excelente ejecución y presencia ante la audiencia. Todos correaron y bailaron hasta la última canción, desde la emotiva “Capricho”, “Ámbar” y su triste letra, y claro, la hilarante “Airecito Fresco”. Después de su partida, esperamos los reunidos en el edificio para que puntualmente a las 22:30 H iniciara el siguiente acto.

Escuchamos a manera de intro la canción “Mexico”, para que posteriormente salieran los integrantes de The Jungle Giants para iniciar lo que sería una velada perfecta. Con solo las primeras notas de “Quiet Ferocity” a más de uno se le enchinó la piel para después empezar a bailar con la tierna “She’s a Riot” y sus increíbles versos, y seguir la fiesta con “On Your Way Down” y su positivo coro.

El setlist fue una combinación de sus tres discos, pasando por esos inicios de pop rock con ecos y riffs distorsionados como en “Anywhere Else” y “I Am What You Want Me To Be”, para llegar a canciones más recientes con deliciosas armonías y texturas algo oscuras como en “Blinded”, “People Always Say” y “Waiting for a Sign”.

No hubo muchas pausas durante la noche, pero fue especial cuando el frontman, Sam Hales, se dirigió al público para decirles lo agradecido de estar aquí, así como con la guitarrista Cesira Aitken, que siempre que sonreía o interactuaba con el publico, brillaba como si un reflector solo la alumbrara a ella.

La cúspide de la noche fue con la eléctrica “Feel the Way I Do”, una antesala para uno de los éxitos más recientes de la banda, el sencillo: “Sending Me Ur Loving”, con un sonido renovado de The Jungle Giants, que puso absolutamente a todos a bailar, para seguir con una de las absolutas favoritas de todos, “Used to Be in Love”.

The Jungle Giants logró unir a todos como si fuéramos una gran familia; detrás de la mitad del foro, los presentes, aunque nunca se habían conocido, bailaron, rieron y tomaron en conjunto sabiendo que era una noche especial.

El concierto no tuvo encore, por más que todos los presentes lo deseábamos, y concluyó en una nota un poco fuera de tono con la reciente “Heavy Hearted” y ritmos electrónicos, y la hipnótica “Bad Dream”. Sabiendo que este era el final, todos siguieron bailando con la mayor energía posible.

Así fue esta genial presentación de The Jungle Giants, su primera vez en el país, que aunque fue algo corta, será por siempre recordada por todos los fans presentes. Esperemos que los podemos volver a disfrutar en un futuro cercano.

Metronomy en el Pepsi Center WTC

Otro show exitoso por parte de Metronomy.

Tras cinco meses de espera, que para muchos se sintieron como 10, el proyecto encabezado por Joseph Mount regresó a la Ciudad de México para presentar su nuevo material titulado Metronomy Forever en el Pepsi Center WTC.

Los hermanos Virgile y Elliott Arndt se encargaron de comenzar la fiesta. Con su performance, lograron aprovechar cada momento al máximo a pesar del poco tiempo. Conforme los minutos pasaban el lugar se iba llenando cada vez más. La extravaganza y euforia de Faux Real fue un buen aperitivo para lo que venía. 

Lo que todos esperaban.

Algunos minutos antes de las 21:30 H. las luces se apagaron y Joseph Mount y compañía subieron al escenario para arrancar con una breve introducción y dar paso a “Lately”, “The Bay”, “Wedding Bells” y “Corinne”. La energía rápidamente se elevó hasta los cielos cuando escuchamos casi dos canciones seguidas de The English Riviera. Nadie se imaginaba que “Everything Goes My Way” estaba muy cerca. 

Cualquiera hubiera pensado que ya habían agotado sus mejores cortes en menos de la primera mitad del concierto, sin embargo, “Reservoir” y “Boy Racers” intercaladas entre las nuevas “The Light” y “Walking in the Dark” nos probaron lo contrario. Tras una breve pausa continuaron con “I’m Aquarius” y “The End of You Too”.

Summer 08 también hizo su aparición en la fiesta con “Old Skool” e inmediatamente después sonó “The Look”. Luego de mucho baile, Metronomy nos dio un respiro a todos con la tranquila “Upset My Girlfriend” para continuar con “Love Letters” y Sex Emoji” y despedirse por un momento de sus fans. 

Un cierre explosivo.

El encore estuvo compuesto por “Back on The Motorway” y “Radio Ladio” del Nights Out y finalizó con “You Could Easily Have Me”. Fue una grata sorpresa volver a escuchar esta canción de su álbum debut, ya que no la habían interpretado en México desde su participación en la carpa del Corona Capital de 2014.

La audiencia que acudió al show era bastante diversa: podrías encontrar grupos de amigos alegres por comenzar su fin de semana, padres que llevaban a sus hijos al que quizá fue su primer concierto e incluso a un par de sujetos sin playera que parecían haberse teletransportado por unos momentos del EDC al Pepsi Center WTC

La mayoría setlist estuvo dominada por álbum reciente, sin embargo la constante inclusión de las canciones más exitosas de materiales pasados logró mantener el mood arriba. Cabe destacar que cada uno de los temas de The English Riviera fueron los que más cariño recibieron por parte del público mexicano.

Foreigner en el Palacio de los Deportes

Foreigner: una noche más que esperada.

El concierto de Foreigner en el Palacio de los Deportes tuvo varios contratiempos. Lo que parecía que en un principio no sería una gran noche acabó en un evento memorable. 

Como parte de la travesía, unos días antes se anunció que Mick Jones, guitarrista y cantante de Foreigner no estaría presente. Dicha afirmación logró cultivar misterio y expectativa ante la gente que ya había comprado su entrada. 

Debido a tan inesperado movimiento, la productora ofreció el reembolso de sus boletos. Resultaba impredecible saber cuántas personas acudirían al llamado y si el show resultaría bien logrado. 

Después, medio día previo al show, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México emitió una serie de indicaciones referentes al Coronavirus entre las cuales se incluía el no acudir a lugares públicos o concurridos, acto que reafirmó el misterio. Todo parecía indicar que solo los verdaderos fans de la banda acudirían al recinto. 

Pese a que parecía que la buena suerte no estaba del lado de la banda de rock melódico, la productora OCESA anunció que se presentarían como acordado y entregarían uno de los mejores shows de rock de los últimos tiempos, promesa que cumplieron cabalmente. 

Al concierto algunas personas llegaban con cubrebocas, otra vestidas para la ocasión con su mejor outfit rockero. Eso sí, la mayoría parecían más preocupados por el aire frío de la noche, que por el virus. 

En un Palacio con un poco más de ocho mil almas, La Gusana Ciega abrió el concierto con unas miradas fulminantes de orgullo mientras tocaban para un público en su mayoría adulto. 

Después de los teloneros, a las 21:30 H, la banda conocida por "Waiting For a Girl Like You" y "I Want To Know What Love Is" comenzó su repertorio con el tema “Double Vision”, que generó una tremenda ovación, al comenzar con toda la fuerza que le daba la potente voz de Kelly Hansen

Después, conformados por Michael Bluestein, Thom Gimbel, Kelly Hansen, Chris Frazier y Jeff Pilson tocaron "Head Games", "Cold as Ice" y dieron una buena sinergia con los fans. 

Foreigner celebró parte de su gira por los 40 años de trayectoria con el público mexicano. El respetable por su parte agradeció a la banda coreando cada una de sus pegajosas canciones. Las que más fuerte sonaron fueron: "Waiting For a Girl Like You" y el himno de la noche "I Want To Know What Love Is". Sin duda para muchos, fue una noche que recordarán por mucho tiempo.

Hipnosis presenta: Battles en el Foro Indie Rocks!

Battles: Rock amorfo que no respeta estructuras y suena a un futuro incierto.

Noche de viernes y quincena en la Ciudad de México. Caos seguro y en todas direcciones se observan contingentes de personas y automóviles que no avanzan. Aunque para quienes prefieren el rock mutante existe una cita obligada con Battles en su regreso a nuestro país. Las expectativas son demasiadas ante la transformación que ha sufrido para su nuevo álbum el ahora dúo. 

La fecha que forma parte de las noches organizadas por el festival Hipnosis arranca con canciones de The Breeders y Bikini Kill que son escupidas por las bocinas. Ante un nutrido público hace su aparición Ikiatari como aperitivo de la banda estelar. Con formación de trío, los mexiquenses no necesitan de palabras ni introducciones y de inmediato da inicio su música que no respeta las estructuras tradicionales de cualquier composición.

El conjunto nacional que se adentra en el math rock y post rock al estilo de Hella, Russian Circles y Lightning Bolt muestra un sonido duro e inclinado hacia los sonidos instrumentales. A su vez, podría ser un descendiente directo de los todavía recordados Austin TV pero en una versión más energética.

Del tridente destaca Martha, encargada de aporrear la batería y quien es bastante expresiva al momento de ejecutar su instrumento. Con una colorida melena es la encargada de comunicarse con el público entre las canciones. Su presentación es breve pero bien recibida y deja el ambiente caluroso para el acto estelar.

Música del futuro en el presente

Después del cambio de instrumentos aparecen sobre el escenario Ian Williams y John Stanier, ambos de enorme estatura que inclusive podrían ser jugadores de la NBA. Ante un Foro Indie Rocks! al borde de su máxima capacidad inicia su sesión de sonidos demasiados electrónicos para ser encasillados en el rock.

La actitud seria y solemne de la pareja de músicos contrasta con el ambiente festivo de la audiencia. En medio de gritos el binomio arranca con su presentación en la que el protagonista es su nuevo material, Juice B Crypts, primero que realizan con su formación actual.

Por una parte, Stainer no tiene a su lado a Mike Patton como en Tomahawk ni a Page Hamilton como en Helmet. Pero lo que sí mantiene es su estilo agresivo y duro al momento de exprimir los sonidos de los tambores. Además también tiene a su lado una batería electrónica para crear capas sonoras más complejas.

A su vez, del otro lado del escenario se ubica Williams, otrora guitarrista de Don Caballero, tal vez una de las bandas más representativas de math rock que han existido. La gran diferencia con su trabajo actual con Battles es la numerosa cantidad de instrumentos que ejecuta de manera simultánea.

La suma de ambos elementos ofrece un sonido similar a lo que ocurriría si Robotina de Los Supersónicos tuviera su propia banda de rock. Aunque apenas son dos integrantes, el resultado final es el equivalente a tener todo un equipo de fútbol americano. Al escuchar a los neoyorquinos se entiende el por qué son uno de los actos estelares del sello experimental Warp Records.

Pese a que la mayoría de su selección estuvo basada en su LP más reciente, la dupla también recuerda sus materiales previos y con apoyo de la tecnología se rellenan los huecos provocados por la ausencia de los ahora ex integrantes. Los mayores aplausos son para “Atlas” y “The Yabba”.

Sin la necesidad de escenografías o aditamentos adicionales, Battles es una agrupación que solo necesita de su música para expresarse. Los complejos sonidos que representan un futuro incierto fueron suficientes para hipnotizar de nueva cuenta a la Ciudad de México y demostrar que el rock no siempre debe ser cuadrado sino que puede adoptar múltiples formas.

Chancha Vía Circuito en Galera

Chancha Vía Circuito: reviviendo el folclor.

La fiesta, la música y el baile es algo que a todo el mundo le gusta. Una buena cumbia con una buena cerveza es atractivo para muchos y eso algo que Chancha Vía Circuito sabe muy bien.

Es increíble lo que la fusión musical puede lograr. Desde el principio del show de la noche de ayer en Galera el público conectó a la perfección con los tres músicos que pisaron el escenario. 

El venue estaba lleno y todo fue una pista de baile. Es curioso que a pesar del sold out, muy pocas canciones fueron coreadas, la gente estaba en un trance de baile, como si las notas entraran en el oído y fueran directo a los pies.

Algo curioso es que si bien podemos decir que se trata de un proyecto de música electrónica, en realidad en vivo no se siente como tal. Aunque solo son tres músicos en el escenario, pareciera que se trata de un gran conjunto de música latina, la cual se debe agregar interpretan de maravilla, desde la cumbia hasta la música andina.

Es importante recalcar que el público que asistió ayer se llevó a casa una de las mejores lecciones de inclusión musical y reinterpretación del folclor latino, un folclor que en este momento está opacado por los ritmos puertorriqueños y anglosajones. Una de las formas más bellas de conocer nuestra cultura y entender nuestro pasado es a través de su música y Chancha Vía Circuito es una fiel muestra de ello.

Major Lazer en la Ex Fábrica de Harina

Perreo en tiempos de coronavirus.

Por Twitter las noticias anuncian que en alguna ciudad de provincia la gente apanicada compra tapabocas y desinfectantes en gel. Mientras tanto en la capital mexicana, 800 personas partimos hacia la Ex Fábrica de Harina para compartir fluidos sudorosos y rozar las pieles perreando al ritmo de la música de Major Lazer, trío que vino al extinto D.F. para presentarse en el EDC y ha aprovechado para dar tres conciertos secretos, que ahora sabemos tendrán como escenario el venue mencionado, Leonor y Bar Oriente.

Antes de que la banda apareciera, se hace notar la primera falla de la noche: el sitio del evento solamente acepta efectivo. Pero la fiesta sigue a pesar del contratiempo. Así, minutos después, entre muchas paredes pintadas y escasas luces láser, Diplo aparece con una gorra negra y una actitud buena onda que mantendrá toda la noche. “Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos aquí. Ya había olvidado lo loco que es México”

En respuesta la gente grita. Él baila y posa para una cámara de video con la que su equipo documenta el evento. Su palabra recurrente será Mexico City o cualquier alusión a la identidad nacional. “Si están orgullosos de ser mexicanos pongan las manos en el aire”, grita en inglés. 

El público obedece y el recinto se llena de manos arriba. Los hits seguirán sonando, destacando temas como “Qué calor”, su muy coreada colaboración con J. Balvin y “Lean On”. En algún punto de la noche incluso sonó un remix de “La Cucaracha” y en otro momento todos cantaremos: “Jump”

Otros momentos destacados de la noche fueron cuando sonó “Con altura” de Rosalía, cuando todos los asistentes coraron la clásica porra “Olé, olé, olé, olé, Major, Major” como si se tratara de un partido de fútbol y cuando sonó “X” de Nicky Jam y J. Balvin. Aunque quizá lo mejor fue cuando Diplo crowdsurfeó entre la gente.

Decir que la velada fue energética será la atenuación del año, pues no hubo momento en el concierto secreto en el que la gente no gritó, movió el culo o grabó historias en Instagram. La gente fue realmente feliz.