Ciudad: CDMX

Charly Alberti y Zeta Bosio invitaron a un equipo de artistas ensueño para poder sustituir a Gustavo Cerati en la última noche de Soda Stereo en la CDMX.

¿Llegará un día en el que el legado de Soda Stereo desaparezca de la memoria colectiva? Ayer fuimos testigos de lo trascendental que fue, es y será la música creada por Zeta Bosio, Charly Alberti y Gustavo Cerati. La gira “Gracias Totales – Soda Stereo” hizo su segunda parada en la CDMX después de dos años de la primera edición y se sintió igual de emocionante como aquella primera vez. 

Llenar el vacío que Gustavo Cerati dejó en Soda Stereo, y en el rock en español en general, será una tarea prácticamente imposible porque llevamos casi ocho años sin su mente brillante y nadie ha podido ocupar su lugar. La mejor manera de intentar alcanzar la mística que tenía Gustavo en el escenario fue con muchos talentosos artistas, era lo menos que podían hacer Charly Alberti y Zeta Bosio si pensaban salir de gira una vez más. Para comenzar la que tal vez fue la última vez que Soda Stereo se presentó en la CDMX, la banda eligió “Sobredosis de TV” con la interpretación de Gustavo en un video que se proyectó en las pantallas para sorpresa de los asistentes. Con Richard Coleman en el escenario, Soda tocó “Hombre al Agua” para después ayudarse de otro video, esta vez León Larregui fue el protagonista para cantar “Disco Eterno” y del mismo modo tuvimos la participación pregrabada de Álvaro Henríquez en “El Rito”. Uno de los invitados más relevantes de la noche fue sin duda Rubén Albarrán y con él en la voz, Charly y Zeta tocaron “Lo Que Sangra (La Cúpula)”, pero después la balanza del género se equilibró un poco con Julieta Venegas y su formidable interpretación del primer clásico de la noche, “Signos”. 

Si de temas populares de Soda Stereo hablamos, entonces “Juegos de Seducción” tiene que salir en la plática. El toque especial de ese tema vino con la voz de Walas, que por momentos equiparó los tonos de Cerati. Posteriormente llegó el turno del heredero del linaje Cerati, Benito Cerati y su estupenda manera de cantar “Zoom”, aunque también nos tuvimos que conformar con verlo en un video al igual que a Adrián Dargelos y su versión de la siempre desgarradora “Tratame Suavemente”. Para cortar la racha de videos mostrados en el escenario, llegó Andrea Echeverri y magistralmente entonó “Pasos” con la impresionante voz que tiene la colombiana, aunque inmediatamente después otro video de Gustavo Cerati saltó a los monitores gigantes, solo que esta vez la canción que se escuchó cantar al argentino fue una de las más representativas de Soda Stereo, “La Ciudad de La Furia”. El último invitado presencial de la noche fue Draco Rosa, a él le tocó cantar “En Remolinos”. Gustavo Santaolalla, Mon Laferte, Fernando Ruiz Díaz, Juanes y Chris Martin no estuvieron presentes pero sus voces sonaron en el Palacio de los Deportes gracias a los vídeos pregrabados de sus interpretaciones. 

Una de las cosas más importantes que es justo resaltar, es la creación de los visuales ya que gracias a estos la atención se mudaba del escenario a las pantallas haciendo que la voz de los invitados evitara ser comparada con la de Gustavo, porque obviamente no es igual escuchar “De Música Ligera” con Cerati que con Chris Martin (que le sale muy bien el español). Por otra parte, algo que no estuvo a la altura del show fue el sonido, por momentos se saturó tanto que no se escuchaba lo que cantaban los invitados. Con los videos no hubo este problema, pero con Rubén, Andrea y Julieta sí ocurrió esta falla. En general la idea que gestaron Charly Alberti y Zeta Bosio hace tres años aproximadamente es muy buena, en este concierto podías cerrar los ojos y escuchar la voz de Gustavo Cerati tan fresca y potente como en todos los conciertos que dio en su carrera. Respondiendo la pregunta del inicio: No, la música de Soda Stereo jamás desaparecerá de la mente de quién la haya escuchado una vez en su vida.