Innovación sensorial y tecnología de nueva era para brindar una catarsis musical.
La tecnología avanza a pasos agigantados al punto de que, actualmente, su sincronía es casi esencial para la supervivencia humana en este planeta, y bajo esta óptica de relevancia para el mundo digital, existe un evento dedicado exclusivamente al júbilo y explotación del arte en este sentido, hablamos del Mutek, evento que además fusiona la magia LED con el arte universal: la música.
Enclavado en la zona de Gransur y con una infraestructura diseñada especialmente para albergar todo tipo de producciones cinematográficas y audiovisuales, Quarry Studios fue el punto de encuentro para las experiencias que convergen en Nocturne 360, noche en la que cientos de personas se congregaron para disfrutar del que es considerado como el mejor festival de música y tecnología de América Latina.
Las actividades en Quarry Studios comenzaron desde las 18:30 H, pues además de música, la noche que se venía en el Nocturne 360 tenía inmensurables sorpresas en un recinto lleno de vanguardia en cualquier rincón al que se volteara. Algunos arribaron al lugar con atuendos sobrios y elegantes ad hoc al spot bañado de tecnología de punta, mientras que otros llegaron con impresionantes looks de cresta y con apariencia galáctica: chamarras metalizadas, atuendos neón monocromáticos, destellos, lentejuelas, cristalería y telas iridiscentes.
Mutek 18: el inicio de una nueva era
No por nada más de 400 mil personas han participado de esta experiencia sin igual a lo largo de 18 años en la realización del Mutek, evento que regresó con propulsores recargados, pues es de recordar que en 2021 se realizó la edición 17, pero de manera híbrida por las limitaciones derivadas por la crisis sanitaria del Covid-19, sin embargo, este año el magno evento digital y sonoro se reconfiguró para generar experiencias en las que tecnología e innovación sirvieron con herramientas para la catarsis.
En esta edición del Mutek Nocturne 360 tuvo un line up que estuvo conformado por artistas de vanguardia, algunos que ya han estado previamente en ediciones del Mutek alrededor del mundo. El evento musical de apertura la noche del sábado fue el de Boris Acket, artista que cautivó a los presentes con una idílica instalación, live performance y hasta procesos cinematográficos fusionados con amplias vibraciones sonoras, con las cuales reveló las capas invisibles del tiempo, el espacio y los elementos naturales en los Quarry Studios.
Por otro lado, en la Sala A de esta edición, uno de los eventos de apertura y más esperados fue el de los artistas Malitzin Cortes aka CNDSD e Iván Abreu, una dupla que puso a vibrar a los asistentes con su live coding, un lenguaje en común con el que demostraron la capacidad y amplitud de sus exploraciones creativas, que van desde la arquitectura y el arte sonoro, hasta la intersección entre ciencia y arte.
La noche siguió su curso con artistas y agrupaciones de vanguardia, en la sala A, la Ciudad de México fue testigo de presentaciones de talla global como la de Tristan Arp, Koreless y Loraine James y Nik Colk Void, mientras que en la Sala B, —que era mucho más pequeña que su vecina y acumulaba a niveles masivos energía— se pudo disfrutar del magnífico arte de creadores visuales y sonoros como Rafael Anton Irisarri & Florence To, la mágica y envolvente Yamila, Kaitlyn Aurelia Smith, Elías Merino & Tadej Droljc y Sinjin Hawke & Zora Jones, mientras que con broche de oro quien cerró fue µ-Ziq & ID:MORA.
El cierre de la noche no pudo ser más envolvente, cautivador y extrasensorial, pues además de la amplia propuesta musical, el Mutek Nocturne 360 presentó programa e instalaciones dedicadas a presentar piezas diseñadas específicamente para el formato inmersivo que sólo encuentras en premieres globales y nacionales, por lo que una vez más demostró por qué es el evento que lleva la experiencia audiovisual a su máxima escala.