Mala Rodríguez convierte el aniversario de House of Vans en una noche de baile y tequila
Pareciera que fue ayer cuando House of Vans MX abrió sus puertas como un espacio multidisciplinario en el que el arte, el skate y la música han sido la bandera ondeante de este increíble proyecto que aterrizó en la capital de nuestro país; no obstante, rápidamente ha pasado un año desde su brillante inauguración de la mano de artistas como Hot Chip, Molotov y Japanese Breakfast.
Por lo que en el marco de su primer aniversario, la cartelera musical no se podía quedar atrás, trayendo consigo para esta ocasión el show de una de las voces femeninas más influyentes del rap en español, como lo es Mala Rodríguez; quien después de su presentación en el Quitofest y casi casi bajada del avión, arribaría con todo su poderío al mítico recinto del barrio de Mixcoac para deleitar con sus canciones a todos los asistentes al evento.
Tal y como la cita lo marcaba, el público comenzó a ingresar a las instalaciones desde una hora temprana de la tarde, algunos para ir ocupando el mejor lugar posible, otros para tomarse unas cervezas frías e ir agarrando ambiente, pero todos con el mismo objetivo de pasarla en grande. Los minutos transcurrieron, los espacios para acomodarse se hicieron cada vez menos, y el momento tan esperado por fin llegó.
“La Niña”, “Caja de Madera” y “Tengo un Trato” fueron las primeras piezas musicales que María Rodríguez Garrido soltó de su arsenal sonoro para hacer vibrar un House of Vans que en un instante retumbó de gritos y vitoreos con la aparición en escena de la cantante española.
El recital apenas comenzaba y la energía desbordante que caracteriza a la Mala no tardó en hacerse presente, que con microfono en mano se paseó de extremo a extremo del escenario, hasta llegar al final de las rampas de patineta, para tener mayor contacto con sus fans mientras se entonaban a todo pulmón temas como “Aguante” y “Yo No Mato el Tiempo”.
Pero entre tanto movimiento y desgaste vocal, la sed se convirtió en una necesidad que la Mala necesitaba saciar, pidiendo a la gente del staff le trajeran algo de tequila para calentar garganta; sin embargo, la solicitud tardó varios minutos en ser respondida, usando la artista esos instantes para sentarse y tomar un respiro, puesto que, en cuanto la botella del destilado jalisciense llegó a sus manos procedió a darle un buen trago y repartir shots a los asistentes.
Ya con la hidratación correcta, la música siguió, y como es costumbre en los shows de Mala Rodríguez, las vistosas coreografías salieron a relucir de la mano de canciones como “Dame Bien”, y varios samples correspondientes a canciones de Daddy Yankee, que por si alguien se sentía deprimido por no haber ido a alguna de sus presentaciones en el Foro Sol, estaba siendo compensado en el House of Vans; sin embargo, las sorpresas no pararían ahí, al hacerse un llamado a algunos afortunados asistentes para que subieran al escenario y participaran en un concurso de baile en equipos, mostrando con ello sus mejores pasos y teniendo un claro ganador que fue recompensado sorprendentemente con la cadena de la Mala.
La velada siguió avanzando, los shots de tequila llegaban a más y más bocas, y el DJ Unai Muguruza continuaba lanzando las bases para que la rapera española nos mantuviera cautivos de una encantadora voz que no solo nos incitaba al calor del movimiento, sino que tocaba las fibras más sensibles con el resonar de “Peleadora” .
El cierre del show estaba próximo, pero antes de despedirse la Mala Rodríguez quiso recalcar la felicidad que le causaba el estar de regreso en un país que siempre la recibe con los brazos abiertos, como lo es México; pasando a dar la estocada final con el tema “Contigo”, para una vez más poner a todos los presentes a bailar en esta celebración de un exitoso año en el que House of Vans MX se ha convertido en un espacio de reunión y disfrute musical.