Renacimientos y rituales: Al Vive Latino le da vida su poderoso público 25 años después de su primera edición.
‘Vive Latino’, las dos palabras cada año se imponen más allá de lo que es un festival de música. Es la tradición de cientos de grupos de amigos, es la oportunidad de escuchar y descubrir nuevas canciones... es un ritual.
La nueva edición demuestra porque el Vive Latino es el festival por excelencia en la Ciudad de México. Lleno de movimiento y de prisa, reflejo de una urbe que siempre se mueve. Este año, con animales y fuego, se hace un homenaje al espíritu de todo esto: sus asistentes.
Con escenarios llenos, cantos a unísono y esa buena vibra que caracteriza tanto al festival, el público protagonizó dos días de regresos de grandes bandas y consolidación de artistas que llevan años girando por México, así como primeras veces de propuestas emergentes.
Tradiciones y sorpresas...
Como en años anteriores, una de las bandas encargadas de meter ruido en el escenario principal fue Los Estrambóticos, uno de los proyectos más importantes en el ska y el rock en México, que celebró 30 años de trayectoria este sábado. A la par, teníamos el debut en el festival de la artista cubana La Dame Blanche, quien recibió a una cantidad importante de asistentes.
Viejos conocidos del Vive Latino aparecieron para poner a bailar a la gente, tal fue el caso de Reyno y la argentina Daniela Spalla, mientras que otros artistas ya consolidados tuvieron su primera oportunidad en el venue de la Magdalena Mixhuca, como Alex Ferreira y Sen Senra.
Para la tarde, Carla Morrison abarrotó el escenario Claro Música en lo que fue uno de los regresos más esperados en un Vive Latino, que desde el primer minuto conmovió con temas como "Contigo" y "Déjenme Llorar". Impresionante la presencia en vivo de la cantante, quien lucía un característico traje blanco con amarillo.
Posteriormente fue turno de Esteman, quien minutos antes de su presentación confirmó a Indie Rocks! su primera fecha en el Auditorio Nacional. Este llenó la Carpa VL de baile y emoción.
Del otro lado del recinto apareció León Larregui para cantar todos sus éxitos como solista, con un show refinado en sonidos, con un poco de electro y otro más de baladas que dio paso a temas como "Loco" y "Como Tú". Larregui dijo estar muy emocionado de volver con su proyecto solista, y el público respondió coreando al unísono.
Café Tacvba fue uno de los actos estelares en el Foro Sol. La legendaria agrupación dio uno de sus shows más pintorescos y ambiciosos, acompañado de orquesta sinfónica y organilleros, quienes dieron una nueva faceta a las canciones con las que desde hace tres decadas hacen bailar a todo México.
A la par, Buscabulla debutó en el Vive Latino con un show lleno de baile y sintetizadores electrocaribeños. Se dio un momento bastante emotivo cuando la cantante Raquel Berrios pidió al público un mensaje de ánimo a su padre, Arturo, quien llevaba dos semanas hospitalizado a causa de COVID-19.
Uno de los regresos más esperados finalmente ocurrió rumbo al final del primer día del Vive Latino, pues Austin TV reapareció para dejar un show intenso, lleno de guitarras atascadas y poderosas líricas. Con temas extendidos, jamming, y mensajes de agradecimiento, la agrupación finalmente consumó su regreso y el público le respondió en el slam, coreando aquellas canciones que no sonaban desde hace años y dejándose llevar por la potencia de la agrupación que pidió "no preocuparse por el futuro y vivir el presente".
Alemán cerró el Foro Sol el primer día con una puesta en escena plagada de bailarines, quienes tuvieron camisas de fuerza y corrían mientras los doctores intentaban detenerlos, esto para que bajara el rapero desde una cámara que estaba en la parte superior del escenario y presentara sus más grandes temas, acompañado de figuras como Muelas de Gallo y Ximena Sariñana.
Finalmente, Miranda! hizo bailar al público en la madrugada con su electro pop.
El renacimiento y la llegada de nuevas leyendas
Llegó el segundo día del Vive Latino, que desde sus primeras horas se llenó de baile gracias a Las Añez y al surf de Lost Acapulco, agrupación imperdible que llenó el lugar de las tradicionales máscaras de luchadores y pasos de surf.
En el escenario principal, y luego de 12 años, apareció la Tokyo Ska Paradise Orchestra, quien recordó porque es tan importante el ska en este festival, ya que siempre es bien recibido.
El Vive Latino finalmente vio la consolidación de Las Ligas Menores y Bandalos Chinos, agrupaciones argentinas que año con año visitan México y al fin tuvieron oportunidad de medirse en el circuito de Ciudad Deportiva, una con "Renault Fuego" y la otra haciendo vibrar con temas como "Departamento" y "Vámonos de Viaje".
A lo largo del día aparecieron referentes de la música latina como Leonardo de Lozanne, Elsa y Elmar (quien hace unos años tocaba en la Carpa Intolerante y ahora llenó el Escena Indio, de mucha más capacidad), así como Odisseo, banda que dijo en entrevista con Indie Rocks! que ahora se sienten más tranquilos en un festival de la magnitud del Vive Latino, y que celebran lo que hace una década (cuando debutaron) eran nervios.
Al fin... Los Bunkers
Pasó casi una década para finalmente volver a ver a Los Bunkers, agrupación que atascó el Foro Sol, y agradeció al público mexicano quien siempre estuvo ahí para pedir su regreso, que finalmente ocurrió este año.
"Este fue el último escenario que visitamos antes de irnos a descansar", dijo la banda con emoción para continuar con su enorme gama de himnos como "Llueve Sobre la Ciudad" y "Ven Aquí". La respuesta del respetable fue de entrega y alegría, pues finalmente la gran banda chilena del siglo XXI volvió para quedarse.
Red Hot Chili Peppers y el momento cumbre del Vive Latino
Llegó el momento esperado por miles, Red Hot Chili Peppers volvió a México para dar un show lleno de caos y energía en el Foro Sol. El cuarteto ofreció un virtuoso set, intenso y bravío, que puso a saltar a todo el recinto y a cantar canciones que desde los noventa acompañan la vida de millones de personas.
La banda corrió por el escenario, lo hizo suyo. Con improvisación y mucho ruido fue de lejos el punto máximo del festival gracias a temas como "Californication" o "Give It Away", que se saltaron y gritaron a full.
"¡Morherfuckers!" gritó Flea, quien se puso a practicar su español entre canciones y fue protagónico para la memorable presentación donde la gente se contagió de la energía desde su aprtura con "Around The World" y el cierre con "By The Way".
El ritual que significa el Vive Latino
Vive Latino cerró con bandas imprescindibles en la escena hispana como Enjambre, que puso a cantar a su fiel audiencia. Kase O. llenó de flow la noche y finalmente apareció Resorte y Plastilina Mosh para poner a saltar a todos y culminar el festival.
En ambos días, el festival tuvo una ceremonia a modo de ritual, protagonizado por integrantes de La Lupita y San Pacualito Rey. Este tuvo a danzantes, percusiones y fuegos artificiales, con los que quedó claro que el Vive Latino es un ritual, que junta al amor por la música con las tradiciones y el estilo de vida del latinoamericano.
Hace 25 años fue la primera edición del Vive Latino, y ahora el festival es el hogar de miles de personas. Un ritual que año con año significa mucho más que ir a saltar, que significa disfrutar con amigos y familia, así como contagiarse de la buena vibra. La edición de 2023 fue para coleccionar.