Muestra de una nueva etapa para sus nuevos fans.
Tuvo que pasar un año de expectativas para ver a Brian Molko y Stefan Olsdal, mejor conocidos como Placebo, en vivo. Tras posponer su gira del 2022, el grupo de rock se hizo presente en el Palacio de los Deportes el 17 de abril, donde tuvimos una sesión de caos, novedades, amor y fraternidad, todo en un mismo show.
El ambiente lo puso Vondré, uno de los proyectos más sólidos dentro del circuito emergente de rock de la Ciudad de México, su mezcla de grunge y garage nos transporta a la época en la que Seattle tenía los ojos del mundo, pero con la frescura, soltura y energía que Ana Espinosa y compañía imprimen en cada acorde.
Sonaron temas como "Dualidad", "Lillith" y su nuevo sencillo "Rotura", si te quedaste con ganas de verles en un concierto en solitario, estará éste 29 de abril en el Museo Universitario del Chopo en el ciclo ¡Viva La Chopa! junto a Muérete Tú.
Al terminar su set y hacer el cambio para la banda principal, sonó un audio donde se solicitaba a la gente vivir el momento y evitar estar grabando todo el concierto con el celular, pues es una falta de respeto para el grupo y para los demás asistentes, "es un momento que no se va a repetir", aseguraban en los audio parlantes.
Las luces se apagaron y Placebo salió al escenario entre gritos y emoción, el público se desbordaba en cariño por el dúo británico, quienes una noche antes se habían encontrado con un selecto grupo de seguidores en el Lunario del Auditorio Nacional. Abrieron con "Forever Chemicals" y "Beautiful James", parte de los temas de su más reciente álbum Never Let Me Go (2022).
Y fue el catálogo de ésta última producción la que dominó el setlist de la noche, sonaron canciones como "Chemtrails", "Fix Yourself", "Hugz" y "Happy Birthday In The Sky", entre otras, pero fue justo antes de tocar ésta última que Brian Molko se abrió a a platicar con el público, hablando en español, remarcando lo especial que era la noche para ellos y que esperaban que fuera igual para el auditorio, además de dedicar la canción para su hermano.
Mi nombre es Brian y el nombre de mi banda de rock es Placebo, es una noche muy especial para nosotros y queremos que lo sea para ustedes".
Casi para terminar el set, Stefan tocaría un par de piezas en piano, el crew sacó un piano blanco para embellecer el sonido, pero algunas fallas técnicas hicieron que eso se echara para atrás, el grupo se tomó un descanso en lo que arreglaban los desperfectos, no sin antes anunciar que el show se estaba grabando para el futuro, y volvieron a salir entre aplausos y hasta una ola que hacían los asistentes al evento.
Sonaron algunos temas antiguos como "Slave To The Wage", "Bionic", "The Bitter End" y "Song To Say Goodbye", muy aclamados por la gente que brincaba y aplaudía con euforia. Tuvieron dos encore, el primero retomando las canciones en piano, ahora si se pudo, "Too Many Friends" y "Went Missing", y el segundo con "Fix Yourself" y los covers a "Shout" de Tears For Fears y "Running Up That Hill" de Kate Bush, canciones con las que se aventaron a experimentar y hacer un poco de jamming.
La noche terminaba entre aplausos, un amor recíproco entre Placebo y el público, despidiéndose por el momento y esperando volver pronto.
Fuimos testigos de un grupo que se notaba contento y emocionado por el recibimiento del público, por esa retroalimentación que los fans les demuestran, un show que aunque tuvo algunos desperfectos técnicos, supo salir adelante y retomar el setlist.
Quizás el trago amargo es que fue el mismo set que una noche antes en el Lunario, con mayor producción, y que fue carente de los grandes éxitos, temas por los que los curiosos y los fans suelen ir, aunque para las nuevas generaciones de seguidores o para los muy clavados habrá funcionado bien, pues la idea es promocionar las canciones del nuevo álbum y tocar material inédito, en ese sentido se habrán ido satisfechos, sino, queda la sensación de que quedaron a deber los clásicos.