Xenia: dos jóvenes y su odisea

Danny es un jovencito de ascendencia albanesa que vive en Creta, gusta de las paletas de caramelo y siempre anda acompañado de un tierno conejito blanco. Cuando muere su madre, decide viajar a Atenas en busca de su hermano mayor Odysseas y convencerlo de que lo acompañe a Tesalónica para encontrar a su padre biológico de origen griego, con el fin de que los reconozca legalmente y puedan quedarse en ese país, ya que de lo contrario serán deportados de vuelta a Albania al cumplir 18 años. Al mismo tiempo, Danny intenta convencer a su hermano de que participe en un concurso popular de canto, ya que sabe que tiene talento y cree que puede ganar.

El cuarto largometraje del ateniense Panos H. Koutras explora temas como la tolerancia y la fraternidad a través de la relación y las distintas personalidades de sus protagonistas: mientras que Danny es un hiperquinético y soñador gay que expresa sin tapujos su identidad sexual y ha creado un universo imaginario para sí habitado por conejos blancos y la presencia de la cantante de baladas Patty Pravo (a la cual idolatra); Odysseas es taciturno, serio y más pragmático, y aunque no ve con buenos ojos la vida que Danny lleva, lo protege constantemente de cualquier peligro. Juntos realizan un azaroso viaje por Grecia, acosados por una sociedad marcada por una creciente xenofobia e inmersa en una profunda crisis tanto económica como moral.

Aunque tiene varios momentos de mucha tensión dramática, Xenia es en el fondo un canto al optimismo y la libertad por parte de dos marginados por una sociedad que les da la espalda y los condena de antemano por su origen o su preferencia sexual, negándoles la posibilidad de vivir una vida digna y feliz. Pero a pesar de ello, siguen tratando de lograr ambas y su búsqueda les brindará algunos (e inesperados) frutos.

Este film también forma parte de la 58 Muestra Internacional de cine.