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Morgana es una transexual que tiene una prodigiosa voz para el canto, y también muchos sueños. El principal de ellos es poder realizarse una operación de sexo y poder vivir a plenitud con la identidad sexual que ha elegido. Por ello, decide competir (junto con otros transexuales provenientes de diferentes rincones del mundo) en el certamen Miss International Queen que se celebra en la capital de Tailandia, y cuyo premio principal es una generosa suma de dinero con la cual piensa costearse dicha operación.
El viaje a ese país y lo que ahí acontece antes, durante y después del concurso; son el tema principal de Made In Bangkok, documental del debutante Flavio Florencio, en el que no solo seguimos en todo momento a Morgana en su lucha por alzarse con la corona de Reina, sino que de forma paralela realizamos otro viaje: al interior de su intimidad, y en el cual nos hace partícipes de sus alegrías, anhelos, incertidumbres y tristezas. Durante ese otro viaje nos adentramos en el universo de la transexualidad, pero siempre desde la perspectiva y vivencias del personaje, quien aunque toda su vida ha vivido con su preferencia sexual asumida, tiene que lidiar con los prejuicios y la incomprensión, ya que por ejemplo tiene que ocultar su condición y sus intenciones de cambiar de sexo a sus propios padres, que no aceptan de buen grado su sexualidad elegida.
El filme se sostiene mayoritariamente por el carisma de su protagonista a quien el director conoció en una cantina donde ella se presentaba; mientras realizaba una investigación; y quedó cautivado por su voz y su personalidad. Y son precisamente estos atributos los que envuelven al espectador llevándole a desarrollar empatía por el personaje haciendo que se interese en su historia. Una parte de dicho interés parte del formidable rango vocal que Morgana posee, que logra conquista a quien le escucha cantar y que a la larga, resulta ser la llave que le abre una inesperada puerta para lograr la concreción de su sueño.
Más que un filme que busque explicar a la audiencia lo que significa ser un transexual, o que pontifique o juzgue dicha condición sexual, Made In Bangkok constituye el retrato de un sensible ser humano, cuyo talento capta la atención y simpatía de propios y extraños.