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Las Elegidas

Las Elegidas

19/Abr/2016

David Pablos aborda de manera directa una realidad impactante en lo que resulta toda una experiencia cinematográfica en Las Elegidas.

A casi un año de haberse presentado exitosamente durante la pasada edición del Festival de Cannes como parte de la sección Un Certain Regard, y a unos meses de haber dado de qué hablar también en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2015, Las Elegidas llega a las salas de cine para seguir impresionando a quienes la vean con su historia cruda y realista sobre una joven inocente que se convierte en una víctima más de una organización dedicada a la trata de personas.

Teniendo como escenario las calles de Tijuana y como contexto la inseguridad e impunidad que se viven a lo largo de México en la actualidad, el segundo largometraje de David Pablos nos hace testigos de la lamentable situación que se da con Sofía, quien a sus 14 años es engañada por alguien que dice amarla y ve cómo su vida se derrumba luego de ser alejada de su familia para ser obligada a prostituirse todos los días mientras aquellos que se adueñan de ella la amenazan con lastimar a los suyos en caso de que decida escapar o pedir ayuda.

Al mismo tiempo que se desarrolla la historia de Sofía, también avanza la de Ulises, un adolescente que no quiere ser parte del negocio de su familia y que acaba cediendo ante lo que le piden que haga con tal de enmendar un error, así como con la intención proteger a la persona a la que ama, para lo que deberá hacer algo malo y lastimar a alguien más sin tener que pensar en las consecuencias de sus acciones. Los destinos de Sofía y Ulises están entrelazados en medio de una realidad injusta de la que ninguno de los dos quisiera ser parte.

La película está bien construida a partir de un guión escrito de la manera más adecuada para tratar de forma concisa y realista un tema delicado como lo es el de la trata de mujeres para obligarlas a dedicarse a la prostitución. El director hace un buen trabajo y acomoda cada una de sus piezas para entregarnos resultado tan bueno como desalentador que al final logra ser impactante sin la necesidad de ser explícito y que funciona en gran medida gracias al sobresaliente desempeño del elenco, mismo que está integrado por personas que en realidad no son actores profesionales.

De acuerdo a David Pablos, el tono de su cinta quedó plasmado desde antes de filmarla, desde el guión, y él siempre ha sabido que la conclusión que eligió puede ser bastante desesperanzadora, pero esto fue también con la intención de generar reflexión y discusión. Además, en el caso del tema que se aborda, se puede decir que la realidad es todavía mucho peor. Vale la pena ver Las elegidas, ya que se trata del retrato de una situación real de la que no todos estamos conscientes, al tiempo que es una buena propuesta cinematográfica.