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La chica danesa

La chica danesa

15/Ene/2016

Una película visualmente bella, inspirada en la historia real de una de las primeras personas en cambiar de sexo.

Ahora que estamos en plena temporada de entregas de premios que reconocen a lo mejor del cine, ha llegado ese momento en el que muchas cintas nominadas comienzan a estrenarse en la cartelera comercial mexicana y ese es el caso de La chica danesa (The Danish Girl), producción que se basa en la novela homónima de David Ebershoff al igual que en la vida de Lili Elbe, nacida como Einar Wegener y quien vivió como hombre durante varios años, antes de asumir su identidad como mujer.

Este drama, parte hechos verídicos y parte ficción, tiene cuatro nominaciones al Oscar -en las categorías de Diseño de Vestuario, Diseño de Producción, Actriz de Reparto para Alicia Vikander y Actor para Eddie Redmayne- y vale la pena verlo para conocer la historia de coraje de un exitoso pintor que, en la Dinamarca de los años 20, lo arriesgó todo para buscar su verdadera identidad a partir de una casualidad y de un posterior juego que se va convirtiendo en algo más serio conforme avanza el tiempo.

Con la intención de ayudar a su esposa y también pintora, Gerda Wegener, Einar un día modela para una pintura usando ropa femenina y a la pareja se le ocurre que él se caracterice completamente para hacerse pasar por una mujer, lo cual provoca que se encuentre a sí mismo como realmente es al sentir una comodidad que nunca había sentido. El joven artista se entrega de lleno como la bella y frágil Lili hasta convertirse por completo en ella.

La vida del protagonista toma un rumbo distinto al que tenía, pero decide seguir adelante a pesar de lo complicada que resulta su situación y curiosamente la persona que siempre está a su lado en cada momento de su largo proceso para poder volverse una mujer es su esposa, quien sigue amándolo y cuidándolo e incluso lo incita a encontrar el valor para poder ser realmente feliz como él lo desea, adoptando el sexo femenino.

Sin duda lo más sobresaliente de La chica danesa es el duelo actoral que se da entre Eddie Redmayne y Alicia Vikander, quienes se entregan de principio a fin a sus personajes; además destaca por tratarse de una bella puesta en escena en la que cada uno de sus elementos visuales cumple con una función específica para complementar la historia, misma que lamentablemente no resulta tan emotiva como se esperaría.

Vale la pena ver La chica danesa debido a la historia que muestra, aunque la realidad es que pudo haber sido mejor y el trabajo de Tom Hooper en la dirección queda a deber.