A la caza del Godard del norte: Fabulas godardianas

Tomando como punto de partida una anécdota verídica, el realizador Eric Morin construye una entretenida y un tanto melancólica fábula de un emblemático cineasta y su paso por una pequeña comunidad quebequense.

La anécdota en cuestión nació cuando el director estudiaba en la Universidad de Concordia, y en un libro de cine encontró una foto de Jean-Luc Godard (uno de los pilares de la Nueva Ola Francesa), quien estaba en una moto de nieve en Abitibi, un poblado al noroeste de Quebec. La imagen fue obtenida cuando este director francés visitó ese lugar en 1968, con el fin de continuar y expander allí tanto su expresión cinematográfica, como sus ideales revolucionarios.

A partir de esto, Morin desarrolla una historia que involucra a un par de jóvenes amantes que viven una existencia rutinaria en esa localidad, hasta que la presencia de Godard y los ideales que enarbola los alcanza y por decirlo de alguna manera, les infecta con deseos de libertad… libertad de expresarse, libertad para darle voz a quienes no la tienen, y libertad para romper con las convenciones que les rodean. Pero estos deseos les llevarán a enfrentarse a la decisión de luchar desde su pequeña trinchera (donde casi nadie esta interesado en lo que tienen que decir) o emigrar y buscar dar una incierta batalla en otra parte.

El gran atractivo del filme, es que el autor trata de ser fiel al espíritu de Jean-Luc. Dicha fidelidad va desde el uso del formato 8mm en blanco y negro, hasta el contar con una protagonista que pareciese haber sido sacada de alguna película godardiana, pasando por el desarrollo de la trama misma, que incluye a un doble del director que conduce su moto de nieve por diversos parajes, en busca del lugar ideal para iniciar una revolución y un cambio. Si consiguió algo de esto en Abitibi, solo el director lo sabe… y el espectador tendrá que deducirlo.

Otro film que forma parte de la primera edición de la muestra de cine de Québec en México, QUEBECINE.