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Este es un eslogan que guarda un significado entrañable. Fue la frase utilizada por una de las estaciones radiofónicas que marcó toda una época desde sus inicios en 1984 hasta 1996 cuando salio de la banda de Frecuencia Modulada. Nos referimos a Rock 101, cuyo formato y contenidos frescos, innovadores y propositivos definieron (sin exagerar) a toda una generación de escuchas que prácticamente formaron sus gustos musicales a partir de los parámetros propuestos por este concepto, o bien encontraron un espacio que ninguna otra estación radial les brindaba, ya que (como ellos mismos señalan) se comunicaban con la audiencia “en su mismo lenguaje y nivel intelectual”. E inclusive, su novedoso formato fue copiado por otras difusoras con el afán de alcanzar el éxito y la popularidad que Rock 101 logró obtener durante el tiempo que estuvo al aire.
En 2010, Rock 101 renace pero ahora cobijado por Internet, transmitiendo en línea. En palabras de Luis Gerardo Salas (creador del concepto original y director de rock101online.mx), “Hoy no hay confiabilidad, porque existen estaciones que carecen de contenidos. Decidimos entrar al mercado digital porque estamos convencidos de que el futuro está en él. La evolución que hemos tenido en México se compara con lo que sucede internacionalmente, y eso nos beneficia mucho”.
Ahora esta nueva encarnación de Rock 101 cumple 6 años de vida, en los cuales han alcanzado su consolidación como una empresa corporativa seria, y para celebrarlo ha llevado a cabo una serie de actividades, entre las cuales se incluye un ciclo realizado en colaboración con la Cineteca Nacional, compuesto de seis largometrajes que se presentarán todos los jueves a partir del 4 de febrero en dicha institución. Salas destacó que esta selección de películas obedece a la misma motivación que ha prevalecido en Rock 101 desde sus orígenes en FM, y que consiste en “poder llevar la estación más allá del audio, hasta llegar a todas nuestras pasiones, y las del público: la literatura, la arquitectura, artes plásticas, y por supuesto el cine”.
La presente selección proviene del catálogo de la Cineteca Nacional y Karina Cabrera (conductora del programa Sonic Arsenal y coordinadora de contenidos de la estación), compartió los pormenores de la misma. Compuesto por tres documentales y tres filmes de ficción, inicia con ¡Somos lo mejor! (Vi är bäst!, Suecia, 2013) de Lukas Moodysson, largometraje al que Cabrera se refirió como una obra indispensable por su refrescante aproximación hacia el movimiento punk, visto a través de un trío de jovencitas que encuentran en esta música una vía de expresión propia.
El ciclo continúa el jueves 11 de febrero con Buscando a Sugar Man (Searching for Sugar Man, Suecia-Reino Unido, 2012); del malogrado cineasta Malik Bendjelloul, que relata la insólita historia de un músico y compositor norteamericano de los años sesenta que pasó desapercibido en su país, pero que se volvió una figura icónica en la Sudáfrica entonces atormentada por el apartheid, dando voz a todos aquellos ávidos de libertad y equidad.
El 18 de febrero se proyecta el documental Death, una banda llamada muerte (A Band Called Death, EUA, 2012) de Jeff Howlett y Mark Covino, en el cual se arroja luz sobre una agrupación musical de principios de los setenta que podría definirse como pionera del punk, y que justamente por estar adelantada a su tiempo fue ignorada y jamás tuvo oportunidad de trascender ni de grabar un álbum, pero años más tarde (gracias al furor del coleccionismo) es desenterrada del olvido y revalorada.
El legendario director Jim Jarmusch también tiene una participación a través de su último trabajo Sólo los amantes sobreviven (Only Lovers Left Alive, Reino Unido-Alemania, 2013); cinta donde una pareja de vampiros atrapados en el tedio de la eternidad y un tanto hastiados de la humanidad, paradójicamente buscan sentirse vivos a través de las expresiones estéticas propias de los humanos, como la música. Se exhibe el jueves 25 de febrero.
El tercer documental escogido para la ocasión es La casa de la radio (La maison de la radio, Francia-Japón., 2012) del experimentado documentalista Nicolas Philibert, y que nos lleva hasta las entrañas de una de las radiodifusoras más antiguas y prestigiosas de Europa: Radio France. El espectador es inmerso en el cotidiano de dicha estación radiofónica que da la misma importancia tanto a su programación musical como a sus contenidos. Se proyecta el 3 de marzo.
Y el ciclo finaliza el 10 de marzo con Edén (Eden, Francia, 2014) de Mia Hansen-Løve, quien propone un seguimiento a la evolución de la música electrónica de la mano de Paul, un joven DJ parisino inmerso en la escena underground de los noventa que forma parte de un colectivo llamado Cheers, y que en sus frecuentes andanzas nocturnas por antros y bares se topa ocasionalmente con sus amigos Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo, mejor conocidos como Daft Punk.
Luis Gerardo Salas, agregó que con esta elección de obras cinematográficas “Queríamos mostrar historias diversas que reflejaran desde muchos puntos de vista, con enfoques a todo tipo de música; la ideología vanguardista y contestataria de nuestra estación, siempre a favor de todas las propuestas que favorezcan la evolución de la sociedad”.
Mas información en: www.r101ck.mx y en www.cinetecanacional.net